Julieta Castro es hija del actor, escritor y productor Diego Castro y Romina “Momi” Giardina, exbailarina del Bailando y actual conductora de Nadie dice nada en la plataforma Luzu TV.
Con sólo 20 años, se convirtió en una de las figuras más destacadas dentro de redes sociales como TikTok, y en Instagram superó la barrera de los 700 mil seguidores.
Es bailarina, actriz e influencer y desde muy corta edad con su talento se hizo un lugar en los medios. Actualmente, integra el equipo del streaming #ViernesTrece.
— ¿Quién es Juli Castro?
— Soy Juli Castro, tengo 20 años, me encanta bailar, cantar, actuar desde que soy chiquita. Tengo una familia muy unida, un grupo de amigas que también me apoyan un montón. Siempre desde chiquita hice lo que me gustaba.Trabajo de lo que me gusta, en redes y como actriz.
— ¿Quién es tu mamá?
— Todos la conocen como Momi Giardina, para mí es la mejor mamá del mundo. La mejor mamá que me pudo haber tocado. Somos demasiado compañeras. Nos llevamos muy bien, compartimos todos. Con mi papá lo mismo, pero como nos llevarnos poca diferencia de edad, nos contamos todo. Somos recontra compañeras también compartimos lo que nos gusta. Trabajamos las dos de lo mismo. Es una artista tremenda, muy talentosa. Es la mejor mamá del mundo, literal. Es una dulce. La amo.
— Siendo tan unidas, ¿qué te dijo cuando te ibas a mudar?
— Ahora estamos viendo las dos solas porque se separó hace un tiempo. Estamos como las dos solitas en casa. Así que cuando le dije fue fuerte, fue shockeante, pero sabe que es algo que yo quería hace mucho desde re chiquita y me está acompañando. No me voy tan lejos, así que estamos bien. Obviamente me va a extrañar.
— ¿Cómo te llevas con las nuevas responsabilidades de vivir sola?
— Lo que más me da miedo es el tema de cocinar y de limpiar yo sola. Estoy muy acostumbrada a que yo me voy, dejó todo y después se hace solo. Y no, claramente, alguien tiene que hacer. Después tener que pagar la luz, el gas, todo eso no sé ni cómo se hace, pero se aprende, así que estoy dispuesta a aprender.
— ¿Por qué tomaste esta decisión?
— Hace mucho que tengo ganas de irme a vivir sola. Con mamá y papá me llevo bien, vivo con los dos por separado, pero tenía ganas y lo puedo hacer. Trabajo desde los 13 años y tengo la posibilidad de hacerlo, así que es para independizarme.
“Para mí Momi es la mejor mamá del mundo”
— ¿Cómo te llevás con las relaciones de tu mamá?
— Siempre me llevé muy bien. Con la última pareja viví durante 15 años. Lo quiero un montón. Quizá no tenía la mejor relación del mundo como súper compinche como con mi papá, por ejemplo, pero es alguien que quiero mucho y la pareja que tiene ahora es un amor. Lo recontra quiero, lo conozco hace muy poco y se llevó todo el cariño de toda la familia, literal. Así que lo bancamos a Sebas.
— ¿Qué pensás de Sebastián?
— Seba es un sol, cuando lo conocés ya te das cuenta que es buena persona. Y desde el minuto que lo conocí y que vi un video donde mi mamá lo miraba, yo le dije: “Mami es por acá”. Es recontra el estilo de ella, es respetuoso, re educado. Así que lo bancamos, toda la familia lo quiere mucho.
— ¿Y cómo te impactó el divorcio de tus padres?
— Prácticamente nací y mis padres estaban separados. Se separaron cuando yo tenía tres años. Ellos como pareja no se llevaban bien, pero como padres míos, por separado, recontra bien y como amigos son mejores amigos. Yo siempre digo que son como hermanos, es medio raro todo. Pero sí, se llevan como si fueran hermanos. Somos familia. Siempre las decisiones que yo tomo laborales, o lo que sea, las tomamos los tres. Los tres somos recontra unidos entonces no lo veo como algo malo, al contrario, nos llevamos re bien y hace que seamos súper felices.
— ¿Cómo es trabajar desde tan chica?
— Por suerte tengo dos papás que me recontra apoyaron. Creo que si no hubiese sido por eso sería muy difícil. Tengo amigos que por ahí los papás no los bancan, no quieren que estudie una carrera o lo que sea. Ellos desde el minuto cero siempre me bancaron. Así que nunca tuve esa traba y está buenísimo. A mí me encanta trabajar. Yo soy responsable desde re chiquita, cuando hago algo lo hago pleno, me meto un montón y estoy acostumbrada a trabajar y hacer lo que me gusta, por suerte.
