Pocas series pueden jactarse de su longevidad, y aún menos títulos sortean el paso del tiempo conservando el entusiasmo de su público. Una de esas joyas es NCIS: Criminología Naval, el drama policial más visto en la televisión estadounidense. Su primera temporada se estrenó en 2003, y dos décadas después continúa lanzando capítulos nuevos. Nielsen reportó que, en el último año, al menos 300 millones de usuarios en el mundo habían visto algún contenido de la franquicia. La cifra podría crecer en 2024 con el ingreso de la serie en el catálogo de Netflix Latinoamérica.
La trama sigue a un equipo de agentes federales del Servicio de Investigación Criminal Naval, un departamento que resuelve desde atentados terroristas hasta crímenes que estén, de alguna manera, vinculados al Cuerpo de Marines. El protagonista durante el grueso de temporadas fue Leroy Jethro Gibbs (Mark Harmon), un enigmático personaje del cual se va desmenuzando su pasado y traumas a través de flashbacks.
El show de CBS sigue el formato habitual de dramas policiales, con misterios e investigaciones exploradas capítulo a capítulo, pero es la química del equipo lo que consolidó un público leal.
Los rostros de NCIS
Leroy Jethro Gibbs, el líder de los agentes, es un francotirador experto que desarrolló dicha habilidad en el cuerpo de Marines. Interpretado por Mark Harmon, guarda en su memoria un hecho trágico en el que perdió a su esposa e hija. El personaje dejó la serie en la temporada 19, pero Harmon continuará en la franquicia como narrador del próximo spin-off NCIS: Origins que está en desarrollo.
Michael Weatherly encarna al agente Anthony DiNozzo, un expolicía que se caracteriza por su carisma, encanto con las mujeres y facilidad para trabajar de encubierto.
Abby Sciuto (Pauley Perrette) es la científica forense del servicio de investigación. Es conocida por su estilo gótico, personalidad excéntrica y entusiasmo en el análisis de ADN. Como dato curioso, Perrette había llevado una maestría en ciencias criminales antes de comenzar su carrera en la actuación.
La perspectiva médica se complementa con el Dr. Ducky Mallard (David McCallum), un antiguo amigo de Gibbs. Es el encargado de realizar las necropsias y tiene un talento para descifrar pistas por su formación en psicología criminal.
Tim McGee (Sean Murray) aporta conocimientos en ciberseguridad y crímenes cibernéticos. Al inicio de la serie, su personaje se muestra tímido, pero eventos posteriores impulsan una evolución en su carácter. En la temporada 20, se convirtió en el protagonista de la ficción, tras la salida de Harmon.
Ziva David (Cote de Pablo) completa el equipo como una oficial israelí, agente del Mossad, que es transferida al NCIS. Es una mujer competente, hábil con las armas, inteligente, “cómoda con su propia sexualidad y acostumbrada a trabajar al mismo ritmo con colegas masculinos”.
Una franquicia de largo aliento
Aunque ahora es un monstruo televisivo, NCIS tiene sus orígenes en otra gran producción. Donald P. Bellisario la concibió como un spin-off de JAG (Judge Advocate General). Cabe notar que el showrunner había trabajado parte de su juventud en el Cuerpo de Marines, experiencia que sirvió de inspiración para conceptualizar su nuevo programa.
NCIS no solo tuvo cambios de personajes en el tiempo; sino también de su propio líder creativo. En 2007, el creador dio un paso al costado y fue reemplazado por sus colaboradores Chas Floyd Johnson y Shane Brennan. En su momento, se rumoreó que un fuerte desacuerdo entre Bellisario y el protagonista Mark Harmon motivó la abrupta transición.
A la fecha, el programa acumula 21 temporadas y es el tercer drama estadounidense de prime time más longevo de la historia. Asimismo, los títulos derivados que surgieron del éxito del show son NCIS: Los Angeles y NCIS: New Orleans.
Este 15 de febrero, Netflix sumó a su catálogo cinco temporadas (10-14) de la serie matriz. Pero si deseas encontrar más capítulos, puedes ver algunas tandas previas (8-17) en Paramount+.