Distendido, enfocado en la Copa América y disfrutando su vida al sur de la Florida, Lionel Messi recibió a Infobae en el Hotel Le Méridien -en Dania Beach, a apenas 15 minutos del campo de entrenamiento del Inter Miami- donde la Selección Argentina se concentra pensando en alcanzar el bicampeonato sudamericano organizado por la Conmebol que se disputará entre el 20 de junio y el 15 de julio en los Estados Unidos.
Durante una profunda charla de 50 minutos, Messi se mostró transparente: se emocionó cuando recordó a su abuela Celia Oliveira Cuccittini, se divirtió al hacer mención de los grupos de WhatsApp en los que participa pese a no recordar el nombre de ellos y habló del principal desafío futbolístico que tiene por delante con el equipo nacional que conduce Lionel Scaloni: “Siempre Argentina es favorita”.
Consciente de que una vez que ganó la primera de las competiciones continentales a nivel selecciones y de que alcanzara con el Mundial de Qatar sus máximos sueños, Messi recordó con sabor agridulce las finales perdidas que derivaron en críticas desbordadas hacia sus compañeros pese a haber quedado al borde de la gloria plena: “Una cosa que solo pasa en la Argentina”.
“La verdad que siempre fui indiferente a todo eso. Si bien la pasé mal por muchas cosas que se han dicho… sobre todo extra futbolístico cuando muchas cosas o la mayoría, por no decir todas, eran mentira, inventadas… y que eran con la intención de hacer daño”, reflexionó.
Tuvo tiempo para infidencias y contó que Antonela, su mujer, lo ayuda con el look renovado que luce en Miami. “Lo bueno es que acá nadie te mira, cada uno está en la suya. No pasa nada”.
También contó lo qué siente al ver jugar a sus hijos al fútbol: “Es espectacular. Pasamos mucho tiempo en el club, entrenan tres o cuatro veces por semana. Compartimos en familia”, subrayó. Y confió, además, cómo Thiago y Mateo se toman sus indicaciones o sugerencias respecto al juego: “Son muy diferentes. A Thiago no le puedo hablar, no le puedo decir nada porque reacciona de una manera y a Mateo todo lo contrario porque está buscando y mirando la aceptación de la grada. Pero no soy de hablarles, ni nada”.
El momento más emotivo, quizás, fue cuando debió hablar de su abuela materna. “Teníamos algo especial, porque vivíamos todo el día prácticamente juntos. Y ella muere cuando yo tenía 11 años. Era muy chico y lo sufrí mucho porque éramos muy pegados. Fue un amor muy grande para mí”, se emocionó.
Su vida, al límite de la exposición y llena de presiones, no resultaría fácil para cualquiera. ¿Fuiste al psicólogo? “Fui en una época, cuando estaba en Barcelona, hace mucho. Era muy reacio a todo eso. Soy una persona que se guarda todo adentro. Pero la verdad es que cuando fui me hizo muy bien, me gustó mucho y me ayudó muchísimo”. ¿A quién le contás tus quilombos? “Antonella, amigos, familia”.
Sobre la actualidad futbolística sorprendió con una definición, pero no olvidó a uno de sus mentores futbolísticos, Pep Guardiola. ¿Cuál es el mejor equipo del mundo? “El mejor equipo es el Real Madrid. Es el último campeón de Champions. Si es por resultados, es el Madrid. Si es por juego es el Manchester City de (Pep) Guardiola”.
Llamativamente, también reveló que aún no volvió a ver la final de Qatar que lo catapultó definitivamente a la eternidad del fútbol: “Mis recuerdos están todos acá. Recuerdo lo que recuerdo. Hay muchas cosas que quizás se me escapan. Pero bueno, por ahora me quedo con lo que tengo sin repasar”, y confió: “La última jugada del Dibu no la vi como la mayoría. No la sufrí como todos”.
Para cerrar, Messi aceptó someterse a dos juegos: ¿Cuánto sabe Messi de Messi? Y a un ping pong sobre la Selección Nacional.
La entrevista completa a Lionel Messi
Pollo: — ¿Cómo estás?
Messi: — Bien. Ahora tranquilo, disfrutando, feliz.
Pollo: — Viene la Selección que es como... yo creo que la Selección es tu lugar en el mundo. Han pasado un montón de clubes, pero da la sensación que te pones la camiseta de la Selección, la ropa de entrenamiento y se te ve feliz, pero también ésta es la puerta de tu casa, porque ahora estás viviendo acá. ¿Es un poco así?
Messi: — Sí, una situación rara porque, bueno, tenemos esta semana que es un poco atípica también, donde entrenamos y podemos salir y estar con la familia que trajeron algunos, amigos o lo que tengan. Y bueno, yo estoy en mi casa, así que me voy a comer con mis hijos, mi mujer, estoy ahí y vuelvo a la mañana, así que bien.
