Claudio Zuchovicki es experto en finanzas y en mercados de capitales. Es gerente de Desarrollo de Mercado de capitales de la Bolsa de Comercio y secretario general de la Federación Iberoamericana de Bolsas de Comercio, y director académico de finanzas de la Universidad Argentina de la Empresa. Hoy lo vemos investigando las oportunidades del futuro en “Cuando mis hijos tengan mi edad”, en el streaming de Neura. Super didáctico, explica los temas de economía y finanzas como pocos, con mucho ingenio y creatividad.
– Se cayó la ley Bases, la ley ómnibus. Me pregunto si una de las peores consecuencias es que vamos a dejar de discutir en el Congreso temas que no se discutían .
– Muy buen punto, lo compro. Leí una vez una frase de Santiago Kovadloff que dice: madura aquel que tiene problemas nuevos, que discute temas nuevos. En este debate empezás a cuestionarte cosas que no están desde que soy chico… ese debate enriquece. Saber quién es quién, qué piensan, qué defienden. Perdimos el ejercicio de escuchar argumentaciones, con muchas puedo estar o no de acuerdo pero que se justificaban y estaba bueno escucharlas. Cambiemos el rol, yo te voy a reportear a vos como gran analista. ¿Vos qué preferís, una ley con la que no estás convencida y que salga a medias lo que vos proponés? Hacés un programa y hablás con tu producción: quiero esto, esto, esto y esto. Negociás por 1/4 de todo eso y no estás convencida. Preferís así o decir: ¿lo planteo más adelante?
– En cualquier caso, que se presenten todos los temas juntos, los relevantes, los indiscutibles y los menos relevantes, los negociables a la misma vez es impactante, es fuerte, pero es muy complicado para trabajar.
– El espíritu de lo que querían cambiar y la manera quizás fue una estrategia. Pasaron cosas en la economía que también cambiaron la óptica, mientras estábamos discutiendo desregulaciones, qué se privatiza y qué no, en el medio tuviste una licuación importante, una limpieza del Banco Central importante. ¿Hace cuánto no hablás de Leliq? Era el tema hace 30 días atrás, era la bomba que explotaba. Esa licuación permitió bajar bastante el gasto público, tener superávit, no tener déficit en enero. Entonces, mientras nosotros discutimos muchos hicieron un ajuste bastante, bastante fuerte.
“FUE UNA MALA NOTICIA PARA LA ARGENTINA QUE NO HAYA SALIDO LA LEY”
– ¿Es una estrategia o es imposibilidad de dialogar?
– Cuando te sentás a negociar, negociás con los que vos creés que son representantes. ¿Quién representa hoy al trabajador? ¿En la Bolsa representamos realmente a los inversores? ¿La Unión Industrial representa a la industria? Quizás si, no es que escupo para arriba. Lo que digo es: estás seguro que te sentás a discutir y a resolver los problemas con los representados? ¿O la sociedad se descentralizó de tal manera que estas discusiones te sirven para entender con quién estoy negociando? Tenemos intereses distintos. Obviamente una provincia tiene intereses distintos, porque también tienen la representatividad de lo que votaron. Una retención para un cordobés es completamente distinta de lo que representa para otra provincia. Pero insisto, no sé de qué sirve algo totalmente dibujado, si realmente iba a cambiar la vida o no de lo que él necesitaba. Quizás conviene más adelante sacar parcialmente cosas que más se necesiten. Esto creo que se perdió, si no, no estaríamos hablando de este tema y no estaríamos con este humor que sentimos. Fue una mala noticia para la Argentina que no haya salido.
– En el mundo, las calificadoras de inversiones, lo leyeron como una mala noticia.
– Desde el punto de vista de las inversiones sí, porque en el fondo con las leyes vos le estás dando legitimidad a un proceso, al que invierte a 20 años. Si me lo vas a cambiar por decreto y otro viene con otro decreto, no vas a tener inversión a largo plazo.
– La informalidad creció dramáticamente, hay una economía en negro gigantesca. Nadie representa a esos trabajadores. Muchos de ellos seguramente votaron por este cambio porque no están representados y tampoco están en la conversación.
