Rodolfo de Paoli: “Me juzgaban porque yo no criticaba a los jugadores de la Selección cuando perdían”

Leo Montero entrevistó al relator en Random, el ciclo de Infobae. Contó cómo es ejercer en simultáneo dos profesiones vinculadas al fútbol, reveló de dónde surgen las frases que lo hicieron popular y cuál es su sueño a futuro.

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Random - Rodolfo de Paoli

Rodolfo de Paoli es un exfutbolista, periodista deportivo, relator y entrenador argentino. Debutó en Nueva Chicago en 1997 y tuvo un breve paso por Banfield en 1999. Tras intentos frustrados en Toluca (México) y Espoli (Ecuador), regresó a Argentina y se retiró a los 22 años tras jugar en El Porvenir.

Inició su carrera como entrenador en Deportivo Riestra (2007-2008), Argentino de Merlo (2008) y Dock Sud (2009), antes de dedicarse al relato deportivo. Fue elegido entre 400 postulantes para reemplazar a Alejandro Fantino en Radio Mitre, donde relató la semifinal del superclásico de la Copa Libertadores 2004. También trabajó en Canal 9 y Boca TV.

En 2009, se unió a Fútbol para Todos. Entre 2011 y 2015, condujo programas en DeporTV, incluyendo “Fútbol Compacto”. Trabajó en Radio Belgrano y Radio La Red. En 2016, se convirtió en uno de los relatores principales de Telefé. En 2017, retomó su rol como entrenador en Real Pilar, pero renunció en 2018.

Cubrió diversos torneos para TyC Sports, como las Eliminatorias para Rusia 2018, los Juegos Olímpicos, el Mundial de Rusia y la Copa América 2019; y ese mismo año fue nombrado entrenador de Nueva Chicago.

En 2021, llevó a Barracas Central a la Primera División, aunque renunció en 2022 tras un mal inicio. En 2023, fue entrenador de Patronato, logrando avanzar a la Copa Sudamericana, pero dejó su cargo en octubre. Luego, dirigió a Independiente Rivadavia hasta febrero de 2024.

De Paoli: “La frase ‘Somos todos Montiel’ tocó las fibras de todos los argentinos”
De Paoli: “La frase ‘Somos todos Montiel’ tocó las fibras de todos los argentinos”

Las frases

Es conocido por sus frases durante los partidos: “¡Que viva el fútbol!”, “Aguante corazón aguante”, “Amigos del fútbol, amigos de la patria futbolera” y “Todos somos Montiel”, entre muchas otras.

Una de sus transmisiones más conocidas es cuando Argentina vence a Ecuador 3 a 1 en las eliminatorias sudamericanas 2018 y desata su euforia apoyando a la selección pidiendo que dejen las críticas a Messi y al plantel.

Leo: — ¿Cuántas veces al día te dicen “Todos somos Montiel”?

Rodolfo: — (risas) Pasa, pasa. En su momento me volvían loco con “Que viva el fútbol Pisculichi”. Después pasó a Aguante corazón aguante, que fue cuando clasificamos cortando clavos en Ecuador con los tres goles de Messi a Rusia y desde ese momento hasta el mundial de Qatar, fue esa frase. En el comienzo, que ya van a hacer 10 años, era que Viva el fútbol y ahora es Somos todos Montiel. Creo que es una frase que al hincha al espectador le tocó alguna fibra.

Leo: — ¿Los latiguillos te salen de casualidad, son espontáneos o los pensás?

Rodolfo: — El de “Somos todos Montiel” es imposible generarlo antes. El de “Aguante corazón, aguante”, me salió porque Boca la estaba pasando mal con River y termina yendo a los penales en la Copa Libertadores 2004. Son un montón que algunas pegan y otras no. Pero la de “Viva el fútbol” es de la gente no mía. De hecho, Víctor Hugo en el gol a los ingleses dice: “Viva el fútbol, quiero llorar”. Salió de otro contexto porque estoy cruzando Cabildo y Juramento llevando en aquel momento a la nena más grande al jardín y un loco frena el semáforo, saca el cuerpo del autor manejando y grita: “Rodo que viva el fútbol”. Así como un loco y dije: “Yo tengo que decirlo esto”. Lo había dicho a pasar en un partido de San Lorenzo y a él le quedó, entonces dije: cuando haya un partido importante la voy a decir. Le tocó a Leonardo Pisculichi, pero lo podría haber tocado a Emmanuel Gigliotti.

