Germán Pezzella: los sacrificios de su familia, el impacto de ser campeón del mundo y el llamado que reactivó su vuelta a River

En Random, el ciclo de entrevistas de Infobae, el futbolista recordó cómo fue su emotivo regreso al Millonario, reflexionó sobre los logros alcanzados con la Selección y elogió a Scaloni y a Gallardo

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Random - Germán Pezzella

Germán Pezzella es un destacado futbolista oriundo de Bahía Blanca, que actualmente se desempeña como defensor en el River Plate, equipo donde inició su carrera profesional. Se formó en las inferiores de clubes como Olimpo y Liniers, pero su talento lo llevó rápidamente a River, donde debutó en 2011 en un partido de la Copa Argentina.

Durante su primera etapa en el equipo, vivió momentos clave como el ascenso a Primera División en 2012 y la conquista de títulos importantes, entre ellos la Copa Sudamericana 2014, donde dejó su marca con goles decisivos.

Su carrera internacional comenzó en 2015 cuando se unió al Real Betis, destacándose en la liga española antes de pasar a la Fiorentina en Italia. En el conjunto italiano jugó más de 130 partidos en cuatro temporadas y atravesó desafíos como COVID-19. En 2021, regresó al Betis y contribuyó al triunfo en la Copa del Rey. En 2024, Pezzella volvió a River y reafirmó su vínculo con el club que lo vio nacer futbolísticamente.

A nivel internacional, ha sido un pilar en la Selección Argentina. Fue parte de los equipos juveniles y debutó con la selección mayor en 2017 bajo la dirección de Jorge Sampaoli. Más tarde, con Lionel Scaloni como técnico, marcó su primer gol en un amistoso. Su liderazgo dentro y fuera del campo lo llevó a ser capitán en varias ocasiones, consolidándose como una figura clave para el equipo nacional en su camino hacia el éxito.

Germán Pezzella: "Me ha pasado que muchos hinchas se sacan una foto conmigo y me dicen: 'Soy hincha de Boca, pero esa Selección superó todo'” (Candela Teicheira)
Germán Pezzella: "Me ha pasado que muchos hinchas se sacan una foto conmigo y me dicen: 'Soy hincha de Boca, pero esa Selección superó todo'” (Candela Teicheira)

Leo: — Este año volviste a River. ¿Cuál fue tu primera sensación?

Germán: — Fue movilizante todo el año porque yo arranqué los primeros 6 meses en el Betis y obviamente el interes de que vuelva me lo manifestaron hacía varios meses. Yo ya tenía en mi cabeza la idea y la sensación de querer estar acá. Necesitaba un tiempo de procesarlo junto a mi familia y realmente reconocer lo que estabamos sintiendo y un día dije: “Quiero volver, necesito volver” y poco a poco se fue dando. Fue largo el proceso porque al final yo era parte de un club que siempre me trató espectacular y se merecen todo mi respeto.

Leo: — ¿Te llamó directamente Gallardo o cómo fue ese momento?

Germán: — En realidad cuando Marcelo asume, yo estaba prácticamente con las valijas hechas para volverme a España porque no se daba... Veníamos desde hace unos meses de charlas y no se daba porque mi club tenía unas condiciones que necesitaban que se cumplan. En un momento, no digo que habíamos tirado la toalla. Pero yo tenía un vuelo y en tres días iba a volver a España.

Leo: — Ya estabas diciendo: “Chau River”.

Germán: — Dije: “Será en otro momento”. Justo asume Marcelo y me llama. Me dijo que le gustaría contar conmigo y me preguntó cómo estaba mi situación. Yo le manifesté que mi voluntad era estar acá. En dos días se reactivó todo y no me subí al avión, todo obviamente acordado con el Betis, para que puedan terminar los papeles.

Leo: — No te la esperabas.

Germán: — No, la verdad que no.

Leo: — ¿Te estresan esos procesos o ya te acostumbraste a todas esas cosas que tiene el mundo del fútbol?

Germán: — Esto sí me estresó porque era muy movilizante sentimentalmente, para nuestra vida, para mi familia, para todos. Cuando no se da, te frustra y después estás esperando una llamada, una confirmación, es estresante. Pero al final, todo lo lindo cuesta.

