Facundo Moyano con María Laura Santillán: “Yo voté al Presidente para que tome decisiones, no para que se deje extorsionar”

En las últimas semanas Facundo Moyano tomó decisiones muy importantes: decidió renunciar a su banca en la Cámara de diputados e irse del Frente de Todos, decidió apoyar a una mujer para que presida el gremio de trabajadores de peaje como secretaria general, y decidió casarse. Pero además hoy, decide hablar públicamente de lo que nadie se atreve.

— De repente pasé a responder a dos mujeres, pasé a rendirle cuentas a dos mujeres. A la número uno del gremio y a Eva.

Eva Barguiela es hoy su mujer, se casaron el 15 de octubre. Empezó a salir con ella en abril de 2016.

— Con algunas idas y vueltas, pero ahora, finalmente, marido y mujer. En realidad marido y mujer no, nos explicaron que eso es parte del lenguaje patriarcal. Si ella es mi mujer yo soy el hombre de ella… sería mi compañera.

— ¿Pareja?

— Pareja porque van los dos a la par.

— ¿Estás aprendiendo a deconstruirte?

— A partir de la Ley Micaela, la votamos hace dos años. Uno se da cuenta de cuánto tiene arraigado el mensaje patriarcal en los chistes, en los modos, en el trato. Está bueno ir deconstruyéndose, entendiendo que la mujer y el hombre son iguales desde ese punto de partida. En el gremio, como vos decías, elegimos a una mujer, no por ser mujer sino por haber demostrado más capacidad que hombres y que mujeres. Es una de las pocas, de las poquísimas mujeres que está al frente de una organización constituida por trabajadores en relación de dependencia.

— Las mujeres reclamamos estar en lugares de decisión, también en el ámbito sindical, es novedoso y muy esperado una mujer secretaria general.

— No existe en el sindicalismo. Existen maquillajes o decorados. El año pasado el gobierno estipulaba que en cada reunión gubernamental tenía que haber una mujer, era simbólico y era decorado. La mujer tiene que estar porque tiene un cargo, ahí o en la CGT. En la CGT hay una mujer que no tiene ningún tipo de decisión dentro de su organización sindica,l pero va para que la foto no sea de hombres de 75 años. La realidad es que el sindicalismo hoy es eso. A mí me criticaron mucho por una foto que subí…

— Una reunión sindical con todos varones.

— Éramos todos hombres. Dije que el sindicalismo tiene que discutir la cuestión de género, la democracia sindical y cómo impacta la tecnología en el nuevo mundo del trabajo y fui recontra criticado. Florencia Cañavate mucho antes fue elegida cinco veces delegada y miembro de la comisión directiva, y el sindicato cuenta además con el 55% de mujeres dentro del secretariado. Los que tenemos que aceptar que la mujer está en un plano de igualdad somos los hombres. El hombre impone la superioridad desde hace tanto tiempo...desde hace seis mil años, según Gómez Alcorta.

— Esa comprensión de la historia, ¿la tuvieron tus compañeros cuando lo conversaste?

— No, no, no, claramente vemos en la realidad que no se modificó esto. Nosotros lo hicimos. El mundo del trabajo cambió, la mujer ya no es el ama de casa que se queda a cuidar a los hijos, lo puede hacer un hombre.

— La mayoria de los ministros del gabinete del Presidente hoy son varones. Hay solo dos ministras y una secretaria, Vilma Ibarra.

— Que es la que más me cuestionó la foto. Yo le dije: “Tenés razón, está mal esa foto, pero hay 18 ministros y dos ministras mujeres, ¿por qué no cuestionamos eso también?”. Está equivocada en su crítica selectiva, porque si vamos a criticar, vamos a criticar todo, que las autoridades de la Cámara de Diputados no tienen una mujer como jefa de bloque, ¿qué pasa, criticamos solamente al sindicalismo?

