Diego Latorre en Random: “No conozco la maldad, si hago algo es a favor mío no en contra de los demás”

Leo Montero entrevistó al ex futbolista y actual comentarista deportivo en el ciclo de Infobae. Contó cuáles son las enseñanzas que le dejó el fútbol en su vida personal, en qué momentos sintió el apoyo de Yanina, su mujer; y desestimó la comparación recurrente que se realiza entre Messi y Maradona. ¿Qué dijo?

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Random - ¿Cómo se define Diego Latorre?

Diego Latorre es un exfutbolista y actual comentarista deportivo argentino. Se desempeñó como delantero y mediocampista, caracterizado por su talento y por ser desequilibrante en el juego.

Se formó futbolísticamente en Boca Juniors y debutó con los xeneizes en 1987. Pasó cinco temporadas en el club, en donde consiguió la Supercopa Sudamericana 1989 y la Recopa 1990. “En Boca tuve dos etapas buenas. La primera la gente la recuerda más porque hice la dupla con Bati (Gabriel Batistuta), pero la segunda tuve dos o tres campeonatos, incluso con equipos que no tenían tan buen funcionamiento, me las arreglaba para hacer mis goles”, recordó.

Con la Selección Argentina, debutó en 1991 y ganó la Copa América ese mismo año. En 1992 viajó a Italia para jugar en la Fiorentina, luego siguió su carrera en Tenerife, España. Tras un corto periodo en el Salamanca, regresó a Boca Juniors en 1996. Pasó por Racing, y en sus últimos años de carrera, jugó en varios clubes de Argentina y México.

"Tuve grandes maestros en el fútbol que me ayudaron a mejorar mis habilidades", expresó Latorre.
"Tuve grandes maestros en el fútbol que me ayudaron a mejorar mis habilidades", expresó Latorre.

Se retiró en 2005 en el Alacranes mexicano, pero siguió vinculado al fútbol con un nuevo desafío. Se embarcó en una carrera como comentarista y analista para varios medios de comunicación reconocidos y desde el 2020 trabaja en ESPN.

“No estaba en mi cabeza, se empezó a darse de forma progresiva”, admitió Diego con respecto a sus inicios en este proyecto. “Me preparé para un rol que no es sencillo porque no hay nada más difícil que comentar la acción. El fútbol en vivo no es una película que te dicen toma uno, toma dos”, señaló.

Diego y Yanina Latorre junto a sus hijos Lola y Dieguito.
Diego y Yanina Latorre junto a sus hijos Lola y Dieguito.

Yanina y su vida juntos

Diego está casado con Yanina Latorre hace casi 30 años y tienen dos hijos: Lola y Dieguito. Como es habitual entre los deportistas de elite, ella lo acompañó en su crecimiento profesional que incluyó mudanzas a otros países y ausencias por parte de él en momentos únicos de la vida en familia.

Hoy Yanina brilla en televisión como periodista de espectáculos, pero Diego reconoce el esfuerzo que hizo en años anteriores al ser el su sostén emocional en momentos en donde su mente debía estar concentrada en su rendimiento deportivo.

Leo: —¿Cuánto influyó Yanina en que Diego fuera ese gran jugador de fútbol?

Diego: —Mucho. Nosotros los futbolistas necesitamos, a veces por conveniencia y otras veces por una necesidad real, nuestra actividad exige muchas horas de descanso, entrenamiento, soledad, mucha presión porque todos están ligados al fútbol, todos opinan. Entonces, también hay que tener una capacidad para abstraerte y ella me facilitó todo eso. Fue una gran madre. Yo no estuve presente en los partos. Ella estaba en Buenos Aires y yo estaba jugando en México. Tenía el parto programado y justo se le adelantó, no me daban las horas y no pude volver. Es un momento duro para mí no estar en esos momentos. También siempre trató de simplificarme la vida, por ejemplo, si había una mala noticia ella me lo comunicaba siempre después de los partidos. Recuerdo que mi esposa perdió un embarazo antes de un partido de River-Boca y me lo contó después. Esas son cosas que quedan, que sensibilizan mucho y que empezás a valorar realmente a la persona que tenés al lado.

Diego: "Yanina siempre trató de simplificarme la vida, por ejemplo, si había una mala noticia ella me lo comunicaba siempre después de los partidos". (IG: @yanilatorre)
Diego: "Yanina siempre trató de simplificarme la vida, por ejemplo, si había una mala noticia ella me lo comunicaba siempre después de los partidos". (IG: @yanilatorre)

Leo: —¿Sentís que la gente sabe estas cosas, el valor que tienen acompañar a un deportista de elite?

