El ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, anticipó que su prioridad como flamante integrante del gabinete de Alberto Fernández será la de evitar maniobras especulativas con las importaciones que comprometan aún más las débiles reservas del Banco Central y sugirió una serie de medidas que pondrá en marcha en los próximos días para “administrar” un bien escaso y crítico para la economía: el dólar.
A poco de cumplir 25 años de actividad política, el ex vicepresidente y gobernador de Buenos Aires recibió a Infobae en su casa de Villa La Ñata, a horas del Día del Padre y luego de asumir un nuevo desafío que -es consciente- puede ponerlo en carrera para volver a competir por la Presidencia de la Nación. Asegura que nunca mencionó el 2023 cuando aceptó volver a ocupar un cargo ejecutivo: “No especulo ni busco revancha”, respondió ante la pregunta sobre su candidatura.
Durante la entrevista, habló sobre el peronismo, la relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner y La Cámpora, el peronismo y las principales medidas que pondrá en marcha para administrar los divisas que se necesitan para las importaciones y para sostener la economía. Cambio en las licencias no automáticas, precios de referencia para las exportaciones, inflación y deuda, fueron algunos de los temas que tocó el ministro. Y pronunció su frase de cabecera: ”Tengo fe, optimismo y esperanza de que las cosas van a andar mejor”.
En el marco de su llegada al gobierno de Alberto Fernández, el ministro se refirió a la frase de la Vicepresidenta sobre el “festival de importaciones”: “Algunos que se han lanzado a sobrestockearse porque pensaban que iba a haber una devaluación y buscaron acumular stock para usar el dólar oficial. Se está mirando eso y allí está la autoridad de nuestras áreas de gobierno que tienen su responsabilidad y trabajo directo en estas cuestiones y tiene que ver con sobrefacturación o subfacturación de importaciones o exportaciones”.
— Cuando el presidente te convocó para ser embajador te había pedido concretamente encauzar la relación de Argentina con Brasil. Cuando te llamó ahora para asumir en el Ministerio de Desarrollo Productivo ¿Cuál fue la misión que te encargó?
— En aquel momento con lo de Brasil yo le dije ¿Alberto, somos amigos de hace muchos años, dónde te puedo ayudar? Me dijo tenemos un problema con Brasil. Hacete cargo por favor de la embajada y hacé lo que tengas que hacer pero pensando lo mejor para Argentina, tenemos que llevarnos lo mejor posible con Brasil. La relación atravesaba un muy mal momento que se había reflejado en cualquier indicador que uno podía evaluar: el intercambio comercial, las controversias, bloqueo del comercio en muchos productos que afectaba las economías regionales. Brasil había dejado de ser el socio comercial N° 1 de la Argentina. Fue un gran desafío por las características del gobierno de Brasil pero, volcando toda mi experiencia, la pudimos reencauzar y con avances y resultados concretos para el país. En este caso fue un sábado a esta hora aproximadamente hará dos semanas. Increíble, en poco tiempo.
— Pasó rápido el tiempo.
— Sí, tuve que levantar todo en Brasil y venir acá a hacerme cargo del Ministerio. El Presidente me dijo Daniel, te necesito acá, con toda tu experiencia, para que te hagas cargo del Ministerio de Desarrollo Productivo. Y yo le respondí: Alberto, como te he dicho siempre, contá conmigo donde te pueda ayudar. Vos crees que éste es el lugar en estos momentos, dejame unos días, que obviamente no fue tanto. Fueron cuatro días. Fui a Brasilia a desarmar todo allá. A despedirme, a agradecer no solamente a toda la gente de la embajada -un equipo grande de profesionales-, sino también a la gente de la residencia, con la que había generado un vínculo muy especial. Se generó una gran mística de trabajo. Con los cónsules, con el gobierno de Brasil y sus ministros. Con los empresarios de todos los sectores. Cuando hablaba con ellos y me transmitían una inquietud les decía bueno, tengo que hablar con Kulfas, y ahora estoy yo en su lugar.