Pollo: — Ah, ¿le podés meter eso? Por ejemplo, entrenan, te vas a tu casa, volvés, salvo cuando lleguen los amistosos y después la copa, pero podés ir y venir.
Messi: — Es hasta el viernes nomás. Ahora el viernes ya arrancamos y ya no podemos salir más. Ya viajamos a Chicago, jugamos los amistosos, volvemos y ya estamos adentro.
Pollo: — ¿Y ya estás canchero con las cosas de Miami? Por ejemplo, alguno de los chicos te preguntan a dónde ir, ¿ya más o menos sabés, conocés o todavía te estás aclimatando?
Messi: — No, la verdad que no somos de salir mucho tampoco. Nosotros vivimos en la zona ésta donde está el club que tenemos un tironcito hasta Miami. Salimos, hemos salido un par de veces, pero bueno, todavía no conozco bien, bien.
Pollo: — Sabés que estoy hace siete días practicando el nombre del lugar, es imposible. Es Fort Lauderdale.
Messi: — El último te mata, ¿no?
Pollo: — Claro, porque ahí hay que hacer una pausa. Si lo decís derecho, “Fort Lauderdale”, no sale. Es difícil. Escuchame, se viene la Copa América. Argentina campeona de la Copa América, ganó la Finalissima, lo tengo que mencionar y campeona del mundo ¿Es favorita o como siempre, que empieza la Copa América, terminan siendo varios favoritos?
Messi: — Creo que siempre Argentina es favorita, más allá de que venimos de ganar todo eso, anteriormente, cuando no se daba que podíamos conseguir los objetivos, también siempre Argentina era favorita. Cuando arranca un campeonato, sea mundial, Copa América o lo que sea, Argentina es candidata igual que Brasil y más en esta Copa América. Pero creo que hoy por hoy las selecciones sudamericanas son muy fuertes. Uruguay está muy bien, Colombia, Ecuador. Después se hace muy difícil jugar todos los partidos, pero creo que va a ser una Copa América muy igualada.
Pollo: — ¿Y el clima? ¿Suma o no, resta? Porque hace mucho calor, realmente hace mucho calor. Vos te estás adaptando porque jugás en la MLS, pero, ¿el clima va a jugar un papel importante en la Copa?
Messi: — Y los partidos que se juegan acá en Miami van a ser diferentes porque el clima cambia muchísimo, mucho calor, mucha humedad. Pero bueno, nosotros en el grupo que tenemos uno solo en Miami, que es el tercero, y después si seguimos pasando y si Dios quiere llegamos a la final, hasta la final no volvés. Después, en otro lado, no creo que haga tanto calor como hace acá en Miami. Nosotros en 2016 jugamos la Copa América acá en Estados Unidos y la verdad es que fue espectacular. La pasamos bien, hicimos una gran Copa América, más allá de haber perdido la final de esa época, pero fue muy lindo.
Pollo: — Siempre expresaste que la Selección es tu mejor lugar o que estás contento en la Selección, que estás bien. Pero viendo todo lo que ha pasado, todos los momentos difíciles, que tal vez no tanto, porque llegar a finales es un montón, digo, pero que no se han ganado. ¿Se disfruta un poco más hoy? Ahora que venís acá, que llegás, que estás... ¿disfrutás un poco más o es lo mismo?
Messi: — Obviamente el haber ganado y haber conseguido todo el objetivo a nivel Selección, se vive diferente, con otra tranquilidad. Todo lo que rodea se vive también de otra manera. Si bien he pasado épocas buenísimas con la Selección, porque he tenido procesos desde el 2014, incluyendo el Mundial, donde teníamos un grupo espectacular y también la pasamos bien. 2015 y 2006 en la Copa América también. Y pasa una cosa que sólo pasa en Argentina. Es un grupo golpeado por no haber ganado campeonatos y criticado por haber llegado a finales pero no haber sido campeones, creo que fue algo grandioso haber jugado final del Mundial, final de Copa América dos veces seguidas y por no haber ganado el trato que tuvo esa generación, ¿no? Pero más allá de eso tuvimos un grupo espectacular, en el cual la pasábamos bien, pero el hecho de haber ganado, obviamente, como te decía antes, te da un plus.
Pollo: — Yo te lo pregunto esto porque yo los odio. No te quiero decir, los odio. Te lo voy a decir yo. Ya sabés más o menos quién me gusta, que soy “messista”. Los odio. La pregunta es, ¿hay perdón para los que te mataron o para los que mataron al grupo? Estoy diciendo, no estoy hablando de una crítica o Argentina. Los que mataron, los que sin miedo y sin justificación. ¿Hay perdón?
