¿Cómo describir a Momi? Es actriz, es bailarina, es productora de televisión, y ahora, influencer. Es la suma de todo. Es muy histriónica y tan, tan simpática! Trabaja desde los 15 años, pero por estas horas su fama explotó. Se la puede ver con su unipersonal “Cualquier cosa te llamamos” en el teatro El Picadero, como conductora de “Nadie dice nada”, en LUZU tv, ensaya una comedia musical de Broadway Heathers y suma cada día seguidores en Instagram.
— Me identifico mucho más con la actriz. No la bailarina.
— ¿Por qué decís por todos lados que sos muy mala bailarina?
— Es que es verdad María Laura. Me formé, estudié en la escuela de Julio Bocca, pero yo decía: quiero ser una buena actriz entonces quiero saber cantar y bailar. Sigo tomando clases de canto y quiero defenderme también bailando, por eso también estudiaba danza.
— Fuiste bailarina en Showmatch muchos años
— Robé un poquito ahí. No era de las bailarinas que tenía técnica. Si bien estudié clásico, no era mi formación más fuerte la danza.
“LA GENTE ME VEÍA DETRÁS DE MARCELO, PERO YO SOY ACTRIZ”
— La cuestión es que explotaste masivamente con Instagram.
— Sí. A mí me costó mucho tiempo. Trabajé con los más grandes, con Gasalla, con Marcelo, Susana, Francella, Suar, y la gente no me identifica con todos esos trabajos sino que me empieza a conocer cuando me muestro en redes. Cuando empiezo a mostrar esta faceta cómica. La gente me veía detrás de Marcelo, mona, toda producida, pero los años pasan y las bailarinas somos como los jugadores de fútbol, llega un momento que tenés que colgar los botines. Yo soy actriz, necesito contárselo al mundo.
— Vos decís que eras como una escenografía que se mueve en Showmatch.
— Una escenografía móvil, claro.
— En las redes hay que trabajar para publicar contenido: hay que escribir, memorizar, actuar, filmarse, postearlo.
— Estudié muchos años improvisación, me fascina, y las redes me permitieron jugar con eso. Para mí el humor pasa por la identificación. Cuando alguien se ríe con algo que yo digo es porque piensa: a mí también me pasó esto. Hago el personaje de una madre, imito un influencer, o a un tachero. Empecé a mostrarme genuinamente y a improvisar, a jugar.
— ¿Todo es improvisación?
— Todo. Se me cruza por la cabeza algo así, tu, tu, tu, y lo digo. Nada lo guiono, nada. Pienso una idea y a través de esa idea la improviso. Cuando yo me divierto sé que puedo divertir al resto. Si no soy medio un moplo.
— Me dijeron mis hijas que no iba a poder hablar seriamente con vos.
— No, pero estoy como tensa.
— Nunca hablás en serio.
— No, me cuesta un montón María, pero te veo a vos y necesito parecer una niña bien (risas).
“ME SEPARÉ Y EXPLOTÉ”
— Resulta que después de muchos años de trabajo llegó el éxito.
— Cuando me vienen las malas me vienen todas juntas, las buenas también. La vida por un lado te saca, por el otro lado te da. Porque muchos años estuve en pareja, familia hermosa, me separé, pero también empezó a llegar todo lo que tanto deseé.
— ¿Vos unís una cosa con la otra?
— Sí. Me encantaría que se me den las dos cosas juntas, pero no estaría pasando. Quizás empecé a poner mucho las energías en mi trabajo y hubo algo que inconscientemente descuidé o quizás la persona que estaba al lado mío tampoco pudo bancar. No sé.
— Me separé y exploté.
— Me separé y exploté María Laura (risas). Tapa de revista.
— Me separé y ahora soy un éxito.
— Soy un éxito.
— ¿Cuánto hace que te separaste?
— Van a ser nueve meses y casi 15 años de relación, convivencia. Siempre fui muy Susanita, llegar del trabajo, tener a mi marido, dije: esto no se va a romper nunca, esto es irrompible. Y cuando se fue… “ey, pero en esto no habíamos quedado”.
— ¿O sea que estás de duelo?
— Un poquito. Pero entiendo que las cosas no son para toda la vida. Que las personas llegan a tu vida para enseñarte algo. Siempre hablo muy bien de las relaciones que tuve porque también hablan de mí, jamás podría hablar mal de la persona que estuvo al lado mío. Por eso me llevo tan bien con el papá de mi hija que es como mi hermano.
— Esta relación entonces no tiene vuelta atrás ¿verdad?
