Saltó al agua, sufrió una lesión medular y quedó en silla de ruedas: la historia de Nicolás Stupenengo en Del otro lado

En el nuevo ciclo de entrevistas de Infobae, el actor y director de cine recordó el día del accidente que cambió su vida para siempre, reflexionó sobre cómo la sociedad percibe la discapacidad y destacó las lecciones que aprendió de su perra Sofía. “Estoy en un cuerpo que, en un 90 por ciento, me maneja más a mí de lo que yo lo manejo a él”, explicó

Guardar
Del Otro Lado - Nicolás Stupenengo

Nicolás Stupenengo es actor y director de cine. El 31 de diciembre de 2006, en una playa de Puerto Pirámides, en Chubut, se reunió junto a un grupo de amigos, algunos de Buenos Aires y otros de Comodoro Rivadavia, para el tradicional festejo patagónico de fin de año. “Éramos 14, el mar estaba calmo y todos disfrutábamos tirándonos desde unas piedras”, relató. Días antes, él ya se había lanzado varias veces desde un risco de un metro y medio de altura. Sin embargo, en el segundo salto que realizó aquella tarde, algo salió mal.

“Me tiré como Jesucristo, con los brazos extendidos y me dejé caer”, relató. Al instante, sintió un crujido y un cosquilleo recorriendo su espalda. Fueron los primeros signos de que algo no estaba bien. “Salí a flote, empecé a nadar, pero vi que no tenía la fuerza para mantenerme. Me empecé a hundir y a pedir ayuda”, recordó. Sus amigos se lanzaron al agua y lograron sacarlo. Una vez sobre las rocas, intentaron estabilizarlo, mientras Nicolás, con curiosa lucidez, le dijo a uno de ellos: “No sé qué pasó, pero sé que la cagué”.

El diagnóstico médico confirmó la gravedad del accidente: una lesión medular a nivel cervical C5 y C6, que dejó a Nicolás con movilidad limitada en los brazos y sin control de las piernas y el torso. “No tengo valores musculares, motrices ni sensoriales por debajo de ese nivel”, explica. Aunque no puede mover los dedos de las manos, ha aprendido a adaptarse. “Con el movimiento de las muñecas me arreglo”, comentó con determinación.

Lejos de dejarse vencer, encontró en el cine, en la actuación, en el rugby en silla de ruedas y en el armado desde cero de un motorhome, un camino de expresión y resiliencia, demostrando que su espíritu creativo y su pasión por viajar siguen intactos pese a las adversidades. Junto a Sofía, una perra entrenada para acompañamiento y asistencia, forman un equipo inseparable capaz de sortear los obstáculos. En el primer episodio de Del otro lado, el nuevo ciclo de entrevistas de Infobae, contó su historia.

Nicolás Stupenengo: "Yo amo la
Nicolás Stupenengo: "Yo amo la vida, quiero vivir cada momento y disfrutarlo". (Candela Teicheira)

Luis: — Todos el 31 de diciembre, nos guste o no, celebramos. ¿Qué significa para vos el 31 de diciembre?

Nicolás: — Siempre fue una fecha más, un día más y trato de no ser calendario. Pero soy metódico y me doy cuenta que cumplí con la regla porque tengo una lesión calendario. El 31 de diciembre para mí es un día clave. Unas semanas antes de la fecha empiezo a sentir un cambio en mi cuerpo, de forma natural, no es que lo estoy pensando. Pero es una fecha que me afecta un montón, que no lo manejo de forma consciente. Hay un hecho que cambió mi vida y que transformó todo.

Luis: — Te veo un tipo no solo optimista sino emprendedor y con mucha garra. ¿Eras así o fue el accidente el que potenció este Nicolás que veo hoy?

Nicolás: — Yo creo que ya era así. Después del accidente me acuerdo que a la primera que vi fue a mi hermana Candelaria y le dije: “Esto es lo peor que me puede pasar. Yo a partir de ahora voy a hacer todo lo posible por estar bien”. A partir de ahí hice un clic, mi primer clic. No me movía del cuello para abajo y era como estar atrapado, como si un millón de personas te sostienen y no te dejan mover. Yo amo la vida, cada momento de mi vida y estar presente en cada momento, no siempre me pasa, pero lo practico. Quiero vivir cada momento y disfrutarlo.

Luis: — ¿Somos jodidos los que no tenemos una discapacidad con quienes sí la tienen?

