Marcos es periodista, estudió Comunicación Social, pero también sabe música. Es uno de los creadores y compositores de la famosa Fábrica de Jingles de Gelatina, cada semana sorprende con nuevas canciones desopilantes. Es guionista, es locutor, es escritor. Escribió el libro “La Ceremonia, crónicas de personas que usan drogas” y durante 7 años fue productor del programa de la Negra Vernaci. Este señor de 30, muy curioso y ahora de novio con Ofelia Fernández, está con Pedro Rosemblat en el programa “Industria Nacional” en Gelatina. También conduce “Dinero y amor” en Blender y además tiene una columna sobre la argentinidad en “Todo pasa”, de Urbana Play. Mucho contenido, varios trabajos.
– Varios trabajos, como muchos, es lo que hace falta. También es aburrimiento o necesidad de estar en muchos lugares. Y una cosa medio chanta. Porque yo te escuchaba decir ‘es tal cosa, es tal otra’ y yo podría decir que no soy nada de eso pero trabajo de eso.
– Hacés contenido para varios medios, ¿te alcanza el tiempo?
– No como quisiera. Si trabajás en muchos lugares no trabajás al 100 en todos. ¿Viste que se habla de la degradación de los medios de comunicación? Y bueno, si tenemos todos 50 laburos… Antes la gente tenía un programa de radio que duraba dos horas, le podías dedicar otro tiempo de tu vida, el programa iba a salir de otra forma.
– Le ponés mucho trabajo y garra a las columnas, a los jingles. Los jingles de Gelatina que vos grabás y cantás.
– Yo grabo uno por semana, lo escribo y lo canto. Todos escriben y hacen jingles en Gelatina. A mí me pasa que me doy maña y me gusta cantar y grabar. Pero es muy loco, la fábrica de jingles es un laburo recontra colectivo, de la comunidad, porque ahora vamos a hacer dos estadios de Obras Sanitarias con los jingles.
– La gente va a ir a escuchar a un estadio los jingles que ustedes publican.
– Va a ir a ver un festival, un espectáculo donde van a sonar jingles. La banda que toca son oyentes de Gelatina que mandaron sus jingles y como eran muy buenos empezaron a ser conocidos.
– ¿Entendés que sos muy popular por los jingles ahora?
– Sí, a veces hablo con Pedro (Rosemblat), con mi amigo Quintín, que uno no elige cómo se le cumplen los sueños. Yo hice música un montón ¡y termina trascendiendo cambiarle la letra a las canciones!
“NO ME GUSTA CUANDO DICEN QUE ‘ES EL PUEBLO INTERPRETANDO LAS MELODÍAS’, LOS JINGLES SON UN CHISTE, UNA PAVADA”
– Algo que es muy argentino.
– Muy argentino. A mí me gusta ver a los jingles como una pavada. No me gusta cuando hacen un paper y dicen “es el pueblo interpretando las melodías”. Para mí los jingles son un chiste y me parecen importantes los chistes y las pavadas. Me encantan las pavadas y más en esta época en donde solo importan las cosas de guita. En cambio, las pavadas a mí me parecen importantes.
– O sea, ¿que no los sobreinterpreten ideológicamente?
– No. Obviamente tienen política, la pavada tiene su rol político también.
– La cosa es divertirse. Dicen barbaridades, todo lo que nadie se anima a decir está en los jingles.
– Sí. ¿Viste que a veces se habla de los límites del humor y si en esta época se puede o no se puede decir? Hay gente que dice que no se puede decir nada y hay gente que dice barbaridades absolutas en Twitter. Creo que los jingles son graciosos y está ahí el chiste. Si es gracioso podés decir lo que querés. A veces ser hiriente con alguien no es gracioso. Entonces si el jingle es gracioso, va. El chiste no es herir a alguien sino que sea gracioso.
– Hubo momentos en que la gente les mandaba jingles a patadas. Por ejemplo, en la campaña electoral del año pasado.
