“Pánico” de James Ellroy una ventana al infame mundo Hollywoodense de los 50´s

El escritor norteamericano y uno de los grandes exponentes de la novela negra, James Ellroy regresa a la escena literaria con “Pánico”, su más reciente novela, la cual versa sobre Freddy Otash, un detective con pocos escrúpulos, se da a la tarea de espiar a las personalidades y una larga lista de los nombres más destacados del esplendor de Los Ángeles en los años cincuenta. Un personaje que presume conocer, el teje y maneje que se escondía detrás de la industria de Hollywood, aunque las estrellas no eran sus únicas víctimas. Es un personaje que ha utilizado el poder policial y mediático, para hacerse de una fortuna.

Dichas intimidades y su representación monetaria se reflejaban en las páginas de la revista Confidential, una publicación sensacionalista, los nexos de Otash, lo lleva a ser convocado por el mismo Kennedy, quien requería de sus servicios. Una hazaña que le demuestra que todo lo utilizado, y sus habilidades ahora le jugaran en contra, sus métodos finalmente terminan por condenarlo. En “Pánico”, participan Estrellas de cine, policías corruptos, investigadores, extorsionadores, actrices, matones y mercenarios, los cuales comparten escenario en el fango de la fama.

El negocio sucio de Fred Otash con la “prensa del corazón”, en principios se convertían en símbolos monetarios sobre los escándalos sexuales y la develación de honorabilidades expuestas, que se aferraban a la fabricación de pruebas falsas capaces de hundir fructuosas carreras, el autor escribe sobre el borde de la legalidad y lo ilegal, una novela que plasma las realidades de los bajos fondos y las enormes mansiones de Bervely Hills. El escritor presenta a Freddy Otash, como uno de los hombres que escuchó respirar a Marilyn Monroe por última vez. Ellroy hace de esta novela una narrativa en primera persona, que llega a percibirse como una larga confesión de Otash.

La historia de “Pánico”, se encuentra dividida en tres partes, Extorsión, Perro Pervertido y El Piro. Fragmentos en los que Ellroy hace uso de una narrativa cargada de un lenguaje exagerado para ofrecer un relato que se compone de frases duras nacidas de la jerga común de la época de los cincuenta, cuando Otash formaba parte del departamento de Policía de los Ángeles y afianzó su entrada económica por uno de los trabajillos más rentables, que lo convirtió en “Rey de la Extorsión”, el cual conduce un Cadillac desde una posición privilegiada fruto de la clandestinidad.

“Imaginar es lo que siempre he hecho. La imaginación es segura, es confortable y, a la vez, es algo complejo. Todo está aquí, en mi cabeza y en mi alma. Con la imaginación puedo darle la vuelta al mundo entero en cualquier dirección y en cualquier aspecto. Puedo cerrar los ojos y ver las calles de Los Ángeles en ciertos momentos y años determinados y recrearlas. Vivo en sueños intensos, ardientes. Vivo aventuras amorosas apasionadas. Vivo entre mujeres y hombres engañados. La otra noche conocí a una mujer en una librería que me impresionó tanto que creo que será la protagonista del libro que escriba después de los dos que tengo ahora pendientes” Dijo James Ellroy en entrevista con Letra Global.

En las páginas de “Pánico” el autor dibuja un escenario lleno de acción y extorsión, y un universo hollywoodense en el que transitan una serie de famosos como Liz Taylor, Rock Hudson, James Dean, Marlon Brando, John F. Kennedy, J. Weissmuller o Gary Cooper. La novela es traducida al español por Carlos Milla Soler, bajo el sello editorial de Random House. Con esta novela James Ellroy demuestra nuevamente seguir interesado en la escena criminal estadounidense de California, anteriormente publicó “La Dalia Negra” y “L.A. Confidencial”, dos de sus obras más conocidas y llevadas a la pantalla grande.

En “Pánico”, el escritor continúa con la evolución de la novela policial iniciada por Dashiell Hammett y Raymond Chandler en la década de los treinta, James Ellroy forma parte de un grupo selecto de escritores norteamericanos que se han consagrado dentro del género de la novela negra. En sus obras ha demostrado ser capaz de recrear ambientes en los que abunda la nicotina, el whisky, en la vida de los personajes como Sam Spade, Philip Marlowe y ahora Freddy Otash, transitan por el camino de la buena y mala reputación.

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