— Antes el presidente te pidió encauzar la relación. Ahora concretamente para ocupar este cargo ¿cuál fue la misión que te dio el presidente en el Ministerio de Desarrollo Productivo?
— Volcá toda tu experiencia. Yo interpreto rápidamente lo que significa eso. Él sabe que yo soy muy productivista, desarrollista, y que tengo muy buena relación con todo el sector empresario. De las pymes, particularmente. Mi papá en vida fue fundador de CAME, me crie en un hogar pyme y estuve del mismo lado del mostrador. Puedo comprender muy bien y siempre he trabajado muchísimo con la sinergia entre el sector público y los empresarios. No hubo muchas más palabras con respecto al objetivo. Pensá que quien tuvo las experiencias y las responsabilidades que yo tuve todos estos años era confiar y decir bueno, movilizá. Y me dijo también algo muy interesante, que yo coincido: es un Ministerio que funciona bien y que ha desarrollado políticas muy innovadoras. En la pandemia, con lo que fue el ATP y otras que después conversaremos.
— De Cristina Kirchner sabemos que te envió un mensaje afectuoso y que tuviste un buen recibimiento de parte de ella. ¿Tenés previsto reunirte en breve con la vicepresidenta?
— Yo converso, la verdad, porque no quiero tampoco personalizar. Me conoce hace 25 años, hemos compartido grandes responsabilidades: ella presidenta, yo gobernador, nos conocemos muy bien y sé que siempre destaca ella mi compromiso con el trabajo y fundamentalmente con esta agenda en la cual me especializo. Un amigo que conozco hace muchísimos años, que está viviendo en España y me vino a visitar, me decía si yo tuviera que pensar cuál es un Ministerio ideal, cómo lo debería conformar, qué áreas debería tener para lo que son las características mías, seguramente es éste. Coincide con lo que es mi esencia, mi ADN. Así que yo le he pedido a todos sentido común, ayúdenme, a todos.
— A contrapelo de lo que pasó con Kulfas, con quien hubo mucho cortocircuito y malestar, La Cámpora te recibió bien, con mensajes de respeto, afecto y apoyo.
— Les agradezco a todos. A todos los sectores. El día de la asunción fue una grata sorpresa ver gente tan representativa. La recepción que me dieron en el Ministerio y toda la gente que ahí está trabajando. La disposición de los trabajadores del INTI, que fue mi primera actividad. Cuando corría en lancha me gustaba ir y conocer los circuitos, hacer la previa. A mí me gusta ver las cosas, no verlas en los organigramas, sino conversar con las personas que están ahí, ver lo que están haciendo. No soy de los que creen que cuando uno llega empieza todo de vuelta, al contrario, hay que rescatar lo bueno y corregir lo que haya que corregir.
— En la jura estuvieron empresarios, dirigentes sindicales, gobernadores, referentes de La Cámpora. ¿Sabés que con algunos te vas a tener que pelear?
— Debatiremos. Si todos queremos lo mejor para Argentina, que es una Argentina desarrollada, que genere inversiones. Que se reindustrialice cada día más. Que genere puestos de trabajo. Esto nos tiene que unir a los argentinos. Hay determinados temas que tienen que unir a la Argentina, con la diversidad de opiniones y de sectores políticos. El caso del desarrollo del gasoducto he visto un acompañamiento en una obra que es estratégica para el gobierno y que significa avanzar en la soberanía energética, exportar más, ahorrar recursos fiscales, divisas. En el caso de producción y empleo, cuando uno ve los piquetes ¿cuál es la solución de fondo? Trabajo genuino.
— Tu condición de figura presidenciable es innegable. ¿Cómo se vincula eso con esta decisión de asumir el Ministerio de Desarrollo Productivo?
— Soy un hombre al servicio del presidente y de mi espacio político, de mi pertenencia al peronismo y que tiene los pies en la tierra, que sabe el contexto de dificultades que hay hoy y busca colaborar con mi experiencia. No hay ningún tipo de especulación o pensamiento al respecto, porque ya lo he dicho con colegas tuyos: si hubiese pensado, especulado con eso, pensando en forma individual, me hubiese quedado desarrollando mi trabajo en Brasil.