– Así nacieron, sonaban jingles de todos los candidatos. Yo he hecho jingles de todos los candidatos porque era divertido. Ahora se transformó en canciones de los temas de la semana, pero nacieron como jingles electorales. Hay un productor que se llama Felipe Boetto, que es el que escucha los mil jingles que llegan por semana.
– ¿Mil?
– En temporadas altas llegaban más de mil. Él los escucha y hace un trabajo muy fino. El año pasado te escribían compañeros de la primaria que no veías hace 15 años ‘hicimos un jingle con los chicos, ¿lo pueden pasar?’ Si los hubiéramos pasado no entraba ni uno de los genuinos de la gente. Entonces él es como una especie de patovica de los jingles.
– Elige los más divertidos.
– Sí, porque también te dabas cuenta cuando era un equipo de campaña mandando un jingles. También a veces suenan jingles que dicen cosas que a la gente le molesta.
– ¿Y llama esa gente?
– A mí no, porque yo soy un simple jinglero jajajaja.
– Sos casi co-conductor de Industria Nacional.
– Sí. Pedro dice que yo estoy en Gelatina desde que era una estafa piramidal. Porque no había nada, no había estudio. Y ahora está creciendo una banda y nos hicimos muy amigos en el proceso con Pepe y somos muy felices en Gelatina. La gente que labura en Gelatina es muy feliz, es algo que se nota cuando entrás. Los CM, los productores y productoras, todos quieren estar ahí. Creo que tiene que ver con que Pedro es muy copado y baja esa onda.
– Disfrutan de lo que hacen.
– Sí. Re. Es un lugar donde de repente decís ‘me quiero ir de vacaciones’ y te dicen ‘todo bien’. O ‘hoy nos tenemos que quedar dos horas más’ y está todo bien. Es un lugar muy amigable para los que trabajamos ahí.
“LOS JINGLES QUE NO SON DIVERTIDOS NO ME GUSTAN, LOS QUE SON SOLO BAJADA DE LÍNEA ME ABURREN”
– ¿Hay momentos de autocensura si sienten que a alguien lo vienen matando en los jingles?
– No. Jajajaja. Creo que la autocensura es más sobre el tema, si está bien reírse de esto o de aquello.
– A veces suena algo y Pedro dice: no, esto no.
– Está el famoso jingle prohibido, que es sobre el ministro de…
– No digamos sobre qué.
– Pero es parte de un juego, es parte de un chiste. Han sonado jingles que dicen barbaridades y lo que los salva es que son chistes hechos con creatividad. Si te dicen, ‘vas a correr hijo de puta’, no hay chiste, es simplemente reírse de alguien, es solamente una ofensa o una burla o una amenaza. El jingle es gracioso, tiene que serlo, a mí los que no son divertidos no me gustan. Los que son solo bajada de línea por más que yo esté de acuerdo, me aburren.
– Desde muy joven te metiste a trabajar en los lugares que te gustan. ¿Es porque sos millennial, es porque tus viejos te educaron muy bien?
– Porque tuve un poco de suerte en algunos aspectos, como hay que tener. Laburé una banda para hacer lo que hago, hice un programa de radio online gratis, estudiaba dos carreras y bla, bla, bla. No me quiero hacer el gran trabajador pero me esforcé para que pase y tuve la cuota de suerte que tenía que tener. Un amigo me dijo que buscaban productor para la Negra Vernaci y yo no había laburado profesionalmente, entré ahí de pedo. Después hice bien las cosas y estuve 7 años creciendo ahí.
– Un día leí “se confirma el romance de Marcos Aramburu y Ofelia Fernández”, “blanquearon la relación”, ¿era un romance oculto?
– No. Oculto es algo que uno esconde, era algo que no se había publicado. Íbamos al teatro, a hacer cosas juntos. Oculto es si uno entra por una puerta y otro por la otra y te vas con anteojos de sol y una gorra. No, era solo que no se sabía.
– ¿Tiene que ver Pedro en esta relación?
