Johanna Francella, más conocida como Yoyi, es actriz y conductora. Es hija de Guillermo Francella y hermana menor de Nicolás Francella, ambos actores muy reconocidos en el mundo artístico.
Inició su carrera en 2014 en la telenovela policial Noche y día; y tomó relevancia a partir de sus papeles en las series Heidi, bienvenida a casa; Golpe al corazón y Millennials.También llamó la atención por su actuación en la película El robo del siglo, en donde compartió escenas con su padre.
En 2019, Yoyi se abrió a un nuevo desafío dentro de la televisión: ser conductora. Participó del programa Con amigos así; y en 2023 le llegó la posibilidad de desembarcar en el streaming, en pleno auge de audiencia.
Actualmente, integra desde hace más de un año el equipo de conductores de Antes que nadie de Luzu, junto a Diego Leuco, Micaela Vázquez y Martín Dardik, alias Trinche, que se trasmite de lunes a viernes, de 8 a 10 am.
Su papá
Guillermo Francella es uno de los actores argentinos más reconocidos y queridos a nivel mundial.
Inició su carrera en los años 80, con emblemáticos personajes. La familia Benvenuto, Un argentino en New York, Corazón de León, El secreto de sus ojos. El Clan y El encargado, son algunos de los éxitos de su vasta trayectoria. ¿Cuánto sabe Yoyi de su papá como actor?
Pollo: — Si yo te digo: “Emiiiilioooo”. ¿No sabés de que te hablo, no?
Yoyi: — Sí, Los Bañeros. Pero no, no las vi. Bueno, por ahí las vi en algún momento…
Pollo: — Somos toda una generación que Los Bañeros 1, 2 y 3; y Extermineitor nos marcó. Todas esas frases, como la de Otto con los números…
Yoyi: — No, no lo tengo. Brigada cola tampoco.
Pollo: — ¿Nunca las viste?
Yoyi: — Si he visto fragmentos.
Pollo: —¿Pero no las querés ver? ¿No querés sentarte un domingo a ver con tu viejo todas Los Bañeros más locos del mundo y Extermineitor
Yoyi: — Por ahí en algún momento lo hacemos (risas). Se de que me hablas, pero no me las acuerdo. En algunas ni había nacido, por ejemplo. He visto un poco, me flashea que haya hecho eso porque siento que pasó por todos lados.
Pollo: —¿Qué te pasa cuando la gente se pone medio gede con esas frase? Porque hay miles, hay más contemporáneas, como “a comerla” o “¿Hermosa mañana, verdad?”
Yoyi: — A mí no me las dicen tanto, en realidad. Hermosa mañana siento que ya hay que frenar con esa frase. Se usa para todo. Las conozco y me flashean. “Es una nena” es la que más usan conmigo y tiene sentido. Eso sí lo viví.
Pollo: —¿Te pasó con algún flaco anterior a tu novio actual que te haya hablado mucho de tu papá?
Yoyi: — No, me hubiera ido. Jamás tendría un momento así. A mí me podés fascinar y nos encontramos en un boliche de casualidad, pero ya nos conocemos y lo primero que decís es algo de eso, aunque yo sentía que estaba enamorada, hay algo que se va.
Pollo: —¿Jamás viviste una experiencia así?
Yoyi: — No, pero creo que es porque no lo permití.
Ser “la hija de…”
Elegir la misma carrera que su padre y que su hermana para Yoyi tuvo ventajas y desventajas, ya que suele haber un prejuicio en el ambiente por el peso del apellido. Sin embargo, ya con 10 años de carrera profesional se abrió camino en un ámbito que es tan difícil como atractivo a la vez.
“Siento que en el medio el ojo quizás está puesto un poquito más en ‘los hijos de’ y más cuando te dedicas a lo mismo. Cuando arranqué había papeles que no me querían dar porque era muy chiquitos y yo estaba arrancando. Por ahí era más por el apellido que me perdía de hacer cosa”, confesó.
Pero así como tuvo obstáculos a superar, también Yoyi destacó el benficio de tener un apellido de prestigio. “Lo cuento no es para ponerme en víctima porque también me abrió un montón de puertas y es increíble, pero es verdad que está el otro lado”, aclaró.
“Cuando estaba laburando había muchos camarógrafos, que aún en un ambiente hermoso, me han dicho: “Che, sos buena…”, explicó en referencia a que muchas veces se esperaba de ella que no estuviera a la altura de las circunstancias simplemente por “ser la hija de”.