— Ahora, vos sos un hombre político…
—… porque sé que vamos a tener que atravesar dificultades que tienen que ver con la escasez de dólares, que tienen que ver con la inflación y todo. ¿Los problemas de fondo cuáles son? ¿La solución de fondo a los problemas que tiene Argentina cuál es? El desarrollo productivo. Si vos desarrollás y crecés, eso te genera múltiple impacto positivo bajo todo punto de vista. Me voy a enfocar en eso.
— Te decía que sos un hombre político, conocés al peronismo. ¿Sos consciente de que tu llegada al Gobierno modificó el clima en algunos sectores que veían todo perdido? ¿Qué te genera eso?
— He pasado tantas alternativas en mi vida que no me la creí, menos me la voy a creer ahora. Este año cumplo 25 años desde que comencé mi carrera política, en el año 97. La experiencia que me dio el deporte: un día estaba en un podio, me acuerdo que había entregado el trofeo Donald Trump... mirá las coincidencias, las vueltas de la vida. Allá, en Atlantic City, él había organizado un campeonato mundial, estaba Don Johnson, y una semana después estaba muriéndome acá en el río Paraná con un accidente que marcó mi vida para siempre. Y un día parecía que tenía ganada la elección presidencial poco tiempo antes y después perdimos por algo más de un punto. Hoy el presidente me ha confiado este trabajo, esta misión tan importante, y voy a poner toda mi dedicación y mi empeño en esto, nada más.
— ¿Cuándo hablaste con el presidente no hablaste de un eventual proyecto presidencial?
— Nada. De ninguna manera. Nunca. Nada. Lo único que se habla son cosas de gestión. De la vida también, no te puedo decir que no, porque tengo un vínculo afectivo, de amistad. Las cosas que uno puede sentir a esta edad, siendo padre como le ha ocurrido a él también y una decisión maravillosa. Hablamos de las cosas que nos pasan.
— Compartís un poco ese estado de ser padre de nuevo, ¿no?
— Hay que humanizar un poco la política. Lo que siente uno con esto, que puede ser una fuerza inspiradora, de motivación, de encontrarle el sentido a muchas cosas de la vida. Y fundamentalmente de mi visión de las cosas, de mi experiencia. Y poder también cuando se da la oportunidad de aportar algunas ideas. Y en este caso darle visibilidad también a la recuperación que se está dando en la industria y al esfuerzo que hace el Estado que viene de los ATP, del apoyo a Universidades, a programas para jóvenes.
— Algunos plantean que puede ser hasta como una revancha para vos.
— Nunca en la vida me ha movilizado la revancha, ni el rencor, ni la bronca.
— ¿No te gustaría una revancha Macri-Scioli?
— No. Lo que menos necesita la Argentina es una actitud revanchista. Lo que necesita Argentina es confraternidad, concordia, acuerdo. Obviamente la democracia son disputas, debates de ideas. Pero en mi vida no, lo contrario.
La economía y la tarea en el Ministerio
— Tuvimos dos datos importantes esta semana y te pido que me des una mirada: una inflación del 5,1% que se estima que va a ser del 60 anual, por lo menos. ¿Qué mirada tenés sobre este problema, el de la inflación?
— No me voy a detener en lo obvio que es decir “preocupación”. Lo que tengo que ver es cómo puedo ayudar. Uno de los factores para ayudar es aumentar el número de reservas para generar esa solidez y todo lo que esto significa. Luego aumentar la productividad. A veces veo comportamientos, que se hace un esfuerzo por aumentar la demanda y, por otro lado, hay un abuso muchas veces en lugar de aumentar la capacidad industrial instalada: la ropa que me queda la cobro más cara.
— El otro dato económico importante es el dato del Banco Central, que aumentó la tasa y que eso para la producción es una señal que tal vez puede ser desalentadora de la producción.
— Sí, pero no perdamos de vista la cantidad de miles y miles de créditos que se dan con tasa subsidiada, y este Ministerio dentro del área pyme tiene una línea especial para eso. Entonces, todo va a tener que ver con todo, en la medida que se pueda gradualmente ir reduciendo la inflación esto va a impactar primero para la gente porque sabemos la preocupación de la gente.