Leo: — ¿Relatar a la selección argentina vendría a ser el summum?

Rodolfo: —Para mí no hay más que eso porque además tenemos la fortuna de haberlo hecho en la época que lo hicimos, sin desmerecer la década del ‘60, ‘70, en el ‘78 cuando Argentina se consagró por primera vez campeón del mundo, pero creo que -ojalá no- puede pasar mucho tiempo como del 86 para acá. Relatar Argentina campeón del mundo es algo que va a quedar para siempre.

Leo: — ¿Lo que pasó en Qatar para un relator es el sueño del pibe?

Rodolfo: —Sí, es el sueño. Cuando alguien empieza a relatar le gustaría que pase eso.

Leo: — Fue una conjunción de cosas tremendas: ser campeones del mundo, la era Messi..

Rodolfo: —Sí, veníamos de la Copa América en Río de Janeiro, que era ganar en Brasil. Por el Covid, Argentina había perdido la posibilidad de ser sede y se iba al peor escenario contra un Brasil que ya se estaba recuperando. Se ganó la Copa América y Messi yo creo que la emoción que se le vio en Brasil era más que la que se le vio en la Copa del Mundo creo yo porque era ganar el primer premio con la Selección.

Leo: — Fue la Copa América, la Finalissima y el Mundial.

Rodolfo: — ¡Y qué mundial!

Lionel Messi alza el trofeo de campeón del mundo, junto a los jugadores de la selección argentina, tras derrotar a Francia en la final de Qatar 2022. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Lionel Messi alza el trofeo de campeón del mundo, junto a los jugadores de la selección argentina, tras derrotar a Francia en la final de Qatar 2022. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Leo: — En lo personal, ¿cuál de esos tres relatos te quedás como favorito o no se puede elegir uno?

Rodolfo: — Creo que la final del mundo a mi manera de relatar, a mi gusto por el relato, le imprimí algo que se rompió con un mito que pasó de largo, nadie lo cuestionó, nadie lo analizó, que fue relatar por momentos como una radio. Yo soy relator nato de radio, comencé haciendo la campaña de Chicago, después la campaña de Boca y era todo radio, me crie escuchando radio a Víctor Hugo Morales a José María Muñoz. Y era muy difícil pasar de la radio a la tele porque el emblema de la televisión era el silencio. Personalidades como Marcelo Araujo, Mauro Viale, te decían, así como radio no. Pero a mí me gustaba así. Y por momentos lo hice.

Leo: — Ese tipo de relato te imprime un ritmo que te tiene en vilo. Pero previo a los goles de Kylian Mbappé, al alargue, a los penales, a “Todos somos Montiel”, Argentina hizo un golazo de conjunto tremendo. ¿Vos ya lo ves venir al último pase de Mac Allister a Di María?

Rodolfo: — Se ve de entrada. Lo que pasa es que yo grito el gol antes, que es lo peor que te puede pasar. Vos ves el video y yo me la jugué como que era gol antes de que tocara la pelota Di María. Es una locura lo que hice. Yo me subí y si la pelota le roza al arquero francés Hugo Lloris y se va al córner, como pudo haber pasado, todavía me están tildando de mufa universal (risas). De hecho, pasaba. Es innecesaria, pero yo la sentí así y me mandé.

Multitareas

Inmerso en el mundo del fútbol desde distintos ángulos, de Paoli tiene la visión del relator que mira desde afuera el desarrollo del juego y lo comparte atractivamente con la audiencia, pero también la mirada del entrenador que desarrolla estrategias y conduce al equipo, ¿qué rol se ajusta más a su personalidad?

Leo: — ¿En qué dirías que sos mejor? Porque sos un caso extraño jugaste al fútbol, ascendiste, sos entrenador, tuviste el último club Independiente de Rivadavia en Mendoza, y sos relator. Sos un caso único.

