De la Ghetto: su visita a la cárcel argentina donde estuvo presa su madre, los consejos de las estrellas del reggaetón y cómo ve la escena musical

El cantante estuvo en Casino Resort, el ciclo de entrevistas de Infobae. Contó cómo fueron sus primeros pasos en la carrera musical que inició hace casi 20 años y advirtió a las nuevas generaciones de artistas sobre las situaciones que deben evitar. Además, compartió la dura historia de su mamá en este país.

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Casino Resort - De La Ghetto - "Mi mamá estuvo presa 5 años en Argentina"

Rafael Castillo Torres, conocido artísticamente como De la Ghetto, es un cantante estadounidense que inició su carrera musical en 2005 como parte del dúo Arcángel & De la Ghetto antes de lanzarse como solista.

Su infancia estuvo marcada por la trágica muerte de su padre y por la encarcelación de su madre en Argentina. Pero aun ante los obstáculos siguió luchando para sacar a su familia adelante y encontró su camino en la música.

“Siempre digo lo mismo: ‘No importa lo que pase en tu vida, sigues adelante. Nunca pares de soñar ni de trabajar duro”, expresó el artista.

Junto a Arcángel formaron el dúo La maravilla que los popularizó en la industria musical. El dúo se separó en 2007 y De la Ghetto continuó con una exitosa carrera en solitario al lanzar su álbum debut Masacre Musical en 2008.

Luego llegaron Geezy boyz en 2013 y Mi movimiento en 2018, con la colaboración de reconocidos artistas como Daddy Yankee y Ozuna, que fue nominado a los Premios Grammy Latinos en 2019. Además de su carrera musical, ese mismo año, incursionó en la actuación al participar en la serie de Netflix El ganador, basada en la vida de Nicky Jam.

En 2020, lanzó su cuarto material de estudio Los chulitos, que incluye colaboraciones con Rauw Alejandro, Justin Quiles y Arcángel. En 2023, entró en una nueva era con GZ, primer álbum de estudio como artista independiente.

De la Ghetto: “En esta carrera trayectoria mata trending". (Maximiliano Luna)
De la Ghetto: “En esta carrera trayectoria mata trending". (Maximiliano Luna)

Recientemente, participó del tema La joya de esta era junto al cantante argentino YSY A y el productor musical Koki LS. El tema se lanzó hace dos semanas y el video ya tiene más de un millón y medio de reproducciones en YouTube.

Pollo: — Te escuche decir en varias entrevistas la frase “no hay que creerse la película”, en relación a la carrera artística. ¿Eso tiene que ver con tu base, con tu humildad, con tu familia de por más de que estés muy arriba ser lo mismo?

De la Ghetto: — Claro. Yo cuando estoy aquí contigo soy Rafael porque esta es una entrevista más formal, tú y yo. Cuando estoy en la tarima soy De la Ghetto. Pero me voy de la tarima y soy Rafael. Cuando voy para la playa con mi familia, a la piscina o al cine, yo no ando con mis joyas. ¿Me entiendes?

Pollo: — Cuando uno piensa en un artista de tu género, piensa que caen en un Rolls-Royce con todo el oro colgando, el champagne…

De la Ghetto: — No, no. Eso es lo más ridículo del mundo. Yo cuando estoy en una tarima musical me engancho mis joyas porque es parte de nuestra cultura, de nuestro uniforme y me gustan mis joyas, mis relojes, mis cositas, pero no puedo a ir a la playa con 40 cadenas y Rolex adentro del agua, en el jacuzzi, en la piscina. Yo cuando estoy en ese ambiente con mis hijos, con mi esposa, es algo familiar. No es mi estilo presumir y decir: “Mira lo que tengo”. Ya son 19 años que llevo en la música y la gente me conoce.

Pollo: — ¿Cómo era tu vida antes de la música?

De la Ghetto: — Yo desde chamaquito siempre fui bien soñador. Super creyente en Dios, en mi familia, yo no sabía cómo salir adelante en la música, pero siempre fui muy trabajador desde muy pequeño. Lavando carros, cortando grama, trabajé en la cocina lavando platos, de cocinero , bartender, mesero, entregando delivery, vendí zapatos, ropa. Yo hacía de todo para ganarme el billete.

Pollo: — Los artistas actuales, que tienen como vos años de carrera y les va muy bien, ¿son millonarios o es parte de esta película que decís que no hay que comprar?