— No (risas). Me mata María Laura. Sola me abrí, como que te vi psicóloga, ¿viste? Tantos años la peleé y justo me llegó el éxito, pero otra cosa se me fue.
“SOY MUY DRAMÁTICA. MUY MELANCÓLICA, DE LLORAR, DE HACERME MALASANGRE”
— Durante estos años, además, tuviste mala suerte. Como por ejemplo al preparar la imitación de una figura pública durante meses y que la imitación se cancelara. O preparar un personaje para una ficción, “Separadas”, y que viniera la pandemia.
— Y se cancelara. Eran momentos en que yo le decía a mi familia: chicos llegué. Chicos, se me dio. No hay nada más triste que la desilusión. Cuando vos te imaginas algo y decís: llegué a lo que siempre soñé, y de repente eso no se da. Ay, la depresión que… Además soy muy dramática. Soy muy melancólica, de llorar, de hacerme mala sangre. Fueron momentos difíciles. Viste que en Showmatch hay miles de personajes que están a punto de salir y no salen, y el mío fue uno. Y en “Separadas” me llaman para un bolo. Y después me dicen: tu personaje gustó, seguís, continuás.
— (Aplausos).
— Hija se me dio, mamá va a hacer ficción. Yo ya me imaginaba agradeciendo el Martín Fierro. COVID, pandemia. Quedamos todos sin laburo. Porque mi marido tampoco tenía trabajo. Dije: ok, es pandemia, estamos encerrados, todos sin laburo, no me hago ningún problema. Y empecé a laburar mucho en redes. Ese fracaso me dio el impulso para salir adelante. Quiero mostrar quien soy. No quiero que se queden con una imagen de una mina que bailaba detrás de una gran figura. No soy eso únicamente, sin desmerecer eso. Tenía un montón de otros condimentos que necesitaba que la gente conozca.
— La llave fue empezar a reírse del fracaso.
— Siempre. Y a reírse de uno mismo. Yo me río mucho de mí. Me causo gracia. Sí, te juro.
— ¿Te reís sola?
— Hay veces que sí, que me mando alguna cagada y digo: ay, no puedo ser tan pelotuda (risas).
— ¿Una influencer vive pensando “esto que está pasando ahora debería filmarlo”?
— Hay veces que soy como un camarógrafo en Infobae, voy y lo grabo, las que son más ricas de contar, otras prefiero evitarlas. A mí me lleva siempre el auto la grúa. Entonces el humor va por repetición. La décima vez que me lleva el auto la grúa y sí, grabo todo y te hago un cuento de eso.
“SOY VERDADERA. 100 % GENUINA. NO HAGO UN PERSONAJE”
— ¿Qué hay que tener para ser buen influencer? ¿Qué suponés que tenés?
— Verdadera. Genuina 100%. Si hago un personaje de humor o cuento una situación cotidiana es tal cual lo que me está pasando. No invento, no hago un personaje. Para mí la verdad siempre tiene algo mucho más atractivo.
— ¿No es estar muy expuesto mostrar tanto de uno mismo?
— Sí, pero uno sabe qué mostrar y qué no. Hay cosas que prefiero reservar. Mi hija debía materias del colegio y lo compartí en las redes. O cómo era la fiesta de egresados de ella y cómo fue en mi época.
— ¿Qué hacían tu hija y vos en la ciudad Los Ángeles en grandes fiestas de largo?
— Yo no hablo inglés. Me llaman de la plataforma Netflix, divino, y me dicen: te queremos invitar a la avant premiere de la película de Adam Sandler y Jennifer Aniston a vos y a tu hija. Y fuimos para promocionar esa película. Todo el elenco de la película y nosotras (risas).
— En alfombra roja, con camarógrafos, elegantísimas.
— Sí, nos grababan como si fuésemos parte de la película. Hermoso. Son cosas que decís… ¿cómo puede ser que me pase esto?
“A LOS 5 AÑOS ENTRABA AL LIVING DE MI CASA Y AGRADECÍA EL APLAUSO DE LA GENTE”
— ¿Cómo llegué acá?
— Cómo llegué acá, tal cual. Vengo de Lugano. De una familia clase media para abajo. Todas estas cosas yo me las imaginaba de chica, a los 5 años entraba al living de mi casa y agradecía el aplauso de la gente. Imitaba a Tita Merello, a Niní Marshall. Yo esto alguna vez lo soñé y no lo puedo creer y estoy agradecida por sobre todas las cosas.
— Empezaste a trabajar muy chica. ¿Por qué empezaste tan joven?
