Fermín Bo, conocido como Ferbo, es creador de contenido, locutor y emprendedor, oriundo del partido de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires. En los últimos años, se consolidó como una figura influyente en el ámbito digital y actualmente cuenta con una comunidad de más de 2 millones de seguidores.
Su popularidad en redes creció gracias a sus videos humorísticos en los que parodiaba programas de televisión. Desde la adolescencia, Ferbo mostró su pasión por la comunicación. A los 15 años, junto a sus amigos del colegio, lanzó una radio online desde la casa de su abuela. Allí descubrió el potencial de las redes sociales para ampliar la audiencia y comenzó a generar contenidos de humor en YouTube y luego incursionó en Instagram.
Como la mayoría de los creadores digitales, durante la pandemia grabó contenido desde su hogar, con su propia familia, y eso le abrió las puertas a un público “family friend” que valora el humor sano. En 2021, tuvo su primera experiencia en televisión en el programa Vivo para Vos, junto a Julián Weich y Carolina Papaleo, donde presentaba las tendencias más virales de las redes.
A partir de allí, participó en diversos proyectos, entre ellos el ciclo Fuera de Eje de MTV y en 2022 viajó a Qatar para cubrir el Mundial. Con el tiempo, se unió al equipo de redes de LaFlia, la productora de Marcelo Tinelli y actualmente es el anfitrión en Viernes trece, en el streaming de El Trece. Además, fundó su propia empresa llamada Zeratype.
Mai: — Tu familia participa de los videos y se los ve muy unidos, ¿qué te dijeron cuando empezaste a crear contenido para redes?
Fermín: — En realidad siempre me bancaron. Conozco muchos colegas a quienes les costó decir que son influencers. A mí por suerte no, aunque mi viejo es ingeniero, mi vieja odontóloga y no tenemos a nadie en la familia que se dedique a los medios. Somos de Ituzaingó y sinceramente ellos aparecieron más fuerte en mis videos durante la pandemia, que fue el momento en el que empecé a hacer contenido con mi familia, pero nunca tuvieron problema en que caigan 10 pibes a grabar a casa, que es lo que yo siempre hacía. Empecé con una radio en la casa de mi abuela. Éramos 10 y con 15 años íbamos después del cole con una compu, un micrófono y empezábamos de streamear la radio.
Mai: — En ese momento, ¿soñabas con trabajar en redes o con ser Marcelo Tinelli?
Fermín: — No, yo soy locutor nacional de radio y televisión. Mi sueño siempre fue la tele. Yo amo la tele. Eso es una realidad.
Mai: — Pero de chiquito, ¿el objetivo era ser como Tinelli?
Fermín: — Sí (risas). Lo veía todas las noches con mi abuela después de comer. Veía a Guido Kaczka en A Todo o Nada, a Marcelo y la novela de Adrián Suar.
Mai: — ¿Y cómo empezas con las redes?
Fermín: — Teníamos el programa de radio con mis amigos y nos escuchaban dos personas (risas). Para sumar audiencia llamé a un amigo que era más comediante y la radio empezó a ser de humor. Ahí nos empezaron a escuchar entre 100 y 200 personas. Hicimos un video de parodia sobre una publicidad de YPF que se llamaba Ponete el cinturón y tuvo con 100 mil visitas. Ahí me di cuenta de la potencia que tenían las redes. Empezamos a hacer videos de YouTube con mis compañeros siempre para el lado del humor. Nos iba bien, teníamos unos 25 mil suscriptores, pero no lográbamos generar comunidad porque eran videos muy elaborados. Ahí pasamos a Instagram, donde estaban Grego Rossello, Sofía Morandi y muchos otros, con videos más cortos, de 15 segundos.
Mai: — ¿Sos de los pioneros que se metió en el mundo de Instagram?
Fermín: — Yo soy de la segunda generación de instagramers. Grego fue el precursor. Yo ahí empezaba a ver que esas personas empezaban a tener repercusión en los medios tradicionales. Sofi fue al Bailando, Belu Lucius creo que también, en ESPN redes estaba Grego, entonces dije: “Esta es la vía para llegar a la tele”. Cuando empecé a hacer parodias de tele nos empezó a ir muy bien. Yo hacía las ventanas de Guido con las dos voces y las promos de El Trece con frases graciosas.
Mai: — ¿Te contactan de El Trece por ver lo que estabas haciendo en redes?
Fermín: — No, yo mando un mail a LaFlia en un momento en el que iba a empezar un nuevo programa que se llamaba El Sótano, que después terminó llamándose S.T.O. Me recibí de locutor en 2018 y tenía 60 mil seguidores. Mi lógica era que, por ley, el programa iba a necesitar un locutor, entonces dije: “Soy influencer, soy locutor, cierra por todos lados para un programa de influencers” y cuando me respondieron me dijeron: “Tenemos dos opciones: o te contratamos o te demandamos”. Porque yo tenía el humor de VideoMatch y ya me habían empezado a ver y se daban cuenta que era el estilo de su humor con parodias, letras de canciones, etc.