De la Ghetto: — No todos. A veces es una película en Instagram. El 80 o 90 por ciento de los artistas no tienen nada organizado en sus vidas. Hay muchos artistas que están firmados hasta el alma, dan hasta las nalgas los chamaquitos hoy en día. Porque en las redes sociales todo el mundo quiere tener Ferrari, quieren tener cadenas, todo rápido. No quieren pasar el proceso y hay muchos que quieren brincar etapas. Yo le digo a todos los artistas: “No puedes brincar etapas, tómalo con calma. Lo más difícil es durar, cabrones. Esto no es rápido, estudia los contratos, habla con tu abogado, consíguete un contable. Haz las cosas bien”. Porque es triste que sale un artista emergente nuevo, se pega rápido en 3, 4 o 5 años y después se desaparece, están sin dinero, se frustran. Ha pasado con muchos artistas.

Pollo: — ¿Tenés referentes en el género que te sirvieron para cuidarte de esas cosas?

De la Ghetto: — Sí, yo aprendí mucho de Wisin & Yandel, de Tito el Bambino, de Hector El Father, de gente que estaba antes de mí. Yo veía como ellos manejaban sus finanzas, llevan su carrera, sobre todo Wisin y Yandel, que me decían que yo tenía que invertir en mi carrera. “No puedes dejar que la disquera haga todo por ti”, me decían. Yo al principio de mi carrera tampoco sabía nada. Mi primer contrato lo firmé a lo loco, amanecido, después de una rumba en un hotel. Pero gracias a Dios sigo aprendiendo.

“El 90 por ciento de los artistas no tiene la vida organizada", analizó Rafael. (Maximiliano Luna)
“El 90 por ciento de los artistas no tiene la vida organizada", analizó Rafael. (Maximiliano Luna)

Madre

Pollo: — Estuviste cantando en el penal de Ezeiza, ¿por qué?

De la Ghetto: — Sí, estuve por allá en la cárcel de mujeres porque era un tema en mi vida que yo quería cerrar. Cuando yo llego a Puerto Rico, a mis 8 años, fui de visita para ver a mi abuela un verano. Pero cuando veo que mi abuela me está apuntando en la escuela, le digo: “¿Pero dónde está mami? Me tenía que venir a buscar. No entendía por qué y ella me decía que mi mamá había perdido el pasaporte en Argentina y no la dejaban salir. Después cuando tenía 11 o 12 años fue que mami salió y yo no sabía que estaba presa.

Pollo: — ¿Por qué estuvo presa?

De la Ghetto: — Ella se había divorciado de mi padrastro, el papá de mi hermana, y tuvo un novio colombiano y la envolvió en un par de negocios, en un par de vueltas y él convenció a mi madre de llevar algunos trabajos de Bogotá a Buenos Aires y de ahí iba a volver a Puerto Rico a buscarme. Pero la agarraron en el aeropuerto de Argentina con mi hermanita pequeña y mi madre estuvo casi 5 años presa en la cárcel. Yo me acuerdo por las noches mi abuela gritando con mi madre, llorando. Pero yo no entendía. Lloraba y decía: “¿Qué hiciste?”. Yo chiquitito, 8 o 9 años, no sabía. Yo viendo los muñequitos, jugando Súper Nintendo, normal.

Pollo: — ¿Y cuando surge tu deseo de visitar la cárcel?

De la Ghetto: — Cuando mami murió de cáncer del 2009, al 2010 porque murió el 31 de diciembre, mi misión siempre era cuando iba para Argentina visitar la cárcel de mujeres para por lo menos ver la cárcel donde estaba, poder entender, ponerme en sus zapatos, entender lo que había pasado. Yo había venido a Argentina muchísimas veces, pero nunca había tenido la oportunidad de ir a la cárcel. Me decían que era difícil, hasta que lo logré con varios contactos. Pudimos verlo, entré, conocí a todo el mundo, pude ver donde estaba ella, compartí con todas las mujeres, muchas madres solteras.

Pollo: — ¿Cantaste para ellas?

De la Ghetto: — Sí, le tiré dos o tres acapellas a las mujeres, más las mujeres me cantaron a mí también.

Pollo: — Estaban agradecidas

De la Ghetto: — Sí, super agradecidas. Hay varias que cantaron o me tiraron poesías. Pude hablar con cada una individualmente, no con todas porque son muchas, pero me pareció fantástico. Cada mujer que yo abracé y hablé, yo vi a mi madre adentro de cada una y cerré esa etapa porque sé que mi madre sufrió muchísimo no estando conmigo y con mi hermana. Yo estuve muchos años enojado con ella porque no entendía por qué ella no me buscaba. También me enojé con mi abuela porque yo no quería estar en Puerto Rico, pero después con los años entendí que mi abuelita trabajaba y con el poco dinero que ella podía me pagaba mi colegio porque me tenía en colegio privado. Todo el mundo tiene su historia, no soy el único, y hay gente que tiene historias peores.