– Sí, y cambió mucho la forma de trabajo en los últimos tiempos. En los últimos diez años se generaron más de 3 millones de puestos de trabajo nuevos. De esos 3 millones, solo 250.000 fue el sector privado y 870.000 el sector público, el empleado público. 1.100.000 los empleados informales y monotributistas 1.100.000 más. ¿Entonces, quién representa el monotributista? ¿Quién representa al de Rappi y Pedidos ya ? ¿Quién representa al que está dando vuelta en esa discusión? Cuando vos hablás de los derechos de los trabajadores, ¿de qué derechos estamos hablando? Y sobre todo en esta descentralización. Lo veo en la generación de mis hijos, el autoempleo, el autónomo, el que vende por una plataforma, el mini emprendedor. ¿Quién lo representa cuando están discutiendo? Entonces siento que es una oportunidad histórica para discutir cómo hago para incluir y no solo para cazar en el zoológico.
“SI LO QUE PAGÁS DE IMPUESTOS ES EL 50 %, ELUDIR ES SUBSISTENCIA. DICEN: SI PAGO TODO, QUIEBRO”
– ¿Cómo se hace para incluir?
– ¿Por qué alguien elude impuestos? En Estados Unidos cuando el impuesto es el 10%, el 15%, o el 7%... ¿vale la pena eludir y que me venga a buscar la policía? Ahora, si lo que pagás de impuesto es el 50%, entonces es subsistencia. Muchos dicen: si yo pago todo, quiebro. Entonces, desde mi punto de vista y desde mi ideología, cuanto menos regulación ponés mejor. Es al revés, la protección es lo que termina excluyendo más gente o tomándolos sin derechos. Te cuento una historia, el balde de Okun. Se preguntaba este economista Okun, por qué los impuestos que se les cobran a los ricos llegan tan poco a los pobres, dónde se pierde ese dinero. De cada dólar y medio que le cobramos a la gente de impuestos, al pobre llega un poquito más de un dólar, se pierde. Es un balde que tiene goteras. Entonces estudiemos dónde se van esas goteras. Argentinicemos el ejemplo. Si yo tomo a alguien, de sueldo entre cargas y todo me cuesta 100. El empleado recibe 50. Entonces el balde ya no tiene goteras, es un pozo. Para cobrarte el peaje en la ruta: solo cobrarte se lleva la mitad de la plata y queda la mitad para construir rutas nuevas o para agrandar ese lugar. En Argentina el costo de la intermediación es obviamente lo que hay que atacar. ¿Cuánto donás y cuánto le llega al de abajo, cuántos intermediarios tiene el sistema? ¿Realmente representan y quieren el bien o están defendiendo más los intereses del representante?
“¿REPRESENTAN Y QUIEREN EL BIEN O ESTÁN DEFENDIENDO LOS INTERESES DEL REPRESENTANTE?
– Hoy la gente nos cuenta que no le alcanza. El economista Gustavo Lazzari pide públicamente que no regularicen el precio del combustible tan bruscamente, por ejemplo, que los aumentos necesarios se hagan de a poco. La gente deja de consumir. El tema es que cuando no se llega a pagar lo imprescindible, ¿no se deja de pagar impuestos? El impuesto inmobiliario en provincia de Buenos Aires aumentó alrededor de un 280%.
– En realidad es más, yo lo recibí, es casi multiplicado por cuatro. Porque antes podías pagar todo el año anticipado. Yo sin nafta no puedo andar. No tengo una respuesta inteligente para lo que vos me estás diciendo entonces te agravo el problema, además te dan moratoria. Entonces decís: si no pago después, cada tanto tengo una moratoria y si no pago, después tengo un blanqueo. Entonces tenés ese tema moral. Fijate el que paga todo el tiempo, un jubilado, que pagó toda la vida y pagó y pagó y pagó, y después entran un montón de jubilados por la ventana. Che, vale la pena? ¿El sistema te compensa? O finalmente hay que hacer lo menos posible, pagar lo menos posible… Las moratorias y toda esa historia son necesarias, pero al mismo tiempo te están educando a decir: bueno, no pago.
“SI NO PAGO DESPUÉS TENGO UNA MORATORIA Y UN BLANQUEO. ENTONCES DECÍS: NO PAGO”
– O sea que todo es una cuestión de cambio de hábitos. ¿Cuáles son los peores hábitos que tenemos?