— Sí. A los 15 años hice de todo. Fui Miss Argentina. Fui cuponera de un programa de Horacio Cabak y Gujis. Trabajaba de promotora. Sabía que quería hacer esto. Cuando era un piojo estudiaba danza. Estudiaba teatro. Expresión corporal. No sabía hacer otra cosa. Me pasó muchas veces estar sin trabajo.
— ¿No era necesidad económica?
— Sí, la necesidad económica existía y bailaba, que no era lo que más me gustaba, pero por otro lado estudiaba teatro.
— Porque ella no baila bien, ya lo dijo ¿no?
— Sí. Pero voy a hacer un musical María Laura. Heathers. En el Teatro Ópera. Voy a cantar, voy a bailar, voy a actuar. Otro sueño que titilaba desde muy chica. La comedia musical.
— ¿Vos crees que hay algo de suerte cuando uno empieza a aparecer en todos lados y le va bien?
— Yo llamaría suerte si quizás sos muy chico. En mi caso no puedo decir suerte porque laburé muchos años para que esto me suceda. Y un día me tocó.
— Mica, tu personaje en el unipersonal, es una actriz fracasada.
— Cuando a mí no se me daba como actriz empecé a reírme de mi frustración. Yo llamaba a los productores y me cerraban la puerta. O sea: Momi, te llamamos, cualquier cosa te llamamos.
— Tenés que inventar un personaje nuevo, la actriz que está en la plataforma más exitosa, que va a hacer una gran comedia musical, a la que le va increíblemente bien en el teatro. Sos vos.
— Sí, me cuesta hacerme un poquito cargo de eso eh.
— Y debe haber un montón de señores ahora que estás sola que quieren salir con vos.
— Bueno, sí, todo bien. Banquemos un poquito.
— ¿No hay tiempo?
— No, no hay tiempo. Hoy me pongo a pensar quién se va a fumar una persona que trabaje tanto. Hay veces que el estar en pareja te demanda tiempo, energía, dedicación, y en este momento de mi vida sé que estoy muy enfocada en el trabajo.
— ¿Cambió la vida diaria y la vida profesional el feminismo de los últimos años? ¿En qué lo notás?
— Sí, por supuesto. Gracias a Dios cambió. Antes nos teníamos que cuidar, en el humor siempre la mujer pasaba a ser un objeto, reírse de uh, mirá que tetas. Por suerte dejó de pasar. Y hoy una mujer linda, o sea, como yo, puede hacer humor. Antes si eras linda te cosificaban de alguna manera.
— ¿No podías ser protagonista?
— Sí. Cuando me gané el Estrella de Mar Fer Metilli, que también es otra gran comediante y que la está rompiendo, me mandó un mensaje: Momi, me alegra que cada vez seamos más las mujeres que pasemos al frente con el humor y que la banquemos.
— ¿Qué fue lo mejor y lo peor de tener una hija a los 21 años?
— Lo mejor es la relación que hoy tengo, que crecimos juntas. Te juro que no me dio trabajo ser madre. Cuando una es madre un poco más grande tenés menos paciencia. Y lo peor… Estaba por hacer una obra de teatro con Nito Artaza, quedé embarazada y me agarró miedo. ¿Podré con mi carrera? Y también me privé de muchas cosas que hoy estoy viviendo. Cuando todas se iban a bailar para mí eso no existía. Pero a los tres meses de tener a Juli me fui de gira con ella. Estaba trabajando con Midachi y yo bailaba, le daba el pecho en el camarín, salía a hacer función, volvía. Nunca me frené laboralmente por Juli. El obstetra me dijo: tu hija va a ser feliz si ve una madre realizada y te va a acompañar.
— ¿El obstetra o el psicólogo?
— El obstetra. ¿Viste? Te lo recomiendo si querés María Laura (risas).
— “Cuando busco un consejo psicológico, hablo con el obstetra” (risas).
— Titular, otro titular.
— Ahora que sos famosa la pregunta obligada será si volvés a Lugano, a tus raíces. Así como a Marcelo le preguntan por Bolívar.
— Hace mucho que no voy a Lugano. No voy a mentirte. Mis papás viven en Lugano pero son más de venir. Mi mamá viene mucho a mi casa porque es un paseo venir a Palermo. Voy a Lugano, pero no tanto.
— “Hace mucho no voy a Lugano”.
— Hace mucho que no voy a Lugano.
“MI MAMÁ Y MI PAPÁ SE DETESTAN. VIVEN EN LA MISMA CASA, PERO SEPARADOS”
— El otro día tu mamá habló en LUZU.
— Habló mamá. Contó cosas.