Messi: — La verdad es que yo siempre fui indiferente a todo eso. Si bien la he pasado mal y he sufrido por muchas cosas que se han dicho, sobre todo extra futbolístico, en el cual en muchas cosas o la mayoría por no decir todas, eran mentira, inventadas y que eran con intención de hacer daño... intentaba no darle bola. Yo creo que los que más sufren son la familia, los que están cerca de uno, que miran y consumen todo y tienen la bronca, la impotencia, el querer reaccionar, decir algo. Pero bueno, también creo que era una época en la Selección que vendía mucho todo eso. El criticar, el matar. Que parecía que querían que a la Selección le vaya mal para poder tener un poco más de rating o hacerse un poco más conocidos. Yo creo que hoy el momento es otro y el periodismo hacia la Selección cambió mucho también. Antes de empezar a ganar había cambiado y cuando ganás, obviamente mucho más.
Pollo: — Pará, ¿no te enganchás pero sí te pasa, no quiero nombres, pero, si ves algún panqueque sí, pero hay alguien que está diciendo algo que... “Messi no sé qué”?
Messi: — Te reís, obviamente, que ya ves, ¿pero qué vas a hacer? Pero sí que hay un montón.
Pollo: — Yo sé quiénes son.
Messi: — Yo también sé quiénes son.
Pollo: — Me quedo tranquilo, porque uno no sabe qué te llega y qué no.
Messi: — Nosotros consumimos todo. Nosotros en mi familia toda la vida consumimos la televisión argentina de todo, espectáculo, deportivo, noticiero. Vivimos con la tele argentina y estamos al tanto de todo y consumimos todo. Nos enteramos de todo lo que pasa en Argentina e incluso tenemos tanto Antonela como yo, familiares viviendo en Argentina.
Pollo: — Adentro de la cancha yo vi textuales de no sé, Suárez, “no te metas con Leo cuando está enojado”. Dentro de la cancha, cuando te calentás, viste a veces uno ve el partido y dice “uh, algo no le gustó”. Estoy hablando de fútbol, ¿jugás mejor? Porque a veces pasa, a mí me da la sensación de ver de afuera... viene uno, te la pica y, ¿lo vas a encarar de otra manera o no? ¿O es una sensación mía?
Messi: — Hay momentos que obviamente te calentás y reaccionás de la manera que podés. Hay momentos que no controlás. Son tan altas las pulsaciones. Todos queremos ganar e intentamos de dar el máximo para eso, que reaccionás como podés. Pero no me influye en el juego el estar más caliente o menos caliente. Creo que no me varía en lo que hago. Pero bueno, yo siempre digo que todo lo que pasa dentro de la cancha queda ahí. Puede pasar de todo, putearte, pelearte, que ahí tiene que quedar y terminar y que puede pasar.
Pollo: — Pero a veces te pasa a vos, ¿no? Yo te digo cuál es momento, si el primer tiempo te vas rápido al vestuario, no te gustó algo. Capaz, no sé, un tiro libre. ¿Puede ser eso? Termina el primer tiempo, es así, termina, si vas tranquilo, si vos vas caminando tranquilo, está todo bien. Si te vas medio rápido, algo no te gusta... tal vez fuiste vos, algún enganche de más uno de menos.
Messi: — Obviamente, primero soy yo siempre, pero no sé. La verdad no me doy cuenta, pero puede ser. A veces, muchas veces para intentar ganar tiempo para atenderme o tener un poco más de tiempo si me duele algo o tengo alguna molestia. Más que salir caliente en el ganar tiempo para masajearme.
Pollo: — Cuando vos salís en el Inter de Miami, la MLS, hay un palco que es el palco de Dios. Ahí están todos. Está tu familia, pero siempre te cae un Will Smith, Bad Bunny. Pero hay gente que tal vez es muy grosa, pero no todos sabemos quiénes son. ¿A vos te avisan quién viene? Saludaste a Will Smith, saludaste a… bueno venga el dueño del circo. ¿Vos sabés todos los que van? Porque tal vez quedás como… está Bizarrap seguido.
Messi: — No, muchas veces no sé quién, pero sé que todos los partidos está viniendo alguien, que alguno pasa. Y bueno, la mayoría de los que pasaron me daba cuenta y conocía, pero no, no me anticipan nada.
Pollo: — Porque hay algunos que son, DJ no sé, tiene 40 palos de seguidores, pero no todos lo conocemos.
Messi: — Me ha pasado alguno, capaz. Pero bueno, también me pasa que estás muy ahí, por ahí el resultado no es el que querés o no está siendo el partido que querés y no das mucha bola tampoco. Estás pensando en lo que está pasando y no da para pararte y saludar en ese momento. Pero bueno, con Bizarrap por ejemplo ya hay como una relación, ya lo vi 500 veces. Entonces es otra cosa.
Pollo: — Hay algo que en Argentina se disfruta mucho, que es verte feliz fuera de la cancha. No sé, el otro día te vimos en la Bresh, estaba María Becerra cantando... manito, Anto, le metiste y le metiste un poquito. Está bueno.
Messi: — Sí, la verdad tuvimos un par de salidas de esas.
