Hay una historia detrás de este proyecto del Ministerio de Cultura que busca promover el trabajo de las escritoras colombianas, todo inició en 2017 como una idea de la reconocida escritora colombiana Pilar Quintana,ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2021, que desde hace años colabora frecuentemente con el Ministerio en diversas iniciativas de escritura creativa, y María Orlanda Aristizabal, Coordinadora del grupo de Literatura del ente gubernamental, “un día estaba yo en su oficina por los días de ‘Colombia tiene escritoras’ (un manifiesto firmado por 43 escritoras colombianas con el que rechazaron la exclusión de la literatura femenina colombiano en la selección de la delegación que representaría al país en París, en las actividades del año Colombia-Francia, el cual se distinguió por contar con la presencia de 10 escritores y ninguna escritora), a partir de eso comencé a preguntarme “yo que soy escritora me ví haciendo escándalo por ‘Colombia tiene escritoras’, pero ¿a cuántas he leído yo? y la verdad es que había leído muy pocas y todas contemporáneas. Tenemos un hueco muy grandes en nuestra historia literaria porque hemos leído a los clásicos hombres pero no a las mujeres, en el pensum de los colegios no existían las escritoras colombianas, en la universidad ningún profesor tampoco nos llevaba a leerlas y yo por iniciativa propia tampoco lo hice solo leía a mis contemporáneas; de repente ví la Biblioteca de literatura afrocolombiana, entonces miré a María Orlanda y le dije “¿te imaginas una biblioteca de escritoras colombianas?, y a ambas se nos iluminaron los ojos…”, relató Quintana.
Plantear esta idea sería solo el principio del proyecto, ya que seguía un proceso riguroso de investigación, consolidar un equipo de trabajo, iniciar la búsqueda de los derechos de autor para la publicación de obras que datan desde la época de la Colonia “empecé a buscar información sobre el proyecto, la manera en que el ministerio lo financiara, lo presenté, lo aprobaron, eso fue hace más de dos años, me contrataron como coordinadora editorial, trabajamos tres mujeres, dos asistentes editoriales y yo entre las tres hicimos la investigación identificando las escritoras colombianas a lo largo de la historia y el panorama actual de las escritoras en el país…”, cuando Pilar se percató de la envergadura del proyecto y supo que las decisiones sobre esta iniciativa no podrían ser tomadas únicamente por el equipo inicial, sino que debía ser un proceso consensuado y conformaron un comité editorial integrado por académicas, escritoras, gestoras culturales, libreras, editoras, todas reunidas en un grupo interdisciplinar con gran representación para definir los lineamientos y procesos principales para hacer realidad el proyecto.
“Una de las primeras conclusiones fue que no le correspondía a la Biblioteca de escritoras colombianas ni a MinCultura curar la literatura actual, ya que de eso se encargan las editoriales, los lectores y el mercado, esa es una pelea que las escritoras deben dar, el Ministerio al día de hoy apoya a las escritoras con programas especialmente dirigidos a ellas. La Biblioteca tiene una función de rescate de una cantidad de grandes y buenísimas autoras que han existido en Colombia desde la colonia y que no circulaban ya.” De esta manera iniciaría la selección de una completa alineación de escritoras comprendido entre la época colonial, hasta a la primera mitad del siglo XX, hicieron listas de autoras imprescindibles con 18 libros ya que contaban con un presupuesto pequeño, sin embargo se enfrentaron la tarea titánica de edición de los textos ya que de toda la colección solamente dos de las obras estaban libres de derechos “tuvimos que buscar en a los herederos de las autoras y representantes, algunas no tuvieron hijos así que y que no dejaron herederos, algunos derechos estaban en manos de un señor que era el tío del sobrino de ellas, personajes que ni siquiera conocían a las escritoras.
Pilar destaca también la intervención de Amalia de Pombo, directora de Artes del Ministerio de Cultura que enfrentó al equipo del proyecto con el hecho de que si bien las intenciones eran especiales al enfocar únicamente la presencia de la iniciativa en las bibliotecas públicas para la lectura gratuita de los ejemplares, los usuarios no podrían llevar los libros a su casa, ni tenerlo en sus colecciones particulares y esto limitaba un poco los públicos ya que no estarían en librerías disponibles para los interesados, por esta razón propuso una alianza con las editoriales independientes para que la colección saliera al mercado, lo cual representó, como cada etapa de esta gestión, un esfuerzo contundente del equipo que dio sus frutos ya que hasta el momento diez de las obras serán publicadas por diez editoriales que se unieron a esta visión, con un prólogo escrito por una especialista que da contexto a la obra y a su autora dentro de la tradición literaria colombiana con personajes como las escritoras Velia Vidal, María Antonia Léon, así como ‘Oficio de vivir’ (poesía) de la poeta, periodista, escritora, editora, crítica literaria y activista cultural María Mercedes Carranza que contó con el prólogo y compilación de su hija Melibea Garavito Carranza.