– No tipo casamentera, pero sí nos conocimos por Gelatina y porque ellos son amigos.
– Son muy amigos, casi socios, militan en el mismo lugar. Quizás Pedro te hizo gancho.
– De alguna forma, sí, pero… Nos conocimos mucho antes.
– Se empezaron a ver más seguido por Gelatina. Quizás ellos tienen un diálogo sobre vos y dicen ‘al final se enganchó el pibe’.
– Eso no lo dudes que lo tienen. Previo, seguramente, sí. Seguramente conspiraron.
“EN GELATINA QUEREMOS HACER EL FEINMANN DAY”
– ¿Cuándo van a llevar a Eduardo Feinmann al programa?
– Nosotros queremos porque además Pedro lo imita muy bien. Venimos jodiendo, hace semanas que queremos hacer el Feinmann Day, como hacen los de Olga, invitarlo a Eduardo a conversar.
– Eduardo habla con Ofelia en sus programas, han discutido en el pasado. ¿Y con ustedes?
– Yo creo que debe pensar que lo vamos a tratar mal, pero al contrario, somos muy respetuosos nosotros.
– ¿Con qué definición te sentís más cómodo ideológicamente? Progresista, librepensador, peronista, kirchnerista?
– Peronista, me parece. Siento que vivimos estos últimos años la conversión de la palabra progresista en algo más tonto. Cuando era chico, en el colegio, decir que mis papás eran progresistas era algo que estaba bueno. Y progresista se convirtió en una palabra bastante tonta, el sentido que se le da hoy a la palabra progresista no me identifica para nada. Hoy se lo asocia con cierto juicio naif sobre las cosas. También hay una especie de exageración cuando se critica: ‘estos son progre’. ¿Y vos qué pensás que el matrimonio igualitario, sí? ¿O que el aborto, sí? Bueno, vos sos un progre también, son todos progres amigos. Pero sí, creo que soy peronista.
– Ofelia, Pedro, ¿siempre rodeado de peronistas?
– No, tengo un montón de amigos que no. Tengo un amigo gorila jajajaja.
– ¿La familia?
– Mis hermanas sí son más progresistas. Una de mis hermanas es anarquista, del old anarquismo, no de este anarcocapitalismo. Mi viejo tuvo una juventud y una adultez temprana peronista y hoy está más alejado de esas ideas.
– ¿Está más gorila, decís?
– Un poco más. Me gusta conversar cosas así con mi viejo, pero no está cerca mío ideológicamente en muchas cosas. Después, si vas punto por punto, en muchas otras.
– ¿En qué cosas, por ejemplo, no están de acuerdo?
– Creo que en cuestiones más de nombres. Si vamos a hechos puntuales creo que tenemos una cosmovisión similar. Después hay interpretaciones diferentes de la realidad.
– Dame un ejemplo.
– ¿En qué no estamos de acuerdo? No votamos lo mismo el año pasado, nada más.
– ¿Discuten por eso?
– Sí, sí, sí, sí, discutimos, pero estoy tratando de dejar de hacerlo.
– Papá médico, mamá médico y ninguno de los hijos fue médico.
– No, ninguno. Es lo último que haría en mi vida. Los tres muy lejos de eso. Creo que los tres hijos vimos cómo los médicos tienen que dejar la vida en eso. Mis viejos eran médicos de hospital público en los 90 en el Hospital Castex. Laburaban, hacían guardias, guardia en Navidad, guardia en Año Nuevo, sin tener plata. Porque no es que eran cirujanos de congreso en República Dominicana. Mi viejo en el 2001 estaba en la lona por elegir laburar en un hospital público. Y creo que el balance entre esfuerzo y beneficios económicos no nos dio a los hijos como para elegir ese camino.
– ¿De qué barrio sos?
– De Villa Adelina. Lo amo. Amo mi barrio. Tengo el 71 tatuado. Nosotros íbamos a un colegio en Villa Adelina, vivíamos en Maschwitz y quedaba lejos. Nos terminamos mudando cuando mi madre murió.
