Alexei Navalny vio de cerca a la muerte en agosto de 2020. Como líder de la oposición en Rusia, ya había recibido ataques verbales, físicos y arrestos por su activismo anticorrupción; pero en esa ocasión el atentado fue superior. El diagnóstico: envenenamiento por agente neurotóxico Novichok. Luego de una prolongada recuperación, el político decidió volver a Rusia a pesar de su tensión con el régimen de Putin. Fue arrestado de inmediato, y condenado a 19 años de cárcel con el cargo de “extremismo”. Hoy, 16 de febrero de 2024, el servicio penitenciario de la región de Yamalo-Nenets anunció el deceso repentino de Navalny en una de las cárceles más remotas del país.
Según indica el comunicado oficial, el hombre se sintió mal después de realizar un paseo y quedó inconsciente. “Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del prisionero. Se están estableciendo las causas del fallecimiento”. Navalny tenía 47 años al momento de su muerte en el centro penitenciario de la región ártica, a la que había sido trasladado en diciembre pasado.
La administración del presidente ruso, a través de su portavoz Dmitri Peskov, manifestó su desconocimiento sobre las circunstancias del fallecimiento, señalando que la responsabilidad de esclarecer lo sucedido recae en el equipo médico. El vocero presidencial, citado por la agencia TASS, añadió que Vladimir Putin ya estaba al tanto de la situación.
Por otro lado, Yulia Navalnaya, esposa de Navalny, se pronunció sobre lo ocurrido durante la Conferencia de Seguridad de Munich. En el estrado, ella responsabilizó a Putin y su entorno por la muerte de su marido.
“Son noticias terribles que nos llegan, noticias que solo recibimos de medios oficialistas. Desde hace muchos años (...) no podemos creer ni a Putin ni a su Gobierno. Mienten constantemente. Pero si esto es verdad, quisiera que sepan Putin y todo su entorno -su Gobierno, sus amigos- que serán castigados por lo que han hecho con nuestro país, mi familia y mi esposo”, dijo Navalnaya.
Opositor al Kremlin
El abogado, quien dedicó gran parte de su vida a desafiar el statu quo político en Rusia, se convirtió en un símbolo de la resistencia contra la corrupción gubernamental y el autoritarismo.
Formado en Derecho por la Universidad Estatal de Moscú, Navalny no tardó en adentrarse en el activismo, fundando el Proyecto Anticorrupción, destinado a desenmascarar la corrupción dentro del aparato gubernamental ruso. Con el tiempo, su figura ganó relevancia, especialmente tras las elecciones parlamentarias de 2011, marcadas por acusaciones de fraude que desencadenaron masivas protestas populares.
Sus esfuerzos por promover la transparencia y desafiar a las elites no estuvieron exentos de represalias: enfrentó múltiples arrestos y juicios que muchos consideraron políticamente motivados. En 2020, su lucha por la justicia casi le cuesta la vida tras sobrevivir a un intento de envenenamiento con el agente neurotóxico Novichok, del cual responsabilizó a agentes del Estado ruso. El Kremlin ha negado insistentemente estas acusaciones.
Un documental filmado en secreto
La oposición de Navalny y su sobrevivencia al envenenamiento son el eje central de Navalny, un documental estrenado en el Festival de Cine de Sundance 2022. Dirigido por Daniel Roher, el film de 90 minutos ofrece una mirada inédita a los meses de recuperación de Alexei en Alemania, incluyendo entrevistas personales y secuencias impactantes, como la llamada telefónica en la que Navalny logra que uno de los presuntos miembros del comando admitiera su participación en el envenenamiento.
Este momento fue descrito por Roher como “crucial”, debido a que su cámara registraría una confesión espontánea que evidenciaba la magnitud del peligro que enfrentaba el protagonista.
La producción de esta película documental se mantuvo en secreto hasta un mes antes de su premiere en Sundance por seguridad de los realizadores. El filme cierra con el regreso del protagonista a Rusia y su detención en el aeropuerto. Navalny también dejó un mensaje a sus partidarios en caso de que le sucediera algo malo tras su arribo a Moscú.
El documental dirigido por Roher fue nominado y ganó la categoría de Mejor película documental en los premios Oscar. También repitió galardón durante la ceremonia número 76 de los BAFTA. Puedes ver el filme en streaming en HBO Max.