Nicolás: — Por supuesto que sí. Son los que discapacitan, para mí. Yo no me considero discapacitado. Los que se autodenominan “normales” son los que ven un mundo discapacitado en mí y esos son los que me discapacitan. ¿Quiénes son? La mayoría del mundo. El que te discapacita es el otro, que no haga una estructura acorde para vos, que deje un cartel a la altura de la cabeza y un ciego no lo pueda ver. El otro es el que discapacita.

“Los que se autodenominan 'normales'
“Los que se autodenominan 'normales' son los que ven un mundo discapacitado en mí y esos son los que me discapacitan”, advirtió Nicolás en diálogo con Luis Novaresio. (Candela Teicheira)

Luis: — ¿Estás en pareja?

Nicolás: — No, pero me gustaría.

Luis: — ¿Cuánto perjuicio hay de una eventual pareja cuando vos contás tu vida?

Nicolás: — Yo creo que hay mucho. Tengo la sensación de que antes, de 30 minas yo podía enganchar tres o cuatro. Hoy, de 30 minas, si me mira una las otras dan vuelta la cara. Pero ha pasado algo que me parece super interesante y es que cuando una mina le gustas estando en silla, va. Las que te miran y por ahí te hubieran coqueteado en otro momento y hubiera pasado algo fugaz, no gastan energía en eso. Pero la que quiere, te lo va a demostrar.

Luis: — A veces uno en la cotidiana dice: “No voy a hacer tal cosa porque estoy cansado”. ¿Qué te pasaba antes y qué te pasa hoy con esas excusas?

Nicolás: — El primer “no” está en la cabeza de uno. Siempre fui una persona que me dije que no pocas veces. Lo que antes era, también lo sigo siendo hoy. Di la vuelta al ciclo para volver a encontrar mi esencia y voy por lo que quiero, siempre.

Luis: — Sé que compraste un colectivo. ¿Qué hiciste con él?

Nicolás: — Viajar para una persona con una lesión medular alta es imposible porque llegas a un hotel y te hacen llenar una planilla que no puedo hacerlo porque no puedo escribir, tenés que pedir que te la llenen, para entrar al hotel tenés que subir cinco escalones y cuando querés ir al baño no pasas con la silla por la puerta. Capital Federal es como un oasis, pero si te alejas un poco no es así. Me cansé de viajar y tener conflictos, angustiarme, llorar, ver que no tenés chances y que te dicen que no. Tenía el sueño de tener un motorhome y empezamos a hablar de revivir las pasiones y recordé ese deseo. En la pandemia me puse con eso, compré un colectivo y hoy está terminado. Me falta sacar el registro.

Luis: — ¿Podés conducir?

Nicolás: — Sí. La primera prueba que hice antes de armarlo fue esa.

Luis: — ¿Qué sentiste cuando pudiste manejar el bondi?

Nicolás: — Lloré de emoción. Hoy me subo al bondi, lo muevo un poquito y es como un submarino. Es una locura. Ahora entiendo la pasión que tienen los que manejan colectivos. Es alucinante la sensación.

Luis: — ¿A dónde te gustaría viajar?

Nicolás: — Me gustaría dar la vuelta a la Argentina dos veces, por lo menos. Pero esto es ir paso a paso, escalón por escalón. Siempre que encaro algo, planifico y voy despacio porque tengo una lista de cosas que poder cumplir para hacer eso, por ejemplo, primero hacer viajes cortitos. Además, todos los sistemas tienen que funcionar bien para que yo sea independiente arriba del colectivo.

Nicolás junto a su perra
Nicolás junto a su perra Sofía en una competencia deportiva. (@rollingrengo)

Luis: — ¿Hace cuánto que está Sofía con vos?

Nicolás: — Diez años y medio. Fue un antes y un después su llegada. Nunca había tenido un perro más que cuando era chico y me cambió la vida. Tener la posibilidad de ocuparme de un perro es algo que, después del accidente, no tenía en mi cabeza como una posibilidad y fue un “puedo” más en mi vida. Yo tenía mentalmente una hoja en blanco de los “puedo” que al principio estaba blanca y hoy puedo hacer de todo.

Luis: — ¿Qué es Sofía hoy en tu vida?

Nicolás: — Es mi gran compañera y mi gran maestra. Soy enojón, me enojo en casa porque se me caen cosas todo el tiempo, pero la miro a ella y siempre está contenta y me enseña que no pasa nada si se te cae el mate, realmente no pasa nada, puedo hacer otro. Eso aprendí de Sofi: la alegría y que está siempre dispuesta. Es un gran aprendizaje.