En números

Rafael se atrevió al cuestionario y reveló intimidades en relación al sexo, el dinero, sus días de gira y las emociones.

Pollo: — ¿Hace cuántos días no tenés sexo?

De la Ghetto: — Antes de irme de mi casa. Una semana y pico, pero ahora cuando llego a casa a romper (risas). Yo mantengo mi relación teenager con mi esposa. Son 18 años que llevo con ella.

Pollo: — Claro. Estás de gira ahora y cuando volvés te ponés al día.

De la Ghetto: — Sí, me pongo al día.

Pollo: — ¿Cuánto te costó lo más caro que te compraste?

De la Ghetto: — La primera casa que compré para mi madre. Fue lo más caro. Vivíamos en un cuartito cuatro personas. No teníamos nada, pero éramos felices. Cuando puede, compré la casa.

Pollo: — ¿Cuántas veces lloraste en los últimos 30 días?

De la Ghetto: — Cero. Soy un poco frío, más duro. Es algo que tengo que resolver en mi vida personal. Todavía no he llorado tanto la muerte de mi madre y lleva desde 2010 muerta. A veces con alguna canción, pero tengo que encontrarme más con ese lado.

Pollo: — ¿Cuántos bóxer tenés?

De la Ghetto: — Yo uso bóxer sueltos, no los apretaditos. Tengo un montón. Los boto a veces también. Por ejemplo, si me voy de viaje dos o tres semanas. Cargar con toda esa ropa sucia…

Pollo: — Quedan ahí donde estás

De la Ghetto: — Sí, a veces yo los boto, las medias también. Mi equipo de trabajo se molestan y me dicen: “No me digas que hay que comprar bóxer y medias, cabrón”. Y le digo: “Sí, tómalo chau. Vete a comprarme ahí” (risas).

“En las redes sociales todo el mundo quiere tener un Ferrari, cadenas y todo rápido, pero no puedes brincar etapas”, explicó Rafael. (Maximiliano Luna)
“En las redes sociales todo el mundo quiere tener un Ferrari, cadenas y todo rápido, pero no puedes brincar etapas”, explicó Rafael. (Maximiliano Luna)

Juego del millón

Con una valija llena de dinero, el Pollo invitó a Rafael a comprar todo lo que desee. El único requisito es que el dinero no se puede guardar, a modo de ahorro, sino que tiene que utilizarlo por completo en una sola compra o en varias. ¿Qué eligió el cantante?

Pollo: — ¿En qué lo usarías?

De la Ghetto: — Daría 200 a un orfanato para comprarles a los niños ropa, comida, cosas de deporte, maquinaria.

Pollo: — Muy bien. Te quedan 800 mil dólares.

De la Ghetto: — Otros 200 vamos a Miami a ver la Copa América. En primera clase, restaurante, Ferrari, la película.

Pollo: — ¿Quiénes irían?

De la Ghetto: — Tú y yo.

Pollo: — ¡Gracias hermano! Mira cómo pegué viaje (risas). Pero nos sobra con 200 mil.

De la Ghetto: — No, en Miami se gasta. Estar en el frente cuesta mucho dinero.

Pollo: — ¿Qué más?

De la Ghetto: — Le doy 100 a mi esposa para que compre lo que quiera, que sea feliz.

Pollo: — Te quedan 400 mil.

De la Ghetto: — 100 para unas vacaciones con mi familia. Me gustaría ir a Japón para llevar a mis hijos.

Pollo: — ¿Autos? ¿Te gustan?

De la Ghetto: — Sí, me gustan. Pero se precian y tengo tres autos.

Pollo: — ¿Cuáles?

De la Ghetto: — Un BM770, un Tesla nuevo, una Raptor.

Pollo: — ¿Qué más hacemos?

De la Ghetto: — 100 para Rolex porque nunca deprecian su valor. Los puedes vender, se los puedes dar a tus hijos, a tus nietos, a tus bisnietos. Puede quedar en la familia. Compraría dos de 50 mil.

Pollo: — ¿Y los 300 que quedan?

De la Ghetto: — Todo esto para mi barrio en La Perla. Arreglar la cancha, un par de cosas para los niños, la escuela, hay un hospitalillo en el barrio que me gustaría arreglar también. Hay que pensar en ellos.

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