— Hoy en el plano sindical me toca acompañar a una mujer. Y en el plano político me toca dar un debate que hasta ahora había dado: hablar de un peronismo que está totalmente desarticulado, falto de liderazgo, y por eso creo que el resultado de las elecciones no es una novedad.

— Decidiste irte de la Cámara de Diputados, ¿por qué?

— Cuando uno está en un lugar donde sus decisiones, sus opiniones y su voz no es escuchada no tiene nada que hacer en ese lugar, por eso me fui formalmente del Frente de Todos, eso no quiere decir que me haya ido del peronismo, yo me considero una persona del peronismo, y que el peronismo debe en este momento decir qué piensa, qué modelo de país queremos discutir. Porque por un lado se está dando un debate frente a la oposición que tiene un sector liberal (más allá de los libertarios que han surgido ahora que se van a diluir, van a ser parte de la casta política) y hay un sector más desarrollista, más industrialista, que se refleja en Rogelio Frigerio, en Santilli, que puede expresar algo del peronismo, en Manes, que es una buena incorporación del radicalismo, en Lousteau, un personaje político para charlar. Ahora, dentro del Frente de Todos hay dos modelos, hay un modelo peronista con el cual me siento identificado que lamentablemente no está pudiéndose imponer. Ese modelo es industrialista, nacional, popular, con intenciones de crear trabajo privado, no es anti mercado, entiende que tiene que motivar al mercado para que el mercado pueda desarrollarse y haya consumo, y del otro lado hay un modelo de planes sociales y empresas del Estado quebradas.

— ¿Cuál es La Cámpora, qué modelo?

— El último.

— ¿El de los planes sociales y empresas quebradas?

— Sí. Es algo anacrónico y totalmente anticuado, ya lo era en los ‘70. Cámpora, un presidente que gobernó 49 días dio lugar e institucionalidad política a un sector dentro del peronismo que expresaba en términos de prácticas políticas y de consignas políticas una Patria Socialista. Yo estoy del lado de los que quieren una patria peronista, ¿qué es el peronismo? Uno de los axiomas principales del peronismo es la movilidad social ascendente, nadie en esta sociedad no quiere crecer, todos quieren crecer.

— ¿La Cámpora no quiere movilidad social ascendente?

— Yo no creo que ni Grabois, ni que La Cámpora contemplen la movilidad social ascendente. Un trabajador de peaje, un trabajador camionero, un trabajador de comercio, un trabajador gastronómico que están lamentablemente muy lastimados por la pandemia y por las decisiones malas que se tomaron, quieren crecer, todos quieren crecer, comprarse ropa nueva, tener una casa, tener un auto, inclusive muchos de los que represento no quieren quedarse en el peaje, se quieren recibir. Es una cultura porque el peronismo, decía Perón, cree en la justicia social y cree en la movilidad social ascendente.

— En Frente de Todos hay quienes piensan como vos y no se van. ¿Por qué vos te vas?

— Porque quiero tener la libertad para decir lo que pienso. No puedo estar en un cuerpo de diputados votando en diciembre del 2020 una ley que le significó al Estado un ahorro de 98 mil millones de pesos y decir “para afuera” que le estamos dando un beneficio a los jubilados, yo no lo puedo hacer, prefiero estar tranquilo con mi conciencia que hacer eso.

— Los jubilados están muy mal.

— En el 2017 nos opusimos a una reforma previsional y a una reforma laboral, casi le cuesta la cárcel a un dirigente sindical que es mi hermano. Según colegas tuyos fueron agentes de los servicios de inteligencia a visitar a un juez provincial para que tomara la decisión de ponerlo preso. Con todo ese costo, no puedo en el 2020 votar una ley que le signifique al Estado un ahorro de 98 mil millones de pesos. Si tenés que tomar una medida mala no tenés que mentir, porque lo que la sociedad castiga es la hipocresía, no castiga solamente las malas medidas.