— Leo una frase que pronunció Cristina Kirchner en el acto por los 100 años de YPF. “No cuidamos los dólares y tenemos un festival de importaciones. En Argentina hay un deporte nacional de apoderarse de las reservas del Banco Central”. Primero, ¿compartís esta mirada? Y segundo, ¿cómo se puede hacer para cambiar esta situación?
— Tengo la responsabilidad de no comentar a quien respeto y escucho, sino trabajar para solucionar este problema. Se está trabajando para identificar maniobras especulativas. Algunos que se han lanzado a sobrestockearse porque pensaban que iba a haber una devaluación y buscaron acumular stock para usar el dólar oficial. Algunos, aprovechando la brecha cambiaria puede ocurrir, se está mirando eso y allí está la autoridad de nuestras áreas de gobierno que tienen su responsabilidad y trabajo directo en estas cuestiones y tiene que ver con sobrefacturación o subfacturación de importaciones o exportaciones. Hay que abordar todos estos temas, con una mirada muy minuciosa de lo que se puede fabricar en Argentina, competitivo, de calidad. En un contexto en el cual se está priorizando importar energía. Hasta atravesar esta coyuntura, eso exige cientos de millones de dólares porque aparte no podemos perder de vista el impacto de la guerra, con un aumento particularmente en el GNL.
— Dijiste que no va a haber cepo ni súper cepo.
— Lo pongo en otros términos. Se están importando 8.000 millones de dólares por mes. Récord. Significa que están fluyendo las importaciones. Que se vayan readecuando de acuerdo al criterio del Banco Central, el Ministerio de Economía, como por ejemplo alentando a que se hagan los pagos a 180 días a esas empresas que tienen las terminales, que nosotros tengamos mucha atención a lo que es el mecanismo de licencia automática, licencia no automática y ver cómo se optimiza eso. Que haya una mirada con respecto a la evolución de stocks en algunos productos. Es una administración responsable y cuidado de las reservas en un momento muy sensible. Porque Argentina tiene con qué. ¿A qué me refiero? A tener una acumulación muy importante y sostenida de reservas. Sector estratégico, el campo, la minería, el turismo, el gas con Vaca Muerta. Ahora, todo eso se está desarrollando. Mientras, hay que administrar responsablemente.
— Ahora, a qué sectores vas a poner bajo la lupa o vas a tener especial atención. Hoy se conoció, por ejemplo, que se llegan a importar hasta biblias a 1.000 dólares. Aviones que se compran al exterior, aviones de lujo, no un avión para fumigar, sino aviones…
— No, no, está claro. Soy consciente y vengo mirando todo esto desde mi rol de embajador en Brasil y también por conocimiento porque soy una persona que sigue muy de cerca, puedo estar en Brasil, acá, en otro lado, pero me encanta seguir la actualidad, y ahora por responsabilidad directa en todo eso. Vamos a ir centralizando la información y personalmente me voy a ocupar también de esto.
— ¿No se va a permitir ese tipo de operaciones a partir de ahora?
— Todo lo que se pueda, es decir, hay que tener cuidado y llevar tranquilidad. Si yo digo no se van a permitir operaciones… Vamos a ir viendo cada cosa. Paremos, miremos y vayamos decidiendo.
— Hubo un informe de la Fundación Mediterránea que advirtió que si se endurecían las políticas de control de las importaciones podría derivar esto en un aumento de la inflación.
— Por eso hay que tener cuidado. Hay que usar el criterio de cuál es la prioridad hoy: insumos para todo el aparato productivo para que se sostenga el crecimiento y el tema coyuntural de la energía. Y después, bueno, productos importados que tienen que ver con necesidades imprescindibles. Vamos a ir viendo. Ahora, hay que buscar entre lo ideal y lo posible.
— ¿Están pensando en hacer un rediseño del comercio exterior con respecto a las licencias automáticas y las licencias no automáticas?
