Hace poco más de un mes, el 18 de mayo, un comunicado de prensa que emitió la organización The Case Breakers volvió a sacudir el polvo del caso del Zodíaco, el asesino serial más escurridizo, enigmático, y, cabe decirlo, célebre del siglo XX.
El grupo civil de investigadores privados, integrado por detectives, periodistas y oficiales de inteligencia militar retirados, ya había dado a conocer el supuesto nombre del asesino que acechó la Bahía de San Francisco a fines de los ‘60 y principios de los ‘70: Gary Francis Poste, un veterano de la Fuerza Aérea estadounidense devenido en pintor, que murió el 23 de agosto de 2018 a los 80 años.
Ahora The Case Breakers denunció que Poste ya había sido incluido “en secreto” como el principal sospechoso del FBI en 2016, que la agencia tiene una muestra de ADN “parcial” que lo vincula con las víctimas, pero que no hizo lo suficiente para avanzar con la investigación y acusarlo en vida.
“Las agencias de aplicación de la ley en todos los niveles han ignorado la legislación estatal, ignorado la evidencia con el mal manejo del ADN y sucumbido a la ‘apatía’, los ‘egos’ y el miedo a la ‘humillación’”, advirtió el comunicado, aunque la oficina del FBI en San Francisco lo desmintió. Le dijo a Fox News que el caso sigue “abierto y sin resolverse”, y no aportó más comentarios por “respeto a las víctimas y sus familias”.
-El caso está 95% resuelto -insistió Tom Colbert, líder de la organización civil en una entrevista con Infobae-. El asesino del Zodíaco es Gary Francis Poste. Solo falta que la policía comparta una muestra de ADN que lo vincula a otro asesinato en 1966.
El número de víctimas del Zodíaco siempre fue motivo de discusión. Oficialmente le asignan cinco asesinatos, todos entre 1968 y 1969, pero se lo involucra a su vez en al menos una docena de casos. Incluso el propio Zodíaco, en una de las tantas cartas con acertijos y anagramas que enviaba a la prensa, se autoincriminó de 37 homicidios.
El caso del Zodíaco inspiró libros, documentales, películas, episodios de series, escenas de videojuegos, títulos y fragmentos de canciones. Todo en plural. El hecho de que nunca haya habido un culpable, de que un solo hombre haya burlado la pericia de detectives, expertos en criptografía, periodistas de investigación y público en general con sus cartas misteriosas y amenazantes, con sus juegos de palabras ocultas, le dieron el mote de celebridad.
Durante décadas el principal sospechoso fue Arthur Leigh Allen, de un pasado deshonroso en la Marina, pero nunca hubo material forense, evidencia suficiente en las escenas del crimen ni muestras de ADN para incriminarlo. Hoy los focos apuntan a Gary Francis Poste como el presunto asesino del Zodíaco.
¿Cómo fue que llegaron a él?
En una de sus cartas al San Francisco Chronicle, el Zodíaco escribió: “Los chicos que van a la escuela podrían ser un buen objetivo”. Amenazó con interceptar un micro escolar, dispararle a una de sus ruedas delanteras, para después asesinar a los niños que bajaran. Esa amenaza Dale Julin la recuerda en carne propia. Él fue uno de los miles de alumnos aterrorizados, que durante meses fueron al colegio custodiados por una patrulla policial.
Pasaron 45 años hasta que el caso volvió a tocar su puerta. En diciembre de 2014, Julin era el conductor de un noticiero matutino, del KSBW TV-8 Salinas California. Después de hacer su programa, el productor que trabajaba en el turno nocturno le dijo que un hombre había llamado a la sala de redacción alrededor de la medianoche. Dijo que no tenía hogar, que huía por su vida porque el asesino del Zodíaco había tratado de matarlo con un martillo después de que se enterara que el joven había descubierto su verdadera identidad.
El joven, de nombre Chris Avery, había estado prófugo durante semanas. Se había puesto en contacto con otros canales de televisión, con el San Francisco Chronicle y, por supuesto, con la policía. Pero nadie le creyó.
El productor sabía que Julin había crecido en la Bahía de San Francisco y que los asesinatos del Zodíaco habían ocurrido a su alrededor. Le pidió al denunciante alguna prueba de su historia y al rato Avery le envió por correo electrónico una serie de fotos.
