Lucas Darío Giménez, conocido como Homer El Mero Mero, es un rapero argentino nacido en Cutral Co, Neuquén. Forma parte de Bardero$ y de MDB Crew junto a artistas como C.R.O, Franky Style y Lil Troca, entre otros. A lo largo de su carrera, incursionó en géneros como el rap, RKT y el boom bap; y participó en competencias de freestyle y batallas de duplas.
En 2016 lanzó su primer álbum Pure Drug con Bardero$, seguido por una gira promocional en Argentina. En 2017, inició su carrera solista con el álbum Solo negocios y en 2019 publicó En punga, que incluye colaboraciones con YSY A y Duki. Ese mismo año también trabajó con Cazzu en el sencillo C14TORCE.
En 2020, Homer grabó La fiesta es de nosotros con MDB Crew, presentó Me sueltan los ángeles en el Billboard Latin Fest de Nueva York y participó en la trigésima sesión de Bizarrap, alcanzando millones de reproducciones.
En 2022, lanzó su tercer disco solista El mundo es tuyo, con 20 canciones, e Inmortales con Bardero$, que fue presentado en el teatro Gran Rex. Además, realizó una gira nacional que culminó con una presentación en el Luna Park.
En 2023, lanzó el sencillo Paquetes y colaboró con Tornillo en Bélico. En marzo, junto a La T y La M, presentó No vuelvo a caer y en abril lanzó el EP Por clave el Cabezón. Llevó a cabo varias presentaciones en México y lanzó El mundo es tuyo (Live) y Nacimos pa’ ganar con Mesita.
En junio, con motivo de celebrar su cumpleaños, estrenó su último tema ADN y realizó un show en el emblemático estadio Ruca Che de Neuquén. “No paramos de hacer música. Siempre que sacamos algo ya tenemos la ‘piña’ que viene ahí preparada. Tenemos un par de discos más para sacar”, adelantó en diálogo con el Pollo.
Pollo: — ¿Cómo sabés cuando un tema va a pegar? ¿Sentís que es porque conocés al público?
Homer: — Nosotros arrancamos en 2014 o 2015 con la teoría de sacar un tema por fin de semana cuando estábamos en el sur y así nos fuimos haciendo más conocidos. A veces era con una foto y otras con un video muy casero. Empezaron a aumentar las reproducciones y nos vinimos a vivir a Buenos Aires, pero siempre la idea fue llenar de material a nuestro público y lo mal acostumbramos. Ahora pasan dos meses que no sacamos un tema y nos dicen: “¿Qué pasa?”.
Pollo: — Pero es difícil sacar un tema atrás de otro. Ya la letra es complicada, pero si a eso le sumás la música…
Homer: — Pero cuando es lo único que sabés hacer en la vida o lo que mejor te sale… Fueron muchos años de esfuerzo, de practicar y meterle. Yo siento una evolución importante desde que empecé hasta ahora, tanto en mí como en muchos colegas. Llegué a Buenos Aires en 2015, empecé a rapear con todos los que hoy en día son grandes figuras y vi la evolución de ellos y la mía también. Cuando uno practica mucho algo o se dedica de lleno a eso, con el tiempo, crece. Por eso ahora tampoco queremos bajar la vara porque hay muchos pibitos nuevos que le están metiendo y decís: “¡Wow!”. Hay cada vez más talentos.
La vida pasada
Pollo: — ¿Te piden consejos los pibes para salir de situaciones difíciles?
Homer: — Sí, muchas veces. Me piden consejos con el tema de las adicciones que saben que he pasado por una situación así y que pude salir adelante. El adicto por ahí no se recupera, pero sí se puede tratar, mejorar y tener temporadas muy buenas por un largo plazo. Pero hay un problema adentro que siempre hay que tratarlo y hablarlo. Yo recomiendo siempre que hay que hacer terapia, soltar lo que uno siente, las miserias hay que contarlas y compartirlas ante nuestros padres o algún profesional porque eso es lo que hace que la adicción siga creciendo. Lo que recomiendo también es evadir o alejarse de las personas que nos llevan a esa situación.
Pollo: — ¿Cuántos años de tu vida te pasó eso?
Homer: — Muchos años. Cuando era más joven, adolescente. Había mucha gente queriéndome inducir a la recuperación, pero nunca lo vas a hacer si el que no quiere sos vos. Antes que todo, lo tenés que querer vos. Vos no vas a hacer nada por nadie, lo vas a hacer por vos el día que vos te quieras recuperar.
Pollo: — En estos casos el entorno también influye. ¿Cómo podés darte cuenta quien te quiere ayudar de verdad?
Homer: — Te das cuenta por el estilo de vida que llevan las personas que te rodean. Yo tengo amigos que hace diez años que están haciendo lo mismo. No los veo durante diez años, vuelvo y están haciendo lo mismo que hace diez años, parados en la misma esquina, cambiaron la ropa nada más. Fueron diez años en los que a mí me pasó una vida, me pasaron miles de cosas y ellos siguen en la misma. Ahí es donde uno dice: “Son tres locos que están haciendo lo mismo hace diez años, yo no quiero ser el cuarto”. Yo quiero ser el cuarto de los otros, de los tipos que están despiertos, que disfrutan de la familia, que pueden comer un asado con sus hijos, con sus amigos, que lo poco o lo mucho que tengan lo disfrutan y lo valoran.
Pollo: — ¿A qué fuiste adicto?