— Llevo un día de gestión, más ayer feriado, en el Ministerio. Pero en todas estas horas estuve en contacto con mis colaboradores pidiéndoles información y viendo distintas alternativas. Este Ministerio tiene que trabajar en forma articulada y así lo vamos a hacer, más en estos momentos, con Economía fundamentalmente, con el Banco Central, con todas las áreas de gobierno, con el jefe de Gabinete, con el Congreso, las leyes que tenemos importantes para darle un impulso a determinados sectores. Vamos a ir mirando todo lo que sea justo, necesario, imprescindible. Que se queden tranquilos los empresarios porque nosotros necesitamos más que nunca incentivar a que haya más producción. ¿La vacuna contra la pobreza cuál es? El aumento de la riqueza. Y eso ¿de qué viene? De la mano de mayores inversiones y desarrollo.
— ¿Vas a pedir que las Secretarias de Comercio Interior y de Energía vuelvan a Desarrollo?
— No, de ninguna manera. A ver, una Secretaria puede estar acá, puede estar en otro Ministerio, pero hay que articular con todos. Con la Aduana, con la AFIP, con la Secretaria de Comercio, con el Banco Central.
— Digo, antes la Secretaria de Desarrollo Productivo tenía esa función porque tenía que ver con la propia lógica del Ministerio.
— Me voy a meter en ayudar en cuestiones que no tienen que ver con las responsabilidades directas. Suponete que yo diga: bueno, miren, todas estas preguntas muy interesantes e inteligentes de actualidad que se pregunta el mundo empresario que vos me planteás, Facundo, digo yo soy Ministerio de Desarrollo Productivo, a mí que me den los dólares que hacen falta. No. Una persona con experiencia y visión de las cosas y para lo que me convoca el presidente. O cuando había un problema en Brasil yo decía ‘bueno, yo soy el embajador, vayan’… No. Levantaba el teléfono, hablaba con Darío Martínez el tema de energía, hablaba con Mercedes Marcó del Pont que me diera una ayuda en solucionar problemas de Aduana.
— Ahora, esa impronta que vos tenés en tu gestión…
— Sí, esa manera de trabajar.
— Esa manera de trabajar que vos tenés, de involucrarse, no abunda mucho en este gobierno porque una de las críticas que se le plantea es la falta de coordinación entre las distintas áreas.
— Soy muy cuidadoso y respetuoso en eso porque ahora yo tengo un cargo ejecutivo dentro del gobierno, lo que sí te puedo decir es que recibí una total predisposición. Estuve con el ministro de Educación, con Jaime Perczyk, estuve con Julián Domínguez, ni qué hablar con Guzmán, hablamos con Katopodis, hablamos con Juanchi Zabaleta, con Daniel Filmus, es estratégico, ciencia y tecnología insertado en el mundo productivo. Y así con cada una de las áreas. Hablé con Wado (De Pedro) también.
— Hablaste recién del tema de los piqueteros y del trabajo. ¿Qué se puede hacer desde el Ministerio de Desarrollo Productivo para tratar de aportar a la generación de trabajo y reemplazar los planes con empleo real, genuino?
— Mucho se puede hacer. A ver, yo en esta vida me convertí en muy pragmático, una persona de sentido común y cuando veo un problema digo cuál es la solución de fondo. Más allá de lo que genera, los trastornos en la Ciudad, la gente lo que busca es un empleo genuino. Soy peronista, creo que el trabajo es el gran ordenador social, que el camino es producir, producir cada vez más para que la gente viva cada vez mejor. Tenemos que acelerar cada vez más todo lo que sea iniciativas, programas que tengan que ver con la inserción laboral ya sea en los jóvenes o en el segmento de más de 50 años.
— En el Frente de Todos hay sectores que tienen una mirada negativa sobre los empresarios y lo responsabilizan por la inflación.
— Hay que trabajar con ellos. Hay que hablar, hablar, persuadir. Y si ellos tienen inversiones, emprendimientos en Argentina y compromiso con el país hay que trabajar juntos. Yo me acuerdo en la provincia había creado el Consejo Productivo Provincial, estaba el sector de la industria, el comercio, la construcción, los servicios. Cuando fui secretario de Turismo en el primer momento en la Argentina me acuerdo que mi subsecretario era el presidente de la Cámara Argentina de Turismo. Es decir estaba totalmente integrado. En Brasil creamos catorce cámaras de industria y comercio binacional. Hay que trabajar con ellos.