La primera era una imagen de un hombre mirando a la cámara mientras abría con un cuchillo largo un ciervo que recién había cazado. “Su rostro me recordó al retrato del Zodíaco que la policía hizo en 1969″, dijo Julin en diálogo con Infobae. “Justo entonces, justo ahí mi instinto me dijo que debía conocer al denunciante. Él me dio lo único que la policía y la prensa no tenían, desde hace tantas décadas. Me dio su nombre completo... Gary Francis Poste”.
-¿Cuál era el vínculo entre Chris Avery y Poste?
-Décadas atrás, Avery había sido arrestado por tomar cerveza en público siendo menor de edad. Se hizo amigo del “viejo” Poste porque él le enseñó cómo hacer para ganarle al sistema, para no afrontar la multa que le habían impuesto. Poste lo llegó a llamar “hijo”. Le enseñó cómo hacer las cosas para evitar ser atrapado por la policía. Vandalismo, pero siempre con una coartada, que se pueda demostrar que estabas en otro lugar. También lo sumó a la caza de animales en el parque nacional. Avery se convirtió en parte de la pandilla que Poste formó en Sierra Nevada después de sus asesinatos, con una decena de hombres. De hecho, hasta que descubrió quién era realmente, lo consideraba como un segundo padre.
-¿Qué fue lo primero que hizo usted con ese dato, con el nombre del supuesto asesino?
-Lo primero que hice fue buscar en Internet. No había nada sobre Poste. Pero luego revisé las cartas y tarjetas originales sin retoques del Zodíaco y allí, en una pequeña sección de la tarjeta de Halloween de octubre de 1970, lo vi. “Gary Francis Poste” deletreado de una manera burlona. Fue un: “¡¡¡Madre mía!!!”.
Julin y su equipo de producción llevaron al denunciante a las oficinas del FBI. Mientras esperaba que investigaran a Poste, se obsesionó con las cartas enigmáticas del Zodíaco, empezó a encontrar mensajes cifrados que habían permanecido ocultos durante décadas. Resolvió una docena de anagramas de cartas completas, incluso decodificó la ubicación de la escena del crimen del asesinato de Donna Lass, una de las víctimas no confirmadas del Zodíaco.
-Su nombre completo, Gary Francis Poste, es la clave del cifrado -explicó Julin-. Para hacer los anagramas, amplié, imprimí y recorté cada letra que encontré en las cartas, y las coloqué en un cartón. Primero saqué su nombre, siempre lo encontré hacia el final de las cartas, asegurándome de incluir el sobre. “Francis” siempre se encuentra en “San Francisco”, en la dirección.
Luego usé una web dedicada a los anagramas. Envié varias oraciones del comienzo de una carta de Zodíaco. Me di cuenta de que siempre aparecía el título de una canción de los ‘60 antes de los asesinatos. La canción o parte de la letra eran famosas y, en algunos casos, también podían ser una broma enfermiza. En una de sus cartas aparece: “I say a little prayer for you” (“Diré una pequeña oración por ti”), de Aretha Franklin.
-¿Con esos dos métodos bastó para resolver los acertijos?
-Con esas técnicas tenía el principio de la solución. El título de una canción y al final su nombre. Pero también usé un truco de resolución de cifrado de siglos de antigüedad. Se llama “análisis de frecuencia”. Las letras recortadas restantes se organizaban para que pudiera ver que necesitaba usar muchas más “D” o “A”. Necesitaba palabras que usaran esas letras. Y poco a poco las diluí.
Mientras lo hacía, me mantuve en contacto con nuestro denunciante. Aprendí mucho sobre Poste. Él era ambidiestro y con una de sus manos escribía tal como lo hacía Zodíaco. Empecé a interpretar algunas palabras en base a su pasado. Así que moví las letras para deletrear, por ejemplo, “pintor”, “USAF” (Fuerza Aérea de los Estados Unidos) y “Zephyr Cove”.
-¿Por qué Zephyr Cove?
-Por la tercera técnica de ruptura de cifrado es que tuve que usar cada número que se encuentra en una carta o tarjeta, incluidos aquellos que se encuentran en el sobre. Las únicas excepciones fueron los números de los matasellos ya que eso no está a cargo del remitente. Los números miden cosas, como la distancia y la dirección, orientaciones de la brújula. Y así, en junio de 2015, seis meses de descifrado nos llevaron a un árbol de Zephyr Cove, Nevada, donde Poste décadas atrás colgó en un árbol una bolsa que se usa para mantener alejados a los osos con los huesos de Donna Lass.