Pollo: — ¿Qué salen, con Suárez y Sofía? ¿Con Luis?
Messi: — Sí, está Jordi también con la mujer, Busi, y la verdad que somos una buena banda. Está mi hermana también. Tengo un amigo acá también que está con su familia. La verdad es que tenemos un grupo grande y bueno, cuando podemos aprovechamos y salimos a comer o las veces que fuimos a la Bresh. Intentamos hacerlo de vez en cuando.
Pollo: — Che, pero escuchame y después cuando el otro día ves el videíto, porque te digo, el video es éste: María Becerra, el último. Y ojo que estás ahí atrás como con vergüenza, pero la vez que te está gustando, porque te estás divirtiendo. ¿Qué te pasa cuando lo ves?
Messi: — Nada, lo que pasó, pasó. Estábamos entre familia, amigos, disfrutando.
Pollo: — Che, ¿y el look? ¿Le metés onda? Porque está pasando con los looks. Te digo una cosa, no te lo tomes a mal... no, esta pausa es terrible. Estás hermoso. No te quiero incomodar, pero está todo... el solcito. La ropa, le metés vos o Anto te dice “no mi amor”. Porque a muchos nos cagan a pedos.
Messi: — Me ayuda.
Pollo: — ¿Te dice esto sí esto no?
Messi: — Bueno, yo pregunto mucho también para una elección. Me ayuda mucho. Intentamos adaptarnos a la ciudad también, es una ciudad atípica, diferente, y bueno, a los momentos también.
Pollo: — Es un punto más acá. Un jean alto se puede acá.
Messi: — Lo bueno es que es eso, que acá nadie te mira, nadie te va...
Pollo: — ¿Cómo nadie te va a mirar? Vos creés que no te miran.
Messi: — No bueno, cada uno está en la suya. Te podés poner cualquier cosa que acá no pasa nada y es una ciudad que te encontrás de todo. Y bueno, aprovechamos también.
Pollo: — Pero para saber dónde estábamos parados, si salen de la casa, el look final tiene que estar aprobado también por Anto.
Messi: — Si hacemos una salida, si vamos a comer o en la Bresh, en estos casos, así generalmente sí.
Pollo: — Che, ¿qué te pasa al venir a ver a tus hijos jugar al fútbol? Que es algo que uno imagina que Messi nunca pudo hacer porque en todos los clubes que tuviste no se puede estar. Pero ¿qué te pasa con esa situación que es hermosa y lo más lindo de un padre, de una madre, de ir a ver a Thiago, de ir a ver a los pibes? ¿Qué pasa con eso?
Messi: — Es espectacular. Si bien en Barcelona ellos eran chiquitos e íbamos a ver entrenamientos, empezamos a ver algunos partidos que recién empezaban a jugar. Acá lo estoy viviendo mucho más. Juegan toda la semana. Tengo la suerte que todos los partidos los están haciendo acá en el club donde estoy, donde estamos nosotros. Entonces para mí es mucho más fácil también y pasamos mucho tiempo en el club, porque entrenan tres o cuatro veces por semana, tienen partidos. Los hijos de Luis también están ahí y tienen la misma edad que los míos, sacando la nena, que es más grande. Los otros tienen la misma edad, más o menos parecido, y juegan juntos. Entonces compartimos con ellos, compartimos en familia y compartimos el poder ver a los nenes entrenando, jugando y está espectacular.
Pollo: — ¿Sos un papá relajado o si le tenés que decir algo...? Porque no es fácil para Thiago ser “Thiago Messi”, naturalmente. Porque hace un gol y lo ponemos en loop, está tres días en la televisión. ¿Sos relajado o te animás a darle un consejo?
Messi: — Cuando está jugando depende. Son muy diferentes también. A Thiago no le puedo hablar, no le puedo decir nada, porque reacciona de una manera y a Mateo todo lo contrario. Está continuamente mirando y buscando la aceptación de la grada para ver lo que está haciendo. Pero no soy de hablarle nada. Después sí que hablábamos. Thiago está más grande, entiende mucho más del juego, de los movimientos, de lo que hace con pelota, sin pelota y comentamos siempre. A Mateo, sí que por ahí lo jodo más porque lo asimila de otra manera.
Pollo: — Escucha, vos sabés que yo en partes me creo un poco parte de la familia. Pero tranquilo. No, no, tranquilo, hablo mucho con tu vieja, con Celia. Pero me creo a veces. Si me preguntan, si puedo mentir, digo “y si, yo soy parte”. Después veo cómo la llevo. ¿Siguen siendo las milanesas de tu vieja, las de Celia, las mejores o esto quedó de antes?
Messi: — Sí, sí. La verdad es que hace mucho que no como, pero de hecho Thiago, Mateo, cuando estamos en Argentina le piden que les haga las milanesas también. No sé si es una cuestión porque me escucharon a mí o porque les gusta en serio. Pero siguen siendo buenas.
