El Flaco Schiavi: cómo es el mundo Boca, por qué le molesta tanto la crítica y qué planes tiene para el futuro

Leo Montero entrevistó al ex futbolista en Random, el ciclo de Infobae. Contó cómo fue su llegada al fútbol profesional, recordó sus mejores momentos con el equipo xeneize conducido por Bianchi y reveló en qué rol le gustaría volver al club.

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Rolando Schiavi, conocido como El Flaco, es un exfutbolista argentino nacido en Lincoln, provincia de Buenos Aires. Se desempeñó como defensor central y comenzó su carrera profesional a los 19 años, una edad poco común para dar los primeros pasos en fútbol local.

En 1997, logró ascender a la Primera División de Argentina con Argentinos Juniors, y en 2001 se unió al Club Atlético Boca Juniors, donde reemplazó a Jorge Bermúdez en la defensa y vivió los momentos más destacados de su carrera.

Schiavi ganó importantes títulos a lo largo de su carrera, incluyendo dos Copa Libertadores con Boca Juniors y Estudiantes de La Plata en 2003 y 2009, respectivamente. En 2003, también conquistó la Copa Intercontinental con Boca Juniors tras vencer al AC Milan en una dramática tanda de penales. En total, con Boca Juniors, ganó 9 títulos y dejó una marca significativa con 253 partidos y 27 goles.

Tras su primera etapa en Boca Juniors, del 2001 al 2005, Schiavi tuvo breves pasos por el Hércules CF en España y el Grêmio en Brasil. Regresó a Argentina para jugar en Newell’s Old Boys, donde se convirtió en el defensor más goleador de la historia del club. En 2009, fue cedido a Estudiantes de La Plata y ganó la Copa Libertadores por segunda vez. En su segunda etapa en Boca Juniors, del 2011al 2012, Schiavi demostró su liderazgo. El equipo ganó el Torneo Apertura de forma invicta.

En 2012, Schiavi se trasladó al Shanghái Shenhua en China, donde jugó una temporada antes de retirarse oficialmente del fútbol. En 2009, fue convocado a la Selección Argentina por Diego Maradona, convirtiéndose en el debutante más veterano en la historia del equipo nacional. Durante su carrera, jugó 659 partidos, anotó 60 goles y recibió varios reconocimientos individuales, destacándose como un referente en la defensa.

 “Nunca me imaginé que iba a ser jugador profesional”, confesó Schiavi. (Diego Barbatto)
“Nunca me imaginé que iba a ser jugador profesional”, confesó Schiavi. (Diego Barbatto)

Leo: — Tenés una carrera llena de logros como deportista profesional. ¿Cuando mirás para atrás qué sentís? ¿Qué te pasa por la cabeza?

Schiavi: — Re contento porque nunca me hubiese inimaginado cuando estaba en mi ciudad, en Lincoln, que iba a ser jugador profesional. Nunca se me pasó por la cabeza. Fue todo de grande, me fui a probar a los 19 años, cuando ya todos los chicos juegan en primera división. A partir de ahí arrancó todo. Me cambió la vida.

Leo: — ¿Te gusta la dinámica actual del fútbol argentino: competición, arbitraje, comportamiento de los jugadores con los árbitros, la utilización del VAR, la gente? ¿Te gusta ese folklore o cambiarías cosas?

Schiavi: — Yo cambiaría el formato de los campeonatos y la cantidad de equipos. Creo que hay 28 y en todas partes del mundo hay 20 equipos. Metería descenso directo, sacaría promedios, algo que pienso yo. Que suban dos y desciendan dos. El VAR obviamente hay muchas cosas que no me gustan, pero en todas partes del mundo pasa lo mismo. Se equivocaban en todos lados aún con el VAR. Obviamente le caemos a los árbitros porque somos nosotros y el argentino tiene otras mañas que el europeo no las tiene.

Leo: — ¿Cuándo ves las jugadas que hacías en la cancha decís: “que áspero era” o estaba bien?

Schiavi: — Era mi manera de jugar, es la manera de jugar del fútbol argentino. De los delanteros también, no sólo de los defensores. En esa época se jugaba muy fuerte y muy al límite; y el delantero estaba acostumbrado a eso. Por ahí ahora parece más rápido el fútbol y es un poco más rápido, pero con el tema del VAR el delantero gesticula más para hacer amonestar o expulsar al defensor. Antes no pasaba. Le pegabas una patada al delantero y si le dolía podía seguir tirado, pero sino se levantaba enseguida y chau.

Leo: — Si tuvieras que armar un podio con los mejores del mundo y te digo: Cristiano, Messi y Maradona, ¿cómo lo ordenas y por qué?

Schiavi: — Mi ídolo de toda la vida fue Maradona, pero yo creo que futbolísticamente Messi lo pasó. Creo. Por la cantidad de años. Lo que pasa es que Maradona muchas veces jugaba solo y la personalidad que tenía era increíble. No la tenía nadie. Pensá que en ese momento no había redes sociales, no había nada y Maradona era la persona más conocida del mundo. Más que el Papa. Lo que generaba él como jugador, hasta el último tiempo, era impresionante. Messi y Maradona en el 1. A mí también me gustaba muchísimo Ronaldo de Brasil, Ronaldinho, lo que hicieron esos jugadores es increíble. Hay jugadas que ves de Ronaldo que parece que iba en el aire.