Diego: —Ella lo contó en algún momento. Y hay que tener cuidado con eso también porque el futbolista se torna un poco egoísta y cree que es el eje del mundo, incluso en la casa, en la misma dinámica familiar. Y hay que tener cuidado porque nosotros estamos con hijos, mujeres, padres, madres, suegros… El valor humano está. Nuestra actividad se nota porque es pública, pero mi mujer que es contadora pública que estudio ciencias económicas, que es traductora de inglés, tiene el mismo valor humano lo que pasa es que no está iluminada por los focos de ese momento. Pero sigue siendo un ser humano. Y nosotros en ese momento, yo lo reflexiono ahora, en ese entonces quizás lo único que me importaba era jugar bien el próximo domingo, estar bien en el próximo entrenamiento, pero a veces ninguneamos, creemos que todo tiene que girar de forma satelital alrededor nuestro y no es así. No debería ser así.

Leo: —¿Les das este consejo o esta visión a los chicos jóvenes que recién empiezan?

Diego: —Sí, cuando me lo permiten les digo que tenemos que ser personas normales porque si mañana se ponen de moda los pintores, ¿eso va a afectar nuestra autoestima? ¿qué significa que nosotros estamos atados a la importancia que tiene nuestra profesión? No, nuestra integridad, nuestra personalidad tiene que ir por otro lado. Somos jugadores de fútbol, personas que juegan al fútbol.

Random - ¿Cómo influyó Yanina en la vida profesional de Diego Latorre?

Las enseñanzas del fútbol en la vida

Los valores del deporte son la estructura con la que los atletas profesionales buscan construir sus carreras y sus vidas privadas. Sin embargo, Diego explicó que el mundo del fútbol también lo preparó para soportar mentalmente los desafíos.

“Tuve grandes maestros”, admitió con relación a su desempeño deportivo, pero admitió además que la exigencia del público y el trato con compañeros de distintos orígenes, lo impulsaron a dar lo mejor de sí mismo.

Leo: —¿Te adaptaste bien al pasar de ser jugador de fútbol a comentarista? ¿a estar en contacto con periodistas deportivos?

Diego: —Sí, yo me acoplo. Me acoplo fácil y en ese sentido me ayudó mucho el fútbol a mí. Yo conviví con pibes de cualquier parte del país, al jugar afuera también estaba en contacto con diferentes culturas, entonces eso se va metiendo. Desarrollas una capacidad de adaptación más grande con tus compañeros, los empezás a entender, a saber llevar, a entrarle por un lado, por otro, saber si está nervioso, cuál es su estilo. Y te vas acoplando. El fútbol me enseñó mucho. En un vestuario hay de todo y yo que venía de otro estrato social cuando entré al fútbol fue un impacto para mí y tuve que convivir con pibes que no tenían nada que ver con mi realidad. Y eso yo lo traslado al periodismo. Como en todos lados, hay personas diferentes y cada uno en nuestra tarea la desarrollamos de diferente manera.

Diego: “Gran parte de las soluciones que he encontrado a mis conflictos ha sido gracias al fútbol”.
Diego: “Gran parte de las soluciones que he encontrado a mis conflictos ha sido gracias al fútbol”.

Leo: —¿Cómo construiste ese rol de comentarista?

Diego: —Parto de ciertos principios para ejercer mi profesión. El comentarista no tiene que demostrar todo el tiempo que sabe, no tiene que hablar hasta empalagar. Tiene que aparecer en los momentos justos y tiene que saber cuándo. Tiene que saber qué decir en la acción, sintetizar su discurso. Yo trato de establecer una relación entre el televidente y el partido. No me creo el partido. Yo no soy el partido. No soy Boca, no soy River. No soy protagonista. Lo único que pretendo es, si puedo, enriquecerle la mirada al público porque yo interpreto y me pongo a pensar en que está viendo el partido con toda su pasión, que el partido lo va a ver igual si lo comento yo o lo comenta otro. No sos tan necesario, tan imprescindible. Y eso sirve para calmar el ego.

Leo: —¿Cómo te manejas cuando un programa se transforma en un griterío de compañeros y no se analiza fútbol? ¿Qué balance encontrás hoy en eso?

Diego: —Hay de todo. El fútbol forma parte hoy de la familia del espectáculo, del entretenimiento, más que del deporte en televisión. Se vende un producto. Hay un estereotipo de periodista que a mí no me gusta que es el que se ha transformado en un actor que finge emociones, histeria, se pone a llorar y habla como si fuese un hincha más que está representando el dolor o el sentimiento de la gente. No me gusta. Yo no lo hago eso. No le creo. En el caso de alguno puede ser genuino, pero incluso cuando nos tocan los sentimientos cuando nos toca el mundial por ejemplo. No es un cuestionamiento sino que no lo comparto. Entiendo que a veces te sobrepasan las emociones y lo entiendo.

Random - ¿Qué aprendió Diego Latorre de las críticas?