Pollo: — Pero por ejemplo, viene tu vieja acá a Miami y le decís “che, ma”, ¿y le mete?
Messi: — No. En Barcelona también cuando iba, que estaba más instalada, tenía su casa. Ahí también era otra cosa. Por ahí, ahí también. Pero no, acá ya no.
Pollo: — Se viene tu cumple, el 24, ¿lo vas a pasar en la Copa América? Otro más…
Messi: — El otro día hablaba con Diego, el cocinero de nosotros, que cumple el mismo día que yo y Román, que siempre pasábamos los cumpleaños juntos. Ahora hacía dos años creo que había sido el último que compartimos juntos en la Copa América. 2021 fue, creo, la última, el último cumpleaños, creo. Y bueno, ahora volvemos a festejarlo concentrados y creo que un día antes del segundo partido.
Pollo: — ¿Y es difícil regalarte algo a vos? Porque viste... traje alguna cosa y la gente te dice “qué carajos este regalo que me da”.
Messi: — Bueno, creo que una vez lo dije, me pasa con mi familia también. Con el hecho ese de “no sé qué regalarte. Sos difícil para regalarte”. Muchas veces pasa de largo.
Pollo: — Pasa de “no sé qué regalarte” a “no hay nada”.
Messi: — Aparte también me pasa que a mí no me gusta que me regalen y no soy muy demostrativo a la hora de los regalos. Cuando me dan algo y no digo nada, es como que no me gustó, pero no es eso, es que no soy muy demostrativo. Entonces por ahí mi vieja: “¿para qué te voy a regalar si después lo que te regalo no te gusta?”. Y por ahí pasa. Pero no, siempre algún detalle hay.
Pollo: — No sos tan demostrativo, sos más tranquilo, tal vez lo disfrutas más para adentro.
Messi: — Sí... me cuesta... todo, todo siempre, todo para adentro.
Pollo: — Che y también viene... todo este junio es una cosa de locos. La Copa América y el aniversario de casado es ahora.
Messi: — Primero de julio.
Pollo: — ¿Y ahí también sos de regalar o no? ¿Ahí no se regala? Después llega un momento de los casados que ya no se regala más.
Messi: — La verdad que el año de casados siempre también nos agarra separados o estamos en alguna competición o algo. No en esa, pero en fechas puntuales sí, siempre soy... tengo un detalle.
Pollo: — Leo, creo que no hablaste nunca de tu abuela. Todos los goles se los dedicás a tu abuela. ¿Qué significa, qué es tu abuela para tu vida? Todos sabemos que le festejás, que confió mucho en vos pero, ¿quién fue para vos, para tu carrera? Te lo pregunto porque también hay muchos pibes que quieren ser algo en la vida y tienen un referente, alguien que los ayuda.
Messi: — Bueno, yo la historia de mi abuela, en realidad... mi abuela nos llevó a jugar a mí, pero como a mí, a mis hermanos, mis primos. Éramos una familia que iba siempre a jugar al club de barrio y a ella le encantaba estar en el club, entonces yo tengo un hermano más grande, primo más grande, uno más chico, entonces más o menos íbamos todos a la misma hora porque entrenaba uno, otro, otro en horario corrido, entonces a ella le gustaba llevarnos a todos. Pero aparte de eso, repito, mis hermanos, mis primos y yo teníamos algo especial con ella, porque vivíamos con ella todo el día prácticamente. Y bueno, ella se muere cuando yo tenía 11 o 12 años. Yo era chico, pero lo sufrí mucho porque yo era muy pegado a ella, pasábamos muchas horas juntos y bueno, como muchas de las abuelas de cualquiera que vive eso. Que pasa mucho tiempo con sus abuelos y es un poco esa la historia. Nada raro, simplemente que viví mucho con ella, más allá de lo chiquito que era.
Pollo: — Pero hay algo lindo, vos tenés ya de goles un montón y ahora que viniste a Miami, pero que hacés y las manitos... siempre termina estando el saludo para ella, así lo cambies o lo modifiques por algo, todos tus goles se lo dedicás a tu abuela.
Messi: — Sí, ya te digo, fue un amor muy grande para mí. Hasta el día de hoy me cuesta hablar de ella porque la recuerdo. Así que es muy especial.
Pollo: — Qué lindo. Escuchá, te cambio de tema, no te vas a quebrar ahora. Hay muchos argentinos que vamos a Uruguay y volvemos diciendo “arriba vo”, vamos a España y “ostia, tío”, a la semana, de verdad, venimos acá y hablamos en neutro. ¿Nunca se te fue el rosarino, el argentino? ¿Nunca, jamás pecaste de “la disco”? Porque esto es increíble.