– Ante todo, tenés que identificar si un problema es permanente o es temporario. Si es temporario, resistís. Decís: esto no va a durar. Aguanto, o no vendo los dólares, aguanto. Si es permanente tengo que cambiar, porque si no me voy a fundir. Entonces, cuando vos ponés una regla: blanqueo, moratoria… Yo creo que en Argentina siempre tomamos todo temporal. Hay factores de la economía que son mucho más relevantes que hablar de economía, qué credibilidad vos le das al que te está hablando. ¿Cuál es el mérito de tu profesión? ¿Por qué tenés los años de carrera que tenés? ¿Cuál es tu mayor virtud? La gente te cree. ¿Y cómo construiste la credibilidad? ¿Cómo se construye? ¿Mintiendo? Diciendo: voy a hacer esto y después no lo voy a hacer? No. Ahora nombrame políticos a los que les creés. No digo políticos, no quiero generalizar porque hay muy buenos, pero hay tipos que para ganar una batalla de corto plazo a largo plazo terminan perdiendo la credibilidad. Por eso te digo que es cultural. Por eso era muy importante una ley, que sepas que esto va a durar por diez o 20 años, que no lo van a modificar. Me voy a contradecir ahora: seguro que hay una ley y la van a cumplir? Una ley unánime de intangibilidad de los depósitos de plazos, yo lo viví, duró una semana, el acuerdo fiscal entre todas las provincias, bajar Ingresos Brutos. ¿Cuánto duró? Diez días. Entonces la ley en Argentina también te da tranquilidad que se va a cumplir?
“¿QUEREMOS CAMBIAR COMO SOCIEDAD? ¿QUEREMOS SEGUIR ASÍ?”
– ¿Si tenés que resolver lo que pasa ahora, cómo hacés para cambiar y mejorar los hábitos?
– La desregulación de la economía, es un cambio cultural. Ese decreto o esa parte de la ley no era para el corto plazo, porque hay muchas cosas que ni siquiera el presidente las iba a disfrutar, que iban a venir en el futuro. Es más, se cortaba la mano en un montón de cosas: diciendo que el Banco Central no va a poder hacer más lo que quizás le sirve para hacer política de corto plazo. Ahí sí tiene sentido. Una vez, en un banco en el que trabajaba, me tocó ir a buscar plata para que inviertan en Argentina. Yo les decía: el gobierno va a hacer tal cosa. Y un holandés me paró y me dijo: a mí nunca me importa lo que hace un gobierno, a mí me importa si la sociedad convalida lo que está haciendo el gobierno. Entonces, nosotros, queremos cambiar como sociedad? Queremos vivir así o queremos cambiar? ¿Queremos seguir viviendo de una dádiva? ¿Queremos seguir viviendo del subsidio? Un subsidio no es una falta de respeto en el fondo, lo que vos no podés pagar te lo voy a pagar yo?
– La gente muy joven, la mayor parte votó que sí, que quiere cambiar y el 56% del electorado. ¿Por qué entonces te seguís haciendo esa pregunta?
– Yo creo que sí, que quiere cambiar. Y quizás más del 56%, había dos propuestas, pero casi las tres propuestas, porque dentro de una también había algunos cambios. Hace falta que vos entiendas por qué estás haciendo el sacrificio que hacés hoy, si vale la pena o no.
– Lo que noto es que incluso los que quieren un cambio, suponen que el cambio debe hacerlo el otro. No soy yo el problema, es el otro. La casta es el otro.
– El famoso “usted cree que los argentinos manejan mal”? El 90% dice que sí. ¿Y usted cómo maneja? No, yo perfecto. A mí el tema que más me apasiona se llama Derivados, Opciones, es lo que estudié toda la vida. ¿Qué es una Opción? Yo pago una prima para tener el derecho a comprar o a vender un activo determinado a un vencimiento determinado. Vamos a lo práctico. Compañía de seguros: vos pagás una prima para que te cubra la contingencia, no querés que te pase, pero lo pagás por si te roban el auto o chocaste. Hay otras opciones que se llaman Opciones reales. Por ejemplo, un equipo de fútbol. Compro en préstamo a un jugador con la opción de compra a un precio. Después la puedo elegir o no, pero es muy difícil valuarla, por eso se estudia bastante, porque el jugador puede ser comprado… es muy dinámico. Un leasing, yo pago una prima y tengo la opción de compra sobre el futuro. Yo interpreto al gobierno también como una prima, yo pago una prima para esa opción de cambio. A mi hijo lo miro y le digo: ustedes tienen la obligación de pagarla. Mirá la jubilación que cobran tus abuelos, ¿querés terminar como ellos o querés cambiar? La prima que tienen que pagar ellos, los jóvenes, no es tan grande con respecto al resto de la vida. Si lo pongo en función de mis suegros o me pongo a mí digo: la prima es cara.