Luis: — ¿Vivís solo?

Nicolás: — Sí, en 2012 me fui a vivir completamente solo. Todavía Sofía no estaba y fue un proceso durísimo adaptarme a todo eso porque por ahí parece linda la vida como la cuento yo en silla, en mi silla, pero es durísima la vida así y para estar viviendo solo hoy en un departamento me pasó de todo y me sigue pasando. Es durísimo estar en silla y conlleva dejar un montón de cosas de lado para preservarse uno. Yo estoy en un cuerpo que el 90 por ciento me maneja a mí más de lo que yo lo manejo a él.

Luis: — Te está viendo un pibe o una piba que está en silla de ruedas, que está en un proceso como el tuyo y que sienten que no pueden, que no tiene sentido arrancar, que no tienen nada para hacer. ¿Qué les decís?

Nicolás: — Lo primero es agarrarse de los afectos: tu mamá, tu papá, tu amigo. Llorá, puteá, enojate, es duro y va a ser más duro. Tenés que estar preparado, pero podés. Podés hacer millones de cosas…

Luis: — Y si te dicen: “No puedo salir más con mis amigos y si voy a tener una novia tengo miedo de que si tengo ganas de tener sexo no se si puedo”.

Nicolás: — Podés salir con tus amigos, podés tener sexo, está buenísimo tener sexo y más vale que lo tengas. Se puede casi todo. No se puede todo, porque hay muchas cosas que no se pueden hacer, pero lo primero que tenés que hacer es buscar en tu esencia, volver a ser vos desde otro lugar y aceptarte. Aceptarte sin movilidad, cayéndote en la calle y que la gente te tenga que ayudar. Aceptándote con esa nueva realidad.

Guardar

Últimas Noticias

Rusherking: su humilde infancia en Santiago, el trauma que le dejaron las películas de terror y la historia de amor con Ángela Torres

En Desencriptados, el cantante compartió las dificultades económicas que su familia enfrentó en el pasado y qué atesora de esa experiencia. Además, confesó que duerme con la luz encendida y reveló los motivos por los cuales evita sumergirse en piletas profundas
Rusherking: su humilde infancia en

Fernando Belasteguín: la ayuda de Gianluca Vacchi en la recuperación de una grave lesión y el desafío de seguir vinculado al pádel luego de su retiro

En Random, el ciclo de entrevistas de Infobae, el expadelista reveló el detrás de escena de sus últimos años en el circuito profesional, reflexionó sobre el crecimiento de este deporte en el mundo y resaltó el apoyo incondicional de su familia a lo largo de toda su carrera
Fernando Belasteguín: la ayuda de

Scioli afirmó que “el mejor embajador turístico de Argentina es Milei” y anticipó que “más peronistas se van a sumar al cambio”

El funcionario habló sobre el inicio de la temporada 2025. Reconoció que hay más argentinos que se van a Brasil, pero destacó que la ocupación en los destinos locales está en el 80%. “Los predicadores del fracaso volvieron a pifiarla cuando auguraban un verano catastrófico”, afirmó
Scioli afirmó que “el mejor

Soledad Silveyra: “Fui una madre ausente y mis hijos me lo echan en cara”

Fue mamá muy joven, al mismo tiempo tuvo mucho éxito y no estuvo en su casa cuando la familia la necesitaba. A los 72 años, de novia y enamorada, por qué no acepta que ningún hombre le pague nada y paga todo a medias. La relación con Chacho Alvarez que la dejó lastimada y alejada del amor casi 14 años. Su miedo a perder la cabeza y la decisión de una eutanasia. Está a pocas horas de estrenar una obra de teatro junto a Luis Brandoni
Soledad Silveyra: “Fui una madre

Joaquín Furriel: “Estuve solo muchos años; sé más lo que es estar soltero que estar en pareja”

En diálogo con Infobae, el actor que acaba de regresar de España, habla sobre el filme “Una muerte silenciosa” que se estrenará el 9 de enero y cuenta que tiene un “máster” en soltería, que la prefiere antes que vincularse con aplicaciones de citas, que las compara con un supermercado. También comparte anécdotas con Anne Hathaway y cómo terminó en una fiesta privada bailando con Rihanna
Joaquín Furriel: “Estuve solo muchos
MÁS NOTICIAS