— ¿Por qué el gobierno organiza una movilización después de una derrota cuando se supone que no hay nada que festejar? ¿Quién dice la verdad, se hace por el día de la militancia o para sumar poder al presidente?

— Primero coincido que no hay nada que festejar, fue una de las peores derrotas del peronismo unido, y hay un dato particular, yo cuando era parte del Frente Renovador estábamos en un país en el año 2017, Massa saca 11,03 puntos, Cristina saca 36, 28; entre los dos sumaban un 47,03; Victoria Tolosa Paz saca un 38,54, casi diez puntos menos el peronismo unido, este es el mapa de la provincia de Buenos Aires.

— El conurbano es peronista y el resto votó por Juntos por el Cambio.

— Yo celebro el trabajo incansable de los intendentes del conurbano, muchos son amigos y muchos me atrevo a decir que piensan muy parecido a mí, pero esto no se puede festejar. No se puede festejar que una fuerza nacional como el peronismo todo unido saque 33,57 puntos, o sea, más del 66% de los argentinos no nos votó. Esto no se puede festejar. Estoy de acuerdo con que muchos trabajadores de peaje hayan estado en la marcha apoyando al presidente ¿Por qué renuncié a la banca cuando las encuestas nos daban 6 puntos arriba en la provincia? Porque yo digo ‘no quiero renunciar habiendo ganado o habiendo perdido, quiero renunciar y no voy a decir nada por una cuestión de ética política, porque estamos durante la campaña’.

- Hubo 12 funcionarios que renunciaron después de la peor derrota del peronismo en la historia ¿y sabes qué María Laura? El presidente no lo sabía, esas renuncias se comunicaron directamente a los medios de comunicación y eso es querer hacerle mal al presidente.

— Después de que perdieran las PASO, Cristina Kirchner publicó una carta a mi criterio humillante hacia el presidente. ¿A tu criterio?

— Yo particularmente no entiendo. Si hay un presidente que eligió la propia vicepresidenta, si las cosas se discuten adentro, ¿por qué le clavamos 12 renuncias al presidente? ¿Queremos hacerle un mal al presidente? Yo comparto la marcha para bancar al presidente por la institucionalidad. Pero cuando un presidente pierde, es el máximo responsable, él también tiene que tener el coraje para decir no y para ordenar a la tropa, por algo lo eligieron presidente de los argentinos. Cuando hay una organización dentro de un partido de gobierno que pretende en todo momento cuestionar al presidente y marcarle la cancha ahí entendemos que la cosa no va a funcionar nunca. No lo digo solamente por no ajustarse a la conducción política sino por una cuestión de institucionalidad. Las doce renuncias fueron un golpe a la institucionalidad y a la gobernabilidad. Tenemos la obligación de defender la institucionalidad, hay sectores de la oposición que son más responsables que sectores dentro del Frente de Todos, no los que están permanentemente injuriando, insultando, y profundizando la grieta. El audio de Fernanda Vallejos, más allá de que es un audio privado y pidió disculpas, es lo que piensa la mayoría de ese sector del kirchnerismo.

-Hay que tener en claro esto, un gobierno no entra dentro de una orga, el peronismo no entra dentro del kirchnerismo, el peronismo es mucho más amplio que el kirchnerismo y el peronismo no entra dentro de La Cámpora. La Cámpora, donde tengo muchos amigos, con los que hablo y con los que no hablo porque no los dejan o porque son cerrados, tiene que salir a decir qué modelo de país quiere. Yo ya dije qué modelo de país quiero. Tienen que animarse a hacer una entrevista con gente que les pregunte algo incómodo, yo lo hice durante toda mi carrera política. El que quiere conducir se tiene que exponer. Lo de la orga es anacrónico, no está superada la discusión de si queremos un país con planes sociales (y esto no es estar en contra de los planes sociales y de las cooperativas, para mí tiene que ser algo coyuntural) o si tenemos que apuntar a tener un país con desarrollo productivo. No hay que matar a Kulfas e intentar voltear a un ministro todos los días.

