8 capítulos de acción y ninjas: Netflix estrena nueva serie ambientada en Japón

¿Y si los ninjas originales jamás hubiesen desaparecido? La última familia ninja (House of Ninjas) acaba de incluirse en Netflix con una historia de misterio y acción. La serie producida por Toho Studio (Godzilla Minus One) para el mercado japonés llegó a America Latina y escaló rápidamente al Top 10 de lo más visto en la plataforma. La historia se adentra en la vida de los Tawara, descrita como la última familia shinobi en el Japón moderno.

El intenso drama se enfoca en la vida del clan, quienes decidieron abandonar su identidad y ahora luchan por convivir en paz con la sociedad. Sin embargo, el hijo mayor Haru (Kaku Kento) lidia con la insatisfacción de abandonar sus tradiciones, en parte porque él es el responsable de la tragedia que comprometió la seguridad de su familia. Pero una crisis social y gubernamental los arrastra nuevamente a la feroz lucha.

Un factor adicional de conflicto para Haru radica en su creciente atracción hacia Karen Ito (Rhio Yoshioka), una periodista involucrada en la investigación de un caso de gran riesgo. Pero este romance representa una barrera para él, ya que las normas ninjas le impiden entablar una relación con una mujer que podría comprometer los secretos de sus orígenes. Otros elementos tradicionales del género, como espionaje y misiones ultrasecretas, también forman parte de la trama.

Kento, conocido por su trabajo en Mi familia de Disney+ y Tokyo Mer: sala de emergencia, también participa como coproductor ejecutivo. Otros miembros del reparto incluyen a Eguchi Yosuke, Kimura Tae, Kora Kengo (Amor que te hace llorar), Makita Aju (Madres verdaderas) y Miyamoto Nobuko (A Taxing Woman).

La dirección estuvo a cargo de Dave Boyle (Man from Reno), basándose en una historia original de Kaku Kento, Murao Yoshiaki e Imai Takafumi. El guion involucra a varios escritores, incluyendo a Boyle, Yamaura Masahiro, Oura Kota y Kimura Kanna. La comedia también forma parte del programa, llevando el arte shinobi a lo cotidiano. Tanto Yoko (Tae), la mamá de Haru, como su hermana Nagi (Aju), usan sus habilidades ninja para robar en los mercados.

Conocidos también como shinobi, los ninjas tuvieron un declive gradual que se produjo a lo largo de varios siglos. Durante el período Sengoku (1467-1603) en Japón, estos guerreros desempeñaron roles menores como espías, asesinos y guerrilleros. Sin embargo, con la unificación de Japón bajo el shogunato Tokugawa en el siglo XVII, la demanda de sus servicios específicos comenzó a disminuir.

La era Edo (1603-1868) trajo consigo una relativa paz y estabilidad a Japón, lo cual redujo la necesidad de sus actividades. Además, con el pasar del tiempo, muchas de sus técnicas e inteligencia fueron adoptadas y absorbidas por los samuráis (parte de la alta jerarquía social) y otros oficiales de seguridad del Estado. Los avances en tecnología militar y estrategias de combate hicieron que sus tácticas perdieran eficacia y, sumado a la creciente apertura del país nipón al mundo durante la Restauración Meiji (1868), la modernización y occidentalización de las fuerzas armadas marcaron el declive de la tradición.

Explorando la historia y mitología de la nación asiática, Samurai X en Netflix, nos introduce a la era Meiji, siguiendo a un samurái errante en su búsqueda de redención y lucha para superar su pasado violento. Por otro lado, la plataforma también alberga a La era samurai: la batalla por Japón, un documental dramatizado que presenta una detallada reconstrucción de los conflictos que definieron el periodo Sengoku, ilustrando el complejo tejido del poder y la guerra feudal.

En contraste, en HBO Max (que pronto será Max) encontramos Ninja Kamui, un programa televisivo que nos traslada a un escenario moderno, donde un ninja huye de su sangrienta organización hasta llegar a un área rural de Estados Unidos, desde donde deberá confrontar su traición.

Con ocho episodios, La última familia ninja está disponible en Netflix.