Se trata de un poderoso modelo de lenguaje, que afirma ser capaz de analizar datos y proporcionar información práctica sobre temas de la agricultura. Estos datos se pueden utilizar para proyectar cultivos, análisis de suelos, identificación de plagas y enfermedades, agricultura de precisión y programación del riego. ChatGPT se postula para generar informes, alertas e informaciones precisas y oportunas que pueden ayudar a las empresas a tomar decisiones con mayor fundamento, aumentar el rinde de los planteos y por ende el resultado final. Al menos esa es la opinión de los técnicos de la Universidad de Tenesee, Estados Unidos.
Entre nosotros, Martín Oesterheld asegura que los sistemas de inteligencia artificial como ChatGTP serán de uso habitual en los próximos años. Oesterheld es docente e investigador de la Facultad de Agronomía de la UBA, y encaró el tema durante una charla ofrecida en la reunión de la Mesa de Planes Nacionales de la red CREA. Por cierto, GPT-4, la última versión de Chat GPT lanzada por la compañía OpenAI en marzo de este año, permite realizar múltiples tareas orientadas a hacer más eficiente el uso del tiempo y los recursos en el ámbito agronómico.
Puede mantener conversaciones en cualquier idioma, dado que sus algoritmos tienen la capacidad de interpretar órdenes para generar respuestas basadas en la información con la que la aplicación ha sido entrenada. La versión más completa, Chat GTP Plus, además de disponer de mayor cantidad de funcionalidades, se actualiza en tiempo real con los registros presentes en Internet.
Oesterheld recalcó que GTP-4 debe ser considerada como una herramienta más de trabajo. “Es un asistente de tiempo completo que resuelve problemas: la clave reside en hacerle buenas preguntas y de manera adecuada”, apuntó. El profesional cargó en el sistema un gráfico que correlaciona las precipitaciones con la producción primaria neta aérea (ANPP por sus siglas en inglés) y le preguntó a GPT-4 lo siguiente: ¿Qué muestra este gráfico en sus ejes? ¿Cuáles son los diferentes puntos de datos? ¿Cuál es el resultado principal que se obtiene de él? ¿Qué significa? Las respuestas fueron correctas.
El sistema tiene la capacidad de sintetizar y clarificar textos de toda índole. También es factible solicitar que enriquezca el texto aportado. Asimismo es útil para identificar aspectos contenidos en imágenes, como puede ser el caso de síntomas de enfermedades de los cultivos. Y puede emplearse para programar. “Por ejemplo, se le puede cargar una planilla con datos y solicitarle que escriba un script en lenguaje Python para elaborar un gráfico box-plot de rendimiento para cada región CREA. con los resultados ordenados de mayor a menor”.
Existe una alternativa más práctica, denominada “Análisis Avanzado de Datos”, por medio de la cual confecciona directamente el gráfico, lo que permite ahorrar gran cantidad de tiempo. Otra herramienta disponible es la generación de imágenes a través de instrucciones de texto.
Cómo manejarlo
Oesterheld ofreció valiosas recomendaciones para el uso de esta herramienta. El primer paso es preguntar dando contexto (“Debo dar una charla a un grupo de productores de tambos pequeños que han atravesado por un…”, o “La idea central que quiero transmitir es…”). También es recomendable definir el rol que debe asumir (“Eres un experto en ecofisiología de cultivos”). Otro consejo es especificar el público destinatario (”Explica para una audiencia general la diferencia entre plantas C3 y C4″, por ejemplo). “No es conveniente quedarse con la primera respuesta. Es recomendable repreguntar, pedir explicación, ampliación, alternativas, ejemplos”, advirtió el profesional.
Cal y arena
Las respuestas a las preguntas relativas a cuestiones agronómicas aportadas por GTP-4 son mayormente correctas, aunque generales, dado que carecen aún de la profundidad y el conocimiento específico propio de cuestiones regionales o locales.
No sirve aportarle a la aplicación pistas o suposiciones asociadas a las preguntas, porque las respuestas podrían mostrar un sesgo hacia tales premisas implícitas. Además, hay que estar atentos porque, eventualmente, las respuestas aportadas pueden llegar a ser parcial o totalmente erróneas.
Por último, recomendó realizar preguntas en varios lenguajes con el propósito de verificar las distintas respuestas.
Fuente: CREA