— Emilo Pérsico, quien lidera una de las organizaciones sociales más importantes, me dijo: “Necesitamos sumar poder al presidente”. ¿Estás de acuerdo?

— Necesitamos respaldarlo, después de las doce renuncias yo sentí que esto se va para cualquier lado en cualquier lado. Y a mí me dijeron “¿cómo te podes ir en medio de la campaña?” Esto es la provincia de Buenos Aires (muestra el mapa), este pedacito donde se agrupa la mayor cantidad de población nos salvó de no tener una derrota catastrófica y lo festejamos... Acá nos debemos un debate interno ¿Por qué yo estoy hablando con vos y digo esto? Porque la propia vicepresidenta invita a que no sea un debate interno, las doce renuncias que hubo invitan a que esto no sea un debate interno.

— Renunciaste antes de que se perdieran las PASO, antes de que la carta de Cristina y de las renuncias, algo viste venir.

— Antes de la foto de Alberto con Fabiola cuando durante un año nos estuvieron diciendo que teníamos que estar en nuestras casas y no compartir con nuestros familiares o juntarnos a cenar con un grupo de amigos, antes de eso también, un día antes de esa foto.

— ¿Estás enojado con Alberto Fernández?

— No, estoy desilusionado, estoy realmente desilusionado, porque un presidente en la Argentina, como mayor atributo, más allá de lo que piense y de los errores que pueda cometer, tiene que tener coraje, y hoy todos los ministros que puso él están afuera, salvo Santiago Cafiero, Kulfas…

— Katopodis.

— Katopodis y Zavaleta, después los entregó a todos. Lo he hablado con Santiago Cafiero “no podemos dejarnos extorsionar de esta manera”, “y qué querés que te diga, nosotros los padecemos también”. Hay que tener coraje, para gobernar la Argentina, Macri tuvo mil errores, fue un gobierno que le hizo muy mal a la Argentina, jamás estaría en la vereda de Macri, ahora él mandaba a sus fuerzas políticas, él conducía a sus fuerzas políticas, Alberto debe conducir la fuerza política, por más que sea una coalición. Néstor al principio no la conducía y después tomó la decisión con coraje de conducirla, más allá de los errores y de los aciertos, fue un presidente con todas las letras. Cristina conducía su fuerza política. Hoy el presidente es extorsionado con cartas públicas, con renuncias, por funcionarios que siguen estando ahí y que lo siguen criticando, peor que el audio de Fernanda Vallejos.

— Cristina la responsable, ¿o no?

— El presidente es el presidente, por algo lo eligieron presidente, yo lo voté como presidente, para que tome decisiones como presidente, no para que se deje extorsionar.

— Vos decís que es intrínseca su no decisión.

— El presidente tiene la firma, es el que tiene la decisión, el esquema de coparticipación, el esquema de administración económica en la Argentina le da al presidente las mayores facultades.

— ¿Estás cerca de tu hermano Pablo Moyano?

— Pablo es un dirigente combativo que lo último que haría en su vida sería traicionar a un trabajador camionero y creo que dentro del triunvirato de la CGT, sin hablar en contra de ninguno de los otros dos que están, es el dirigente más representativo de los trabajadores.

— Debe ser difícil ser uno mismo con tantos Moyano figuras públicas. Hugo por la historia que tiene, Pablo ahora en un lugar importante, ¿es difícil hacerse un lugar?

