Juan Marconi es periodista, licenciado en Relaciones Públicas, árbitro, como su padre Guillermo Marconi, y tiene una larga trayectoria en la conducción, adaptándose a todo tipo de formatos.
Pasó por el reality El Gran Premio de la Cocina, en el que hizo equipo con Carina Zampini. También condujo ESPN Redes y estuvo al frente de la edición nocturna de SportsCenter, el noticiero de reconocida cadena deportiva junto a Morena Beltrán.
En un cambio radical en su vida, se convirtió en vicepresidente de Independiente, el club de sus amores. Pero a principios de este año dejó el cargo y volvió al mundo de los medios de comunicación y el deporte.
Junto a su mujer Maylen Vicente, a quién conoce hace 10 años y con quien está en pareja hace dos, espera a su primer hijo Rocco. “Estoy muy contento, me agarra muy bien con May, con mi familia, con su familia. Es un momento ideal y estamos muy bien”, confesó.
Futuro papá
Rulo: — ¿Cómo te enteraste que ibas a ser papá?
Juan: — Uff. Ya me agarra piel de gallina. May, mi mujer, se sentía mal. Tenía un poquito de náuseas. Ella era muy salidora antes y yo también. Teníamos un casamiento muy esperado y ya desde temprano se sentía mal. Y en un momento me dice: “Amor vamos a hacer un test”. Yo estaba muy relajado, pero empezó la duda de si lo hacía antes o después de ir al casamiento. Le dije que cuando ella quisiera yo iba a estar ahí al lado bancando. En ese transcurso de la tarde tuvimos una siestita reparadora para la fiesta y cuando abro los ojos me encuentro el test entre los ojos. May llorando de emoción y de shock. Abrazo, emoción, felicidad. De mi parte fue un éxtasis.
Rulo: — Y en la fiesta no podía contar nada porque hay un tiempo de espera.
Juan: — No, aparte May no podía participar del shock de tequila y era raro (risas).
Rulo: — ¿Sospecharon los amigos?
Juan: — No, dijo que se sentía mal. Que te puede pasar. Dijo prefiero no tomar y zafó. No hubo dudas.
Rulo: — ¿Cuáles son tus inseguridades a poco tiempo de ser papá?
Juan: — En el último tiempo, en los últimos años, hay una incertidumbre que me gusta, en general, no estar como controlando todo. En este caso la incertidumbre de la paternidad no te digo que me da miedo sino que me da muchas ganas de ser responsable y ahí aparece el cuestionamiento propio de ¿podré ser tan responsable como parece que hay que ser?
Rulo: — ¿Pero en qué pensas que no vas a poder?
Juan: — Desde cambiar pañales, levantarme a la noche para otra persona que va a ser mi hijo. Esto de accionar. Lo he hablado con varios padres y sé que después es hacer camino al andar, pero todo lo que te dicen hasta que no lo empezás a transitar te da incertidumbre.
Rulo: — ¿Qué error no quisieras cometer?
Juan: — Uno no quiere trasladarle a su hijo los defectos propios. En mi caso sería la de los enojos que yo tengo sin sentido. Soy muy competitivo a nivel deportivo y la verdad que todos mis compañeros de fútbol en la historia me han odiado un poco por más de quererme. No quiero transmitirle eso porque no está bueno. Creo que si hay mucho amor, como el que tengo con mi mujer y nuestras familias, todo va a ser mucho más fácil.
Rulo: — ¿Esperás que después de ser padre se te pase un poco o cambiar en ese aspecto con los enojos?
Juan: — Yo creo que ya me está pasando con la panza de May las veces que voy a jugar al fútbol siento que ya hay algo muchísimo más importante que enojarme con tal o conmigo mismo. Siento que hay un camino conmigo mismo.
Rulo: — ¿Ya contaste públicamente cómo se va a llamar?
Juan: — Sí, Rocco.
Rulo: — ¿Ya preparaste la habitación, la camiseta de Independiente?
Juan: — Sí, va a ser socio a penas nazca. Pero voy a tratar de no trasladarle tanto el fanatismo porque a mí me llevó a hacer locuras realmente. Que le guste mucho el fútbol si quiere y lo elije, pero que no sea un fanático sacado como fui yo porque no es muy sano que digamos. Con respecto a la habitación, dijimos de empezar con colecho que son 6 meses. Escuchas algunas versiones de padres que te dicen que los chicos tienen 8 años y siguen durmiendo con ellos y otros que a los 6 meses los sacaron. Vamos a ir viendo. No armamos un cuarto todavía, pero tenemos el lugar para armarlo.
Pareja
Rulo: — ¿Cómo la conociste a Maylen?
Juan: — Es una historia increíble porque con May nos conocemos hace 10 años más o menos. En la barra del boliche. No me acuerdo si yo me acerco o ella se me acerca. Arrancó y estuvimos 10 años como “fijos”. Nada oficial, nada serio, pero todo el tiempo juntos más allá de los momentos de noviazgos de ella o mío, que siempre igual era con mucho cariño y afecto, pero serio nunca. Era vos lo tuyo, yo lo mío. Pero había algo de esta piba a mí me gusta. Pero me agarró en un momento en el que yo estaba en cualquiera. Ella tenía sus noviazgos. Y en la post pandemia, en uno de esos encuentros, me di cuenta.
Rulo: — ¿Fuiste uno de los que la pandemia le cambió un poco la vida?
Juan: — Un poco no. Toda la vida. La verdad. El pospandemia es donde la conozco realmente a ella y por lo que viví en la pandemia creo que puede estar en este presente de tener una familia. Si no pasaba la pandemia creo que esto no hubiera pasado, porque aprendí muchas cosas, como le debe haber pasado a la mayoría de la gente, aprendí tantas cosas mías, el amor a la verdad y la sinceridad. Estuve como en una, la famosa en una, espiritual de mucho autoconocimiento, creo que no hubiese podido tener conciencia real de lo que es May como mujer. Después de pasar esa etapa nos volvimos a encontrar casi como dos personas nuevas. Un día se despertó al lado mío y no era la sensación de “che, buenísimo a ver cuándo nos volvemos a ver para un encontronazo” sino que fue sentir que la amaba. Ahora me considero un fundamentalista de la verdad, aún con los problemas que te trae siempre decir la verdad. No digo un sincericidio absurdo y para lastimar, sino verdad. Me saqué un peso de encima con eso.
Por sí o por no
Juan se animó a contestar el cuestionario con los carteles de Sí o No, según corresponda, y justificó sus respuestas. Los tópicos en esta oportunidad fueron su pasado en los boliches, su opinión sobre la monogamia y la diferencia entre la sinceridad y el sincericidio.
Rulo: — ¿Pareja abierta?
Juan: — No. Hoy el código con mi mujer es pareja cerrada. Hemos intentado en el inicio. Yo venía un pensando que la monogamia es un quilombo para mucha gente, incluida para mí en su momento, vayamos más abiertos. Duró nada. Una semana.
Rulo: — ¿Esa semana vino ella y te dijo: “Estuve con otro pibe”?
Juan: — No
Rulo: — ¿Fuiste vos?
Juan: — Exacto. Dijimos que era una relación abierta, pero yo sabía que ella mucho no quería y yo en un punto creo que tampoco quería, pero quería demostrarme a mí mismo que sí. Pasa mucho esto de decir: “Sí, yo tengo pareja abierta”. Todos queremos en algún punto que suceda, pero después en el hecho es muy jodido.
Rulo: — ¿Se enojó?
Juan: — Fue muy increíble porque yo una noche estuve con una persona y al día siguiente. Le mando mensaje de: “Buen día, ¿vamos a desayunar?” y ya cuando llega tenía cara de culo. Y yo digo: “¿Cómo sabe?”. Me sienta y me dice: “Vos ayer estuviste con una mina”. En otro momento hubiera dicho que no, me hacía el enojado, me levantaba y me iba. Pero le dije que sí, que habíamos dicho de abrir la pareja, y ella me dice: “Menos mal que me dijiste que sí porque estamos con la verdad y eso me enamora más de vos, pero no quiero más pareja abierta”. Y ahí se terminó. Ella en un momento me hizo una joda un día para ver como reaccionaba. “Mañana por ahí salgo con un pibe”, me dijo. Y yo le dije: “Buenísimo”. Pero adentro tenía las entrañas que se me retorcían. Hoy la verdad que estoy muy contento en ese código.
