Este mapa se necesitaba

Técnicos de INTA y de ACSoja demostraron que existen diferencias significativas entre regiones de la Argentina respecto de los promedios de proteína, aceite y Profat

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El nuevo mapa conforma una herramienta sumamente útil para toda la cadena, tanto productores como industriales (REUTERS/Adriano Machado/Archivo)
El nuevo mapa conforma una herramienta sumamente útil para toda la cadena, tanto productores como industriales (REUTERS/Adriano Machado/Archivo)

Se sabe: la soja es de interés estratégico para nuestro país, que además tiene el cluster de procesamiento para el poroto más relevante del planeta. Hasta la fecha, no se había llevado a cabo una evaluación integral de la calidad de los granos de soja a partir de muestras de productores genuinos en las diversas regiones que dan origen a la oleaginosa en la Argentina. Se trata de una información esencial para el posicionamiento de nuestra harina de soja en los mercados internacionales.

La confección de un mapa de calidad de este tipo estuvo a cargo de profesionales de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSoja) y el INTA, mediante una red de muestreo y análisis de granos de soja obtenidos del modo antes indicado.

Este estudio, que involucró una colaboración sólida entre el sector público y privado, pone de relieve la importancia de una visión integral y colaborativa en la mejora continua del cultivo de la soja, fortalece la cadena de valor y permite el avance conjunto de la industria sojera argentina.

Paso a paso

En una primera etapa se recolectaron, durante el otoño de 2021, muestras de soja e información acerca de variedades, fecha de siembra, manejo de la fertilización y la georeferenciación del lote de producción, y se definieron ocho zonas productivas. Dentro de las distintas regiones se caracterizaron tanto el manejo del cultivo como los cultivares utilizados en cada caso.

Otros investigadores, especialistas en calidad de alimentos, determinaron el contenido de proteína y aceite en las muestras de grano de soja obtenidas, al tiempo que seleccionaron las muestras destinadas a la determinación de aminoácidos, tarea que estuvo a cargo de un laboratorio privado.

Con los datos obtenidos se diseñó y llevó a cabo el análisis estadístico, alcanzando resultados ciertamente alentadores. Mediante técnicas de interpolación geoestadística, se llegó al mapa de las áreas con diferente calidad de grano de soja de la Argentina.

En limpio

Las conclusiones de estos especialistas y de quienes analizaron los resultados del estudio revelaron que el contenido promedio de proteínas en las 544 muestras analizadas fue del 36,6 % en base seca, mientras que el contenido promedio de aceite fue del 23 %. La región de Santa Fe centro lideró el contenido promedio de aceite con un 24,7 %, mientras que el NOA mostró los niveles más altos de proteína (38,0 %) y contenido de grasa y proteína combinados –Profat– (60,6 %). Como otros datos destacados, Santa Fe Centro demostró tener el valor medio de proteína más bajo, con 35,7%, en tanto Buenos Aires Sur tiene el valor medio más modesto en aceite con 21%.

Respecto del perfil de aminoácidos de las proteínas de la soja, se identificaron diferencias significativas según la región de origen. Los resultados mostraron que los aminoácidos clave para la nutrición animal y humana representaron el 14,36 % de las proteínas analizadas, mientras que los restantes aminoácidos no determinantes constituyeron el 85,64 %. El estudio destaca asimismo la importancia de la lisina, un aminoácido esencial, cuyos niveles variaron según la región. En este sentido, hay que decir que la región de Santa Fe Centro presentó niveles altos de lisina a pesar de tener un contenido general de proteína relativamente bajo.

De acuerdo con los expertos del INTA, los resultados obtenidos en este estudio “se alinean con los estándares internacionales de calidad de la soja y sus derivados”.

Fuente INTA

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