— Hay que encontrar el lugar, yo lo busqué, fui sindicalista, con otras formas, en otro contexto, pero siempre contribuí a la idea de defender al trabajador. Mi contribución hoy a la política es ver de qué manera se pueden adaptar las nuevas tecnologías a este mundo de trabajo tan cambiante. Todo trabajo es reemplazable, absolutamente todo se puede reemplazar, no solamente en nuestra actividad, los autos autónomos, la infotecnología, hasta el periodismo se puede reemplazar. Las empresas del Estado las han quebrado todas, la administración, la desidia y la falta de comprensión del sistema vial ha hecho que tanto el gobierno de la provincia de Buenos Aires como el gobierno nacional haya quebrado. Lamentablemente hoy ingresa más dinero de fondos que manotean de un lado que del propio cobro del peaje y eso mata el concepto del peaje, sea automático o manual, existe en todo el mundo.

— Estuviste cerca de Sergio Massa, ¿cuál es el rol de Massa hoy?

— Sergio Massa es uno de los que más ha hecho para que exista gobernabilidad, institucionalidad, y coincido con él en muchas visiones. Creo que él coincide conmigo en que hay que hacer muchas reformas estructurales para que Argentina pueda seguir de pie. No hay nada que festejar, hay que hacer una autocrítica muy profunda de lo que hemos hecho.

— ¿Hay una mirada anacrónica en el Frente de Todos de cómo es el país, de cómo debiera ser?

— En todas las fuerzas políticas. Hay errores de la oposición cuando fue oficialismo, se compraron la grieta sin darse cuenta que le hacía muy mal a los argentinos. La situación que viven los argentinos ameritaba el no festejo de ninguna de las fuerzas. Esta elección fue una anécdota, una mala anécdota, por supuesto más para el peronismo.

— La gente está mal.

— Sí, está muy mal anímicamente, está muy mal materialmente, y la responsabilidad en gran parte es de nosotros, de los dirigentes políticos. Porque no solamente cometemos muchos errores, no les damos un horizonte de salida ¿Y sabes cuándo se empezaron a satisfacer algunas necesidades de los sectores más pobres? Después de las paso, empezamos a poner y va a tener sus consecuencias también, la macroeconomía está muy desordenada. Basta de echarle la culpa a los demás, estamos nosotros, yo sigo siendo un dirigente peronista.

— Tu mamá era militante peronista, ¿qué te diría de lo que me estás diciendo y será público?

— Yo creo que estaría orgullosa, porque muchas veces cuando estoy un poco perdido en lo político o en la vida misma, me pongo a pensar qué diría ella.

— Tuviste una relación muy fuerte con tu mamá.

— Fue militante de Guardia de Hierro. Por lo tanto era muy ortodoxa y vivió mucho con mucha pasión con mucha energía todos los ‘70. Creo que como dirigentes políticos no nos podemos quedar callados, no podemos aceptar las cosas como son, yo cuando veo a Grabois por ejemplo y he tenido la oportunidad de hablar con él...creo que le hace muy mal a la política, le hace muy mal al peronismo.

— ¿Por qué?

— Primero porque no cree en la movilidad social ascendente, lo dijo en una conferencia, no cree en el peronismo, y después, porque no lo vota nadie. Mal o bien a todos los dirigentes sindicales los votan.

— O sea, decis que no se expone

— Tiene que exponerse, tiene que estar en una candidatura y que lo voten. Yo digo, ¿quién lo vota a Grabois? ¿El Papa? ¿Los senegaleses que vendían bijouterie? ¿Quién lo votó?

— ¿Y por qué crees que perjudica al peronismo?

— Cuando salen a tomar tierras...el peronismo no cuestionaba la propiedad privada, ¿por qué tenemos que salir a dar explicaciones? Cristina misma lo dijo, hace poco, en términos retóricos, “esto es el peronismo, no discutimos el capitalismo, discutimos quién lo regula, si el Estado o las corporaciones”…

— ¿Pero en los hechos?

— Después en los hechos pasa otra cosa, institucionalizan la pobreza, le dan entidad política a determinados dirigentes y eso también tiene que estar dentro de la discusión.