Mai: — La propuesta era: te sumás o te demandamos por plagio.
Fermín: — Lo dijeron en joda, obvio. Pero fue muy gracioso.
Mai: — ¿Fue un sí rotundo?
Fermín: — Sí. Hice varias etapas como casting. Después también Sofi Morando y Julián Serrano, a quienes les voy a estar siempre agradecido, me aceptaron.
Mai: — ¿No se conocían?
Fermín: — No, yo no conocía a ningún influencer. Los conocí a todos el día que empezamos los ensayos.
Mai: — ¿Vos ya estabas en laburando como host digital?
Fermín: — Sí, yo jodía. Iba de Barassi a 100 argentinos dicen y lo jodía a Darío. Grabábamos algún clip o stremeaba desde casa. Durante mucho tiempo, yo una vez por semana prendía El Trece y hacía Twitch con eso.
Mai: — Hasta que un día dijiste: “Acá hay que armar un streaming”
Fermín: — Lo que más me gusta del streaming es que fue la profesionalización de las redes sociales porque nosotros veníamos de filmarnos en casa con el celular o la camarita web y el streaming llegó y descubrimos que hay micrófonos, equipo, hay un timing, una rutina. Dije: “¿Será el inicio de algo groso?” y ahí me subí al toque.
Trabajo en equipo
Mai: — Vivís con Fran Gómez, que también es creador de contenido y estuvo hace poco en este ciclo.
Fermín: — Sí.
Mai: — ¿Cómo es vivir con un amigo que también se dedica a lo mismo? ¿Están todo el día grabando? ¿Cómo es la dinámica?
Fermín: — Nos mudamos con esa premisa. Él es de La Plata, yo de zona oeste, nos juntábamos siempre a grabar, pero nos quedaba recontra lejos y la realidad es que todas las marcas y todo pasa en Capital. Todo arranca con esta misma idea de ir a un lugar a hacer contenido, porque nos apasiona hacer contenido.
Mai: — ¿Es buena la convivencia?
Fermín: — Sí, la verdad que es buenísima. Nos llevamos muy bien.
Mai: — A pesar de que Fran está de novio con Martina...
Fermín: — Sí, mi hermana está en pareja con mi mejor amigo Fran Gómez. Es que empezó a pasar que yo hacía contenido con mi familia, aparece un nuevo amigo, todos los matcheaban y yo empecé a joder con eso. Dije: “Vamos a hacer un show”. El problema no es que es amigo, el problema es que vivo con él y al principio eso era lo raro. Estar en mi cuarto y que al lado esté el cuarto de Fran.
Mai: — ¿Pudiste separar esto de que tu amigo esté con tu hermana?
Fermín: — Sí, yo creo que sí. Cambió la relación, obviamente. Pero nos llevamos bárbaro.
Mai: — ¿Por qué crees que las marcas apuestan tanto en vos?
Fermín: — Creo que me eligen por el tema de la familia, muchos empatizan con eso.
Mai: — ¿Te piden que esté tu familia en los videos?
Fermín: — Sí, en un momento me pedían mucho. Es que es un contenido muy “family friendly”. Yo nunca hago humor negro, trato de no herir susceptibilidades, es humor sano 100 por ciento y creo que eso a las marcas les gusta. También siento que soy muy responsable, siempre fui muy nerd en el colegio (risas). Trato de tener el contenido día antes de que me lo pidan, también ser locutor me ayudó a leer un brief de marketing y saber qué es lo que marca quiere comunicar y trato de ser muy prolijo con eso.
Mai: — ¿Qué consejo le darías a un chico que quiera laburar en medios, en las redes?
Fermín: — Creo que primero hay que ser sincero con uno mismo. No hagas un personaje, sé vos y después es intentarlo, intentarlo, internarlo. Yo empecé hace 10 años y recién hace 4 que vivo de esto.
Mai: — ¿Qué le dirías al Ferbo chiquitito que hacía voces y soñaba con ser conductor?
Fermín: — Que baje 20 cambios. Es difícil porque a veces pienso ¿me arrepiento de algo? Y a la vez creo que si me arrepiento de algo, no estaría acá, tal vez. Le diría que se lo tome con más calma, que baje un poco la ansiedad, que no se angustie y que todo está bien. Que cuando creas los resultados pueden llegar o no, pero te tiene que gustar crear, no lo tenés que hacer por el resultado. Si yo arranco y digo: “Quiero tener 2 millones de visualizaciones”, está bueno como un objetivo, pero tenés que disfrutar el proceso y divertirte al aire. Después el éxito puede llegar o no.