Recientemente, durante uno de sus múltiples viajes, el papa Francisco sorprendió a quienes lo acompañaban en el avión con una particular recomendación. En un video publicado en redes sociales se le puede ver hablando con agrado sobre la acogida que Europa le está dando a las personas que huyen de la guerra en Ucrania, pero también aprovecha la oportunidad para pedir un espacio para aquellos que llegan por el Mediterráneo.
“Europa está abriendo con tanta generosidad sus puertas a los ucranianos, debería hacerlo también con las personas que vienen del mediterráneo. Este es un punto que me ha tocado mucho en esta visita”, se escucha decir al pontífice, quien para reforzar su mensaje hace referencia al libro “Hermanito”, editado por BlackieBooks, el cual, asegura Francisco, es una buena forma de conocer de primera mano el “víacrucis de esa gente”.
“He oído tantos testimonios, sufrimientos que son como los que también cuenta ese pequeño libro del que os he hablado, “Hermanito”, que cuenta el viacrucis de esta gente. Os pido que reflexionen muchos sobre esto, muchas gracias”, finalizó el líder religioso.
“Esto es lo más importante que nos ha sucedido. Ni siquiera por quién lo dice, sino por lo que dice. El Papa Francisco recomienda “Hermanito” para reflexionar sobre el drama de los refugiados. Nacimos y publicamos libros para que pasen cosas así”, escribió la editorial tras publicar el video.
¿De qué habla “hermanito”?
El libro, escrito a cuatro manos por su propio protagonista, Ibrahima Balde, y el poeta vasco Amets Arzallus Antia, narra la historia de un joven nacido en Guinea cuyo única ambición era trabajar como conductor de camión y mecánico, para ayudar a su familia a llevar de la mejor manera una pobreza que han cargado por generaciones. Nunca había pensado dejar su país, ni atravesar desiertos y mares ni terminar a cientos de kilómetros de su casa hablando en un idioma extraño; sin embargo, cuando su pequeño hermano desapareció, todo cambió.
“Estoy en Europa, pero yo no quería venir a Europa”, así comienza esta historia que aporta una mirada única al relato de la migración y el desarraigo. No se trata solo, que también, de contar la angustia del migrante, sino experimentar el encuentro entre Amets e Ibrahima, la suma de dos culturas, dos seres humanos que “por muy lejos que crecieran el uno del otro, estaban cerca”.
Siguiendo el rastro de Alhassane, su hermano de 14 años, Ibrahima aravesó el Sahara y el Mediterráneo, cruzó el estrecho y terminó en el País Vasco, donde, en un refugio para migrantes, donde encontró al trovador popular Amts Arazallus, quien atendía a aquellos que buscan cruzar a Francia.
Tan pronto escuchó la historia , Amets se dio cuenta de que iba mucho más allá de una saga familiar y le propuso que le contara con detalle su travesía que el se encargaría de plasmarla en papel. Hoy en día el texto, cuyo titulo original, euskera, es “Miñán”, se ha publicado en Castellano, Catalán, Italiano, Inglés y Alemán.
Los autores
Amets Arzallus Antia nació en Francia en 1983, sin embargo, ha vivido toda su vida en Hendaya. Ahora es periodista y ha trabajado en diferentes medios de comunicación.
Mientras que Ibrahima Balde nació en Guinea en 1994 y viajó a Europa para buscar a su hermano, que de un día a para otro su madre le dijo que ya no estaba en casa. En su búsqueda pasó el Sahara, el estrecho, no comió ni bebió e incluso sufrió abuso de mafias. Tres años después llegó Irún España.
SEGUIR LEYENDO: