Fue número 3 del ranking ATP, durante cinco años consecutivos estuvo entre los 10 mejores tenistas del mundo y es reconocido entre sus pares como “el más talentoso”. David Nalbandian selló su nombre en la historia grande del deporte argentino y se convirtió en leyenda al ser el único en superar al denominado Big 3 en un mismo torneo.
Ganó once títulos del circuito, incluido el Campeonato de Maestros en Shanghai, en 2005; y fue tres veces finalista mundial en la Copa Davis, la gran obsesión argentina. Su hito fue el Masters Series de Madrid en 2007, donde derrotó a Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer en el apogeo de estos jugadores, que en ese momento eran uno, dos y tres del mundo, respectivamente.
“Llegar es súper difícil, pero mantenerse es mil veces peor”, expresó. A diez años de haberse retirado de las canchas, Nalbandian sigue vinculado al mundo deportivo pero desde otros espacios. Pasó por el Rally, se convirtió en coach y volvió a encontrarse con un viejo amor: el Paddle. Un deporte que, según recuerda, practicó de chico en los ‘90 y con el cual emprendió un negocio en su Córdoba natal.
Su mejor momento
“En 2005 cuando gané el Master me sentía muy bien. En 2006 fui número 3 del mundo, que ahí perdí varias semis y me lesioné con Federer en Roland Garros”, recordó.
En 2007, el que se considera el punto más álgido de su carrera, no fue nada fácil. “En Madrid no empecé tan bien el torneo, pero le termino ganando a los tres: a ‘Rafa’ en cuartos, a ‘Nole’ en semis y a Federer en la final. En París, a la otra semana, me sentía dos escalones arriba. Fumaba abajo del agua”, reconoce el ex tenista.
“Creo que lo que más le queda a la gente son las victorias a Roger, a Rafa y a Novak. Creo que es más lo que la gente percibió y el hit que nadie volvió a hacer. Son tipos que son muy difíciles de ganar. Me parece que eso es lo que más valora la gente, más que estar cinco años consecutivos ahí arriba”, sostuvo.
Desconectarse de la exigencia
El ex tenista recordó que durante su carrera se tomaba el tiempo para disfrutar de otras pasiones, como el Rally, por ejemplo, para generar “descansos mentales” y volver con energía a seguir entrenando.
“Yo creo que el escape mental es súper importante a todo nivel para poder rendir. Si no se te quema la cabeza. O sea es insostenible en el tiempo estar concentrado 24 horas 365 días del año. Es imposible, no existe”, explica David que se desarrolló trece años como deportista profesional.
“A mí me gustaba ir a ver una carrera de rally dos días ¿Entendés?. ¿Y está bien o está mal? Si yo el lunes vengo, entreno, me rompo el alma, hago todo perfecto, después voy, compito y gano, y bueno, una escapadita mental de dos días no está mal”, remarcó.
David papá
En su faceta menos conocida públicamente, se reconoce como un buen padre de Sossie (10) y Theo (8), aunque admite que “siempre hay espacio para mejorar”. “Me voy a esquiar con los dos. Les hago hacer de todo. El deporte es un espacio de conexión con ellos”, explicó.
Este rol en su vida le llegó luego de retirarse de la cancha y cuenta por qué, junto a su pareja, Victoria, decidieron que así fuera. “Es sumamente difícil criar a tus chicos durante las competencias. Cuando viajaba algunos tenían y yo veía a las mujeres y era un parto todos los días: aeropuertos todas las semanas, hoteles. Era durísimo. Entonces dijimos que no hasta que no me retire porque no le iba a poder dedicar tiempo y no los iba a poder criar como a mí me gustaría y dedicarles el tiempo que a mí me gustaría dedicarles”, explicó.
El rol de entrenador
En 2021 dio su primer paso como coach “part time” del serbio Miomir Kecmanovic. “Podés hablar de tenis y tenés una ida y vuelta; y charlas productivas está muy bien. Me gustó mucho”, admitió. Si bien Nalbandian destaca que fue una buena experiencia en cuanto a transmitir su conocimiento, admite que le “faltó un poco más de conexión”. El vínculo finalizó en diciembre del 2022.
¿Cómo sería el mejor tenista?
David piensa detenidamente las opciones para crear un “Frankenstein” invencible recurriendo a tenistas de la historia mundial. “El saque de Sampras”, dijo sin dudar. “La derecha del chileno Fer González”, anunció y eligió su propio revés.
Para el “revés a una sola mano” propuso a Wawrinka y a Gastón Gaudio a dirimir ese puesto. El smash lo distribuyó entre Sampras y Federer; mientras que en movilidad nominó a Nadal o a “Nole”.