Messi: — Bueno, sí, la verdad que sí, que hubo un momento donde yo tenía 15... 14, 15 años y no hablaba así, pero sí que usaba muchas otras palabras diferentes, porque si no todo el tiempo tenía que repetir. No entendía, no entendía. Entonces por ahí sí cambiaba un poco las palabras, la manera de hablar. Incluso creo que hay por ahí una...
Pollo: — No vi nada. No, hay.
Messi: — Me parece que sí, que hay una nota que hice con el canal del club hace mucho tiempo.
Pollo: — ¿Y qué hacías, hablabas en catalán?
Messi: — No, no hablaba, pero bueno, en vez del “vos” el “tú” y todas esas cosas que cambiaba para no repetir, hasta que llegué al vestuario de Primera, en el vestuario de Primera había brasileños, holandeses. Y dije “ya está, acá...”.
Pollo: — “¿Qué hacés papá?”
Messi: — “Acá voy a hablar normal. Si ya cada uno tiene su idioma, habla de la manera que puede, ¿para qué me voy a estar forzando yo, si es todo lo mismo?”. Así que ahí empecé normal otra vez, “normal”.
Pollo: — Es raro posta, cualquiera que va… yo ahora voy a volver hablando neutro. Después se me va. Pero vuelvo un poquito como neutro “It ‘s OK”, boludeces y es así.
Messi: — Bueno, ahí ya estás cambiando el idioma, allá no te entienden nada.
Pollo: — Escuchá, ¿a vos el algoritmo tuyo de tu redes sociales te da Messi? Yo tengo mi teléfono, TikTok, y me da goles tuyos. Gol a México. Con varias músicas, WOS... me aparece el mundo a Messi, ¿a vos Messi te da Messi? ¿Te pone goles tuyos, por ejemplo?
Messi: — Y depende, eso te va a pasar depende de lo que vos buscás, también.
Pollo: — Y bueno, pero vos sos Messi, te tienen que aparecer cosas de Messi.
Messi: — Sí, bueno, después de algún entrenamiento, algún partido, de cuando estamos con la Selección que mucho mirándonos entre nosotros también, lo que sube uno, lo que sube el otro. Ahí sí, ahí se aparece mucho. Después en TikTok, también, goles viejos. Me queda también de que me miran Thiago o Mateo, que me buscan mucho más ellos, y ven videos y por ahí si me aparece.
Pollo: — Pero hay algunos que están muy buenos. Vos sí, está muy bueno, te lo enganchas... a ver si hay un montón de cuentas dedicadas a vos. Si en la música... ¿lo ves entero o ya decís “uh, soy yo en mi laburo” medio plomo? ¿O te pasás?
Messi: — Hay cosas que están buenas, pero cuando son goles y jugadas, eso ya no. La verdad es que nunca me gustó verme tampoco, ni jugando ni entrevista. Como me da cosa, me da vergüenza, no sé y nunca me vi. Pero hay cosas, cuando son armadas, así, de este tipo, con música o tiene algún significado especial, está bueno.
Pollo: — O sea, ¿la final no la volviste a ver?
Messi: — No.
Pollo: — ¿No la vas a ver?
Messi: — Por ahora no. Capaz que más adelante, en algún momento.
Pollo: — Un 18/12, festejito, ¿no? ¿No te intriga?
Messi: — La verdad que no, mis recuerdos están todos acá y la vivo de la manera que la tengo acá y recuerdo lo que recuerdo. Hay muchas cosas que por ahí se me escapan, pero bueno, por ahora me quedo con lo que con lo que tengo sin repasarla.
Pollo: — Vos sabés que cuando la veas de vuelta no vas a poder creer las cosas que pasaron en esa final, ¿no? Porque pasaron muchas cosas.
Messi: — Bueno, yo muchas veces dije que la última jugada del Dibu, por ejemplo, no la viví de la manera que la vivió la mayoría, porque fue una jugada tan rápida. Yo por ahí me queda lejos y no la veo bien y al mismo tiempo sale la contra que me cae la pelota a mí y terminamos con el cabezazo de Lautaro. Entonces no la sufrí de la manera que la sufrieron todos. Sí, obviamente la vi después repetida mil veces, porque no vi los partidos, pero vi jugadas repetidas. Lo que te decía a vos, que te van apareciendo y más después de... a los días de haber sido campeones, mucho más. Miraba repeticiones de un montón de jugadas, pero del partido, de los 90 minutos, de la prórroga, penales y todo eso, no.
Pollo: — ¡Ya está, campeón del mundo! ¿Pero sos consciente? Sí.
Messi: — Y ahora sí. La verdad que sí, pero es como que cambió todo, pero al mismo tiempo no cambió nada.
Pollo: — ¿Por qué?
