Una comedia romántica llena de clichés con una estrella de los 80 que no logra sorprender

Brooke Shields protagoniza esta película donde interpreta a la madre de una jovencita que va a casarse en Tailandia

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¡El primer amor merece una segunda oportunidad! Brooke Shields es la madre de la novia en esta película del director de Chicas pesadas» y Un viernes de locos». Disponible en Netflix el 9 de mayo. (Crédito: Netflix)

Netflix acaba de añadir a su catálogo La madre de la novia (Mother of the bride), una comedia que promete ser una de las más vistas de la plataforma durante el fin de semana. Protagonizada y producida por Brooke Shields, quien a sus 58 años asume el papel de Lana, esta película explora la dinámica familiar y los desafíos contemporáneos, como el impacto de las redes sociales en las decisiones de vida. “Una mamá amorosa viaja a una isla tropical para la boda de su hija, pero descubre que el padre del novio es un ex al que no veía hace muchísimo tiempo”, adelanta la sinopsis de este título que se ubica entre los films más vistos de la plataforma.

¿De qué se trata?

La trama gira en torno a Lana, una exitosa investigadora genética, y su sorpresa al descubrir que su hija Emma (Miranda Cosgrove, la recordada actriz de ICarly) regresa de Londres comprometida con RJ (Sean Teale), optando por no seguir un camino profesional tradicional. En lugar de ello, Emma persigue su pasión por ser influencer en redes sociales, gracias a un lucrativo patrocinio ofrecido por Discovery Resorts.

Brooke Shields y Miranda Cosgrove
Brooke Shields y Miranda Cosgrove exploran la complejidad de las relaciones madre-hija en la era de Instagram. (Créditos: Sasidis Sasisakulporn/Netflix)

Esta comedia familiar se sumerge en los matices de la relación madre-hija, preguntándose: “¿Qué significa para una madre desprenderse de su hija y verla convertirse en adulta?” y “¿Cómo puede una madre apoyar a su hija incluso cuando toma decisiones que ella no aprueba?”. Un viaje a Tailandia, motivado por esta nueva aventura profesional de Emma, se convierte en el escenario de un reencuentro inesperado entre Lana y Will (Benjamin Bratt), el padre de RJ y antiguo amor de universidad de Lana, quien le rompió el corazón.

Será mejor que abras los ojos porque estás literalmente a punto de casarte con el hijo de Satanás”, le advierte Lana a Emma, aludiendo a la complicada historia con Will. A pesar de las tensiones, la película mantiene un tono ligero, intercalando humor físico y malentendidos, típicos de una comedia de errores, mientras explota el encanto “sexy y relajado” de Will. La película se torna repetitiva desde el título y llena de lugares comunes, sin que las parejas en cuestión ofrezcan algún tipo de química. Las situaciones que intentan ser graciosas como el partido de pickleball en que Lana le lanza una pelota en los testículos a Will o aquella en la playa donde los adultos van al mar desnudos, no hacen más que provocar vergüenza ajena.

El reencuentro entre Lana y
El reencuentro entre Lana y Will, un amor del pasado que podría complicar el futuro. (Crédito: Netflix)

La comparación inevitable con la película Viaje al paraíso de George Clooney y Julia Roberts de 2022, subraya un patrón narrativo familiar en Hollywood: la unión de padres con el objetivo de influir en las decisiones matrimoniales de sus hijos. Sin embargo, La madre de la novia carece de la química entre Roberts y Clooney y termina siendo más un folleto de promoción de turismo de Tailandia que un producto de de cine digno de ver. La mayoría de las escenas fueron filmadas en el verdadero Anantara Resorts, en Bangkok y no resulta difícil pensar que cuenta como un auspicio especial. Aunque la película cae en clichés y situaciones previsibles, ofrece algunos momentos de calidez en el vínculo entre Lana y su hija Emma y el papel cambiante de los padres a medida que sus hijos toman caminos inesperados.

El elenco del film lo completan Benjamin Bratt, Rachael Harris, Sean Teale, Chad Michael Murray, Wilson Cruz, Michael McDonald, Tasneem Roc y Dalip Sondhi, entre otros.

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