“A la vez el apellido también te abre muchas puertas y una vez, no sé si fue mi viejo el que me lo dijo, que está bueno que te abran la puerta, pero también que vos puedas mantenerla así. Sino creo que se te cierra medio al toque”, relefxionó.
En números
La actriz se atrevió al cuestionario del Pollo y reveló sus intimidades en relación al sexo, el dinero y las emociones. ¿Qué dijo?
Pollo: —¿Hace cuántos días no tenés sexo?
Yoyi: — No, uno.
Pollo: —¿Cuánto te costó lo más caro que te compraste?
Yoyi: — Me da culpa gastar. Gasto poco, pero ponele hace poquito me di un gusto de unos lentes de una marca importante y gasté 250 dólares.
Pollo: —¿Cuánto lloraste en los últimos 30 días?
Yoyi: — Uy yo te lloro mucho. No te voy a decir una vez por día porque es un montón, pero te voy a poner 10 o 12 días. Me encanta llorar.
Pollo: —¿Cómo que te encanta llorar?
Yoyi: — No es que me encanta, en el sentido de que soy muy sensible.
Pollo: —¿Lloras con pelis?
Yoyi: — Con todo.
Pollo: —¿Cuántas bombachas tenés?
Yoyi: — Muchas, me gustan mucho las bombachas. No sé si lo puedo poner en números. Pero me gusta mucho la marca de la CK. Me gusta tenerlas nuevitas si puedo. 50 por ahí es un montón, pero 35 debo tener.
El juego del millón
El Pollo invitó a Yoyi a comprar todo lo que desee entregándole la valija llena de dinero. El único requisito es que el dinero no puede ser guardado o donado sino que tiene que utilizarlo por completo.
Pollo: —¿En qué gastarías un millón de dólares?
Yoyi: — La primera cosa que se me viene a la cabeza es un sueño que tuve desde muy chiquita. Siempre quise tener un comedor para los niños que no tienen casa. Hacer algo para ayudar.
Pollo: — Calculamos unos 300 mil dólares para montar un lugar y lo que vayas necesitando.
Yoyi: — Una fundación por ahí.
Pollo: — Te quedan 700 mil. ¿Qué más te gustaría?
Yoyi: — Me compraría un terreno porque por ahí si lo vendo, tiene pico. Vamos a poner en Pilar que es amplio. No sé si es para mí, es para inversión.
Pollo: — Con 200 mil dólares compras un muy buen terreno en Pilar y te va a dar ganancia. ¿Con qué seguimos?
Yoyi: — Me quiero ir de viaje con mi novio y el hermano de mi novio con la novia, ponele. Me quiero ir a Italia.
Pollo: — 100 lucas verdes, para que sea a todo trapo, 10 días y hasta pueden viajar en primera. Haces Roma, Costa Amalfitana y Positano. ¿Qué más?
Yoyi: — Un emprendimiento de café en un barrio donde no haya tanto café porque en Palermo hay mucho.
Pollo: — Vamos con 200 mil. ¿Quién lo manejaría?
Yoyi: — Yo y, de repente, tendría que contratar a alguien.
Pollo: — ¿En qué más gastarías?
Yoyi: — En carteras esas de allá, esas que cuando ves el precio decís: “¿Por qué?”. Te estoy hablando de Prada, ponele.
Pollo: — Vamos a poner 100 mil dólares en carteras.
Yoyi: — En carteras o en ese local en particular para lo que me guste.
Pollo: — Te quedan 100 mil nada más, Yoyi.
Yoyi: — Con esto me mudaría y haría una PH del carajo todo remodelado. Yo ahora vivo en departamento dos ambientes.
Futuro
Yoyi siempre está en búsqueda de nuevos desafíos, aunque hoy focaliza centrarse en el presente.
“Toda mi vida fui siempre de pensar en el después. Estar a la mitad de un proyecto y pensar cuando termine ¿qué hago? Ahora estoy tratando de aprender a vivir más el hoy”, admitió.
Sin embargo, expresó su deseo de “encontrar otra cosa paralela” a su carrera, para “abrir un poco más el abanico”. “Quiero seguir a full con la carrera de actuación y ver si en algún momento se da otra cosa de conducción. También me gustan mucho las series. Soy del cine, de la serie de la plataforma. Me encanta eso. Me gustaría ir por ahí”, reconoció.
Con respecto a su vida personal, confesó que le gustaría formar una familia aunque “no todavía”. “Si puedo elegir, todavía no quiero, pero siempre me gustó mucho esa idea. No sé si casarme, pero sí formar una familia. Lo re veo”, concluyó.