El documental Hermanos por accidente, disponible en Netflix, narra la impactante historia de dos pares de hermanos gemelos colombianos que fueron intercambiados al nacer debido a un error en la colocación de las pulseras de identificación en el Hospital Materno Infantil de Bogotá. Los hechos ocurrieron el 21 de diciembre de 1988. Este error les llevó a vivir vidas intercambiadas durante 25 años.
La historia comienza a revelarse en 2013, cuando una amiga de Jorge Enrique Bernal Castro le muestra una foto de un carnicero que había visto en una tienda local, quien era idéntico a Jorge. Ese carnicero resultó ser William Cañas Velasco, y el encuentro de ambos desencadenó descubrimientos asombrosos. Jorge y William eran gemelos, al igual que Carlos Bernal Castro y Wilber Cañas Velasco, quienes también fueron parte de este intercambio.
Jorge y William nacieron el 21 de diciembre de 1988 en Bogotá, mientras que Carlos y Wilber nacieron un día después en Santander. Según Jorge, el error se produjo cuando los padres de Carlos lo trasladaron a Bogotá debido a complicaciones de salud. En ese momento, los cuatro bebés fueron colocados en la misma sala, lo que llevó a la confusión con las pulseras de identificación.
La intriga aumentó cuando una amiga de Laura, otra de las protagonistas, llamada Yaneth, comenzó a trabajar en la misma empresa que Jorge y notó el sorprendente parecido con William, el carnicero. Yaneth no pudo creerlo y decidió investigar, lo que llevó a descubrir el intercambio.
Alessandro Angulo, director del documental, enfoca la historia en el proceso de investigación y descubrimiento que siguieron los hermanos para entender cómo pudo ocurrir tal error. Durante semanas, Laura y Yaneth se dedicaron a recopilar información sobre las fechas y lugares de nacimiento de los gemelos, confirmando que hubo un intercambio en el Hospital de Bogotá y el hospital en Vélez.
El choque inicial de los gemelos al conocerse fue acompañado de temores y dudas sobre la naturaleza de los otros. Jorge expresó: “Uno no sabía qué clase de personas podían ser. Ese era el mayor miedo: que pudieran ser unas personas malas.” Wilber compartía estos miedos, pensando: “Por ahí iban a robarnos o hacernos algo”.
A pesar de estos miedos, los cuatro hermanos lograron formar una fuerte conexión y hoy en día son inseparables. Jorge comentó: “Nos volvimos como una empresa en la que todos somos importantes, y nos necesitamos el uno al otro para poder hacer las cosas”. A lo largo del tiempo, su relación mejoró y descubrieron que compartían mucho en común, consolidando una amistad sólida.
El documental Hermanos por accidente es una producción que no solo cuenta esta increíble historia, sino que también toca temas profundos sobre la identidad, la familia y el impacto del azar en nuestras vidas. Jorge añadía: “Antes de conocerse a fondo, los cuatro tenían miedo de que los otros fueran malas personas”.
Esta historia no solo trata de los hechos, sino también de la reconstrucción de la vida y las relaciones de estos hermanos. William Cañas Velasco, quien rápidamente se convirtió en una pieza clave de la investigación, reflejaba el consenso entre todos: “No podíamos creer que habíamos vivido vidas completamente diferentes por un simple error”.
Esta historia, que en cualquier otro contexto podría parecer sacada de una comedia, demuestra cómo los errores humanos pueden cambiar el rumbo de vidas enteras y cómo la verdad, por más dolorosa o increíble que sea, siempre encuentra su camino hacia la luz.