María Victoria Saravia, conocida popularmente como Vitto, es una reconocida modelo e influencer, oriunda de Uruguay. Su carrera está marcada por la versatilidad en los medios y la moda. Comenzó en televisión como conductora en Fox Sports y participó en la sitcom “Bienes gananciales” en Canal 10 de Uruguay.
En 2013 se unió al panel del programa “Intratables” en América TV y fue parte del panel de “Desayuno americano”. En 2015, lanzó su propia marca de ropa en Punta del Este y al año siguiente expandió su carrera de modelo internacionalmente, mudándose a Nueva York y trabajando para dos reconocidas agencias.
Debutó en cine con la película “El muerto cuenta su historia”, la cual fue presentada en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas; y en 2017, junto a una amiga, lanzó una marca de moda sustentable.
En 2021 volvió a la televisión como participante en la segunda temporada de “MasterChef Celebrity Uruguay”. Está en pareja desde hace 5 años con el DJ Manuel Desrets y en mayo anunciaron públicamente que esperan a Lio, su primer hijo.
Mariana Gándara: — Contaste en las redes esta experiencia de búsqueda o no búsqueda, ahora nos vas a contar, de este embarazo, ¿cómo fue ese camino?
Vitto: — Fue un mensaje que yo pensé que iba a ser uno más y resultó que muchas mujeres se sintieron identificadas con este tema. Yo no estaba en la búsqueda, pero tengo 38 años. El año pasado tenía 37 y en un momento empecé a pensar en que no tenía aspiración de ser madre por el momento, pero dije: “Voy a ver esto de congelar óvulos”. Me había puesto hablar con otras mujeres y empecé a ver lugares. Fui a varios y sentí que era un número. A mí me gusta la contención sobre todo cuando es algo que tiene que ver con el cuerpo y ni que hablar con crear vida. Di con un doctor que me dice: “Vamos a hacer un estudio de sangre de la hormona antimülleriana. Una vez que tengamos los resultados, arrancamos con el tratamiento”.
Mariana Gándara: — Hasta ahí todo parecía bien.
Vitto: — Sí. Me voy a hacer el estudio y ponele que tenía que darte 2,5 o 3, no me acuerdo, que era el mínimo como para arrancar. Era de ahí para arriba. En noviembre del año pasado me da 0,2.
Coty Crotto: — Durísimo.
Vitto: — No estaba ni en el límite de lo mínimo. Me bajoneó porque, si bien no estaba buscando un hijo, ese valor era como que me estaba sacando la posibilidad de ser madre el día que quisiera. En mi caso particular soy muy segura y siempre sentí que el universo provee de acuerdo a lo que vos hacés. Nunca fui de esas que dicen: “Quiero llegar a este laburo, quiero ser tal o cual cosa”. Yo decía: “¿Para qué me meto en esta de ir con los doctores? Yo sabía…”. Pero venía el verano, me fui de vacaciones y dije: “Cuando vuelvo veo que hago con este tema”. Tampoco era que estaba buscando. Me fui a veranear y acá estamos (se toca la panza).
Mariana Gándara: — Es verdad que genera mucha ansiedad y te ubica en ese lugar de no saber si vas a poder o no ser madre. ¿Qué sentiste cuando leíste el resultado?
Vitto: — No lo podía creer. Cuando llamé al doctor se quedó seco. “No sé qué decirte. Me parece muy raro que te de tan bajo. No sé si decirte que te lo hagas de nuevo”, me dijo. La conclusión que yo saco de todo esto es que yo estaba llegando a fin de año, con estrés, haciendo mil cosas, comiendo mal porque si bien yo me cuido y como saludable, hay momentos donde uno se cuida más o menos, pero el estrés tiene mucho que ver en la contra. Yo me hice el estudio sin que me preguntaran nada cómo estoy, cómo son mis hábitos, cómo es mi entorno, con qué me alimento. En la vorágine de las corridas, fui y me saqué sangre como un trámite. Y es normal que me de mal. Ahora lo confirmo no sólo porque estoy embarazada sino porque cuando conté esto, me escribieron un montón de chicas que son más chicas y desistieron de ser madres porque les dio mal el estudio o porque fueron a un médico y les dijeron: “Estás media pasadita”. A los 35 o 38 años parece que ya sos vieja. Si no te sacaste los óvulos a los 20 parece que no sirve.
Mariana Gándara: — Aparte entrás a esa búsqueda con una carga que no está buena.
Vitto: — Sí, toda la información que le pasaste a tu sistema nervioso es malísimo y si lo vas a hacer de nuevo, vas con miedo. No vas preparada. Siento que se concede el deseo cuando uno está preparado para eso y cuando uno está sana. Yo no estaba buscando en este caso, pero estaba sana porque vengo haciendo terapia, cuidándome con la alimentación, porque estoy conectada conmigo.
