Netflix ha lanzado un nuevo título, La gran exclusiva, basado en las memorias de la periodista Sam McAlister y centrado en el escándalo que involucra al príncipe Andrés de Inglaterra tras su relación con el financiero Jeffrey Epstein. Este drama, dirigido por Phillip Martin ofrece una perspectiva interna sobre el emblemático reportaje de la BBC que eventualmente marginó al duque de York al azar de la representación pública.
La película aborda el denso proceso detrás de la histórica entrevista y presenta una reflexión profunda sobre la interacción entre la prensa y la realeza en tiempos de crisis. Keeley Hawes da vida a Amanda Thrisk, secretaria privada del príncipe, encargada de gestionar la incendiaria entrevista con la BBC, que saltaría a los titulares en 2019 tras las acusaciones que conectaban a Andrés con el caso Epstein. Mientras, Billie Piper interpreta a McAlister, la periodista y productora cuya determinación y habilidad resultan cruciales para lograr la exclusiva.
Este thriller basado en el libro Scoop: Behind The Scenes of the BBC’s Most Shocking Interview de Sam McAlister, se adentra en el cómo y por qué surgió la entrevista que eventualmente llevaría a la caída pública del príncipe. “Me quedé en su casa porque era conveniente”, una de las frases del príncipe recogidas tanto en la entrevista real como en la interpretación fílmica, encapsula la desconcertante relación que mantenía incluso después de que Epstein fuera procesado por pedofilia y tráfico de menores.
El film llega en un momento particularmente delicado para la monarquía británica. Con la reciente enfermedad de Carlos III de Inglaterra y el incremento de las apariciones públicas de Andrés, la cinta no solo relata un episodio escabroso del pasado, sino que también resalta la persistente relevancia de la Casa Real en el debate público actual. La película, protagonizada por Rufus Sewell como el príncipe Andrés y Gillian Anderson como Emily Maitlis, la periodista de la BBC, narra la tensión y los retos detrás de lo que se consideró la “primicia de la década”.
La producción detalla desde las negociaciones con el palacio de Buckingham hasta la ejecución de la entrevista, desvelando los aspectos más íntimos y sorprendentes de este acontecimiento mediático. La decisión del príncipe de participar y la posterior falta de acciones para impedir su emisión quedan expuestas, sugiriendo un profundo sentimiento de privilegio que “produce en quien lo tiene una coraza contra la mera idea de tener que pagar consecuencias”. Esta percepción se ve reflejada en la actitud del príncipe al finalizar la entrevista, donde aparentemente se levantó diciendo “pues ya estaría”, un gesto que remarca su desconexión con la gravedad de las acusaciones.
La producción se instala en un contexto en el cual el arresto y posterior suicidio de Jeffrey Epstein en 2019 marcó un antes y un después en la cobertura mediática de figuras públicas asociadas al magnate. La gran exclusiva no solo examina la intersección de la justicia y el periodismo sino que también señala la compleja relación de dependencia y conflicto entre los medios de comunicación y la monarquía británica. Así, el film lleva al espectador por un viaje que comienza con la comprometedora fotografía del príncipe con Epstein capturada por el fotógrafo Jae Donnely en 2010, hasta la elaboración de una entrevista que pretendía limpiar la imagen del duque de York pero culminó revelando más de lo anticipado.
La gran exclusiva arroja luz sobre el escrutinio público y la responsabilidad de las figuras de poder ante las acusaciones de delito, centrándose en el arduo trabajo periodístico que desempeña un papel crucial en la formulación de la opinión pública. Esta narrativa refleja el efecto cada vez mayor de las redes sociales y el rápido cambio en la percepción pública, proveyendo una mirada introspectiva a los desafíos que enfrentan tanto periodistas como miembros de la realeza en el panorama mediático actual. En tiempos donde la figura de Andrés ha vuelto a ser centro de atención, La gran exclusiva brinda una perspectiva única sobre los mecanismos detrás de las entrevistas que definen eras y sus consecuencias a largo plazo en la historia contemporánea.