Homer: — Fui adicto a muchas cosas. Nombrar las sustancias es lo menos importante, pero sí fui adicto a los excesos. Un tiempo a esto, un tiempo a aquello. Tapaba una cosa con otra.
Pollo: — ¿Cuándo dijiste: “Hasta acá llegué”? ¿Te diste cuenta solo o te lo marcaron?
Homer: — Sí, te das cuenta solo y también te lo hace notar la gente sana que te rodea porque siempre tenés a alguien sano en tu entorno. Gente que te quiere bien y te ayuda.
Pollo: — ¿Hay algo que no pudiste recuperar de ese tiempo?
Homer: — Muchas cosas sí y otras no. Yo tengo hijos, mis hijos ya tienen 9 años, los más chicos, y ya no van a volver a tener 5. Ya no voy a poder llevarlos el primer día a la escuela, hay momentos que pasan y que no vuelven, pero hay cosas que se pueden recuperar o revertir. Yo ahora tengo una relación hermosa con ellos hace bastante tiempo. Tengo una hermosa relación con toda mi familia y creo que el tiempo perdido, más o menos, se va recuperando.
El juego del millón
Con una valija llena de dólares, el Pollo invitó a El Mero Mero a comprar todo lo que desee. El único requisito es que el dinero no se puede guardar, a modo de ahorro, sino que tiene que utilizarlo por completo en varias compras o en una sola. ¿Qué eligió el cantante?
Pollo: — ¿Qué comprarías o harías con este dinero? Hay que quemarlo todo.
Homer: — Tengo cuatro hijos así que le doy 100 mil a cada uno.
Pollo: — ¿Para que gasten en qué?
Homer: — Que se compren un departamento.
Pollo: — ¿No lo vas a controlar? ¿No tenés miedo que se la quemen en otras cosas?
Homer: — No, yo creo que darles confianza es darles libre albedrío. Después si veo que se la patinaron, listo. Problema de ellos. Vamos a ver qué hace cada uno...
Pollo: — Te quedan 600.
Homer: — Le doy 100 a mi vieja y 100 a mi hermano.
Pollo: — ¿Para quemar?
Homer: — Sí, para que hagan lo que quieran.
Pollo: — Hasta acá no te compraste nada para vos.
Homer: — 100 mil los pongo con MDB Crew y Bardero$.
Pollo: — ¿Para invertir?
Homer: — Sí, vemos lo que haga falta. Compramos las cosas que se necesiten.
Pollo: — Quedan 300 mil.
Homer: — Esto puedo delirármelo yo viajando. Me gusta mucho viajar.
Pollo: — ¿A dónde querés ir?
Homer: — Me gustaría ir a Japón, a Asia. No conozco esa zona. Me gustaría poder ir recorriendo y conocer.
Dinero y amigos
Pollo: — ¿Se gana plata con la música?
Homer: — Sí, se gana.
Pollo: — ¿Mucho o normal?
Homer: — Normal. No te puedo decir sino después empiezan a llamar para pedirme. Se acuerdan de viejas deudas (risas).
Pollo: — ¿Te quedaron deudas de tu vieja vida?
Homer: — No. Puedo dormir tranquilo. Es más, hay un par que me deben y perdí muchos amigos por plata.
Pollo: — ¿Por qué?
Homer: — Yo tenía muchos amigos que después al final me di cuenta que terminaban teniendo un número porque alguna vez me pidieron plata, les presté y desaparecieron. Ahí te das cuenta cuando vale cada persona. Yo no puedo decir que no a veces. Desde que me empezó a ir bien, me cuesta mucho decir que no. Me contás un problema o una situación y me duele porque muchas veces me hizo falta la plata, hice de todo para tenerla y te puede cambiar la vida.
Pollo: — ¿Te acordás cuánto fue lo máximo que prestaste?
Homer: — Sí, me acuerdo.
Pollo: — Y no volvió…
Homer: — No, pero bueno… Fueron un par de lucas.
Pollo: — ¿Te da bronca eso?
Homer: — No, más bronca me da haberla perdido en otra cosa. Haberla malgastado porque tal vez esa persona la usó para algo bueno. ¿Quién te dice? Capaz algún día me sorprende y me dice: “Tomá gil. Vos que andás hablando en lo del Pollo. Acá la tenés” (risas).
En números
Homer se atrevió a responder el cuestionario y reveló intimidades en relación al sexo, el dinero y sus emociones.
Pollo: — ¿Hace cuántos días no tenés sexo?
Homer: — Una semana. No, 5 días.
Pollo: — ¿Cuánto te costó lo más caro que te compraste?
Homer: — La camioneta, creo.
Pollo: — ¿Unos 60 o 70?
Homer: — Sí, unas 60 lucas.
Pollo: — ¿Cuántas veces lloraste los últimos 30 días?
Homer: — No, no lloré. Lloré hace como dos meses.
Pollo: — ¿Te acordás por qué?
Homer: — Sí, porque estuve en terapia hablando bastante.
Pollo: — ¿Cuántos bóxer tenés?
Homer: — Tengo muchos porque me gusta comprarme y también tengo algunas marcas que me atienden siempre bien.
Pollo: — ¿Tenés 50?
Homer: — Sí, unos 40 capaz.
Pollo: — Uno no usa todos, igual.
Homer: — No, yo tengo mi preferido (risas). Uno blanquito, muy prolijo.