Coty Crotto: — De esto no se habla mucho en redes, siento que tal vez por eso recibiste tanto feedback, ¿qué te decían las seguidoras?
Vitto: — Muchas chicas de 32 y 35 me escribían contándome que les había salido mal ese resultado. Muchas habían desistido por eso. También está muy difícil conseguir pareja. La persona con la que tener un hijo.
Mariana Gándara: — Muchas veces está el deseo de tener un hijo, sabés que querés, pero no tenés con quién.
Vitto: — Sí esto también te tira para abajo.
Mariana Gándara: — Hay mucha más conciencia también en elegir a la pareja para tener un proyecto lindo y compartido.
Vitto: — Sí, estamos viviendo en una era y en un mundo en el que todo nos lleva a la desconexión. Yo siento que soy una bendecida que tengo una pareja al lado que es increíble cómo me va acompañando porque podés estar en pareja y sin embargo no tener esa conexión.
Del resultado desalentador a la superación
En su primer paso hacia congelar óvulos, se enfrentó a un fuerte obstáculo. Una situación que sufren muchas mujeres y que impacta directamente en lo anímico, pero que no suele hablarse públicamente por tabú.
Coty Crotto: — Vos estabas en duda si querías o no ser mamá, ¿cómo reaccionaste cuando te dieron el resultado?
Vitto: — No me gustó sentir que no iba a poder.
Mariana Gándara: — Una cosa es no poder y otra cosa es elegir no serlo.
Vitto: — Exacto. Una cosa es decidir quiero o no quiero ser madre, pero que un estudio te diga que prácticamente no vas a poder es duro. Lo bueno es que me di cuenta que estoy muy entrenada mentalmente para decir: “Esto me hace mal, salgo de acá”. Pero a otras mujeres les puede pasar todo lo contrario.
Mariana Gándara: — También te agarró en un momento entera.
Vitto: — Sí. Recibí muchos mensajes en redes por este tema porque a otra persona la puede destruir este resultado.
Mariana Gándara: — ¿Sentías presión por el reloj biológico?
Vitto: — No por cómo me sentía yo físicamente, pero sí el año pasado a mis 37 sí empecé a pensar en esto de congelar óvulos porque dije: “Yo no sé cuándo, ¿pero si más adelante se me ocurre ser madre?”. O sea la herramienta de poder congelar óvulos, para que no se malinterprete, me parece fantástica, que la ciencia haya llegado a que tengamos esa posibilidad. Pero no quiere decir que si un estudio te sale mal, ya está. Se terminó tu vida.
Coty Crotto: — ¿Cómo fueron esas vacaciones después del resultado?
Vitto: — Mi amiga Loha me preguntaba: “¿Qué pensas de eso?” y yo le dije: “No me quiero complicar la vida”. Yo soy muy así. Siento que las cosas pasan en el momento que tienen que pasar. Ni idea cuando vuelva a Buenos Aires veo qué hago. Faltaban dos semanas para irme al carnaval de mi ciudad y me sentía inflamada. Hagamos un detox de una semana, necesito desinflamarme. A la semana estaba bien, me fui baile, todo. Ya con ese detox empecé a comer más sano de nuevo porque en el verano hacés desajustes. Me sentía mejor y ahí ya había quedado embarazada. No lo sabía, pero empecé a cuidarme sin saber.
Mariana Gándara: — ¿Y cuando te enterás?
Vitto: — Me estaba por ir a Brasil a trabajar y soy un desastre para las fechas. En un momento me pongo a pensar que ese mes no me había venido y el mes pasado no me acordaba. Llamo a mi amiga Loha que le viene una semana después que a mí y ella me dice sí, me vino el mes pasado y ya me está por venir ahora. Y ahí le dije que no me había venido y no me acordaba desde cuándo. “Estás embarazada”, me dice. De ahí en más todos los días me preguntaba y yo le decía que no. Ella seguía diciéndome que estaba embarazada. Le dije: “No me enloquezcas la cabeza. Me voy a Brasil. Cuando vuelvo, si no me viene, hago un test”.
Mariana Gándara: — ¿Qué pasó en Brasil?
Vitto: — Voy a un evento, como crudo y me paso toda la noche vomitando. Entonces, ahí la llamo a Loha y me dice: “Sí, estás embarazada”. Yo a Manu le había dicho que tenía un atraso, pero como soy re desorganizada con eso, no le dimos bola.
Mariana Gándara: — ¿Cómo fue el momento del test?
Vitto: — Cuando volví le dije a Loha: “Vamos a hacernos el test”. Apenas hice pis, salieron las rayitas. Sinceramente, me lo tomé super bien. Siento que estaba todo preparado sin que yo estuviera consciente.