– Porque no van a llegar a disfrutar el sacrificio.
– Ojalá que sí, pero es distinto. Hay una diferencia de edad en ese sacrificio.
“LA DINÁMICA DE LOS CHICOS JÓVENES ES MUCHO MÁS LIBRE. SON USUARIOS, NO SON PROPIETARIOS”.
– Desde hace rato los chicos jóvenes no pueden soñar con comprarse un departamento o no pueden irse de la casa de los padres. Están con muchísimas dificultades viviendo el hoy, sin poder ahorrar, gastando en placeres de muy corto plazo. ¿Qué detonó en ellos para que ahora quisieran cambiar?
– Yo creo que la palabra libertad es una palabra global. La pandemia, vivir permanentemente conectado con el mundo, trabajar home office, también cambió la predisposición de la relación con el mundo en esa discusión. Poder trabajar en cualquier lugar, hay muchos chicos que cobran en dólares... Yo creo que eso de “viví muchos años con alguien que me diga cuándo puedo importar, cuándo puedo exportar, a quién le tengo que comprar, qué trámite tengo que hacer, qué dólar puedo comprar, qué no puedo comprar, que me mató tanta regulación. ¿Para qué? Mejoró mi calidad de vida? ¿Me dieron seguridad? ¿Me dieron salud? ¿Me dieron educación? ¿Vi el efecto del Estado presente? No lo vi.” Y yo creo que ese mensaje de regulación lo compraron diciendo “ya no quiero depender de nadie, quiero depender de mí”. Y hay otros factores. Yo lo llamé “rehén de tu propiedad privada”. Vos y yo somos de la generación techo propio, techo propio, techo propio, obra social, obra social, obra social, estabilidad, estabilidad, estabilidad. Ellos dicen: “pinta viajar, quiero ver”. “Me queda tan lejos la propiedad privada. Me voy a aferrar a un lugar si no sé si después me voy a quedar acá? ¿Cuánto vale tener el techo en un lugar donde el alquiler me cuesta un porcentaje de la propiedad mucho menos que la inmovilización de ese dinero? Y yo no sé dónde voy a vivir en dos meses, tres meses, cuatro meses”. Últimamente las crisis son globales y son sectoriales. Suponete que hay una crisis en medios. Juan Carlos de Pablo nos enseñaba que si tenés un problema y te echan, ojalá que sea vos solo, que no sea un problema del sector, porque quiere decir que podés conseguir un laburo en otro lado. Ahora, si el ajuste es general no solo tenés vos el problema, todos van a buscar el mismo trabajo en el mismo lugar. Cuando hay una crisis en Argentina o en un sector, tener la propiedad en una provincia con una inundación por ejemplo, nadie me la va a comprar, quedás rehén de ese lugar. La dinámica de los chicos hoy es mucho más libre en términos de que son usuarios, no son propietarios. Hay gente que ya te dice: prefiero no manejar, prefiero tener una aplicación.
– Ser propietarios lo ven como un problema, no como una facilidad. Para nosotros es una herramienta indispensable tener el auto propio
– Me acuerdo cuando discutíamos sobre el tiempo compartido, si tengo que ir o tengo que vender la semana en ese lugar… Creo que es el concepto hoy de mochila liviana. También tiene que ver con los nuevos emergentes de la política.
– Nosotros armamos un esquema de gastos fijos y ellos quieren sacárselos de encima. ¿Sería algo así?
– Más libre. Nosotros somos rehenes a veces, es nuestra formación. ¿Pero sabes qué? Te voy a decir una mala noticia: nosotros representamos al 19% de la población. El 50% de la población tiene menos. De 35 a 40 años.
– ¿Por qué es mala la noticia? Los dos tenemos la suerte de tener mucho contacto con los chicos y por lo tanto tenemos una cierta plasticidad para entender lo que proponen. ¿O no?
– Sí, pero mirá esto. Me paro con cualquiera de ellos y digo, ¿cómo empieza tu DNI? Me dicen 40 millones, y el mío 17, hay el triple de gente entre vos y yo.