Rulo: — Estás bien con la monogamía.
Juan: — Sí, hoy estamos bárbaro.
Rulo: — ¿Se extraña la vida de soltero?
Juan: — Son las formas de ser. Hay gente que toda su vida no le gustó salir y siempre fue mucho más tranquilo y no le cuesta. Gente como yo o como May, que somos muy sociales…
Rulo: — ¿Son dos rehabilitados?
Juan: — No sé si rehabilitados (risas). El lado oscuros, si es que es oscuro esto, siempre está. Para mí no es decir: “Yo me curé”. Hoy no, pero por ahí hacés este programa una eternidad, y vengo en 10 años o en 15 o en 20 y te digo: “La verdad que seguimos así o hablamos con May y te caemos con dos más”. No quiero ser fundamentalista tampoco.
Rulo: — Lo tenes analizado y lo tenés hablado con Mayque es lo más importante. Además, la llegada de Rocco lo cambia todo y ahora se viene una etapa nueva.
Juan: — Sí, la amo. La veo embarazada y la amo; y ni hablar a mi hijo.
Rulo: — Por sí o por no, ¿blanquear ex chongos o chongas?
Juan: — Sí. En mi caso con Maylen, en estos diez años que tenemos de conocernos, ya sabe muchísimo y yo también de ella. Pero porque teníamos un vínculo en el que nos consultábamos: “¿Qué hago con esta mina o con este pibe?”. Nos conocemos mucho. En mi contexto creo que sí está bueno, pero en otro contexto con una persona que no conocía mi pasado me parece que no. Salvo que surja la charla o si creo que es importante que lo sepa. Creo que May tuvo la madurez de asumir que yo había pasado por esas situaciones. Por más que los celos siempre están presentes de parte de ambos lados. Creo que en una dosis chiquitita y justa, están buenos los celos. Un porcentaje muy chiquito es como una nafta entre nosotros dos.
Independiente
Marconi llegó al club como vicepresidente 2°, tras las elecciones de octubre de 2022, en las que la lista encabezada por Fabián Doman obtuvo una victoria significativa sobre el oficialismo. Integró a la lista de Unidad Independiente como líder de un espacio propio y comenzó su mandato con laesperanza de un cambio positivo para la institución.
Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a mostrar disconformidad con la dirección que tomaba la junta directiva. Uno de los puntos de conflicto fue el nombramiento de Carlos Montaña como vicepresidente 1° para cubrir el espacio vacante que había quedado en la directiva, teniendo en cuenta que Néstor Grindetti pasó a ocupar la presidencia tras la dimisión de Doman en abril del 2023. Marconi no estuvo de acuerdo con esta designación, ya que Montaña estaba asociado a la anterior gestión de Hugo Moyano.
Finalmente, el 8 de enero de 2024, el periodista anunció su renuncia al cargo dentro del club. Su decisión fue motivada por su desacuerdo con la mayoría de las decisiones de la directiva.
Rulo: — ¿Ser dirigente de fútbol en Argentina es fácil?
Juan: — No. Es muy difícil. A mí me llegó el momento en el que decidí meterme en este cambio. Dije: “Vamos por cosas importantes, basta de lo superficial, vamos por cosas que me apasionan, que quiero hacer” y todo el mundo me decía que no, que no me meta. Salvo algunos pocos. Pero me gana el fanatismo y la pasión de querer cambiar las cosas. No hubo raciocinio. Hoy con la autocrítica del caso digo que no hay que tomar decisiones solamente por la pasión porque trae sus complicaciones. Me parece que el ideal siempre es un buen equilibrio en eso. Armé un movimiento político y muchísima gente se empezó a sumar sobre todo por lo que yo transmitía que quería hacer. Ese grupo fue muy importante y los distintos grupos políticos del club nos empiezan a llamar para formar parte. Entonces, creo que fui y fuimos muy importantes para ganar la elección, mucha gente me dice que votó a esa lista porque estaba yo.