Maradona y Messi

Una discusión inagotable es la de elegir entre dos cracs que dejaron huella en la historia argentina y, en el caso de Lio, que sigue sorprendiendo y enorgulleciendo al país en cada una de sus victorias, sus goles y premios. En diálogo con Leo, Diego explicó por qué no es posible compararlos y por qué se debería dejar atrás esa pseudo rivalidad generacional.

Leo: —¿Qué distingue a Messi y a Maradona?

Diego: —Maradona convivió con una época muy agresiva, muy salvaje del fútbol, que iban a la casa del hombre, directamente. Messi en eso está un poco más protegido. La personalidad arrolladora que tenía Maradona, la conciencia de futbolista, quién era, de dónde venía, que sentía el pueblo, me pareció fascinante siempre porque lo tuve de compañero además. Messi creció en otro hábitat por eso la comparación es falsa. No tiene ningún sentido hacerla, más allá del periodístico para generar un impacto. Primero porque dos personas no se comparan porque tienen virtudes, defectos y una naturaleza diferente. Lo de Messi es algo excepcional de 15, 20 años de vigencia en el primer nivel haciendo goles. Todos los partidos en una época de información, donde se involucró a la ciencia, los ajustes, los técnicos, los estudios, Messi le hizo goles durante 15 años a todos los mismos jugadores: al Atlético Madrid, al Real Madrid, al Manchester United. Creaban los dispositivos y estrategias para neutralizarlo y le iban poniendo más dificultades. Él sabía todo lo que iban a hacer y aun así podía lograrlo. Esa es la grandeza que tiene un jugador de fútbol.

“La personalidad arrolladora que tenía Maradona, la conciencia de futbolista, quién era, de dónde venía, que sentía el pueblo, me pareció fascinante siempre”, recordó Latorre.  (@dlatorre)
“La personalidad arrolladora que tenía Maradona, la conciencia de futbolista, quién era, de dónde venía, que sentía el pueblo, me pareció fascinante siempre”, recordó Latorre. (@dlatorre)

Leo: —¿Tenés diálogo con Messi?

Diego: —Estuve hace poco con él y lo que más me sorprende es lo normal que es. Ha convivido con ese personaje de una forma insólita porque vos te llenas de vicio, de ego, de narcisismo, de todo porque lo que vas viviendo, se te va impregnando en el cuerpo. Y eso él lo ha hecho de una forma tan normal, tan humana. Y después la otra, la contrapartida, que son la críticas feroces, él jamás contestó, jamás devolvió. Tuvo su mejor mundial, que sabía que iba a ser su última oportunidad a los 35 años, y que no le tiemble el pulso para patear un penal de ese calibre, donde está todo el país y el mundo atrás, hay que tener un coraje al límite de la inconciencia total. Si vos te ponés a pensar qué significa ese penal si lo erras, te vas corriendo. Está bien que todos los deportistas tenemos la mente entrenada para esos momentos. Es lo que hace posible que nuestra actividad profesional sea posible. Y no es algo impostado lo de Messi. Estuve hablando una hora con él en Miami y te das cuenta la franqueza, la mirada de un pibe que es sencillo. Le interesa la vida del otro. Creo que tiene que ver con su educación, en Rosario con su familia y con el entorno que él mismo fue generando porque el entorno a veces es tóxico y te va despersonalizando y uno se termina creyendo algo que no es o que dura un tiempo limitado. Después la vida de un futbolista termina rápido y decís: “¿Qué pasa? No me suena el teléfono, no me llama nadie, ¿la fama dónde está?”.

Diego sobre Messi: “Su personalidad no es algo impostado. Te das cuenta la franqueza, la mirada de un pibe que es sencillo. Creo que tiene que ver con su educación y el entorno que creó”. (@dlatorre)
Diego sobre Messi: “Su personalidad no es algo impostado. Te das cuenta la franqueza, la mirada de un pibe que es sencillo. Creo que tiene que ver con su educación y el entorno que creó”. (@dlatorre)

Su personalidad

En la cancha, como comentarista y como persona, Latorre ha demostrado ser multifacético y tiene muy en claro el tipo de persona que es, cómo fue construyendo carácter en todos estos años y cuáles son las bases de su vida.

Leo: —¿Cómo es Diego Latorre?