Mariana Gándara: — Yo creo que una en el fondo lo sabe.
Vitto: — Sí, por ahí todo eso de que yo quise averiguar, de que mi cuerpo ya se estaba preparando con la alimentación. Realmente no estaba pensado. Me agarra también en una situación en la que estoy bien económicamente, mi pareja está bien, estamos bien, tengo un casa, gracias a Dios, mi familia, todo está ok.
Coty Crotto: — A esa altura ya estabas re embarazada. No puedo creer como no te hiciste un test antes de ir a Brasil. Me da ansiedad (risas).
Vitto: — Le fui a decir a Manu. Yo soy muy bruta, muy directa. Él estaba durmiendo en el sillón. Le digo: “Gordi. Tengo que contarte algo”. Él me dice: “¿Qué?”. “Estoy embarazada”, le digo. Saltó del sillón y me dice: “‘¿Cómo sabés?”. Le dije que me había hecho un test, yo me puse a llorar de emoción, él empezó a saltar. Nos abrazamos. Y me dice: “¿Y el test?”. “Me lo hice con Loha”, le cuento. Se fue corriendo a comprar un test, me dice: “Quiero vivir ese momento”. Compró el digital que decía 3+. Yo dije: “Ah bueno, tres semanas. Claro, no me había venido”. Cuando vamos a la primera eco, el médico me dijo que estaba de 9 semanas. Nos sorprendimos porque no nos habíamos dado cuenta. Ahora estoy de cuatro meses y algo.
Embarazo
Con varias semanas por delante hasta conocer a su bebé, Vitto le contó a Mariana y a Coty cómo son sus días, qué siente en su interior y cómo impacta la creación de una nueva vida en su propio cuerpo.
Mariana Gándara: — ¿Cómo estás viviendo el embarazo? ¿Tenés síntomas?
Vitto: — Estoy viviendo un embarazo hermoso. No tengo náuseas, no tengo vómitos, no estoy cansada, no estoy mal de hormonas, no estoy mala onda, al contrario, estoy más buena onda y es como que no me importa nada. Cosas que antes me preocupaban, que hoy me parecen una tontería. Hay tantas cosas que no importan. La vida puede cambiar de un momento a otro y reafirmo que la alimentación tiene mucho que ver porque yo teniendo una vida sana y estando bien alimentada, el cuerpo los primeros meses se desintoxica porque está criando vida, entonces cuanto más intoxicada estás, más tenés para sacar, más vómitos, mareos. Y a veces no es solo de alimentación, también puede ser por el tipo de vida que estás llevando, el estrés que tengas, por un montón de cosas. Tu cuerpo está más sano, más tranquilo, tu cuerpo va fluyendo mejor. Esto no me lo dijo ningún médico, es una teoría mía de cómo lo voy viviendo. Es una experiencia pura y exclusivamente mía.
Mariana Gándara: — ¿Sentiste pataditas ya?
Vitto: — Me pasó algo muy loco con eso. Manu se iba de viaje 15 días y me preguntaba: “¿No sentís nada todavía?. Yo sentía unas cositas en la panza, pero como nunca lo viví no sé si es una patada o no. Estábamos acostados, empezó a hablarle y a tocar la panza. Puso la oreja en la panza y de repente sentí la patada. No había forma de no entender que eso era una patada. Nos quedamos muy emocionados.
Coty Crotto: — ¿Cómo te imaginás como mamá?
Vitto: — No sé si va a ser así, pero quiero ser una madre muy relajada para transmitirle eso a mi hijo. Por ahora, se viene portando de maravilla. Es un 10 Lio, como Lio Messi (risas). Esperemos que cuando nazca siga siendo un 10. No es por romantizar, porque ahora es como que si hablás bien de la maternidad saltan un montón a pegarte.
Mariana Gándara: — Es la experiencia personal de cada una.
Vitto: — Tampoco hay que demonizarla sino no seas madre. Obviamente, sabemos que viene una vida al mundo que va a cambiar tu vida, vas a pasar horas sin dormir, pero por eso, si ya lo sabemos, seamos inteligentes y empecemos a crear una vida adaptada a eso.
Mariana Gándara: — Es real que no hay fórmulas de nada. Es un camino en el que se va aprendiendo.
Vitto: — Totalmente. La fórmula es de uno. Yo quiero ser lo más yo posible, quisiera no alejarme de mí. Yo creo que este niño va a venir a enseñarme a tener paciencia.
Mariana Gándara: — Gracias por compartirnos tu experiencia para que le sume a muchas que estén la búsqueda o que quieran elegir.
Vitto: — La idea es tener conciencia en uno, más allá si querés o no ser mamá. El punto es ser consciente con vos, con quién sos, cómo sos y después el resto viene todo solo.