Rulo: — ¿Y qué pasó cuando llega el momento y ganan?
Juan: — A partir de ahí fue todo al revés. No me quiero victimizar. Tengo mucha autocrítica del caso, pero fue la política. La política fue te usaron o te dejaste usar para ganar.
Rulo: — ¿Sentis que te cagaron? Por ejemplo, Fabián Doman que ganó como presidente, ¿cómo te fue con él en ese rol?
Juan: — Yo por esto de la pasión y de decir: “Es el único que está poniendo la cara frente a Hugo Moyano”, que creería que es lo único que le reconozco, dije: “Hay que ir por ahí”. Es lo único que hay. En ese contexto nadie se animaba a ir contra Moyano, nadie. Hablé con todos.
Rulo: — ¿Son tan picantes los Moyano? ¿A vos te amenazaron?
Juan: — Amenazas hubo en todo momento, desde que entrás al fútbol.
Rulo: — ¿Pero en algún momento sentiste que tu vida podía estar en peligro?
Juan: — Es como el mito o realidad. No pasó, pero hubo situaciones.
Rulo: — ¿Tuviste miedo?
Juan: — No, miedo no. Pero sí estar bien atento. Entonces, en ese contexto el único que puso la cara, junto a Néstor Grindetti que hoy es el presidente, es él (Doman). Digo las caras públicas, después hay una lista que están todos y no los conoce nadie y hacen cagadas hace 20 años.
Rulo: — O sea que ganó, puso la cara y al otro día, ¿qué pasó?
Juan: — No me victimizo, pero entiendo que él me defraudó y me mintió en todo momento y también los que están adentro del club hoy me defraudaron y mintieron en todo momento.
Rulo: — ¿En qué sentido? No te dejaron hacer las ideas que vos tenías.
Juan: — Presenté un montón de proyecto por los cuales la gente quería votarnos, que yo quería llevar a cabo. Pero ganamos y no existían más los proyectos, la gente quedó toda afuera. Una persecución de, viste que ahora el término de la casta está muy de moda, bueno la casta de la política de Independiente que está hace un montón. Mi autocrítica es: “¿No sabías que esta gente está hace un montón?”. Me peliécon todos antes, después dije: “Bueno, la única manera de sacar a Moyano es unirse”. Nos unimos, le di una oportunidad a eso y después en el transcurso de un año intenté y dije: “Che, yo acá no puedo estar” porque además soy un obstáculo. Imaginate un tipo que está todo el tipo en contra de lo que está pasando, para un oficialismo es insoportable. La pelié, intenté y di un paso al costado.
Rulo: — ¿Pusiste guita?
Juan: — Puse plata sí. A mi escala, ¿eh? Yo siempre pensé en los chicos de inferiores, en infraestructura de inferiores y en los chicos del club, que es lo más importante que tiene la institución, desde ya.
Rulo: — ¿Con Grindetti cómo te fue? Porque vos después escalaste y llegaste a ser vicepresidente con él como presidente.
Juan: — A Néstor le tengo mucho respeto a él como persona. De hecho, yo me meto en esa lista porque estaba él y económicamente era una garantía, a mí entender. Y creo que este gobierno va a terminar bien con respecto a las deudas va a estar mucho mejor sobre todo porque está Néstor. Él fue con la gente que maneja el club, quienes tienen el poder y es lógico. Yo creo que él tiene un aprecio hacia mí, pero fue como diciendo: “Juan, tranquilo. Aprendé”. Y hay mucho de la política en esto de: “Nene, traé el café”. No por Néstor sino por el resto. Pero yo dejé la jeta, dejé todo. Yo estaba laburando en ESPN. Fui con mi jefe y le dije: “Me voy a esto”. “¿Vos estás loco?”, me dijeron. Pero me bancaron y, de hecho, hoy vuelvo a trabajar ahí. Pero para mí fue: “Hagamos lo que dijimos”. Yo no puedo ahora estar acá y no llevar a cabo los proyectos que dijimos y no se pudo dar.