La pregunta es obvia: ¿por qué un aficionado logró descifrar mensajes que durante casi 50 años recibieron la atención de decenas de especialistas en criptografía del FBI? Según cuenta Julin, durante esos primeros meses, mantuvo al tanto a Daniel Olson, jefe de la división de código/cifrado del FBI. Al principio, cuenta, le pidió que le enviara por correo electrónico sus primeras soluciones de anagramas. Todas comenzaban con “Gary Francis Poste”, la clave que allanó el camino.
Olson al principio aceptó la colaboración, pero después dejó de responder las llamadas y correos electrónicos. Hace solo un mes, el ex presentador de noticias volvió a insistir. Intentó persuadirlo de que revisara los descubrimientos que habían hecho desde 2014, cuando empezó a descifrar el código, pero tampoco hubo caso. No hubo respuestas.
-Soy lento pero implacable porque una vez fui un niño aterrorizado en el autobús. Y todos queríamos que atraparan al Zodíaco -continuó Julin-. Es un caso sin cerrar que tiene más de 50 años, lo que resulta vergonzoso para el FBI. Probablemente se deba a que dejaron pasar la oportunidad de arrestarlo en 2015. Un funcionario policial veterano lo llama “la espiral de la muerte”. Si dejás que un caso importante sin resolver se alargue lo suficiente, todos los que todavía se preocupan, mueren, y las fallas en la investigación desaparecen. El FBI tiene muchos otros casos, pero dejó que un asesino en serie caminara por las calles durante 15 meses hasta que casi asesina a su esposa.
Después de recibir el nombre de Gary Francis Poste, agentes del FBI se trasladaron hasta su casa de Groveland, California. El veterano de la Fuerza Aérea se mostró senil, evadió las preguntas de los agentes que no lo arrestaron ni lo llevaron a interrogarlo. Poste estuvo más de un año en libertad hasta que tiró a su esposa por una escalera en febrero de 2016, cuando se dio cuenta de que estaba a punto de delatarlo.
-¿Tuvo la posibilidad de hablar con Poste?
-Tuve una entrevista telefónica breve con él en la cárcel. Tres veces le pregunté directamente por qué asesinó a sus víctimas. Cada vez, para cada víctima, solo respondía enojado: “¡No quiero hablar más de eso!”. Incluso les dijo a sus compañeros de celda que él era Zodíaco y les dio detalles de sus asesinatos. Ellos me contaron y ambos firmaron declaraciones juradas sobre lo dicho por Poste.
-¿Cómo lo describiría?
-Gary Francis Poste fue sin duda un asesino serial, un psicópata. Pero también fue un enfermizo y divertido genio del enigma. De hecho, en dos de sus cifrados se autodenominaba “El Príncipe Payaso del Crimen”, tal como se apodaba el Guasón.
Antes de despedirse, Julin, que aguarda por la publicación de su libro “The last cipher: catching Zodiac”, propuso una suerte de juego. Recordó que en muchas de las cartas enviadas al Chronicle, Zodíaco escribía en el sobre: “Please rush to editor” (“Por favor corra al editor”). “Bueno, pídale a sus lectores que escriban eso en una hoja. Luego, que debajo escriban la frase: ‘Author is elder Poste’ (‘El autor es el viejo Poste’). Pídale que luego tachen las letras correspondientes en ambas frases. Cuando lo hayan terminado todos podrán decir: ‘¡Atrapé al Zodíaco!’”.
En abril de 2020, Dale Julin se topó en la web con un artículo académico sobre asesinos en serie de la investigadora Jennifer Bucholtz, integrante de la organización The Case Breakers (TCB). El artículo mencionaba a Zodíaco, el asesino que había estado siguiendo desde hacía seis años. Julin contactó a la autora y le facilitó su primer manuscrito de 380 páginas que recopilaba el paso a paso de la investigación, la resolución que le había encontrado a cada uno de los acertijos.
Bucholtz quedó impresionada por la solidez de la investigación y compartió el manuscrito con la junta de TCB. Pronto el equipo compuesto por detectives, agentes de inteligencia retirados y periodistas se coordinó para hurgar en el pasado de Gary Francis Poste, el nuevo sospechoso que había muerto en 2018.