“Yo siempre digo que mis padres son como hermanos, es medio raro todo”
— ¿Creés que la carrera de tu mamá te influenció?
— Sí, un poco influenciada por mamá por su rama artística, porque yo siempre la iba a ver al “Bailando”, a las obras de teatro, a los ensayos, a las fiestas que hacía bailando. Entonces veía eso y desde chiquita decía: “¡Qué ganas de estar ahí algún día!”. Ser grande y que me maquillen, me peinen, me vistan. Y al día de hoy poder lograrlo, como cuando me pasó en el Bailando, que fue un lugar que ella también estuvo ahí, fue recontra hermoso porque también me recordaba esos momentos donde ella era feliz y a mí me pasó lo mismo. Así que sí influenciada por los dos porque papá también es actor y guionista, está relacionado con lo artístico.
— ¿Marcelo Tinelli te trataba de hijastra en el “Bailando”?
— No, no Marcelo no me trataba de hijastra. No creo que me haya tratado mucho de hijastra, pero si lo hacía era en broma, en modo de chiste. Creo que era más todo lo que se hablaba alrededor de lo que realmente pasaba, pero no sé.
— ¿Cómo fue tu experiencia en el Bailando?
— Fue muy buena. Yo creo que aprendí un montón, fue un lugar diferente a lo que yo venía haciendo. Me llevé una experiencia muy linda, era mucha disciplina, aprendizaje todo el tiempo y cosas nuevas como estar en la tele. Estar en la pantalla era algo diferente. Yo estoy acostumbrado a las redes, pero estuvo buenísimo. Creo que hubo un par de cosas que no me gustaron, que no iban mucho con lo que es mi personalidad, pero rescato siempre lo lindo. Quizá en el último momento no la estaba pasando bien y lo mejor que me pudo haber pasado es que se termine ahí, pero no me arrepiento de haberlo hecho para nada. De hecho, lo volvería a hacer.
— ¿Qué sentiste en ese último momento que mencionas?
— Sentí que me fue apagando un poco al final porque quizás en ese momento estaba llena de información y me dejaba llevar mucho por lo que decían los demás. Yo siempre decía: “Bueno, no importa lo que dicen los demás”, pero estar ahí es bastante difícil. Era estar todo el tiempo en el ojo de todos y que todo el mundo opine sin saber o sin conocerme y fue un poco fuerte. Creo que no supe diferenciar lo que era la ficción y la realidad. Quizá me apagó un poco por eso porque todo el tiempo me llegan comentarios malos. Fue difícil, pero por suerte mi familia y mis amigos me acompañaron.
“Marcelo Tinelli no me trataba de hijastra”
— ¿Cómo te llevas con las críticas?
— Siempre me llevé súper bien, pero en el Bailando me pasó que fue un poco más fuerte que yo. Me creía que podía con todo eso y no. Llegaba a mi casa y leía un comentario en Twitter o en los Tiktoks que subía, y veía a un montón de gente hablando, sin conocerme y sin saber qué le puede hacer a la otra persona. Me largaba a llorar, me ponía triste y lo hablaba con mis amigas. Fue feo. Una vez que ya viví todo eso, estoy un poco más fuerte, pero nunca sabes lo que puede pasar.
— ¿Hay algo de lo que te arrepentís de haber dicho?
— No, no me arrepiento de haber dicho nada. Creo que, al contrario, quizá hay cosas que hubiese dicho. Ahora pienso: “Ay, ¿por qué no dije esto en ese momento?” Pero bueno, pasa, en el momento me surgió.
— ¿Momi te da consejos?
— Mamá me da un montón de consejos. Primero siempre me dice que la gente opina porque es gratis y porque es más fácil opinar desde el sillón de la casa. Que siempre tengo que hacer lo mío. Yo no le hice un mal a nadie, no critiqué a nadie, no me metí con nadie. La gente opina sin saber. Me dice que vaya siempre con la mía.
— ¿Creés que tenés una responsabilidad como comunicadora?
— Sí. Como comunicadora creo que todos los influencers tienen una responsabilidad de que todo lo que cuenten hay un montón de gente que lo puede ver. Así como hay un montón de gente de mi edad o más grande, hay muchos nenes chicos. Yo me fijo en eso porque tengo bastante público de nenas de 8, 10, 11, 12 años y hay cosas que no está bueno mostrar de mi vida privada y me lo guardo para mí. Por ejemplo, cuando salgo y tomo no lo subo, o cosas así, hablar de temas en particular…
“En el Bailando no supe diferenciar la ficción de la realidad”
— ¿Creés que la privacidad es algo que tuviste que aprender?