Rodolfo: — Sí, debe ser. Así como se ve como algo utópico o imposible, me trae las consecuencias de tener dos vidas en una porque yo soy la misma persona y le doy responsabilidad al 100 por ciento a cada objetivo, a cada profesión, pero se me hace muy difícil porque, aunque yo hoy deje de relatar o deje de dirigir, es circunstancial. No es como un jugador que deja el fútbol y no juega más. Dejo de relatar hoy y por ahí la semana que viene me llama una cadena internacional y empiezo a relatar. O dejo de dirigir hoy y me llama un club y empiezo a dirigir. Fue muy complejo para el sistema, para el fútbol. Molestaba bastante, después se acostumbraron porque me iba bien hasta que te va mal y no podés jugar siempre al fleje (risas). No es que no me importa lo que digan, pero simplemente no escucho y sigo porque yo creo que volví a vivir después de jugador al fútbol.

Leo: — ¿Qué es más difícil relatar o dirigir?

Rodolfo: — No, dirigir. No podés comparar. La complejidad que tiene entrenar jugadores es sensacional, es impresionante, es mi vida, lo siento desde que fui futbolista y quería serlo. Cuando me tocaba jugar en reserva, en Primera, decía: “Esto lo voy a modificar”. Yo preguntaba mucho, hablaba con los profes y había más distancia en la época de los 90 que ahora. No había tanto equipo técnico como ahora, no había un video analista… No digo que sea fácil relatar, pero para mí es más difícil conducir un equipo de la manera que a mí me gusta, porque me gusta tener a todos bien, a todos contentos.

Leo: — Como Bianchi que el suplente estaba contento (risas).

Rodolfo: — Yo viví muy de cerca la era Bianchi con él, a nivel personal, él incluso me da una especie de bautismo cuando en 2008 yo estaba dirigiendo Argentino de Merlo. Lo vi y le dije: “Tengo que hablar con vos”. Y él me dice: “Pero vos relatas muy bien”. Y le dije: “Necesito que me escuches. Vos sabés mi historia, fui futbolista”. Y me dice: “Lo tenésque hacer. En tus ojos hay un tipo que necesita desarrollarse como entrenador”. Él ya estaba saliendo de Boca. Yo en ese omento no era el relator consagrado, por llamarlo de alguna manera, y él me dijo: “Vivir como entrenador es estresante, es inestable…”. Me aconsejaba no como un hijo, pero sí como un sobrino, un amigo.

Leo: — ¿En el mundo fútbol te enteras de cosas como entrenador que como relator no podés decir?

Rodolfo: — Es que yo no me entero, vivo adentro de un universo fútbol que obvio que me entero porque lo convivo, pero no se pueden contar. Igualmente, cuando me dediqué a dirigir profesionalmente sólo relaté a la Selección.

“Tengo un problema que es estar enamorado de la pelota de fútbol”, admitió de Paoli.
“Tengo un problema que es estar enamorado de la pelota de fútbol”, admitió de Paoli.

Leo: — ¿A los jugadores de la Selección los conocés?

Rodolfo: — No, no conozco a ninguno.

Leo: — ¿Te influiría para relatar conocerlos en lo personal?

Rodolfo: — No. Cuando relataba la campaña de Boca sí conocía a los jugadores y convivía con ellos, pero era más chico. Yo tenía 23 o 24 años o la edad de ellos.

Leo: — Pero este prejuicio de que si los conocés, no los criticarías como debieras, no vas a ser profesional porque le tenés cariño ¿te influyen esos comentarios?

Rodolfo: — Claro que es difícil cuando te hacés medio amigote… En la época de Bianchi convivía a veces con Nicolás Burdisso, Rolando Schiavi, El negro (Hugo) Ibarra, Sebastián Battaglia y no era que era amigo, pero tenía un vínculo que no era del periodista con el futbolista. Los veía en los viajes, charlaba y cuando se enteraban de que había sido jugador de fútbol y un poco se apiadaban de la situación, era un buscavida en ese momento. Relataba la campaña de Boca, pero no sabía que iba a ser de mi vida en ese momento.

Leo: — ¿Tenés manager, representante?

Rodolfo: — Ahora sí. Como técnico nunca tuve, pero para arreglar para la tele tampoco. Ahora tengo uno para los dos: Julián Capelán que fue compañero mío allá cuando jugábamos en Banfield.

Leo: — ¿Por qué sentiste que lo necesitabas ahora?

Rodolfo: — Yo creo que lo necesité siempre, pero tengo un problema que es estar enamorado de la pelota de fútbol, que por otro lado no es un problema cuando estás dirigiendo y si tenés que trabajar, que para mí es un trabajo, pero no es un trabajo, es pasión, es amor, es emoción, es transmitir, es estar, ese encanto por la pelota a veces te lleva a no pensar en lo profesional. Pero por otro lado sí es profesional.