– Y la diferencia de puntos de vista es muy grande.
– Con una aceleración en la pandemia. Desde el punto de vista financiero, nosotros lo estudiamos mucho. ¿Qué hacías encerrado en todos los países del mundo? Demanda asistida porque te pagaba un sueldo el Estado. En Estados Unidos te daban 1.200 $. ¿Qué hacías en tu casa? Netflix. Y gente que operaba en cripto, en acciones, en bonos. No es chiste, se multiplicó por seis. Entendieron que hay un mundo que está hiperconectado.
– Una foto muy fea de estos días, son las colas para nominalizar la SUBE, cuando es un trámite digital. ¿Pero qué pasa? Se cae la página. En tiempos de inteligencia artificial, si se cae la página, hay que ir presencialmente. ¿El deterioro es general?
– Si. La digitalización desintermedia. El hecho de que yo tenga que pedir, ir… el que te atiende tiene empoderamiento. Cuando vas a renovar el registro u otros trámites, vos sos nada. ¿Cuando vos pagaste los impuestos recibiste la modernización que te facilitan los trámites? ¿Y qué hicieron en los últimos años?
– Hace diez minutos que está este gobierno. Si la página se cae es porque no se han puesto los recursos para que la vida sea más fácil y que cuidemos lo más importante que tenemos, que es el tiempo.
– Tal cual. Un economista sacó una cuenta muy divertida con respecto a eso. Cuánto gastamos en combustible cuando tenés que esperar la vía del tren. Te agarraba la vía del tren y estabas esperando diez minutos. Te agarraban los dos trenes, 20 minutos con el auto encendido. Era mucho más barato hacer el puente o lo que fuera que todo lo que se gastaba en combustible. O sea, si vos a todos los que están haciendo la cola de la SUBE les decís; che, ponemos 1.000 $ cada uno? Me lo ahorro en todo este tiempo que estoy perdiendo. Pero ahí no hay una voluntad política.
– ¿Cuánta gente ha votado intendentes o gobernadores porque simplificaron las cosas? ¿Acaso no ganás adeptos?
– Que es muy relevante para su actividad privada. Pero cuando vos tenés el 70% de un lugar que depende del que te paga ese salario tiene un poder sobre vos muy fuerte, provincias donde el 70% son empleados públicos.
– La desinversión de los últimos años y la ineficiencia. Pasan las décadas y la Argentina sigue teniendo solo dos autovías, la dos y la nueve.
– ¿Cuánto se habrá multiplicado el parque automotor? A veces te subsidiaban para que te compres un aire acondicionado o un auto y después tardás... Eso se medía también. O la minería en Argentina. Tenés la misma cordillera que Chile, mitad y mitad. Ellos exportan 40.000, 50 mil millones de dólares y nosotros 4000, gran parte era la logística. Cuánto me cuesta llevarlo. Hay un fuerte impacto en la logística. Este saco de la misma marca vale la mitad en otro lado, cuando te descomponen el precio una parte es de impuestos y otra es la logística. Porque es es carísimo, porque destruimos los trenes, porque la carga es mucho más cara…
– Las rutas en mal estado.
– Cuando yo era chico y alguien se iba a Europa se organizaba una despedida. Ahora agarrás la ruta tres, por donde sale el 60% de las exportaciones argentinas, vas a Tandil y tu familia te abraza, “ojalá vuelvas”, porque es terrible. Creo que Argentina debe ser uno de los países en que más gente muere en accidentes por el estado de ruta.
“LA RECESIÓN ES HORRIBLE Y ES INEVITABLE”.
– Pregunta clave. ¿La recesión es inevitable? ¿Es necesaria para bajar la inflación?
– Es horrible, es inevitable en el momento en que estás. La recesión se da porque cuando te llega la factura de luz, te llega la factura de impuesto municipal o lo que sea, te sale el doble o el triple de lo que pagabas antes. El sueldo no te subió eso. No voy a comer afuera, esta noche no va a bailar tu hija, esta entrada no la pago. La contracara es que no te pueden poner cualquier precio. Mi abuelo siempre decía que en épocas de inflación tenés que tener la estantería llena de productos, vendas o no vendas, vas a ganar guita igual. En épocas de recesión, el exceso de stock te puede fundir, porque terminás vendiendo lo bueno, no vas a vender todo. Antes la gente se sacaba los pesos encima. Ahora me quedó esta remera blanca, ¿la vendés ahora? No. Entonces tenés lo que vendés para pagar el alquiler, para pagar salarios y te quedás con lo que no vendés. Estamos viviendo esa época de selección porque tu poder de compra es mucho menor.
