Nicolás Tagliafico es un futbolista profesional reconocido por su destacada carrera como defensor tanto en Argentina como en Europa. Actualmente, juega en el Olympique de Lyon de la Ligue 1, en Francia. Su formación comenzó en el Club Atlético Banfield, donde debutó en 2011, y rápidamente se destacó por su capacidad defensiva y su aporte ofensivo. A lo largo de su carrera, pasó por clubes como Real Murcia en España y luego volvió a Banfield para ascender a la Primera División Argentina.
En 2015 se sumó a Independiente. Allí se consolidó como uno de los mejores laterales izquierdos del país, capturando la atención de equipos internacionales. En 2017, tras una exitosa etapa en el club de Avellaneda, donde fue capitán y campeón de la Copa Sudamericana, se mudó a Europa para fichar con el Ajax de Ámsterdam. Se convirtió en una pieza clave de la defensa, ayudando al equipo a ganar la Eredivisie y la Copa de los Países Bajos, además de ser destacado en la Liga de Campeones como el defensor más goleador de la temporada 2018-19.
Su sólido desempeño en Europa lo llevó a ser convocado para la Selección. Tagliafico debutó con la albiceleste en 2017 y ha sido un pilar fundamental en la defensa. Fue parte en la conquista de la Copa América 2021 y la histórica victoria en el Mundial de 2022, donde Argentina se consagró campeona del mundo.
A lo largo de su carrera, se ha destacado por su solidez y su capacidad de liderazgo, siendo titular en momentos decisivos como la final del Mundial de 2022 contra Francia, donde Argentina logró la tan anhelada tercer estrella.
Leo: — Cuando un jugador de fútbol entra a la cancha, ¿se olvida de la vida, de todo lo que pasa afuera?
Nicolás: — Creo que lo clave es tratar de mantenerse enfocado en el partido y es algo que por suerte me sale muy bien. Cada vez que entro a una cancha estoy full enfocado. Siempre digo que son como 90 partidos de un minuto, todo el tiempo tenés que estar enfocado en lo que hay que hacer, pase lo que pase, si sale bien, si sale mal, hay que pensar en eso.
Leo: — La gente a veces se olvida que son personas y les pasan cosas fuera de la cancha también.
Nicolás: — Es algo muy clave para el futbolista mantener la concentración porque son 90, 95 o 100 minutos en los que hay que estar con el foco ahí porque al final el físico empieza a mermar, te empezas a cansar, pero si estás fresco de la cabeza y enfocado, te da el plus.
Leo: — ¿Te acordas de tu primera convocatoria a la Selección?
Nicolás: — ¡Sí! En Australia para un amistoso. Recuerdo que estaba jugando acá en Argentina, en Independiente y me llega el llamado, no directamente del entrenador sino de AFA, diciéndome que iba a estar convocado para la fecha que era marzo o junio del 2017. Fue felicidad pura porque lo venía deseando hacía mucho tiempo y se me estaba dando. Pero más allá de la alegría también entendía que el deseo de todos es llegar a la Selección y quedarse...
Leo: — ¿Tenías miedo de que fuera un partido y nada más?
Nicolás: — No. Estaba convencido de que tenía que estar, que lo tenía que hacer bien y se dio. Es el día de hoy que en cada citación digo: “Estoy de vuelta, estoy devuelta” porque algún día no va a llegar más.
Leo: — O sea no pierde valor para vos.
Nicolás: — No, eso nunca. No hay que acostumbrarse ni relajarse.
Leo: — Ustedes ganaron todo muy seguido y perder es raro para esta Selección, ¿hay un trabajo fuerte de valorar los logros del equipo?
Nicolás: — Sí, al final ponés la vara cada vez más alta y cuando sucede algo diferente te preguntas: “¿Qué pasó acá?” Pero es totalmente normal, es un deporte donde hay tres resultados y se puede dar cualquiera. Nosotros hicimos algo, tal vez, anormal que es haber ganado tanto y tan seguido. Pero para mí es la mentalidad que tiene el grupo también ayudó y siento que esas pocas derrotas nos ayudan a tocar tierra de vuelta y a saltar cada vez más alto. Es como el envión que se necesita para mantenerse humilde y enfocado en lo que queremos.