Rulo: — Ahora la moraleja es que si sos conocido y te dedicas a otra cosa, caso Marcelo Tinelli, Domán, Pergolini y Juan Marconi, es difícil.
Juan: — Muy difícil y por eso hago mucha autocrítica. Hay una especie de subestimación de que si a mí me va bien en lo mío, lo puedo trasladar al fútbol y no es así. El fútbol tiene sus reglas, normas y sistema.
Rulo: — ¿Entonces los outsiders no se pueden meter?
Juan: — Sí se pueden meter, pero tiene que ser con una estructura, con decisión propia. Yo no pude tomar ninguna decisión en el club. Entonces hoy ¿por qué la gente está enojada conmigo? Porque yo me fui y supuestamente dejé a los que están adentro. Pero fueron elegidos por el 70 por ciento y yo no puedo seguir en un lugar en donde no puedo tomar decisiones y no estoy de acuerdo.
Rulo: — ¿Vas a la cancha y te putean?
Juan: — No, ahora volví porque creo que si no vuelvo, como ha pasado con otros dirigentes…
Rulo: — ¿Cómo Doman? Que no va a la cancha…
Juan: — No, no sé. Nunca fue tampoco. No es que le cambiaba mucho. Yo voy desde los 5 años. Voy porque él no ir es dar a entender que estás con el culo sucio. Si tomo mis recaudos, pero yo a la cancha fui, voy y voy a seguir yendo toda la vida.
Rulo: — Tampoco le hiciste nada malo al club. Sacaste a los Moyano, que para el club supuestamente era lo peor que le pasó en la historia.
Juan: — Eso fue increíble para mí. Sacar a los Moyano era imposible. Lo hice en conjunto con muchas otras personas y después venía lo más difícil que es gestionar.
Rulo: — Si pudieras volver el tiempo atrás, ¿no lo hubieses hecho o por lo menos esto de haber sacado a los Moyano lo sentís como algo positivo?
Juan: — Lo hubiese hecho porque me enseñó mucho. Hoy a veces digo: “Che, si no me hubiera metido”. Pero es entrar en esa melancolía no va. Hay que estar en el presente. De hecho, el movimiento político que armé en el club se llama Independiente Presente. Ya lo que se hizo si te arrepentís mucho no importa. ¿Me hubiese gustado que sea distinto? Puede ser, pero también hoy voy a ser padre y la verdad que cuando me enteré la noticia la abracé a Maylen y en mi cabeza fue una ficha que cayó: “Renuncias”. Yo no iba a poder con el club, mi mujer y mi familia. Pero a la gente de Independiente las palabras que siempre se me vienen a la mente son: “Perdón y gracias”. Gracias por el apoyo con el club no para conmigo y el perdón por no poder cumplir con las expectativas.
Dinero
El progreso en la carrera profesional conlleva un crecimiento económico que, en ocasiones, puede ser difícil de gestionar. Cómo maneja esta situación y qué le gustaría aprender del mundo de las finanzas.
Rulo: — ¿Cómo te llevas con las inversiones? ¿Qué opinas de las criptomonedas?
Juan: — Me encantaría saber mucho de este mundo. Ahora estoy aprendiendo, laburando con una empresa, aprendiendo sobre el tema.
Rulo: — ¿Acerca de las cripto?
Juan: — De las cripto, de las inversiones. Hay muchos que tienen, sea la que sea, y la dejan guardada en la mesita de luz. Pero hay que aprender porque pierde valor.
Rulo: — Claro porque también hay inflación en dólares, pero es muy argentino decir me guardo la plata en mano.
Juan: — Siempre que esté ahí ganas seguridad mental, pero pierde valor.
Rulo: — También es real que si invertís mal, podes perder el dinero por eso hay que ser muy cauto.
Juan: — Actualmente, no tengo criptomoneda pero estoy en el tema de la inversión, acciones, estoy aprendiendo más sobre la bolsa y me gusta.