Como aporte al identikit del tenista ideal postuló la categoría “mentalidad” que se la asignó a “Rafa”, aunque admitió que “Nole” también tiene esos atributos. Para finalizar, volea fue para Tim Henman o Rafter.
Cuestionario Random
— Arranco el cuestionario con lo que me mencionaste hace un ratito en la charla: la presión, vivir con presión y demás. ¿Se puede jugar un deporte sin presión?
— Sí, poder podés.
— Poder se puede, pero no llegás a ningún lado.
— Muy amateur (risas).
— Seríamos nosotros jugando al pádel.
— Si jugás a nivel profesional cualquier deporte vas a tener, en algún momento tenés presión.
— Pizza o pasta. Así, random.
— Uy, depende qué pizza depende qué pasta pero capaz me quedo con la pizza.
— ¿Película favorita hay?
— Gladiador.
— ¿Preferís tener tres brazos o tres piernas?
— Tres brazos. Tres piernas me parece que podría ser más incómodo.
— El mejor que viste en tu vida y el mejor con el que jugaste desde tu percepción.
— Sacándolos a estos tres (Nadal, Djokovic y Federer) porque estos tres me es muy difícil elegirlos. Me quedo con el Chino Ríos. El mejor con el que jugué. Y, estos tres.
—¿No tomar mate nunca más o no viajar nunca más?
— No tomar mate nunca más.
— Esta no te quiero poner en un aprieto pero cordobeseada: cuarteto o cumbia.
— Cuarteto.
— ¿70-30 o 30-70?
— 70-30.
— Esto es rápido, lo que te venga a la mente, complete la frase: yo nunca...
— Me tiré al paracaídas.
— En qué otra actividad de la vida te sentís crack.
— En nada. Es muy difícil. Cuando estuve en este nivel acá en otra cosa.
— Cualquier parte de Rocky o cualquier parte de Harry Potter.
— Rocky.
— Rocky. ¿Tenés alguna favorita?
— La que va a Rusia
— Además de Unquillo, Córdoba, Argentina, qué otro lugar en el mundo tiene Nalbandian.
— Barcelona.
— Si tuviera que elegir un papá y una mamá famosos.
— Papá Robert De Niro va bien y mamá la reina Isabel.
—¿Por plata o por gloria?
— Gloria.
— No. ¿Te arrepentís de algo?
— No, creo que no.
— ¿Sos de pedir perdón?
— Sí. Me cuesta un poco pero si lo entiendo lo digo, lo pido.
— ¿Cola de león o cabeza de ratón?
— Cabeza de razón.
— ¿Sos líder naturalmente?
— Sí, creo que sí.
— Pizarra para rematar el cuestionario random donde vos tenés que escribir una sola palabra que consideres que te defina. Quizás te definen muchas palabras como persona pero tenés que elegir una sola, escribila y no me la muestres.
— Una palabra que me defina a mí.
— A vos. Cómo te definís vos. Cómo te autopercibís. Cómo decís yo David Nalbandian soy esta palabra. No te quiero ayudar pero…
— Y, pero es muy difícil una sola palabra.
— Tenés que elegir una de todas las que te pueden identificar como persona, como ser humano, etcétera. Y no me la muestres que nosotros vamos a adivinar qué palabra creemos que vos pusiste.
— Pero una sola palabra. Tenemos tiempo ¿no? No me apuro.
— Yo le voy tirando. Por ejemplo, Wanchope puso compañerismo. Como que es buen compañero. La Bruja Verón puso leal.
— No, no, no, ya tengo la palabra.
— Por favor mostrastanos que palabra elegiste
— Autodidacta.
—Me encantó. Autodidacta. ¿Por qué?
— Y porque sí. Porque…
— ¿Te definís como un autodidacta? ¿Para todo?
— Para todo. Porque siempre busqué mi forma, mis cosas. Darle poca bola a lo que pasa alrededor.
— Un poco lo que hablamos al principio, críticas, elogios.
— Creer en la mía. Creer en la mía y armar lo que yo creo que está bien. Escuchar críticas que son válidas y están buenas pero siempre tener tu identidad y tu claridad hacia dónde querés ir.
— Así que en eso siempre solito. La última palabra como autodidacta la tuviste vos. De toda tu vida.
— Yo por ejemplo los equipos míos de laburo me iban imponiendo cosas y yo los frenaba, decía a ver, pero por qué esta persona. Qué me va a dar, qué no me va a dar, o por qué vamos a hacer esto, por qué acá. Y siempre creyendo en mi camino y eligiendo a la gente que quería que me rodee.