Este es un proceso que continúa desarrollándose hasta lograr la definición del resto publicaciones para consolidar la cobertura planeada para esta colección, acompañada de la difusión y de los procesos pedagógicos correspondientes en todo el país ya que la según las proyecciones se espera que estos libros sean utilizados en el aula de clases, se llevarán a cabo talleres para docentes de Literatura y Escritura Creativa en colegios y universidades, presentándoles los libros y mostrarles las formas en cómo pueden usarlos como apoyo en sus procesos pedagógicos, tendrán presencia en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, así como en las ferias regionales, se llevarán a cabo conversatorios, lecturas dramáticas de ‘Los hijos de ella’, una obra de teatro escrita por la poetisa y dramaturga barranquillera Amira de la Rosa (1903-1974), que a pesar de haber tenido producciones presentadas en Colombia y en el extranjero, permanecía hasta hoy en las sombras de la historia de la literatura colombiana.
El objetivo primordial de esta idea que hoy, en el marco del Día Internacional de la Mujer, es toda una realidad es rescatar las obras de autoras sobresalientes que están descatalogadas o que no han tenido el reconocimiento que merecen, así como ofrecer a lectores, aficionados de la literatura, investigadores, estudiantes, ediciones renovadas de grandes obras que estarán por fin a su alcance de manera gratuita en una biblioteca diversa con autoras de todo el país: Bogotá y la región andina, el nororiente, suroccidente, Eje Cafetero, Medellín, la Sierra Nevada del Cocuy, la costa Caribe y San Andrés Islas, zonas representadas por escritoras mestizas, negras, raizales e indígenas, mujeres tanto privilegiadas como excluidas, laicas, religiosas, amas de casa, profesionales y en condición de discapacidad en géneros literarios como novela, cuento, poesía, crónica, textos periodísticos así como una producción escrita para teatro.
El equipo editorial está conformado por Pilar Quintana, en la coordinación, María Antonia León, Natalia Mejía y Camila Charry, como asistentes de edición, además de un transcriptor, dos correctores de estilo, tres traductores y dos compiladoras. El diseño, la diagramación y la impresión estuvieron a cargo de Tragaluz Editores y Laguna Libros. Esta selección de 18 títulos estarán disponibles en la red de bibliotecas en Colombia, mientras algunos de los títulos estarán de manera virtual.
Los títulos de la Biblioteca de Escritoras Colombianas son:
- Su vida (autobiografía), Francisca Josefa de Castillo, con prólogo de Ángela Inés Robledo
- Una holandesa en América (novela), Soledad Acosta de Samper, con prólogo de Carolina Alzate
- Déjennos tranquilas (textos periodísticos), Sofía Ospina de Navarro, con prólogo de Paloma Pérez Sastre
- Los hijos de ella (obra de teatro), Amira de la Rosa, con prólogo de Patricia Ariza
- Autobiografía de una uña (columnas), Emilia Pardo Umaña, con prólogo de Rosario del Castillo
- Mi Cristo negro (novela), Teresa Martínez de Varela, con prólogo de Yijhan Rentería Salazar
- Ángela y el diablo (cuentos), Elisa Mújica, con prólogo de Lina Alonso Castillo
- Acá empieza el fuego (poesía), Emilia Ayarza, con prólogo de Camila Charry Noriega
- Ninguna voz repetirá la mía (poesía), Meira Delmar, con prólogo de María Antonia Léon
- El nombre de antes (poesía). Maruja Vieira, con prólogo de Adriana Villegas Botero
- Mi capitán Fabián Sicachá (novela), Flor Romero de Nohra, con prólogo de Aleyda Gutiérrez Mavesoy
- La m de las moscas (cuentos), Helena Araújo, con prólogo de Natalia Mejía E.
- Sail Ahoy!!! (¡Vela a la vista!) (novela), Hazel Robinson Abrahams, con prólogo de Adriana Rosas
- Dos veces Alicia (novela), Albalucía Ángel, con prólogo de Alejandra Jaramillo Morales e Ivonne Alonso Mondragón
- Tengo los pies en la cabeza (novela), Berichá (Esperanza Aguablanca), con prólogo de Adriana Campos Umbarila
- Oficio de vivir (poesía), María Mercedes Carranza, con prólogo y compilación de su hija Melibea
- La mujer que sabía demasiado (novela), Silvia Galvis, con prólogo de Luz Mary Giraldo
- Mido mi cuarta y me paro en ella (cuentos), Amalialú Posso Figueroa, con prólogo de Velia Vidal.