Messi: — Y porque sí, conseguimos el objetivo y obviamente lo que más deseábamos, yo, mi familia y todos. Pero después la vida sigue. A mí me tocó seguir en París, me tocó vivir acá y seguir intentando conseguir cosas, ir ganando. Ahora tenemos otro desafío con la Selección, de poder intentar conseguir una Copa América. Pero al mismo tiempo el ser campeón del mundo te... o a mí me pasó como sentirme realizado, conseguí todo, pude lograr conseguir los objetivos y los sueños que tenía y el poder decir eso es muy difícil.
Pollo: — Es el famoso “ya está”.
Messi: — Yo creo que esa fue la definición justa y lo que sentía en ese momento, porque era lo que faltaba... “ya está”.
Pollo: — Hace un rato te hablaba del algoritmo, hay una persona, es Neymar, que yo creo que ya no habla de él, habla siempre bien de vos. Viste que vos le preguntás cualquier cosa “¿tenés hora?”. Y te dice “Messi es lo mejor del mundo”, es muy de Neymar eso. No sé si te llegan algunas declaraciones, pero tira centro, son amigos. ¿Vuelve? ¿Se puede venir el tridente de ofensiva acá al Inter de Miami: Messi, Suárez, Neymar? Porque ahora hace poco se cumplieron no sé cuántos años de la última Champions que ganaron juntos.
Messi: — No, no sé. La verdad que ahora es difícil, él está en Arabia, le queda un año de contrato, me parece. Él pasó un año difícil ahora, donde estuvo mucho tiempo lesionado, que lo deja afuera de la Copa América también, donde no pudo jugar la mayoría de partidos en Arabia. Y bueno, ahora es difícil. Después no sé, la vida la verdad que da tantas vueltas que puede pasar de todo, pero creo que hoy por hoy, no.
Pollo: — Pero no sale mensajito “venite, pa”.
Messi: — No, nosotros hablamos seguido.
Pollo: — ¿En portugués?
Messi: — No, él habla español perfecto. Hablamos seguido, incluso tenemos un grupo los tres, con Luis también.
Pollo: — ¿Cómo se llama?
Messi: — No me acuerdo cómo se llama.
Pollo: — ¿Cómo no te vas a acordar? ¿Son ustedes tres?
Messi: — Creo que él puso “sudaca” o algo así, porque está armado... desde Barcelona y cuando jugábamos juntos y quedó y creo que en un momento lo armó, puso “sudaca” y quedó.
Pollo: — ¿Y el de la Selección cómo se llama? Éste de ahora.
Messi: — No me acuerdo.
Pollo: — Ah, no tenés idea los grupos de WhatsApp. Está bien. Pero debe ser algo gracioso también.
Messi: — No, no sé... ah, lo puedo buscar.
Pollo: — ¿Quién administra ese grupo?
Messi: — Ni idea, Paredes, me parece.
Pollo: — ¿Paredes?
Messi: — Creo que Paredes.
Pollo: — A ver, fijate. No sabe cómo se llama el grupo de la Selección, pero ahora va a saber.
Messi: — Y pará que lo tengo que buscar, si no sé cómo se llama.
Pollo: — No, está bien, pero en el último hablaron hace poco, seguro, si están acá.
Messi: — ¡”Campeones del mundo”!
Pollo: — ¿Campeones del mundo? Fijate quién administra por favor, si puede ser. Ah, pasa que hay más de uno.
Messi: — ¡Me van a matar después! ¿Viste? Es Leo.
Pollo: — Leo Paredes maneja todo.
Messi: — Me van a matar.
Pollo: — ¿Por qué?
Messi: — Y porque estoy contando...
Pollo: — Pero ya ellos ya contaron. Alguien contó del grupo, pero que han eliminado uno también, han hecho cosas.
Messi: — Ah, sí, es verdad.
Pollo: — Olvidate, no pasa nada... y si no, ensuciarme a mí. Tiráme la pelota. ¿Con Guardiola hablás? Porque es otro que también dice “Messi... number 2, number 1, number 3...”. Hay un video muy bueno de eso.
Messi: — Hace mucho que no hablo con Pep, pero sí he hablado en varias oportunidades, nos hemos cruzado, hemos jugado Paris Vs. City hace poco. Pero no, ahora hace bastante que no.
Pollo: — ¿Fuiste a terapia alguna vez o vas al psicólogo? Porque son momentos de mucha presión y lo que viviste en toda tu carrera y lo que vas viviendo.
Messi: — Y en una época, la verdad es que cuando estaba en Barcelona hace mucho. Fui, nunca había probado, era muy reacio a todo eso. No me gustaba. Yo soy una persona la cual me guardo todo para dentro y me como tanto lo bueno y lo malo. La verdad que cuando fui me hizo muy bien, me gustó mucho, me ha ayudado muchísimo. Pero después dejé y ya no... no fui más. Pero la vez que fui hace mucho, me gustó, me hizo bien, me ayudó. Pero no fui más.
Pollo: — Vos tenés un... imagino a tu familia, pero, ¿tenés una persona que le contás tu quilombo? Digo a alguien que sea una persona en la que confías que sea... decís “che, tengo un quilombo”. ¿Tenés esa persona?