Leo: — Sos campeón del mundo y vivís en Argentina. ¿Qué reacciones te sorprenden cuando te ven y te saludan?

Germán: — El trato de la gente para conmigo en la calle o en cualquier lugar en donde alguien me reconoce cuando me ve, ya pasa a ser algo independiente del equipo del que es hincha la persona. Me ha pasado que muchos hinchas de Boca vienen, se sacan una foto conmigo y me dicen: “Yo soy hincha de Boca, pero esa Selección superó todo” y a uno eso le impacta, le choca porque, en la sociedad en la que vivimos, que la gente tenga esa capacidad de diferir que hoy estoy en River y que hinchas de otros clubes se quieran sacar una foto, ayuda a dimensionar lo que fue el proceso en la Selección.

Leo: — Escuché una historia de tu mamá cuando vinieron de Bahía a River, con el sacrificio habitual que tiene cualquier padre de todos los que somos del interior al venir a Buenos Aires. ¿Te emociona? ¿Sos nostálgico?

Germán: — Me emociona para bien. Creo que es la manera de darle valor al esfuerzo de toda la gente que está con nosotros porque al final somos la cara visible de todo ese esfuerzo y de tanta gente que nos ha ayudado en el camino. Hoy a mí me toca estar sentado acá, hablando de dónde estoy y de lo que he conseguido. La nostalgia pasa por eso: por darle valor a todas esas cosas.

Leo: — Cuando viniste con tu mamá, ¿cuántos años tenías?

Germán: — 15 años, recién cumplidos. Yo vine a probarme como un chico del interior que veía un sueño muy lejano. En ese momento dije: “Voy y aprovecho a conocer River. Después me van a dar una patada y voy a volver a Bahía” (risas).

Leo: — No te tenías tanta fe…

Germán: — Estamos hablando hace 18 años atrás, no estaba todo el tema de las redes sociales, era todo muy lejano. Yo no sabía el nivel de la gente de River, no tenía cómo comparar mi nivel con los chicos que jugaban acá y cuando vine a probarme la verdad que me sentí bien. A la semana siguiente volví a otra prueba y ahí me dijeron que me tenía que quedar. Mi viejo mi miró y me dijo: “¿Qué querés hacer?”. Sin pensarlo dos veces, le dije: “Yo me quiero quedar. Después que conocí esto no hay vuelta atrás”.

"Ser capitán de la Selección Argentina tiene un valor enorme", reflexionó el jugador sobre los momentos en los que le tocó asumir esa responsabilidad. (Candela Teicheira)
"Ser capitán de la Selección Argentina tiene un valor enorme", reflexionó el jugador sobre los momentos en los que le tocó asumir esa responsabilidad. (Candela Teicheira)

Básquet

Bahía Blanca es conocida como la Capital del Básquet en Argentina, un lugar donde este deporte es más que una pasión, es una identidad cultural. Hogar de grandes figuras como Manu Ginóbili y Pepe Sánchez, la ciudad ha sido cuna de innumerables talentos que han dejado su marca tanto a nivel nacional como internacional.

Allí el básquet no solo se juega, se respira en cada rincón, con clubes históricos y una comunidad que celebra los valores del esfuerzo, la dedicación y el trabajo en equipo. Este legado deportivo trasciende generaciones, convirtiendo a Bahía en un símbolo del básquet nacional.

Leo: — ¿Cuán cerca estuviste en Bahía de jugar básquet en vez de fútbol?

Germán: — Era reacio de chico porque era el único en el colegio que jugaba al fútbol de manera federada y cuando teníamos educación física, teníamos que jugar al básquet.

Leo: — Encima sos alto.

Germán: — Claro. Me gustaba, pero era reacio. Le llevaba la contra al todo el mundo. “Yo quiero jugar al fútbol, no al básquet”, decía.

Leo: — Jugar al fútbol en Bahía es ser un rebelde (risas).

Germán: — Sí, mis compañeros jugaban al básquet así que con el tiempo le fui agarrando el gusto. No te digo que lo juego, pero me defiendo. Me gusta y me interesa.

Leo: — Hay varios jugadores de la Selección que les gusta.

