La historia de la humanidad se ha escrito basada en diversos factores y disciplinas diferentes a la ciencia. La religión, por ejemplo, ha instituido una serie de afirmaciones sin previa comprobación de ningún tipo, tan solo las escrituras de cada credo sirven de base a muchas de las afirmaciones que aún hoy son consideradas como verdades sobre la estructura social de los primeros habitantes del mundo y de su evolución hasta conformar la civilización de hoy.
‘El hombre prehistórico es también una mujer’, escrito por la historiadora francesa Marylène Patou-Mathis, entrega el resultado de años de una robusta exploración por parte de esta investigadora, directora de investigación del Centre National de la Recherche Scientifique y conservadora de Prehistoria en el Musée National d’Histoire Naturelle en Francia. Esta reconocida mujer de la ciencia contemporánea es una de las mayores especialistas en el comportamiento de los neandertales, tema sobre el que ha escrito varios libros y ha liderado una gran exposición en el Musée de l’Homme de París con el propósito de cambiar la imagen de estos homínidos.
Esta autora ha publicado varios libros, entre los que se destacan Préhistoire de la violence et de la guerre (2013), Histoires de mammouth (2015), Neandertal de A à Z (2018), presentando en 2021 ‘El hombre prehistórico es también una mujer’ con la editorial Lumen.
“No, las mujeres prehistóricas no se pasaban el día barriendo la cueva y cuidando de los hijos mientras esperaban que los hombres regresaran de cazar. Ellas también perseguían a grandes mamíferos, fabricaban herramientas y joyas, construían viviendas y exploraban formas de expresión simbólica. Los vestigios arqueológicos demuestran que las mujeres neandertales usaban la lanza; gracias al análisis del ADN sabemos que algunos esqueletos enterrados con sus armas pertenecían a jóvenes robustas que cazaban, y también está atestiguada su intervención artística en las paredes de las cuevas.” señala la sinopsis del texto.
Muy contrario a lo que la tradición oral, el cine y los relatos sociológicos no hay ninguna prueba de que, en las sociedades del Paleolítico, un periodo con cientos de milenios de duración, se considerara a las mujeres inferiores y subordinadas a los hombres, hecho que nos confronta en la época contemporánea con el prejuicio que divulgaron los primeros prehistoriadores en el siglo XIX y que hoy en día a la luz de la investigación científica y de las nuevas herramientas tecnológicas queda desvirtuado.
Marylène Patou-Mathis ha enfocado gran parte de su carrera profesional en el seguimiento de la prehistoria y de los temas vinculados con la geología. Nacida en París en 1955, Marylene se destaca también como miembro del comité editorial de varias revistas internacionales como una de las mayores especialistas en el comportamiento de los neandertales y se ha convertido en una fuente solicitada en pre historia, una estudiosa de las diversas influencias que ha sufrido el proceso de consolidación de la historia natural en el nuevo milenio.
“Las religiones instituyeron la inferioridad de la mujer por orden divina. Los textos dogmáticos fueron creados por hombres para hombres. Para no provocar controversias, reproduzco textualmente extractos y versículos. La conjunción de las religiones y de la ciencia en el siglo XIX fue muy perniciosa. Aunque ateos, los médicos evolucionistas compararon el tamaño de los cerebros y concluyeron que la mujer era menos inteligente porque el suyo era más pequeño. Como también que estábamos gobernadas por nuestro sexo o que éramos todas unas histéricas. Y así, la antropología física clasificaba, priorizaba” señaló la científica en conversación con el portal MujerHoy.com en referencia al papel de la religión en la perpetuación de las ideas que subordinan el papel de la mujer en la construcción de los inicios de la civilización.
¿De dónde y cómo surgió la idea moderna de la jerarquización entre los géneros? ¿Cuáles son los prejuicios que es urgente deconstruir? Esta lectura llevará a los interesados tanto en la ciencia como en los estudios de género a fortalecer verdades no difundidas hasta ahora con la argumentación debida, apoyada en una investigación seria en ‘arqueología de género’ que revela a los lectores una prehistoria como nunca había sido expuesta.
La respuesta de la crítica ante este lanzamiento ratifica en gran parte la importancia de esta literatura científica, apta para un público variado necesitado de nuevas perspectivas, tal y como lo reseña Dorothée Werner de la Revista Elle “Marylène Patou-Mathis nos trae noticias felices que nos proporcionan armas nuevas para luchar contra los argumentos naturalistas.” y Guillermo Altares de El País Semanal “No resulta habitual que una científica se convierta en una estrella de los medios de comunicación, pero es lo que ha ocurrido con la investigadora francesa Marylène Patou-Mathis (gracias a) su sentido del humor y su forma franca y directa de explicar asuntos delicados (de la prehistoria).”