Desde que se dieron a conocer las primeras imágenes y el adelanto de esta serie, la expectativa no dejó de crecer. La historia de amor que comenzó allá por los 90 entre Máxima Zorreguieta y el entonces príncipe Willem-Alexander de Países Bajos, ocupó la primera plana de todos los medios de la época. Ahora esta relación llega de manera ficcionada a la televisión.
Máxima, presentada recientemente en los London TV Screenings por Beta Film, emerge como una potencial sucesora de aclamadas producciones históricas, narrando el romance que trasciende culturas entre la argentina Máxima Zorreguieta y Willem-Alexander, heredero del trono holandés. Esta producción de seis episodios se basa en la biografía de Máxima, escrita por la periodista holandesa Marcia Luyten, y ha sido desarrollada por Millstreet Films y Videoland (RTL Holanda), detentores de los derechos de transmisión en el país neerlandés.
“Desde el momento en que Máxima Zorreguieta aparece al lado del príncipe heredero holandés, se encuentra en el centro de atención. Cuando Guillermo Alejandro le pide que se case con él, el pasado la alcanza. Estalla una acalorada discusión sobre la carrera política de su padre en el régimen de Videla, una discusión que ella nunca enfrentó en sus propios círculos. ¿Qué le permite a esta argentina finalmente prosperar en una vieja corte europea?”, así resume la sinopsis de esta ficción que se postula como la heredera del drama histórico The Crown, que recorrió el reinado de Isabel II de Inglaterra.
La primera temporada contará con seis episodios de 50 minutos de duración cada uno. El relato comenzará en el año 1999 en Sevilla, ciudad donde la pareja se conoce, así como, también abarcará el pasado de Máxima y el vínculo que mantiene con su familia.
Jorge Zorreguieta, político y padre de Máxima
El relato se adentra en la polémica que envuelve al padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, quien desempeñó un papel importante en la dictadura militar argentina (1976-1983), un aspecto que repercutió significativamente en la relación de Máxima con la monarquía holandesa. “Nos tomamos un tiempo para pensar cómo abordar la política, porque quieres ser auténtico pero, por otro lado, no quieres iniciar toda una discusión política”, expresó el productor en una declaración a Variety. Este enfoque cuidadoso sobre cómo presentar los eventos históricos y personales demuestra un esfuerzo por mantener un equilibrio entre la autenticidad y la sensibilidad narrativa.
La decisión de ampliar la búsqueda de la protagonista a Argentina para encontrar a una Máxima genuina subraya la importancia de la autenticidad en este proyecto. Según el equipo de producción, era esencial que Máxima fuera interpretada por una actriz argentina (fue elegida Delfina Chaves) para capturar la esencia de su personaje y su cultura de origen. “En Argentina, tu familia es tu mayor valor, entonces eso ayudó al drama de cuando alguien necesita elegir entre su familia y su nueva vida”, destacó uno de los productores, reflejando cómo el contexto cultural de Máxima enriquece la narrativa.
La directora Saskia Diesing compartió una conexión personal con la historia, aludiendo a su propia experiencia de mudanza de Alemania a los Países Bajos a una edad temprana. Esta perspectiva añade una capa de profundidad a la dirección de la serie, permitiendo una representación más íntima y comprensiva de los dilemas personales y culturales de Máxima. “Toda esta lucha por tener que rendir cuentas por el pasado de tu pueblo o de tu familia hizo que la historia fuera muy atractiva para mí”, afirmó Diesing, sugiriendo que el pasado controvertido del padre de Máxima es un tema central en la narración de la serie.
¿“Máxima” podrá verse en Argentina y Latinoamérica?
Además del desafío de abordar temas delicados como la dictadura argentina y sus implicaciones para la relación entre Máxima y Willem-Alexander (interpretado por Martijn Lakemeier), la ficción también busca una distribución más amplia. Justus Riesenkampff de Beta Film indicó que la compañía está en “conversaciones muy, muy avanzadas” para asegurar la transmisión de Máxima en América Latina, un movimiento que no solo ampliaría el alcance de este título, sino que también serviría para conectar emocionalmente con el público de la región que comparte o comprende el trasfondo cultural de Máxima.
Maxima entreteje un romance “shakesperiano” en el contexto de la realeza europea y desafía al espectador a considerar las complejidades de la historia política y personal. Con una mezcla de drama, historia y una profunda atención al detalle y a la autenticidad, esta producción biográfica tiene el potencial de resonar fuertemente tanto en Europa como en Argentina y otros países latinoamericanos.
Aún no hay una confirmación firme sobre la plataforma que traerá esta serie a América Latina. En Países Bajos, tiene fecha de estreno el 20 de abril.