— Siento que todos los influencers mostramos lo que queremos que vean. Hay un montón de cosas que no mostramos. Cuando estoy triste y me agarra el bajón, estoy en mi casa llorando, claramente decido no mostrarlo. Un día que no subo nada porque estoy con alguien y no quiero que sepan con quién estoy. O me pasa que salgo con mis amigas y tengo ganas de desconectarme del celular y no subir nada. Y está buenísimo también tener esa privacidad y después hay cosas que quizás sí. El otro día fui a la psicóloga por primera vez y me nació contarle a mis seguidores: “Che fui a la psicóloga por primera vez y me pareció tal cosa”. Contarles toda esta experiencia, qué sé yo. Así que muestro lo que tengo ganas de mostrar y está buenísimo.
— ¿Creés que las redes sociales forman un mundo ficticio?
— Ahora con el streaming creo que se dividió un poco eso. Me di cuenta que no es lo mismo hacer streaming que subir historias, por ejemplo. Me pasa que cuando estamos en “Viernes 13″, en la radio con Fer, con Chopa y con Faus, es como que sos mucho más transparente y quizá contas cosas que no contarías. La gente se da cuenta y eso está buenísimo mostrar esa parte.
— ¿Creés que la exposición tiene un lado negativo?
— Creo que las críticas y lo que opine la gente por más de que digamos: “No, no me importa”, sí nos importa en algún punto. Nosotros básicamente somos conocidos gracias al público y si nos critican no está bueno. Tiene eso también. Tiene un poco de que, a veces, la gente no sabe lo que es la privacidad. Pongo un ejemplo: estar llorando con una amiga en un lugar público y que vengan a pedir una foto sin avisar. Nunca dije que no, pero sí es un poco chocante el decir: “Estoy mal”. Quizás tenés un momento medio privado e interrumpen.
— ¿Cuáles son tus miedos?
— Creo que tengo un poco de miedo al fracaso, en la obra de mamá ella habla un poco de eso. Ella se lo toma como muy a chiste. Yo también. No quedo en un casting, no me pongo mal, de hecho, me lo tomo con risa, pero pienso a largo plazo, a futuro, no me gustaría estancarme ni quedarme haciendo nada. Por eso siempre me gusta estar trabajando y haciendo cosas. También tengo miedo a perder a mis seres queridos. Soy muy aferrada a ellos. Ahora que me estoy pudiendo mudar sola, tengo no sé si miedos, pero sí incertidumbres. En decir: “¿Qué va a pasar con esto. cómo me voy a relacionar con esto, como voy a resolver esto?”. Me pasa un poco eso.
— ¿Te autoexigís?
— Me autoexijo bastante. Creo que lo normal y no demás. Me pasó en el Bailando de decir: “Cuando entre a la previa, tengo que hacer esto y tengo que divertir y no tengo que aburrir, como me dicen; y tengo que cumplir con…” y a veces no. Es ahí donde mi mamá y mi papá me bajan un poco a tierra. Tenés que sentirte bien y tenés que estar satisfecha con vos misma y listo. No pensar de más.
“Estar en el Bailando hacía que el mundo opine de mí sin conocerme”
— ¿Cómo te llevás con el amor?
— Me llevo muy bien. Me cuesta estar sola, lo hablo en terapia, pero sí me encanta estar acompañada. O sea, desde muy chica, desde los 14, que siempre vivía al lado de alguien y me acostumbré un poco a eso. Quizás no está tan bien. Ahora estoy soltera, pero también es como que siempre hay algo. Me encanta, me gusta.
— ¿Y cómo es Juli Soltera?
— Creo que es bastante igual a cuando estoy en pareja. Yo no cambio, por suerte. Nunca tuve una relación tóxica ni nadie me diga que no puedo salir o no podés vestirte así. Por eso, me gusta también estar acompañada porque es como alguien que te suma, no alguien que te resta o que te limita. Siempre lo veo por ese lado y me encanta salir con amigas, conocer grupos de amigos nuevos.
— ¿Qué legado creés que te dejaron tus papás?
— El amor al arte es algo que compartimos mucho y me lo inculcaron desde muy chiquita. Yo creo que eso y el amor a la familia somos recontra unidos.
— ¿Qué mensaje le darías a la próxima generación?
— Que realmente hagan lo que tengan ganas y que no esperen a ver lo que opina el resto. Que hagan oídos sordos al público, que todo el mundo va a opinar porque es gratis y es mucho más fácil criticar estando sin hacer nada. Creo que el que se arriesga es mucho más ganador que el que no se anima a hacer lo que sea y fracasar.