La nueva obra de Alex Garland, presentada en Austin, cautivó a la audiencia presente (entre ellos muchos miembros de la prensa especializada de Estados Unidos) con una perspectiva única sobre una guerra civil ficticia en Estados Unidos, provocando reacciones entusiásticas. “Deshazte de cualquier expectativa que tengas y mírala en el cine más ruidoso posible” fue una de las reacciones más descriptivas que se revelaron luego de la proyección de esta mega producción.
La reciente obra del cineasta Alex Garland (Ex-Maquina, Exterminio) se llama Civil War y fue presentada por primera vez en el South by Southwest Film & TV Festival. El film ha logrado capturar la atención del público y la crítica especializada, alcanzando una puntuación del 83% en Rotten Tomatoes. Esta película, lanzada por la productora A24, se sumerge en los terrores de una hipotética guerra civil en Estados Unidos, contada a través de los ojos de una periodista interpretada por Kirsten Dunst. El enfoque de Garland en los aspectos más crudos y prácticos del conflicto ha sido ampliamente elogiado, consolidando Civil War como una poderosa reflexión sobre la política, la sociedad y el futuro.
Una trama distópica en Estados Unidos
La trama lleva a los espectadores en un viaje a través de un país fracturado bajo el régimen autoritario de un presidente interpretado por Nick Offerman (The last of Us), mostrando la lucha de los periodistas por revelar la verdad en medio del caos. Civil War ha sido descrita como “una película de guerra viscosa y llena de acción” y “una pieza épica pero profundamente íntima”, donde la cinematografía de Rob Hardy y el diseño de sonido juegan roles fundamentales en la experiencia de la audiencia.
Entre las primeras reacciones del público, se destacó la obra como “el mejor trabajo de Garland”, mientras que también se alabó el alto valor de producción y la capacidad de la película para sumergir al espectador en la realidad de un fotógrafo de guerra. Por otro lado, fue calificada como una “obra maestra” y a su vez descripta como “una advertencia fascinante, inquebrantable y visceral”.
Lovia Gyarkye, de The Hollywood Reporter, subraya la naturaleza de la película como una “llamada de atención”, explorando los peligros a los que podría enfrentarse Estados Unidos si continúa por un camino de auto-destrucción. Con la precisión y la duración de sus violentas secuencias de batalla, está claro que Civil War opera como una llamada de atención. “Garland escribió la película en 2020 mientras observaba cómo giraban los engranajes de la máquina automitificada de Estados Unidos, impulsando a la nación a una pesadilla”, describió y agregó: “Con esta última película, hace sonar la alarma, preguntándose menos sobre cómo un país camina ciegamente hacia su propia destrucción y más sobre qué sucede cuando lo hace”, dijo completando el planteo inicial.
Esta narrativa cobra especial relevancia en el contexto de un año electoral contencioso, donde una encuesta realizada por YouGov y The Economist en 2022 reveló que el 40% de los estadounidenses considera plausible una nueva guerra civil en la próxima década. Garland ha expresado que escribió Civil War hace cuatro años, buscando generar una conversación sobre las direcciones potencialmente peligrosas que puede tomar una sociedad. Su esperanza es que el film no solo cuente una historia, sino que también invite a la reflexión y al diálogo.
Civil War, también protagonizada por Wagner Moura, Cailee Spaeny, Stephen McKinley Henderson y Sonoya Mizuno, ha demostrado ser un éxito en su premiere en Austin, con Kirsten Dunst compartiendo su asombro personal por su singularidad y profundidad. La anticipación por su lanzamiento en cines e IMAX el 12 de abril (en Estados Unidos, en América Latina llegaría el 25 de abril) sugiere que la película no solo será un triunfo cinematográfico, sino también un importante punto de discusión en la cultura contemporánea.