Schiavi y Martín Palermo festejando en un partido de Boca. (Telam)
Schiavi y Martín Palermo festejando en un partido de Boca. (Telam)

Mundo Boca

Después de dos temporadas en Boca y de ser parte del equipo histórico que condujo Carlos Bianchi, Schiavi guarda en sus recuerdos momentos únicos que cosechó como jugador profesional. Pero sus años con el club azul y amarillo no fueron solo como futbolista, también cumplió el rol de entrenador de la reserva y se reconoce hincha apasionado por el club.

Leo: — ¿Boca te cambió la vida?

Schiavi: — Sí

Leo: — ¿Por qué?

Schiavi: — Porque llegué a un Boca muy ganador. Creo que la mejor historia de Boca fue la época de Bianchi, desde el 99 o 2000 hasta el 2003 que se fue. Creo que fue el mejor Boca de la historia, entonces meterme en ese Boca, reemplazar a (Jorge) Patrón Bermúdez que no fue fácil porque era capitán de Boca, figura e ídolo. Era el 2, con una presencia dentro de la cancha muy fuerte, muy ganador. Se hizo un poquito cuesta arriba. Después cuando se produce la segunda vuelta de Bianchi fue increíble.

Leo: — ¿Te gustaría volver a Boca? ¿Y cómo qué te gustaría?

Schiavi: — Por ahí en un momento podía ser. Ahora no. Boca te lleva mucho tiempo, tenés que estar muy abocado al club por todo lo que genera. No sé, por ahí el día de mañana.

Leo: — ¿Te estresa Boca?

Schiavi: — No, nunca. El mundo Boca nunca me estresó ni cuando estaba a como jugador ni después como técnico tampoco. Uno se acostumbra a estar ahí y los que estuvimos mucho tiempo en el club ya sabemos cómo son las reglas del juego y estar en el lugar más lindo del mundo.

Leo: — Sí te digo dentro de 7 o 10 años, ¿te ves volviendo? ¿Cómo sería cómo técnico, asistente, dirigente?

Schiavi: — No, como entrenador no. Puede ser desde algún lado. De algún lado pero adentro del club.

Leo: — ¿Sería un sueño para vos?

Schiavi: — Sí, puede ser porque amo el club y soy hincha del club.

El Flaco: “Odiaba que me critiquen ex jugadores por televisión". (Diego Barbatto)
El Flaco: “Odiaba que me critiquen ex jugadores por televisión". (Diego Barbatto)

Críticas

Leo: — Hoy como analista deportivo en televisión y tu ex experiencia como ex jugador, ¿qué pasa con la crítica sobre jugadores, partidos, etc.?

Schiavi: — No, no crítico porque yo odiaba que me critiquen ex jugadores. Lo odiaba.

Leo: — Odiabas que te criticara un ex jugador que estaba en televisión. ¿Por qué?

Schiavi: — Porque uno estuvo adentro de la cancha y cometió miles de errores, entonces yo no puedo criticar a nadie que sé que después la va a pasar mal. Como me pasaba a mí en su momento cuando me equivocaba.

Leo: — Hablamos de criticar mal. Hay formas y formas, ¿no?

Schiavi: — De todas formas criticas. No critico a los jugadores.

Leo: — ¿Y cómo hacés?

Schiavi: — Analizo el partido. Digo: “Podría haber llegado ahí o no, podría haber hecho esto o lo otro”. Pero cuando estás adentro de la cancha tenés miles de cosas en las cabeza: las pulsaciones, la jugada, por ahí estás pensando en otra estrategia y hay un momento que te abatatas o te pica mal, te pueden pasar mil cosas.

Leo: — ¿Te pasó que te dolió mucho la crítica de alguno?

Schiavi: — Yo no miraba nada y no escuchaba a nadie. Solamente alguno por ahí venía y me contaba; y lo escuchaba para después decirle: “A vos no te doy más notas”.

Leo: — ¿Te pasó eso?

Schiavi: — Sí, muchísimo. Me llamás y no te doy más nota. Estuve 20 años en el fútbol del mundo. Cuando viajábamos a hacer la gira con Boca había 3 o 4 periodistas que venían con nosotros. Venían a la habitación, salían con nosotros, iban a comer con nosotros, los invitábamos a todos lados. Yo no lo hacía para que no me critique, lo hacía porque tenía una muy buen a relación. Cuando jugábamos partidos y comentamos obviamente errores, esos periodistas podían marcar algunas cosas y era lógico. Pero la crítica destructiva, no me gusta.

Leo: — ¿Había más código que ahora?

Schiavi: — Sí. Muchísimo. Ellos compartían el día a día. Estaban hasta en las concentraciones. Hoy en día también hay periodistas que se meten en la polémica y se le da más transcendencia que a otros que hablan muy bien o que sabe más que ese polémico.

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