— Hace cuatro años que los trabajadores vienen perdiendo frente a la inflación y eso no es culpa solamente de Macri, hace diez años que la Argentina no genera trabajo privado, ¿le vamos a echar la culpa a Macri? ¿A De La Rúa? Hace 20 años que no está De La Rúa, salimos de esa crisis gracias a Néstor y gracias a condiciones objetivas que nos permitieron con un gran presidente que tomó grandes decisiones salir de esa crisis, ahora nos debemos un debate, no podemos hacer política desde una orga, el peronismo no puede entrar dentro de una orga, eso lo tienen que tener en claro todos. Hay que salir a decir qué es lo que queremos.

— ¿Hablaste con tu papá de todo esto?

— Se lo voy a decir. Lo llamé antes de ayer y le dije: “Che, pá, mira que voy a hablar, ya terminó la elección”. Había acordado conmigo mismo no decir nada durante la elección por respeto, ética política. Más allá de que cualquiera dice lo que quiere, Berni...Fernanda Vallejos sigue como diputada y dijo que el presidente es un okupa, que es un mequetrefe…Se tendría que haber ido, vos no podés atentar contra la figura presidencial. Hugo Moyano actuó con total responsabilidad, salió a respaldar al presidente, muchos de adentro lo extorsionaron, lo condicionaron y lo siguen haciendo. Veinte veces le dije al presidente que lo quería defender.

— Llevás un mes de casado en medio de todo.

— ¿Cuándo se cumplió? La verdad que es muy lindo. Con Eva tenemos una relación muy especial y lo celebré, pero ella quiere celebrar con una fiesta.

— Falta la fiesta.

— Falta la fiesta. Y… no era el contexto. Nosotros todos los fines de año hacemos una fiesta muy grande con el sindicato de peajes, y el año pasado por razones obvias no lo hicimos, y este año decidimos no hacerla también.

— ¿Van a todos lados juntos cuando se puede?

— Sí, estamos bastante juntos.

— Eva está hoy detrás de cámara.

— Ella trabaja, trabaja mucho, no solamente trabaja como modelo sino que tiene una marca de bazar y le está yendo bien.

— ¿Te gustaría ser papá?

— Sí, puede ser, en algún momento, cuando pinte. Ahora queremos hacer algún viaje.

— No te pregunté si te gustaría ser papá mañana.

— Primero hay que viajar. Sí, en algún momento hay que ser papá. Ella siempre tuvo en la cabeza el matrimonio. Es lindo ante el Estado y ante Dios decir “estamos juntos y queremos un proyecto común”, a mí me costó siempre el proyecto en pareja y hoy lo tenemos.

— ¿Qué cambió? ¿Por qué en algún momento dijiste “dale”?

— Cambió que dije ‘quiero dar el paso porque quiero mostrar que tengo una persona que quiero y quiero un proyecto común’, es algo que te ordena los tiempos. El trabajo es un ordenador social, y el trabajo ha cambiado tanto que creo que también el matrimonio es otro ordenador social, creo que el matrimonio ordena, ordena con las salidas, ordena un poco con todo.

— Es muy racional eso, casarse para tener un orden, ¿no?

— Pero por supuesto que el sentimiento tiene que ser acompañado por algo racional. O sea no es sólo “che, nos amamos”. Hay un proyecto, hay que planificar e ir para adelante. No siempre vamos a estar como tortolitos, cuando por ahí falte la pasión, se puede realimentar, se tiene que pensar, ahí es donde tiene que entrar la inteligencia en juego. Cuando nos separamos nos extrañamos mucho. Eva es completa, es linda, es inteligente, es trabajadora, es simpática, también es rígida con algunas cuestiones y eso está bueno porque ante una vida muy dinámica de ambos, está bueno también. Los límites son buenos. Tenemos un lindo proyecto en común, mi vieja hasta estaría contenta porque yo soy Juan y ella es Eva. Vamos a ponerlo todo para que esto sea prospero, promisorio, lindo.

— Tiempo de decisiones.

— Fue un año de decisiones, como bien vos decías.

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