Messi: — Sí, sí, tengo... Tengo varias, tengo amigos, tengo familia, Antonela. Sí, creo que de grande también fui cambiando mucho de eso. El psicólogo también me ayudó y fui compartiendo mucho más todo lo que me pasaba y me fui abriendo mucho más también con mi gente.
Pollo: — ¿Yoga, pilates? ¿Metiste alguna vez?
Messi: — No.
Pollo: — Dicen que hace bien.
Messi: — Yo no probé nunca.
Pollo: — ¿Vos qué metés, gimnasio para cuidarte?
Messi: — No fuerza, sino mucha prevención, mucho trabajo de fuerza, de trabajo de isquios, cuádriceps, de arriba poco, pero más que nada poder prevenir.
Pollo: — Sé que no tenés una respuesta, pero el Mundial... primero viene la Copa América, ¿no? Pero el Mundial, ¿depende de qué Messi juegue el Mundial? Porque nosotros somos ansiosos, los argentinos, queremos que juegues la Copa, queremos que juegues el Mundial. ¿De qué depende puntualmente? ¿Tenés una respuesta para eso?
Messi: — Sí, sí lo dije. Depende de cómo me sienta, de cómo esté yo físicamente y de ser realista conmigo mismo. Y saber si estoy a la altura de poder competir y ayudar a los compañeros que tengo al lado. Saber cómo estoy físicamente. Todavía queda mucho para... entre comillas “queda mucho y poco”, porque pasa rápido, pero queda un tiempo y no sé cómo voy a estar en ese momento. También la edad es una realidad que está ahí, si bien es un número, los partidos que voy a jugar yo, tampoco son los mismos que jugaba cuando estaba en Europa en competición, que eran cada tres días, o en Champions o en la Liga donde estaba, tanto en Francia como en España. Pero depende de cómo me sienta y lo que sienta yo al estar al lado de mis compañeros y ver si sigo estando a la altura o no.
Pollo: — El que se nos va es El Fideo. Fideo cerró la puerta. Se pierde un gran valor, dijo “ya está, me voy. Hasta acá”.
Messi: — Más para nosotros los que quedamos.
Pollo: — Quedó la camada... es raro que digan “viejo”, porque no tienen 40, pero quedó la camada “vieja” que se va cayendo.
Messi: — Sí, justo ayer o anteayer lo estábamos hablando que ya es Ota, Fide y yo, y bueno... vamos a quedar dos nomás ahora.
Pollo: — Son atrevidos los pibes, te van comiendo, vienen cada vez más rápido.
Messi: — Sí, pero está bueno que sean así, que haya esa conexión. Si hoy somos, si bien somos tres nomás, creo que es bueno el proceso de recambio, si bien ya está hecho el proceso en esta Selección, pero vienen muchos más jóvenes todavía, que vienen fuerte también, y que ojalá también sea de esa manera. La integración de ellos sea con confianza y suelto como para poder adaptarse lo más rápido posible a la Selección. Y creo que cuando uno está bien y se siente feliz, rinde de diferente manera también.
Pollo: — ¿Cuál es hoy el mejor equipo del mundo para vos? ¿Hay uno?
Messi: — Y el mejor equipo, si tenemos que decir, es el Madrid, porque es el último campeón de Champions, en los últimos años viene... en la última creo que ganó el City, pero el anterior fueron ellos también. Si hablás por resultados, es el Madrid, si hablás por juego, a mí personalmente me gusta el City de Guardiola y creo que todo equipo donde esté Guardiola va a ser especial por la manera de ser de él, la manera de entrenar y por cómo hace jugar a sus equipos. A nivel de juego para mí el City es el mejor, por resultado, el Madrid.
Pollo: — Leo, vos sabés que te quieren mucho en Argentina, ¿no? Yo sé que sabés que te queremos, ¿pero te llega? Sabés que en Argentina es como MESSI, es algo más que fútbol, ¿sabías eso?
Messi: — Sí, sí. Bueno, como te decía al principio, nosotros no estamos en Argentina, pero sabemos todo y consumimos todo lo que pasa en Argentina. Y con el tema de la gente, si bien después de todo lo que pasó fue mucho más, fue toda mi carrera, igual cuando estaba en Barcelona, en la Selección, en París, el cariño que tuve siempre de la gente de Argentina, más allá de los momentos difíciles que me tocó pasar en la Selección también, siempre lo sentí, siempre lo agradecí. Obviamente después de todo lo que pasó, mucho más todavía. Pero lo sé y la verdad es que eso a mí me hace muy feliz de verdad. Porque antes me pasaba que estaba en el Barcelona, que ganaba todo, que la gente me quería, iba a la Selección y era como que me faltaba algo y el poder haber conseguido todo, para mí fue lo máximo.
El video de la entrevista completa de Lionel Messi con Infobae