Uno de los primeros datos que recabaron fue que, en 2014, un grupo de vecinos de Groveland, el pueblo donde vivía Poste, se acercó a la oficina del FBI en Watsonville, otra ciudad cercana en California, para entregar objetos del sospechoso que podían resultar clave: un mapa de escape, fotografías, identidades duales, mensajes y cartas crípticas, casquillos de cartuchos y, dos años después, una muestra de ADN.
Según la versión de TCB, “los correos electrónicos y los testigos señalan que los agentes federales, el Departamento de Policía de Riverside y el Departamento de Policía de San Francisco ocultaron rápidamente la participación de estos ‘héroes’ y luego confiscaron su maletín con toda la documentación crítica”.
-¿Por qué el FBI y otras fuerzas retrasarían deliberadamente el caso?
-Algunos agentes amigos nos dijeron que se trata de “no ser avergonzados por aficionados”, por tratarse de un “caso de alto perfil” no resuelto, “burocracia” y hasta “lucha de egos” -respondió Tom Colbert, CEO de la organización civil que investiga casos impunes-.
Colbert no oculta su ansiedad por el resultado de una prueba de ADN que la policía de Riverside debería compartir en breve. Se trata de los cabellos castaños encontrados en la mano de Cheri Jo Bates, una estudiante que fue asesinada a puñaladas en la universidad local en 1966. Colbert y su equipo creen que esos cabellos conectarán definitivamente el crimen al Zodíaco y, por consiguiente, a Poste, también de pelo castaño por entonces.
-¿Podría describir a Poste? ¿Por qué cree que cometió los asesinatos bajo ese modus operandi, agregando misterio a la narrativa?
-Poste fue definido por ex agentes del FBI que hoy trabajan en mi equipo como un psicópata. Personalmente, creo que se volvió loco después de recibir la orden de ocupar una posición en una estación de radar de alerta temprana en 1959. Era una función en solitario en Groenlandia, en un país remoto rodeado de frío y nieve.
-¿Qué cree que quería decir con las adivinanzas?
-Se trataba de un juego para él. Le divertía que no pudieran descifrar los acertijos y atraparlo. Poste fue descifrador de códigos y escritor críptico para el ejército. Se formó con un libro llamado “Criptografía básica”, un manual elaborado en 1950 por el mismo ejército.
-¿El FBI logró alguna declaración relevante de Poste?
-Hablaron en 2015 cuando lo fueron a visitar a su pueblo. Poste tenía entonces 77 años y fingió demencia ante las autoridades, según fuentes cercanas y su propia viuda que lo declaró meses antes de morir.
-¿Su comportamiento cambió a partir de esa visita?
-Sí. Los testigos declararon que comenzó a fingir senilidad, pérdida de memoria y demencia dentro de su comunidad. Por ejemplo, llenando tanques de gasolina con azúcar o tirando piedras a través de ventanas. Aunque siempre lo hizo sin involucrar a su familia ni a las casas de los vecinos más cercanos. Como Poste le dijo al hijo de su esposa, Glynn Barnes: “Si actúas como un loco el tiempo suficiente, la gente comienza a creerlo”.
-¿Barnes mantuvo contacto con su padre adoptivo después de conocerse la sospecha de que era el asesino del Zodíaco?
-Sí. Poste pasó sus últimos meses de vida en un centro de salud ubicado en Stockton, California. Glynn lo fue a visitar a la residencia y, después de un poco de conversación trivial, le preguntó preocupado a su padre adoptivo si había sido el Zodíaco. Poste sonrío y le respondió: “Si dijera que lo soy, ¿estaría aquí? Esto es mejor que la cárcel de Tuolumne (un condado de California)”. Su frase astuta confirma que su demencia fue una actuación de años para esquivar los cargos en su contra.
-¿Cuántos asesinatos cree que cometió?
-Personalmente, desde San Diego hasta el Lago Tahoe, creo que es el autor de una docena de asesinatos, aunque como sabemos el Zodíaco se adjudicó muchos más.
-Durante medio siglo surgieron un sinfín de nombres de supuestos asesinos del Zodíaco. ¿Está totalmente seguro de que fue Poste?
-En doce años de casos, tanto grandes como pequeños, el equipo de investigadores que lidero nunca se equivocó. Fue él.
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