Germán: — Sí, es verdad. Lautaro (Martínez) tira bien, el hermano juega al básquet, Gero Rulli, tira bien. Hay una pica cada tanto cuando encontramos un aro...

Leo: — ¿Tuviste algún contacto con Manu Ginóbili?

Germán: — Ellos siempre para mí siempre fueron referentes porque es, como hablábamos antes, venir del interior y hacer lo que hizo Manu o Pepe Sánchez, es muy difícil. Manu es uno de los deportistas más grandes de la historia y, de alguna manera, intentás identificarte con esos valores dentro del deporte. No había tenido de chico la oportunidad de conocerlo y hace unos meses, después de la catástrofe que pasó en Bahía con el temporal, tuve la posibilidad de hablar mucho con ellos porque nos unimos en pos de esa causa. Cuando conoces ese tipo de personas que han llegado tan alto, te das cuenta que todos tienen un común denominador: son sencillos.

"La Copa América 2019 fue un punto de quiebre para la Selección", analizó Germán en diálogo con Leo. (Candela Teicheira)
"La Copa América 2019 fue un punto de quiebre para la Selección", analizó Germán en diálogo con Leo. (Candela Teicheira)

Selección

Leo: — Te tocó ser capitán en la previa a las eliminatorias de Qatar. ¿Es más dificil ser capitán de la Selección o ser papá?

Germán: — Todavía no puedo hablarte de ser papá, pero imagino que es un miedo grande y lo comparto con mis compañeros que tienen hijos. Ser capitán es un orgullo tremendo. Las veces que me ha tocado, no lo terminas de creer cuando te ves en una foto con el brazalete, obviamente es por la ausencia de compañeros y la circunstancia que se dé, pero tiene un valor enorme.

Leo: — Pero hay 20 más para darselo y te lo dieron a vos...

Germán: — Sí, tiene un valor enorme. Uno en ese momento cuando está en la vorágine y en el ritmo, quizás no tomás total dimensión. Pero después ves una foto tuya con el brazalete de capitán de la Selección Argentina de Fútbol y ves el camino que uno recorre para ese tipo de situaciones.

Leo: — El primero que te convoca a la Selección es Sampaoli, que estaba Scaloni también en el cuerpo técnico, y después te vuelve a llamar Scanoli.

Germán: — Sí. Es así.

Leo: — En ese inicio, ¿pensabas que Scaloni a ser el técnico tan groso que es hoy?

Germán: — Creo que ni el más optimista pensaba que el ciclo podía ir de esa manera. Él mismo, los primeros partidos, repetía constantemente que estaba temporalmente por seis partidos. Los seis famosos partidos que había hasta fin de año. A medida que fue pasando la competencia, él fue encontrando la manera que mejor le sentaba al equipo. La Copa América del 2019 fue un punto de quiebre. En medio de Copa, él interpreta la manera de jugar que el equipo necesitaba y nosotros sentimos que eso podía caminar, más allá que perdimos la semifinal con Brasil, veíamos que había algo que se estaba gestando que podía ser importante. Tampoco es que estábamos pensando en que íbamos a salir campeones del mundo, pero sí que podíamos tener una chance en el siguiente compromiso.

Leo: — Te tocaron dos DT muy reconocidos: Scanoli en la Selección y Gallardo en River. ¿Qué te gusta de ellos?

Germán: — Scanoli es muy sencillo y concreto en lo que le pide al equipo. El equipo no se toca, pero después él siempre encuentra dos o tres alternativas en cada partido con la cual hacerle daño al rival o defender mejor. Marcelo es una persona que respira fútbol las 24 horas del día y si tuviese 26, serían 26. Te transmite ese convencimiento, esa intensidad, esa manera de vivir el fútbol en cada charla, en cada entrenamiento y en cualquier trabajo que uno hace. Él propone un futbol de intensidad, de mucho ritmo, de ataque, siempre hay momentos en los cuales se puede plasmar mejor o peor, pero su idea es esa.

Leo: — ¿Te gustaría en unos años ser entrenador?

Germán: — Es algo que me atrae. Me gusta mucho mirar fútbol y cuando uno termina la carrera después ve en qué lugar del fútbol quiere seguir ligado. Es algo que me gusta.

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