– Se murió cuando eras chiquito.
– Yo tenía 10 años, de un cáncer de mama. Es un tema ya procesado. Escribí bastante en el libro que saqué el año pasado. Son cuatro crónicas y una incluye bastante la historia de mi mamá.
– ¿Cómo te criaste después de los diez? ¿Con quiénes?
– Mis hermanas, que son más grandes. Muy madres. Mi papá, mis tíos del lado materno, mis primos. Un niño adulto también fui. Yo hablaba con los amigos de mis hermanas que tenían diez años más, me enseñaron a jugar al póquer. Un niño sobreadaptado.
“SI EL CONSUMO RECREATIVO DE ALCOHOL NO ES UN TEMA TABÚ, ¿POR QUÉ EL CONSUMO DE MARIHUANA SÍ LO ES?’
– En el libro que publicaste indagaste e investigaste sobre el consumo de drogas desde el punto de vista recreativo. Siempre decís que es un tema tabú. ¿Es un tema tabú por los adictos y por los excesos? ¿Porque es difícil pararse a hablar de consumo recreativo cuando uno está viendo tanta gente rota?
– Es un tema tabú creo que por cierta moralización de algunas sustancias, porque el alcohol no es un tema tabú. Si el consumo recreativo de alcohol no es un tema tabú, ¿por qué el consumo de marihuana sí lo es cuando el alcohol es la droga que más personas lleva a las guardias argentinas? El libro es un poco de todo, tiene mucho de consumo recreativo, muchos consumos que terminan en consumos problemáticos. Aborda las diferentes formas que hay de consumir algo. Creo que tendemos a poner el ojo en la sustancia mucho más que en el humano que la consume y el libro lo que hace es centrarse en las personas que consumen estas sustancias.
“TENDEMOS A PONER EL OJO EN LA SUSTANCIA MUCHO MÁS QUE EN EL HUMANO QUE LA CONSUME”
– Por qué lo hacen, por ejemplo.
– Sí, de por qué lo hacen y qué van a buscar esas personas ahí. Y como todas las personas van y vamos a buscar cosas diferentes.
– ¿Tuviste pruritos morales, contradicciones o dudas cuando lo decidiste publicar o escribir?
– No, venía laburando temas relacionados a las drogas y a la reducción de daños desde una visión incluso más científica y más empírica que moral. Porque está lleno de informes en la tele donde el conductor está horrorizado porque no sé qué de la cocaína y corte a: “este verano con cerveza tal y tal y tal”. No tiene un reparo moral esa persona, ¿por qué? ¿Y por qué sobre otras sustancias sí?
– Nunca se habla de eso qué busca una persona que de golpe empieza a consumir
– En el libro hay una crónica con mujeres del Archivo de la memoria trans donde hablamos sobre el consumo de paco. Yo nunca había visto mil informes sobre cómo la gente se destruye, pero nunca nadie les había preguntado a esas personas qué van a buscar ahí. ¿Qué son? ¿Estúpidos? Y por ejemplo, una de ellas contaba que su pasado la atormentaba tanto y la idea de futuro la atormentaba tanto que la sustancia la traía al máximo presente. Un pipazo y presente, presente, presente. Cuando ves ese cuadro, el último problema es el más urgente, pero el problema menos estructural es la sustancia. Es que esa persona tuvo una vida terrible y ve hacia adelante una vida mucho peor. Esa sustancia es el problema de urgencia porque es lo que la está matando en ese momento, pero ¿por qué esa persona va ahí? Porque hay un montón de cosas que son terribles.
– Me parece que lo que te lleva de la nariz es la curiosidad. ¿No?
– Sí, la curiosidad y el aburrimiento. Yo laburé bastante la temática de drogas y empecé, entre muchas comillas, a ser una voz en ese tema y ya me cansó. No quiero hablar más de eso.