Leo: — ¿Cuán groso es Lionel Scaloni en todo eso?
Nicolás: — Es gran parte de estos objetivos que se lograron porque en los jugadores, entrenadores y cuerpo técnico es donde se unifica todo para lograr lo que se logra. Se necesitan todas las partes y su mensaje lo recibimos muy bien, lo llevamos a cabo y al final esos son los resultados que logramos. La identidad y el estilo de juego que tiene la Selección es muy marcado y él siempre lo repite: “Juntemos pases y juguemos, que al final eso es lo que nos hace fuertes” y eso es lo que pasa. La mayoría de los goles que tiene la Selección es juntando pases, jugando, teniendo la pelota, hay muy pocos de contragolpe.
Leo: — Sos deportista de élite y jugás con Messi hace varios años, ¿por qué es tan groso? ¿Qué te sigue asombrando de él?
Nicolás: — Además de toda esa calidad natural que tiene para jugar al fútbol, para tener los controles que tiene, los regates, creo que tiene una inteligencia táctica que no es normal. Vos ves el partido desde la tribuna, mirás desde arriba y ves los espacios, él desde adentro de la cancha lo ve.
Leo: — ¿Él ve desde el llano lo que nosotros vemos desde la platea?
Nicolás: — Claro. Como si lo vieras con un drone desde arriba. Él lo detecta y tiene esa capacidad de ver los espacios. Esa rapidez mental cuando tenés la pelota es difícil de lograr. Cuando me dan la pelota a mí, estoy tratando de ver a quién se la doy nada más, pero él está pensando como en el ajedrez: dos o tres pasos adelante.
Pareja
Nicolás está casado con Carolina Calvagni, influencer y fundadora de la flamante marca de ropa fitness y style que lleva su nombre. La pareja se casó por civil en 2021 y, al año siguiente, después de la histórica victoria en la Copa del Mundo, celebraron con una gran fiesta en Argentina. El evento reunió a familiares, amigos cercanos y compañeros de la Selección.
Leo: — ¿Quién es más romántico Caro o vos?
Nicolás: — Creo que yo soy más romántico. Ella también, pero yo creo que soy más romántico porque soy de darle las sorpresas.
Leo: — ¿Una sorpresa que puedas contar?
Nicolás: — Una de las primeras fue un viaje sorpresa, unas vacaciones. Le dije: “Nos vamos a tal lugar” y se quedó sorprendida porque yo ya me había encargado de todo. Eran nuestras primeras vacaciones juntos. Fue hace como 10 años atrás.
Leo: — Ahí está tu magia...
Nicolás: — Sí, también es que no soy ansioso. Muchas veces guardo cosas dentro de la casa, pero a ella le cuesta guardar el secreto. Me dice: “Te regalé esto” y le digo: “No me lo contés, damelo de sorpresa” (risas).
Leo: — Fue noticia el tema de los robos que sufrieron en Francia.
Nicolás: — Sí, lo voy a aclarar porque quedó medio rara la noticia. Primero no fueron robos, fueron intentos, entraron a la casa, sonó la alarma y se fueron.
Leo: — ¿La primera vez estaban los dos y la segunda vez estaba ella sola?
Nicolás: — Sí, la segunda estaba ella sola porque yo estaba jugando. Parece que sabían el horario de mi partido, entraron a la casa, los perros empezaron a ladrar, así que ella cuando los vio hizo sonar la alarma y se fueron.
Leo: — Un susto grande.
Nicolás: — Sí, esto pasó el año pasado. A partir de eso buscamos un departamento más seguro, más tranquilo. Ella contó esto en redes y se viralizó que teníamos problemas y no, al contrario, estamos genial. En su momento ella hacía viajes a Ámsterdam por esto, para no quedarse tanto tiempo sola en la casa cuando yo iba a jugar. Yo jugué mucho tiempo en Ámsterdam así que ahí teníamos gente conocida y ella estaba más segura ahí.
