La verdadera historia detrás del ARA San Juan: Netflix analiza la enigmática desaparición del submarino

El 15 de noviembre de 2017, Argentina y el mundo fueron sacudidos por la noticia de la desaparición del submarino ARA San Juan con 44 tripulantes. Este suceso dio inicio a una búsqueda incesante en el mar argentino y, a la par, una lucha incansable por parte de los familiares de los tripulantes. La verdadera historia detrás de este acontecimiento y las teorías en torno a lo que realmente ocurrió son el foco central de ARA San Juan: el submarino que desapareció, ya disponible en Netflix.

Bajo la dirección de Mauricio Albornoz Iniesta y la producción de Cactus Cine a cargo de Marcos Sacchetti y Nicolás Carreras, el documental se sumerge en el corazón de una de las tragedias más profundas de Argentina. El trabajo de Sacchetti en el Astillero Tandanor en 2012, donde vio el sumergible por primera vez, plantó la semilla de lo que años más tarde se convertiría en este minucioso proyecto. La producción tomó más de cinco años y dio origen a una docuserie de ocho episodios que detallan la investigación de este enigma.

Se basa en una profunda investigación y en una diversidad de entrevistas, ofreciendo una mirada comprensiva sobre la tragedia del ARA San Juan. La serie fue filmada entre mayo y diciembre de 2022 en locaciones clave como la Casa Rosada, el Senado de la Nación Argentina, y el Ministerio de Defensa de Argentina, e incluye material de archivo y entrevistas exclusivas. Integra voces múltiples y diversas, desde familiares de los submarinistas y abogados, hasta especialistas y funcionarios gubernamentales, enriqueciendo la narrativa con diferentes perspectivas sobre el caso.

En ARA San Juan: El submarino que desapareció se explica que la función de este tipo de buque es ser el primero en salir al mar durante un conflicto y el último en regresar. Para esta embarcación, el plan era salir de Mar del Plata, hacer ejercicios navales y seguir por Ushuaia para luego completar las tareas en mar abierto y hacer patrullaje. Era, sin duda, un viaje retador, según los especialistas; pero también “el ejercicio más importante para la Armada argentina de los últimos 30 años”, asegura Julián Maradeo. Además, de acuerdo a lo que cuenta el periodista Andrés Klipphan, este tipo de salidas al mar no eran usuales por el escaso presupuesto.

El domingo 12 de noviembre de 2017 inicia oficialmente el patrullaje del ARA San Juan, cuando culmina la segunda parte de los ejercicios navales. Posterior a ello, debían comunicarse con la base cada 48 horas, según el protocolo. El martes 14 a las 22 horas emite un mensaje de posición y seguridad: estaba a 400 kilómetros de la costa, a la altura del golfo San Jorge. En ese momento, se reportaron las malas condiciones para navegar, especialmente para salir a superficie. La mañana del miércoles 15, pasadas las 10 horas, intentaron comunicarse con la flota y no hubo respuesta. Se presumía que había ido a inmersión. Había que esperar hasta el jueves 16 a las 10 de la noche para un nuevo contacto, mientras que la noticia de la pérdida de comunicación se discutía al interior de la Armada.

Pasaron 24 horas sin comunicación y comenzó la alerta; apenas en ese entonces se comunicaron con los familiares. Luis Tagliapietra, padre de Alejandro Tagliapietra; Isabel Vilea, hermana de Alejandro Polo; y Malvinas Vallejos, hermana de Celso Vallejos, detallan cómo reaccionaron ante el aviso de la falta de contacto. “Nunca fue totalmente claro lo que pasó, no fue transparente”, recuerda Malvinas. “Día a día te ibas dando cuenta de que algo más había detrás de todo”.