— No sé si hablar de las cosas que contó.
— No sé qué contó mamá.
— Mamá dijo que con tu papá viven en la misma casa, pero tienen todo separado.
— Se detestan. Es como La guerra de los Roses, la película. Mi papá y mi mamá se llevan muy mal hace muchos años. Viven en la misma casa, pero viven separados. En la heladera tienen las cosas cada uno con su nombre. Pero, por ejemplo, hay una navidad y la pasamos todos juntos. Muy cálido el clima siempre (risas). Muy cómodo. Cumpleaños. En situaciones así de importantes estamos todos juntos.
— ¿Sino, cada uno en su cuarto?
— Cada uno en su cuarto, con su vida. Vacaciona por un lado papá, mi mamá por otro. Yo hubiese deseado desde muy chica que se separen. A los 5 años yo decía: por favor que se separen. Por eso cuando mi hija tenía 2 años me separé del papá, que hoy es mi hermano. Dije: voy por el mismo camino de mis viejos, si no me estoy llevando bien, esto no quiero darle a mi hija. Antes, otra generación decía: por nuestros hijos tenemos que seguir. No, por nuestros hijos no sigas si te llevas mal. Nuestros hijos quieren ver padres felices, de la manera que sea, juntos, separados o papá con un hombre o mamá con una mujer. Esa cosa de seguir por el mandato familiar ya no existe.
— Otra de las frases que repetís mucho es que tu ex marido es tu hermano.
— Sí. Otro titular (risas). Pero es que es real. Es mi familia para toda la vida. Es una gran persona y un gran padre.
“POR QUÉ DEBERÍA CONFIRMAR ALGO QUE NO ES CIERTO?”
— Momi, tengo cosas para decirte. Se habla de que estás saliendo con Marcelo Tinelli. Vos lo sabés, no es ninguna novedad.
— No, no me enteré, estuve viendo poquito los portales (se ríe).
— Creo que este es el momento ideal, la oportunidad, para que lo confirmes.
— ¿Por qué debería confirmar algo que no es cierto María Laura?
— Incluso podés gritarlo a los cuatro vientos.
— Por qué. Te imaginás, venía a Infobae y tiraba (risas). Se sinceraba mucho ella. Me llevo muy bien con Marcelo. No hagas que yo me ría para generar… porque viste cómo son los titulares, te reís y…”Momi se rió cuando le preguntaron por Marcelo”. Me llevo muy bien con él, con sus hijas. En la pandemia empecé a hablar mucho con sus hijas, a tener relación con ellas y a raíz de eso…
— Aburridas.
— Todos aburridos. Ay, se me acalambró la pierna María Laura.
— ¿De los nervios?
— No, es que hace hora y media que estoy así. Ellas se reían con el personaje de influencer que yo hago, había un ida y vuelta entre nosotras y volví a la buena onda con Marcelo, lo conozco hace mil años. Es eso.
“LO CONOZCO UN MONTÓN A MARCELO. TRABAJÉ MUCHOS AÑOS CON ÉL”
— Las relaciones más fuertes, dicen, tienen que ver con la primera juventud. El colegio, la adolescencia, la Facultad, hasta los veintipico son vínculos fuertes.
— Sí. Fue mi primer trabajo importante con Marcelo. Sí. Y tengo una relación hoy de amistad y de buena onda, pero también lo conozco un montón porque trabajé muchos años con él.
— “Lo conozco un montón” es el título.
— Otra portada.
— Vamos a confrontar con lo que dijo la prensa del espectáculo, a ver qué decís.
— A mí me dijeron María Laura es punzante. Y ahora viene.
— “Estuvieron en Punta del Este este verano, juntos, pasándola bien”.
— ¿Eso dice la crónica? No, porque yo trabajé todo el verano.
— ¿En Punta del Este?
— No. Me hubiese encantado. No es verdad.
— Otro entrecomillado. “Los allegados lo confirman, pero ellos lo niegan”.
— Lo niegan. Y bueno. Tampoco.
— Se escuchó tu risa en el fondo de una grabación de Marcelo (risas).
— (Risas).
— Traigo las pruebas.
— Sos fatal María Laura. No, era Feudale, ya lo dije. (Risas) Él está muy acompañado con Feudale.
— Entonces nos quedamos con tus declaraciones: “lo conozco hace 20 años”.
— Un opio. Como que no me la juego demasiado ¿no?
— “Puede suceder, pero por el momento no”.
— Por el momento no. Uno no sabe qué puede pasar el día de mañana. Quizás el día de mañana estoy de novia con vos María Laura, qué sé yo.