La Selección

Poner su voz a los partidos que generaron tantos nervios y alegrías, es un orgullo para de Paoli, que ya cumplió el sueño del pibe: dejar su huella en la consagración de Argentina en la Copa América 2021 y en la Copa del Mundo en Qatar 2022.

Pero antes de vivir estas experiencias felices, hubo años grises en los que la Selección en general y los jugadores en particular fueron fuertemente criticados por los resultados que no alcanzaban para obtener la gloria, ¿cuál fue su postura?

Leo: — Te tocó relatar a la Argentina en la mala racha también, donde casi no clasificamos, donde había muchas críticas a jugadores y demás, ¿te arrepentís de haber criticado a algún personaje que estaba jugando mal en ese momento y después se destapó?

Rodolfo: — Que bueno que me preguntas esto porque es muy cómico. Hasta el partido de Colombia en semifinales el problema que yo tenía con la crítica era que yo era “chapa medias” de los futbolistas. Ellos perdían y yo los elogiaba, los justificaba y no los criticaba. A mí me criticaban porque yo nos los criticaba. No digo que esté mal, pero yo no lo sentía así. Yo no participaba en los medios de radio y televisión solo en ese momento que relataba y siempre decía lo mismo: “No importa, vamos Messi”. Era pro Messi a un nivel extremo y ni lo conozco. Pro Messi, pro Higuain, que justo erró el gol y me salió: “Pipa, Pipa, Pipa no, otra vez no”. Y se viraliza ese relato y dicen: “¿Viste cómo te cargaba el relator? Me pasó también con Di María y ahí sí me enojé. Yo estaba dirigiendo Barracas, estaba torcido por cosas del fútbol, de un partido y justo Di María erró un gol y yo revoleo el micrófono. Digo: “Dejame de joder, Ángel” y creo que insulto al aire, como un hincha relatando. No me importó nada. ¿Para qué? Cuando Argentina gana el campeonato decía: “Mirá lo que decía este”. Y yo era un “chupa media” de Messi, de Di María. Me arrepiento porque no hubo mala intención, es relatar, a veces, desde una inconciencia total y buscando efecto para que mañana se reproduzca en las redes. Te juega en contra a nivel profesional y no lo volvería a hacer.

Leo: — ¿Es más fácil relatar a la selección argentina que a un equipo?

Rodolfo: — Sí, mucho. Porque cuando vos relatas un equipo, te pongo un ejemplo, a mí me tocó mucho relatar a Boca y a River entre el 2009 y 2017 de manera consecutiva por televisión abierta, cuando vos relatas a Boca y te ven todos los hinchas de Boca y muchas veces los de River para que pierda Boca. Cuando gritas un gol de Boca el hincha de Boca no lo escucha porque lo grita, el que sí escucha es el hincha de River. “Mirá cómo grita el gol”, dicen. Y al revés también. Entonces el de River te dice que sos de Boca y el de Boca que sos de River. Es tan poco creíble que seamos de un equipo del ascenso, pero mis archivos me condenan (risas). Hay un morbo de que la gente quiere que seas de uno de los otro.

Leo: — Hay muchos que hicieron público de qué equipo son y a veces critican aún más a su equipo analíticamente…

Rodolfo: — Sï, le pasó a Toti Pasman, a Martín Souto; y está muy bien lo que hacen. Me parece que no es ni mejor ni peor, cada uno elige cómo quiere hacerlo. ¿Querés creer que soy de River y sos feliz porque dije “Que viva el fútbol Pisculichi? Pero dije también “Que viva el fútbol Riquelme, usted es la bandera del fútbol” y cuando relaté la campaña de Boca y dije River Junior. Yo relataba y el trabajo de un relator partidario es hinchar por Boca, sea o no sea hincha de Boca.

Leo: — ¿Tenés un relator al que admires?

Rodolfo: — Víctor Hugo Morales.

Leo: — ¿Y ídolo como entrador?

Rodolfo: — Carlos Bianchi.