Diego: —Soy buen amigo, buen padre. Tengo sentimientos nobles. No conozco la maldad. Yo si hago algo siempre es a favor mío no en contra de los demás porque viste que hay gente que para llegar a un lugar pisa a otra y va en contra del otro. Ese sentimiento no lo conozco, pero lo digo de verdad. No para venderme. No me gusta venderme ni suelo hacerlo. Tengo muchísimos defectos también. Me quiero ganar todo lo que tengo. No estoy pensando en cagar a alguien. Por ahí si lo hago es una consecuencia, un rebote, pero no es la intención mía porque cuando uno hace algo a favor de uno, quizá a otro le pueda hacer un daño. Lo reconozco. Pero no es la intención decir: “Ah vos me hiciste esto, vos me la vas a pagar. Me voy a vengar de vos hasta las últimas consecuencias”. No soy rencoroso, no los tengo esos sentimientos, no me salen, no me afloran. Por ahí me gustaría que en algún momento le hubiese dedicado algún instante a personas que se han dedicado no precisamente a hacerme el bien a mí. Pero no me sale. El tiempo es sabio, cura todo y pone a todos en su lugar. Y si me esfuerzo, ponele que mañana diga: “Bueno, voy contra este y quiero hacerle daño”, no tengo el coraje para enfrentarlo y hacerlo.

Leo: —¿Sentís que eso te lo enseñó el deporte, el fútbol?

Diego: —El juicio de la gente en el fútbol es ahí, en el acto. Y es difícil de asimilar porque en ningún otro deporte pasa ni en el básquet ni a un actor que la reprobación de la gente es violenta. O sea es un insulto, es tirarte algo, entonces eso te va generando, te va creando un carácter muy particular, una resistencia a los problemas. Y gran parte de las soluciones que he encontrado a mis conflictos ha sido gracias al fútbol. No es que un día me tiraron en la cancha de Boca y me dijeron: “Juegue”. No, ya venía entrenado futbolística y mentalmente para pasar pruebas y demás. Pero lo que vos vivís en primera división, te sirve para tu vida cotidiana también porque después cuando sucede algo fuerte, y cuando hablo de fuerte me refiero a problemas serios, tenés templanza, sabés cómo esperar, tener quietud. Si hay una revolución alrededor mío, digo: “Miremos el paisaje, paremos la pelota”. Y todo eso me lo dio el fútbol.

Diego: “El juicio de la gente en el fútbol es en el acto, en ningún otro deporte pasa que la reprobación es violenta”. (Gastón Taylor)
Diego: “El juicio de la gente en el fútbol es en el acto, en ningún otro deporte pasa que la reprobación es violenta”. (Gastón Taylor)

Cuestionario Random

Leo: —¿Comida favorita?

Diego: —Milanesa con papas fritas. Napolitana, si es posible

Leo: —¿Preferirías tener tres brazos o tres piernas?

Diego: —Tres piernas para jugar al fútbol mejor.

Leo: —¿Preferirías ser inmortal o invisible?

Diego: —Inmortal. El tema de la muerte… Un día estaba en la cama y me cayó la ficha. Yo tenía 9, 10 años. Y dije: “Yo me voy a morir”. Me concientizó la muerte. Fue como una revelación y me puse a llorar. Decía: “¿Cómo puede ser que desaparezcamos? ¿Dónde está la gente?”. Es muy triste saber que tenemos una vida y que mañana, en un rato en 15, 20, 30 años vamos a morir. ¿Y después? ¿Dónde vamos?. Es una angustia existencial con la que convivo.

Leo: —¿Mentir o que te mientan?

Diego: —He mentido y me han mentido. Las dos duelen. Siempre es mejor la transparencia, lo digo por experiencia. En el fondo siempre tiene que haber algo de culpa en mentira sino no aprendes nada.

Leo: —¿Tener sexo salvaje todos los días hasta los 65 años de edad o una vez por semana hasta que te mueras?

Diego: —Esa por descarte. Ya no puedo todos los días salvaje (risas). El sexo no se puede programar. Sucede.

Leo: —¿Qué es mejor ser más sexual o más sensual?

Diego: —Ser más sensual porque eso te lleva a lo sexual. Es como el paso previo. Sino sería todo muy primitivo entre dos personas. Tiene que haber una conquista, una mirada, una caricia. Pasos previos tiene que haber.

Leo: —¿El mejor gol que hiciste en tu vida?

Diego: —Un Tenerife Zaragoza con pelota creo que en tres cuartos de cancha. Estaba Darío Franco, le hice como un rulo, me lo saqué de encima y después cuando salgo de la gambeta me pego un derechazo y la pelota va a la cruz entre el palo y el travesaño. Impresionante.

Leo: —¿El mejor jugador con el que jugaste y el mejor que viste?

Diego: —Diego, con el que jugué. He jugado con grandes jugadores con “Bati” (Gabriel Batistuta), con (Claudio) Caniggia, con (Fernando) Redondo, con grandes jugadores. A Fernando lo agarré en una etapa de su carrera en la que él estaba bien. Tenía 23, 24 años.

Leo: —¿Una palabra que defina a Diego Latorre?

Diego: —Convicción. Soy un tipo de convicción. Se lo que quiero y se cómo lograrlo. Parece vanidoso lo mío, pero voy pensando permanentemente y creo que tengo el talento para descubrir cómo lograrlo.

Mirá la entrevista completa:

Random - Diego Latorre con Leo Montero
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