— ¿Pero por qué aumentan los precios entonces los empresarios?
— Las reuniones van a estar orientadas a esto. Seguramente tendrán sus argumentos y yo tendré los míos. Y si les generamos una recuperación de la actividad económica volverá todo eso en aumento de la producción y no en aumento de los precios. Uno puede entender que haya una adecuación del precio en función al movimiento. Ahora, cuando de repente vos ves aumentos abusivos, he visto en el sector textil y en otros también. En un momento el dólar había llegado a 220 y después bajó a menos de 200. Remarcaron y después no vi que bajaran los precios.
— No bajan.
— Bueno, entonces hay que trabajar con ellos.
— Cristina Kirchner y La Cámpora plantean una posición más dura frente a los empresarios, mientras que el Gobierno tuvo hasta ahora una política de diálogo que los números de la inflación indican que mucho resultado no dio.
— A su manera todos buscamos lo mismo: cuidar el bolsillo de la gente y recuperar el empleo para cuidar y mejorar el salario en términos reales.
— ¿Tenés pensado reordenar el Ministerio o sumar alguna oficina, alguna repartición extra, alguna modificación dentro del organigrama?
— No hay tiempo para modificaciones. A mí me gusta apoyarme mucho en la planta permanente, en la gente de carrera, en técnicos, profesionales. Acá hay urgencias: generar trabajo, generar reservas, generar inversiones.
— Hablaste de maniobras especulativas, de subfacturación y sobrefacturación.
— Son temas que están ahí en los análisis de los especialistas. Ahora, no es mi responsabilidad tampoco abordar este tema. Sí tengo que colaborar con precios de referencia. Hablábamos el otro día con Miguel Pesce, el presidente del Banco Central, que los precios de referencia van a ayudar a estas cuestiones. Si alguien aprovechando que hay un dólar en el mercado se lanza bajo determinados beneficios a importar grandes cantidades de determinados productos, por lo menos que lo necesite, que no haya maniobras especulativas. Que no haya acumulación de stocks. Los empresarios entienden de qué estoy hablando.
— Vamos a hacer un ping pong rápido sobre dirigentes y tu opinión: Alberto Fernández.
— La gente le ha confiado la máxima responsabilidad institucional del país y viene sobrellevando una carrera de obstáculos, de situaciones imprevistas, lo cual ha tenido y tiene una gran tenacidad. Enfrentar una pandemia, una negociación con el Fondo, las consecuencias con la guerra. Sostener con políticas innovadoras que inclusive se han tomado como referencia en Brasil.
— Cristina.
— Una mujer de convicciones, de experiencia, que es importante escuchar siempre. Sus visiones, sus ideas y respetarla no solamente por las responsabilidades que ha tenido -fue presidente 8 años- sino también por su rol actual.
— Sergio Massa.
— Sergio es un pilar muy importante en la construcción política de este Frente de Todos que ha ido acumulando experiencia. Hoy tiene un rol también muy importante presidiendo la Cámara de Diputados, en un contexto donde el oficialismo no tiene mayorías. Entonces me parece que todos necesitamos, la Argentina necesita lo mejor de cada uno, no el oficialismo, la oposición también.
— Sobre la oposición te pregunto tu opinión sobre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
— Ellos han desarrollado, con su mérito, un partido político, el PRO, y democráticamente gobernaron y gobiernan la Ciudad. También gobernó el país Mauricio Macri, más allá de que yo te podría hablar de cosas -el debate, esto, lo otro- pero a mí me gusta no individualizar. Esto me lo enseñó Alfonsín, el padre de la democracia: no discutas personas, discutí ideas, visiones del país.
— Y la última. ¿Moyano y los sindicalistas en general?
