El caso Asunta, la serie de seis episodios que lidera la listas y los rankings de Netlfix en varios países, generó muchas discusiones y una búsqueda de los espectadores por la búsqueda de más contenidos vinculados al caso.
La ficción, disponible en Netflix, sumerge al público en una de las historias criminales más escalofriantes de España, la muerte de Asunta Basterra Porto. Ambientada en el 21 de septiembre de 2013, la producción narra desde la denuncia de la desaparición de Asunta por parte de sus padres, Rosario Porto (interpretada en la serie por Candela Peña) y Alfonso Basterra (Tristán Ulloa asume su rol), hasta el hallazgo de su cuerpo en una carretera cercana a Santiago de Compostela. Este suceso desató una intensa investigación policial, apuntando rápidamente a los progenitores como principales sospechosos, lo cual conmocionó tanto a la ciudad como a todo el país. La pregunta que resonaba en todos era clara: ¿Qué lleva a unos padres a cometer un acto tan atroz contra su propia hija?
Ramón Campos, creador de la serie y conocido por su trabajo en Velvet y Fariña, conversó con el diario El Español sobre el enfoque de la producción al abordar el asesinato de Asunta. Explicó cómo el equipo optó por exponer al espectador a las distintas teorías surgidas durante la investigación, enfrentando dudas sobre la capacidad física de Rosario para llevar a cabo el crimen y las evidencias faltantes, como las alfombrillas del coche. Campos destacó el interés en presentar los hechos de modo que el público pudiera formar su propio juicio, manteniendo siempre el respeto hacia la sentencia judicial que condenó a ambos padres a 18 años de prisión. “En realidad, lo que decidimos fue mostrarle al espectador las teorías que había”, expresó Ramón Campos durante la entrevista y agregó: “Se hablaba mucho de que Rosario no tenía la corpulencia como para coger a la niña y bajarla desde el lugar donde la asesinaron. Se hablaba mucho de que en el coche faltaban las alfombrillas...”.
La serie, estructurada en seis episodios, trabaja en dos líneas temporales que intercalan los eventos previos al homicidio con el desarrollo de la investigación y el juicio consecuente. A pesar de que el desenlace es conocido, la narrativa logra atrapar al espectador gracias a un detallado armado de la secuencia de eventos, complementado con imágenes reales y diálogos que fueron revelados posteriormente. Las actuaciones de Candela Peña y Tristán Ulloa, encarnando a los padres de Asunta, han sido destacadas como unas de las más sobresalientes del año, según adelantos de la crítica.
Ramos Campos dio más detalles sobre las dos teorías que muestra la serie: “La única forma de hacerlo era mostrándoselo todo. Si no hiciéramos eso, se seguiría especulando sobre si una persona de la corpulencia de Rosario podría coger a la niña, sobre si Rosario podría haberlo hecho sola o acompañada”, reflexionó. “Al mostrárselo al espectador, es su decisión opinar si fueron ellos o no fueron ellos. Por diferentes cosas que pasaron, por el momento en el que ocurrieron. La verdad judicial dice que fueron ellos, que Rosario estuvo en la casa y que, aunque no se pudo demostrar que Alfonso estuviera allí, sí que fue colaborador del asesinato de la niña. Los dos fueron condenados a 18 años de cárcel y nosotros no íbamos a ir en contra de la verdad judicial”, concluyó.
El caso Asunta no solo examina el crimen en sí, sino que también ofrece una mirada crítica al escrutinio mediático y social que rodeó a los implicados, sumergiendo al espectador en una reflexión profunda sobre las dinámicas familiares y las apariencias engañosas. La serie se posiciona como un must-watch en Netflix para el 2024, considerando tanto su calidad de producción como el análisis riguroso del caso que sacudió a España.