– ¿Estamos entrando a la recesión o ya estamos adentro?
– Ya estás. Por suerte llovió y es una muy buena noticia para la Argentina. Se estaba secando y estábamos por perder 2000 mil, 3 mil, 5 mil palos decían del maíz que se quemaba. Si se salva vas a tener un sector que va a traccionar de nuevo, que es el campo, la minería, la ciencia del conocimiento. Hay sectores que van a traccionar, pero a otros, como el entretenimiento, les va a costar más. Pergamino. ¿Cuántas pizzerías hay en Pergamino? 40 ¿A todas les va igual? No. Y tienen el mismo intendente, el mismo gobernador, el mismo presidente, la misma lluvia, la misma sequía. Hay un momento que es el que viene ahora, que el desafío es bien microeconómico. El Gobierno para mí está encaminado a ordenar la macro. La micro va a depender mucho de lo que hagamos cada uno de nosotros. Mucha gente, en este contexto, no la están pasando bien, los comercios no están vendiendo. Durante el gobierno anterior vos decías: desprecian la macro, la destruyen, pero subsidian la energía, te subsidian el colectivo y decís con esto más o menos gano guita, pero destruyeron la macro. Éstos vienen, ordenan la macro.
– Depende de nosotros la micro, decís.
– ¿Con cuántos programas competís?
– Infinidad.
– ¿Y qué tenés que hacer? Tenés que competir con calidad. ¿Y quién gana? El televidente. Te tenés que esforzar por eso. Yo creo en esa desregulación porque en el fondo compitiendo el que gana empodera al consumidor, sino antes yo tenía que comprar lo que me vendían. Cinco o seis canales.
“SE VA A SALIR DE ESTO”.
– Todos queremos que baje la inflación. La recesión, la baja más rápido? ¿Es facilitadora dentro del desastre?
– Comparto, la inflación es el peor de los impuestos que hay, es el que pagamos todos. Vas al médico, tenés una enfermedad muy grave y decís: tengo que pasar por esto, lo voy a enfrentar. Si sé antes que tengo que pasar por esto y eso me da vida después, asumo ese riesgo. Ese es un poco el desafío de hoy, hay que pasar por esto y no pueden seguir emitiendo más. La gente no quiere los pesos. ¿Cómo hago para no emitir más? Suena técnico el déficit fiscal. ¿Qué significa déficit fiscal? Que gastás más de lo que te ingresa. ¿Cómo lo financiás? ¿Cómo te financiás si en tu casa gastás más de lo que te ingresa y tus hijas te piden y todos te piden? O laburás el doble y lo sacrificás con vida y algún día decís chau, no tuve tiempo para nada. O restringís los gastos o te endeudas. El país emite, primero se endeudó, ya nadie te prestó, después emitió. Cuando el Estado no tiene déficit fiscal, deja de tomar plata. Ahora el banco, que antes le prestaba todo al Estado, el 80%, te tienen que llamar para prestarte: María Laura, ¿necesitás un crédito hipotecario? Empieza eso. Por eso te digo, se va a salir de esto. No hay peor impuesto que el inflacionario.
“TE TENÉS QUE SACAR UNA CURITA. ¿QUÉ PREFERÍS, DOLOR INTENSO POCO TIEMPO O DOLOR SOPORTABLE MUCHO TIEMPO?”
– ¿Cuándo ves la luz al final del túnel, aunque sea una lucecita, una vela prendida?
– Yo creo que va a ser más corto. Yo nunca más diría un segundo semestre porque es políticamente incorrecto. Los próximos 180 días o una cosa así. No es que vas a estar mejor. Esto funciona así. Voy a suponer que vendo autos. Vendo diez autos. Vendo nueve. Vendo 8, 7, 6, 5. Vendo cuatro. Imaginá mi estado de ánimo. Vendo tres. Vendo dos. Vendo uno. Ven dos, dupliqué las ventas. Y cuando vendo dos, me siento mucho mejor que cuando vendía cuatro. Entonces no es que va a venir la panacea. Te están pegando y en un momento te dejan de pegar. Creo que va a ser como una U, muy tenue. Fueron tan agresivos en el planteo.. mañana te tenés que sacar una curita. ¿Qué preferís? Dolor intenso poco tiempo o dolor soportable mucho tiempo?