— Está todo abierto, decís.
— Está todo abierto. Pero hoy estoy en un proceso de encontrarme realmente sola y ver quién es esta mujer de 41 años.
“SUEÑO CON SER FAMOSA PARA ABANDONAR UN MÓVIL”
— Eso significa “no me gusta nadie” o “no tengo tiempo”?
— Sí, gustar me gusta. María, siempre dije: sueño con ser famosa para abandonar un móvil, sería una buena oportunidad ésta. “Me parece que no merezco este destrato”. Levantarme e irme.
— Abandonar un móvil. Y qué más soñaste?
— Abandonar un móvil y que me vinculen con un famoso, como en este caso. Esto ya lo tengo cumplido. Y decir: nos estamos conociendo. Viste que es la frase típica que tienen todas para escapar de la situación. Pero no es verdad.
— Nada, no hay absolutamente nada. Lo descartamos. Qué lástima, porque como Marcelo siempre estuvo en pareja la gente está buscando con quién.
— Yo también siempre estuve en pareja. Por ahí es el momento de estar un poquito solari ¿no?
— Hiciste un programa muy divertido con Santi Talledo antes de estar en Nadie dice nada. Y escribieron juntos el unipersonal.
— Nos conocemos hace dos años. O ni siquiera. Pero es de esas personas que llegaron a mi vida a iluminarme por completo y a potenciarme. Él es muy talentoso, es actor, es escritor, es director. Juntos hicimos nuestra obra de teatro, de este desorden mental salió algo que terminó siendo exitoso.
— ¿Es un hermano como tu ex marido? ,
— También. No, yo digo que es mi marido. Es como mi marido sin sexo. Otro titular.
— “Santi Talledo es mi marido sin sexo”. Están todo el tiempo juntos?
— Sí, somos pesados. Sí. Pero es hermoso. Esas personas que sacan lo mejor de mí. El otro día le dije: yo estaría con vos. A él no le gustan las mujeres. Le digo: Santi, si llegaras a ser hetero no te podría dar bola porque tenés mucho quilombo. Como para problemas estoy yo.
“PASO POR MOMENTOS DE ANSIEDAD, PASO POR MOMENTOS DE ANGUSTIA”
— ¿Cuáles son los tuyos?
— Paso por momentos de ansiedad. Paso por momentos grandes de angustia. En las redes uno muestra la parte linda, atractiva, pero todos tenemos nuestras miserias.
— ¿A dónde querés llegar? ¿Qué es lo que no te gustaría dejar de hacer?
— Me encantaría hacer teatro con mi hija. Trabajar con mi hija. Grabar películas, series. Enfocarme a full con la ficción.
— “Quiero ser actriz”.
— Quiero ser actriz. Quiero levantar ese Martin Fierro y decir: que viva la ficción carajo. Sí.
— O sea que tanto lo de bailarina como lo de influencer es un paso, no es lo definitivo.
— No, no es lo definitivo. La influencer me divierte. Me atrae. Estoy feliz de trabajar en LUZU. Te juro que cuando Nico me lo propuso yo dije: uy, todos los días. Siempre le escapé a la conducción, porque también hice conducción. Y estoy feliz. Antes de venir para acá hablaba con Nico, Nico también me dijo: mirá que María Laura es punzante, sos el punzón del ambiente (risas). De verdad es como una familia. Nos llevamos bien. Hay linda energía. Y para mí no hay nada más lindo que trabajar con buena onda.
“NICO ME HACE ACORDAR A MARCELO 20 AÑOS ATRÁS”
— Otra vez junto a alguien que está haciendo un camino enorme.
— Sí. Nico me hace acordar a Marcelo hace 20 años atrás. Ella lo traía a Marcelo ¿no? (risas)
— Lo trae a Tinelli a la conversación. Trae la separación y trae a Marcelo. Nico es muy talentoso.
— Es muy talentoso y me hace acordar mucho a Marcelo.
— ¿Al Marcelo joven?
— Sí.
— Que lindo para que esto lo lea Marcelo…
— Sí, ahora vuelve Marcelo entonces lo vamos a volver a ver (risas). María Laura se ríe. Ay, es el momento de abandonar el móvil (risas) Para mí de verdad que vos me hagas una nota… Cuando me dijeron: María Laura te quiere hacer una nota. ¿Es joda? ¿Seguro? ¿Esto está chequeado? Estoy muy feliz.
— Estás nerviosa.
— Yo dije: me pone un poquito nerviosa que María Laura me haga una nota, pero sos un amor.
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