Las 48 horas sin comunicación se cumplieron el viernes 17 y el hecho escaló hasta los medios de comunicación luego de que se filtraran testimonios, así lo relata el perito naval Fernando Morales. Luego de que la situación explotara públicamente, el capitán Enrique Balbi brindó una rueda de prensa en la que aseguraba que el submarino se encontraba en estado de búsqueda y rescate. Ante la desaparición del ARA San Juan, se puso en marcha el operativo SAR, pues aún se presumía que habían personas con vida. “Fue la búsqueda con mayor cantidad de unidades participantes y países participantes que se ha hecho en la historia del salvamento de submarinos”, añadió Gabriel Attis, jefe de la base naval de Mar del Plata.

El oxígeno comenzaba a escasear, según los cálculos, y la desesperación de los familiares aumentaba con las horas. Pasaban los días sin respuestas, mientras las imágenes del expresidente Mauricio Macri en una cancha de golf causaban indignación en todo el país. “Hacemos todo lo posible”, se escucha decir a Macri durante una visita a los familiares de los tripulantes en un archivo recuperado para el documental. “Les pido fuerzas”. Sin embargo, años más tarde, las personas afectadas por esta tragedia negaron haber sentido un “apoyo” o “contención”.

Dicha falta de acompañamiento no solo fue referida hacia el exjefe de Estado, sino también hacia el exministro de Defensa, Oscar Aguad. “¡Usted se enteró leyendo el diario!”, lo acusa una mujer en una reunión grabada por audio. Malvinas Vallejos aseguró ante cámaras que Marcelo Srur, exjefe de la Armada, no se acercó a ellos; y, por otro lado, Miguel Ángel Máscolo, subjefe de la Armada, estalló contra las familias: “No me pidan más [...] A ustedes les importa que el coso ese aparezca”, les dijo.

“Fue un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear, consistente con una explosión”, fue la declaración de Enrique Balbi el 23 de noviembre de 2017 que anticipaba el fin de la búsqueda del ARA San Juan, pese a que en principio no se podía afirmar ni negar ante la prensa que los 44 tripulantes siguieran con vida. “Ellos lo sabían y no nos querían decir”, menciona Isabel Vilea sobre la falta de transparencia de la Armada. Oficialmente, el 30 de noviembre a las 16:20 horas se declaró finalizado el caso SAR para comenzar la fase de búsqueda de los restos. “Se han agotado las instancias o los días, donde en condiciones extremas por los días que han pasado, no hay condiciones de que haya vida”, informó Oscar Aguad a los familiares, quienes respondieron con acusaciones de “abandono”.

Entre los entrevistados, sobresale la participación de Claudio Javier Villamide, exjefe del Comando de la Fuerza de Submarinos. Su testimonio ofrece una mirada directa y particularmente subjetiva de los acontecimientos, brindando una visión íntima sobre la tragedia. “Su participación permitió obtener una perspectiva directa, por supuesto muy subjetiva, de lo ocurrido aquella noche del 15 de noviembre de 2017, ya que él fue quien mantuvo contacto con la tripulación del submarino hasta el final”, indicaron los productores Nicolás Carreras y Marcos Sacchetti.

“El interior del ARA San Juan se recreó a partir del análisis detallado de las imágenes, los videos y los planos disponibles del submarino en un trabajo integral entre los equipos de Dirección, Fotografía y Arte junto a la asesoría de especialistas”, aseguró el director Mauricio Albornoz. Este esfuerzo colaborativo entre los equipos, asesorados por especialistas, permitió transmitir con fidelidad la vida dentro del submarino.

Albornoz señala los retos enfrentados al tratar de representar un tema tan complejo y sensible como la operación de un submarino y su desaparición: “Por un lado, teníamos que tratar un universo desconocido como el que hay alrededor de un submarino y su funcionamiento. Para retratar ese mundo de la forma más fiel posible, contamos con el asesoramiento de peritos navales, exsubmarinistas, especialistas en búsquedas subacuáticas e historiadores especializados en materia de defensa”.

Los ochos episodios de ARA San Juan: El submarino que desapareció ponen énfasis en la continua lucha de los familiares de los submarinistas por obtener respuestas. El testimonio de estas personas no solo busca honrar la memoria de los fallecidos, sino también subrayar la importancia de no olvidarlos y continuar buscando justicia. El título está disponible ahora en Netflix.