– Lo cantado es que te diga el dolor intenso poco tiempo, pero a veces prefiero despacito. Te escuché decir que la política es más volátil que los mercados. ¿Por eso no podemos decir cuándo se verá la luz ?
– En el mundo, ¿qué país no tiene problemas políticos?
“¿POR QUÉ UN BONO ARGENTINO VALE MENOS QUE UN BONO DE UCRANIA SI NO TENEMOS GUERRA?
– Ninguno. Pero los nuestros son un sacudón permanente. Una montaña rusa.
– Estados Unidos tiene que elegir de vuelta entre Biden y Trump, problemas tenés en Perú, en Ecuador, en Ucrania, Israel, todo lo que ves en el mundo hoy. ¿Por qué un bono argentino vale menos que un bono de Ucrania? Si no tenemos guerra. Explicámela. Por qué el metro cuadrado acá vale el 10% de lo que vale en muchos de los países, inclusive de la región, que también tiene problemas.
–¿Por qué?
–Porque en todos los países, el 20% de la discusión es política, el 80 % la gente labura. Mientras que los protagonistas de los programas de tele sean políticos que vienen a explicar su posición, analistas económicos que te vienen a decir por qué no se cumplió lo que él dijo, y no vayan los tipos que emprenden, que laburan… Que el protagonista sea el que produce. Acá el protagonista de la vida es el que se juega la piel, el que la pone. El día que empecemos a escuchar al protagonista: ¿che, vos qué necesitás para tomar cinco personas más? Ahí está la clave, hagamos un zapping ahora. ¿Quién está hablando de Argentina? No es el que se la juega todo el tiempo, el que la pone, el que va a laburar.
– Dijiste que en el mundo el 80% se habla de otra cosa y el 20 % de política y que en Argentina el 80% se habla de política. ¿Por qué?
– Tiene un fundamento. En los países más democráticos, más republicanos, el Estado es solo el 25 %, como pasó en Argentina en muchas épocas. Si se paraliza el Estado porque hay un problema político, se paraliza el 25% de la economía. En Argentina si se paraliza el Estado, paralizás la mitad de la actividad privada. O sea, hay gente no pudo ir a trabajar porque fue a hacer el trámite para nominalizar la SUBE, si no lo hacés es el doble el valor que pagarás. Estás jugando con el tiempo de un privado que tiene que ir a trabajar, o si cortaste una ruta. En Argentina hoy el 50% del gasto es eso. Entonces al privado le tengo que cobrar un 50% de impuestos para no tener déficit, que es parte de lo que están discutiendo en el Congreso. Quién paga, qué es coparticipable, qué no es coparticipable, pero en el fondo es que si no cobramos esto vamos a tener que hacer el ajuste nosotros.
“NO HACER NADA CON LA PLATA ES QUE TENGAS LA MITAD DENTRO DE TRES MESES CON ESTE NIVEL DE INFLACIÓN”.
– No te voy a preguntar sobre ahorro porque en tiempos de inflación no podemos ahorrar, no sobra un peso.
– Pero no dejes la plata en lo que vas cobrando. Capitalizalo. No hacer nada es que tengas la mitad dentro de tres meses a este nivel de inflación. Es lo peor que podés hacer. No hacer nada también es una decisión. A veces no tomar decisiones es una muy mala decisión. Entonces lo dejo en una billetera virtual, que me capitalice, hay activos, donde me defienden bien. No es ahorrar, pero es perder menos poder adquisitivo de lo que estoy perdiendo hoy.
– Desde principio de mes hasta fin de mes.
– En el medio lo vas usando. Decís, ¿cuándo me vence la tarjeta? ¿El 5? Bueno, del uno al cinco no dejes la plata en la caja de ahorro. Porque de eso va a vivir el banco. Y si el 20 tengo que pagar ARBA, lo mismo. Del uno al cinco la tenés en ese minimarket, por lo menos. Es mucha plata porque es el 10% mensual. No es que vas a ganar, vas a perder por la inflación, pero vas perder menos.