— Las organizaciones sindicales son la columna vertebral del peronismo. Un peronismo que a veces se lo llama un movimiento justicialista, que tiene que ver con ir readecuando a los nuevos tiempos. Los éxitos del pasado no garantizan los éxitos del futuro. Estamos en un nuevo mundo que exige capacitación, la pandemia aceleró lo que se venía en cuanto a tecnologías aplicadas al mundo del trabajo y sé que hacen un gran esfuerzo. Veo por ejemplo un caso que me tocó muy de cerca, el de Ricardo Pignanelli, porque SMATA es del sector automotriz y lo bien que hablan de cómo están articulando política e inversiones el sindicato y empresas líderes internacionales. Un grupo alemán líder anunció inversiones por 250 millones de dólares, con integración hasta el 40%. Si no estuviera esa armonía, seguramente no hubiesen tomado una decisión empresaria de esta envergadura. Hay que entender la esencia de la responsabilidad que tiene representar los intereses de los trabajadores, como luchar para tener los mejores ingresos para sus trabajadores. Y después buscar en la unión de los trabajadores y los empresarios las claves del desarrollo.
— Tu marca registrada es optimismo, fe, esperanza. En el peronismo algunos creen que no hay 2023, que la elección ya está perdida ahora.
— Esto es tan dinámico... Tenemos que esforzarnos para ir cumpliendo las expectativas, atendiendo los problemas de la gente y es eso, hay que poner todo el esfuerzo, no distraerse por lo menos de mi parte en ninguna cuestión política especulativa del año que viene. Hace seis, siete meses fue la última elección, que asumió el nuevo porcentaje de la Cámara de Diputados. ¿Vamos a estar todo el tiempo hablando en términos electorales? Yo entiendo el interés periodístico, lo respeto, pero fundamentalmente escucho y entiendo los problemas que hoy tiene la gente. El ser que una familia que no llega a fin de mes, el trabajo, el sueldo, la preocupación de la inflación, la seguridad. Hay que entender eso, como las preocupaciones de una pyme, que pueda reponer lo que vende.
El mensaje ante el Día del Padre
— Hoy es el Día del Padre. ¿Qué les dirías a esos padres que les cuesta llegar a fin de mes y algunos ni siquiera pueden darles de comer a sus hijos?
— Que vamos a trabajar por lo que significa, más allá del ingreso económico, la dignidad, la autoridad dentro del seno familiar del trabajo y comprendiendo a los que no tienen trabajo, a los que todavía no han conseguido un trabajo y a los que lo tienen y no les alcanza. Yo sé que la esencia de este gobierno es que el país se levanta de abajo para arriba, no aplastándolo de arriba para abajo. Y vamos a trabajar al lado de donde están estas mayores necesidades, el pequeño emprendedor, el joven que no tiene trabajo, el papá que no le alcanza el sueldo para acompañar a sus hijos en esta etapa.
— Y cómo estás viviendo la paternidad, que es una nueva paternidad, comentabas recién con Alberto Fernández comparten esa misma experiencia. ¡Cómo estás viviendo vos esta paternidad?
— Y, son temas motivacionales, inspiradores. Cuando lo converso con mis hijas, con mis nietos, uno le encuentra sentido a la vida y buscar esforzarse al máximo para dejar un país mejor.
— Porque hay muchos jóvenes que se están yendo...
— Esa es nuestra responsabilidad, hacer cosas para que estén convencidos los jóvenes de que acá está su posibilidad presente y su gran futuro. Insisto, no podemos perder de vista este contexto internacional. Argentina tiene materia gris, materia prima, energía emprendedora, oportunidades maravillosa. Tenemos que poner todo el esfuerzo ahí. Yo entiendo las disputas políticas pero para mí hoy todo el esfuerzo hay que ponerlo ahí. De la mano del crecimiento y el desarrollo vienen las soluciones de fondo que el país necesita y hay que trabajar en dar certidumbre, en dar confianza y ahí voy a estar poniendo toda mi dedicación y mi esfuerzo. Sé que hay poco tiempo, ya estamos a mitad de año prácticamente que el tiempo pasa pero me tengo confianza parafraseando lo que dijiste, tengo fe, optimismo y esperanza de que las cosas van a andar mejor.
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