Diego Armando Maradona durante el partido de clasificación del Grupo C del Campeonato del Mundo, que enfrentó a las selecciones de Argentina y Hungría, en el estadio José Rico Pérez, en 1982. EFE/ma
Diego Armando Maradona durante el partido de clasificación del Grupo C del Campeonato del Mundo, que enfrentó a las selecciones de Argentina y Hungría, en el estadio José Rico Pérez, en 1982. EFE/ma

Leo: — ¿Relataste a Messi, pero no a Maradona?

Rodolfo: — A Maradona lo relaté en el showbol. Maradona era mi ídolo desde chiquito. Me pasaron muchas cosas porque lo conocí poco, pero mucho a la vez. Me pasó algo increíble como entrenador que fue jugador un amistoso cuando él era técnico de Gimnasia en fecha de elecciones presidenciales de 2019. Pero él hizo el favor de jugar un amistoso del Nacional B en esa fecha. Yo solo lo hice para verlo a Diego. Ya lo había conocido en el 2006, fuimos a comer asado… Maradona era mi superhéroe y va a seguir siéndolo. Es mi super ídolo, mi superhéroe y tengo todas sus camisetas, todas las que utilizó en todos los equipos que jugó.

Leo: — No te voy a poner a elegir entre Messi y Maradona.

Rodolfo: — No sé si es mejor o no a mí me gusta más Maradona y es mi superhéroe y se terminó. Y por ahí soy pro Messi, más que el propio Messi. Y ni lo conozco.

Leo: — ¿Sabés si Messi escuchó algún relato tuyo?

Rodolfo: — Sí, lo sé porque me han contratado para hacer publicidades y él pide esos relatos. El promocionó cuando salió Campeón de América el relato final: “Gracias Messi, gracias Argentina” y pone mi relato. Claramente, yo le estoy agradecido que le haya gustado. Pero no lo conozco. Me encantaría conocerlo como amante del fútbol.

El futuro y el fútbol

De Paoli no se imagina su vida sin el fútbol y sin ejercer las profesiones que ama profundamente, pero entiende que con el paso de los años se necesita de un contexto apropiado para poder desarrollarlas en plenitud. ¿Cómo se imagina en 20 años?

Leo: — ¿Te gustaría hacer algo más de todo lo que estás haciendo?

Rodolfo: — Yo creo que como entrenador cuidándote en las comidas y haciendo una vida sana, hasta los 60, 65, si te seguís preparando y con un buen staff podés seguir dirigiendo tranquilamente. Tengo 45, me quedan 20, 25 años.

“Tengo mucha vocación por transmitir lo que no me enseñaron”, expresó Rodolfo.
“Tengo mucha vocación por transmitir lo que no me enseñaron”, expresó Rodolfo.

Leo: — Bueno, ninguna de esas dos profesiones tiene límites fijos de edad.

Rodolfo: — Me gustaría ser analista, como lo soy de entrenador, de eventos, de mundiales, de champions, de analizar equipos, debilidades, virtudes, algo más táctico; y manager más de grande después de los 65 años. Contratar entrenadores, jugadores, pero ya no tendría fuerza para ir al campo sino acompañando. Tengo mucha vocación por enseñar lo que no me enseñaron.

Leo: — ¿Qué le cambiarías al fútbol?

Rodolfo: — Le cambiaría el Var. Lo dejaría, pero desde otro lugar. Un poco lo que hace el técnico en el ojo de halcón. Le cambiaría la posición del entrenador, como sí lo hacen en el fútbol americano y en el rugby. El Head Coach para mí tiene que estar arriba. Hay una contracultura del fútbol que si no estás ahí pegando un gritito parece que no te dan bola y el entrenador lo que menos tiene que hacer es saltar y correr en un costado. A veces lo hago y me arrepiento, pero hay una cuestión de ser y parecer. Me parece que el entrenador tiene que estar ahí arriba porque tiene más visión y porque lo que no hizo en la semana no lo va a poder hacer porque no hay tiempos muertos. Le pondría algún tiempo muerto al fútbol que a mí me apasiona mucho el básquet desde ese lugar.

Leo: — También está lo de tirar la pelota, el que la alcanza, el que hace tiempo, ¿la gente se aburre al verlo no?

Rodolfo: — Sí claro. Poner un tiempo neto de juego. Yo creo que el fútbol a veces se hace tan aburrido que va camino a esos cambios. Mismo el outside, ahora el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, que está en el comité de FIFA, lo va a modificar y parece que lo van a aprobar.

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