“POR EL DIEGO CADA VEZ MÁS SIENTO ALGO”
– Porque ya aprendiste lo que tenías para aprender. Hay cosas que se mantienen en el tiempo, que te interesan desde hace rato. Por ejemplo, El Diego.
– El Diego cada vez más, la verdad, cada vez más siento algo. Yo soy muy escéptico, siempre discutía con mis hermanas porque no creo en nada y ellas creen, y encontré en él un lugar en donde canalizar cierta espiritualidad y me gusta. El día de la final del Mundial me encontré, cuando estaba 3 a 3 el partido, agarrando un cuadrito de mi mamá y rezándole a Maradona. Y dije, ¿por qué si en una situación así yo termino creyendo en algo después me hago el canchero diciendo que no creo en nada? En algunas cosas creo, evidentemente. Y en el Diego encuentro eso.
“EL DIEGO ES LA PERSONA MÁS IMPORTANTE DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. CUANDO CRISTO MURIÓ SÓLO LO CONOCÍAN 2000 PERSONAS”
– Como un dios.
– Algo así. Yo tengo una teoría que es que es la persona más importante de la historia de la humanidad. Cuando Cristo murió, ¿cuántas personas lo conocían? 2000 personas. Y cuando murió El Diego, lo conocía todo el mundo. Y esto es algo que solo va a crecer y crecer y crecer y crecer. Es una persona que está llena de mitología y que estamos demasiado cerca de su historia como para verla.
“YO NO LO VI JUGAR Y LO AMO CON MI ALMA”
– ¿Por qué creés que va a crecer la devoción por El Diego en el mundo como con Jesús?
– Porque yo no lo vi jugar y lo amo con mi alma.
– Pero vos sos argentino.
– Pero en lugares donde se matan por quién es Dios y por interpretaciones religiosas hay murales que dicen Dios con el 10 de Maradona, es algo que es transversal. Yo fui a países árabes, a países del norte de África, ven cosas del Diego y se vuelven locos. Es como un Dios del Tercer mundo también, eso es muy potente. Cuántas historias escuchamos de gente que estaban por matar en Níger y dijeron ‘¡Maradona, Maradona!’y lo salvaron.
– ¿Estás inventando un poco?
– ¡No, no estoy inventando nada! Muchas historias. En la feria más conocida de Londres hay remeras en donde hay una foto de El Diego con un habano y con una boina del Che Guevara. Para mí es algo transversal.
“HAY MUCHA GENTE QUE SOLO ABRAZÓ A SU PAPÁ EN UN GOL Y DIEGO METIÓ MUCHOS GOLES”
– ¿No es algo más pintoresco latinoamericano que sagrado?
– No, yo creo que no es pintoresco, creo que es potente. Creo que mucha gente encuentra ahí algo. Y creo que en países como el nuestro hay mucha gente que solo abrazó a su papá en un gol y Diego metió muchos goles. El otro día lo escuchaba a Cherquis Bialo decir que Diego generó que mucha gente se abrace y se diga te quiero y se ame y que gente que está en la lona esté feliz y eso se transmite. Eso es demasiado potente para mí, es muy potente En un momento donde todos los personajes generan odio, hay uno que generó amor. Eso va a crecer sí o sí.
– ¿Conocés a las hijas de Dios?
– Vino Dalma a Gelatina este año y vino La Claudia. Fui a la casa de El Diego de Paternal, la de Lascano. Entras ahí y es un lugar especial, es un lugar distinto.
– Como un santuario.
– Está todo igual. Está el cuarto de él cuando tenía 18 años, la cocina, todo igual. Y ves las fotos y está idéntico, es como una especie de máquina del tiempo. Entras ahí y algo pasa, es distinto. Fui a Nápoles este año, yo nunca vi tantas veces la cara de una persona en una ciudad, en ningún lado. Genera algo que no genera ningún otro humano para mí. Y era un tipo distinto que si hubiese querido cantar hubiese sido el mejor cantante, porque hay unas grabaciones de él cantando espectaculares, bailaba increíble, cuando condujo televisión lo hizo espectacular. Para mí era como una especie de concepto del talento argentino, que explotó y se convirtió en la persona más importante de la humanidad. Y lo creo.