Leo: — Tanto Caro como vos son muy amantes de los perros, ¿proyectan adoptar próximamente?
Nicolás: — Me gustaría adoptar en algún momento a perritos grandes, que son mayores, para acompañarlos en los últimos años.
Leo: — ¿Hijos les gustaría tener?
Nicolás: — Sí, tarde o temprano tenemos que empezar a agrandar la familia no solo con los perros sino con bebés (risas). Nos gustaría y sentimos que estamos preparados para poder empezar.
Pasión por el fútbol
Leo: — ¿Quién era tu ídolo de la Selección cuando eras chico?
Nicolás: — Juampi Sorin. Lo veía cuando era chico. Es más, las veces que he charlado con él le dije: “Tenemos que armar el sindicato de laterales” (risas).
Leo: — ¿Incluye izquierdo y derecho? ¿Los sumamos a todos?
Nicolás: — Sí, los sumamos a todos (risas). El Pupi (Javier) Zanetti es otro también. Cuando era chico los veía a los dos. Fueron un poco el ejemplo que tomé.
Leo: — Hoy tenés 32 años. ¿Lees mejor el fútbol que hace 10 años?
Nicolás: — Sí, totalmente. Hace 10 años atrás empezaba a aprender todo lo táctico, lo relacionado a lo estratégico del fútbol en sí y hoy en día voy más al detalle porque en un futuro me gustaría ser entrenador. Desde muy chico tuve entrenadores muy inteligentes en ese aspecto. Siempre lo nombro a Ricardo La Volpe, que fue un entrenador que me marcó, y tuve muchos que me hicieron agarrar ese gustito por lo táctico.
Leo: — ¿Qué metas te gustaría alcanzar en tu carrera y en la vida en los próximos años?
Nicolás: — Uno siempre se va poniendo objetivos. A nivel futbolístico se logró el máximo anhelo, pero siempre a nivel club tengo alguna cosita. Me gustaría ganar la Champions. A nivel club me gustaría poder jugar en uno de los más grandes del fútbol. Me ha tocado jugar en el Ajax, que es el más grande de Holanda; el Lyon es uno de los más grandes de Francia, pero a nivel mundial me gustaría dar un paso más a ver si me toca Premier League. Trato de aprender todo el tiempo. Como futbolistas hacemos lo que nos gusta, somos apasionados del fútbol y lo hacemos como un trabajo, pero al final es algo que nos encanta. En mi caso, soy muy curioso y trato de aprender de todo. En un futuro quiero ser entrenador, en la vida personal también tocar un instrumento, todo lo que se pueda aprender...
Leo: — Sos un poco streamer, también.
Nicolás: — Sí, todo. En la etapa de Covid dije: “¿Qué hacemos?” y ahí empezó la moda del stream y me pareció una buena manera de conectarme con la gente, con la comunidad. Al principio es muy difícil, me sorprendí porque hablaba con una cámara, pero después con el tiempo te soltás. Además, inconscientemente te ayuda después en notas periodísticas, etc.
Leo: — ¿Te ves como integrante del cuerpo técnico de la Selección dentro de varios años?
Nicolás: — Me encantaría empezar el curso de entrenador, tengo que hacerlo. Hace unos años lo quería empezar, pero no había terminado el colegio.
Leo: — ¿El secundario?
Nicolás: — Sí, dejé cuando era chico y en la Copa América 2021 lo terminé, rendí libre las materias, me levantaba a las 7 de la mañana para rendir y gracias a Dios lo terminé. En ese momento dije: “Ahora puedo empezar el curso de entrenador” y al final no lo empecé (risas). Fue una buena excusa para terminar el colegio y ahora tengo que activar.
Leo: — ¿Una palabra que defina ser campeón del mundo?
Nicolás: — Es único. No puedo decir una sola porque son muchas. Es el orgullo de haber llegado hasta ahí, el esfuerzo que se tuvo que hacer, la felicidad de haber pasado el mejor momento de mi carrera. Hoy me gustaría tener una máquina del tiempo para volver al 18 de diciembre de 2022. Sería genial revivirlo.