– ¿Qué cosas te están dando curiosidad últimamente?
– Las plantas me gustan. Ahora estoy encontrando… No quiero que se vuelva esto una sesión de terapia, pero me están copando cosas que no tienen que ver con mi trabajo. Siempre me interesaron cosas que alimentaban mi trabajo y estoy tratando que no, que mi trabajo sea mi trabajo y que también disfrute cosas que no son un contenido. Viste que ahora si te gustan las tortas tenés que hacer un canal de tortas y todo lo lindo lo convertís en un contenido y es una cárcel insoportable de trabajo. Entonces estoy tratando de encontrar cosas que me gusten que no son rentables, que te hagan feliz a mi casa.
“EN ALGÚN MOMENTO VOY A QUERER DEJAR DE SALIR AL AIRE TODOS LOS DÍAS. NO QUIERO SER UN ADICTO AL TRABAJO”
– Marcos, ¿te imaginás más adelante cómo puede llegar a ser tu vida?
– Creo que en algún momento voy a querer dejar de salir al aire todos los días. Me parece que es un ejercicio agotador y que pierde lo interesante. Me imagino haciendo cosas más trabajadas como un documental, algo que me lleve más tiempo. El libro me gustó por eso, fueron muchos meses de trabajar en algo. Lo que yo más quiero es poder encontrar el disfrute fuera, no ser un adicto al trabajo y a mí me cuesta bastante, pero siento que no es el camino.
– Me encanta tu risa. Creo que parte del encanto del programa es tu carcajada.
– ¿Mi risa? La heredé de mi papá. Cuando era chiquito me daba vergüenza porque él se reía muy fuerte, ahora me río igual y me encanta reírme así. Muchas veces me dicen: “ese pibe que se ríe forzadamente”. No, boludo, me río así.
“ZONA NORTE, RUBIO, SE LLAMA ARAMBURU… ¡PERO NO HEREDÉ UN DEPARTAMENTO! ¡NI UN MONOAMBIENTE EN MAR DE LAS PAMPAS!
– Se creen que sos muy cheto también porque sos rubio, ojos celestes, te llamás Marcos Aramburu.
– Sabés que eso lo pensé hace unos días. Tengo todos los elementos, pero mi abuelo Aramburu laburaba de mantenimiento. Zona norte, rubio, se llama Aramburu, pero la verdad es que no heredé un departamento, ni un monoambiente en Mar de las Pampas. Nada, nada, ni un metro cuadrado.
– Pero mucha gente debe suponerlo.
– Sí, sí, yo leo eso, pero realmente mi papá tiene su casa y después no hay una propiedad más. Es terrible. Ojalá hubiese heredado unos campos o algo así, hubiese sido espectacular.
– Pero además de Villa Adelina, no es que sos de Shan Ishidro.
– ¡Claro, del otro lado! De la parte groncha, boludo. O sea, de la parte que es un horror. No es Acassuso.
“SER CHETO SIN GUITA ES LO PEOR QUE TE PUEDE PASAR. ES UN HORROR”
– “Marquitos”.
– “Marquitos Aramburu”. No. Conocí mucha gente así, obvio, pero económicamente no tocó. Y mis abuelos no tenían guita para nada. Mi abuela era una rosarina que vino sin un mango de Buenos Aires, mi abuelo, un vasco que cuando se jubiló seguía laburando de mantenimiento. Del lado de mi madre también, unos atorrantes de San Martín. Soy rubio por el lado de mi madre, que son de San Martín y Caseros. Sí, sé que tengo todas las fichas, la única ficha que falta es la más importante, que es la guita. No está. ¿Te das cuenta? Podría haber entregado algo a cambio de la otra ficha de la guita. Porque ser cheto sin guita es lo peor que te puede pasar. ¡Es un horror! Jajajajaja.