¿Advirtió la llegada de los Apple Vision Pro? La película infravalorada de Spielberg que triunfa en HBO Max

Antes de que las gafas de realidad virtual Apple Vision Pro poblaran las calles y redes sociales, Steven Spielberg imaginó un mundo donde estos aparatos tecnológicos se convirtieron en la droga de la sociedad. Como una combinación entre Stranger Things y Black Mirror, la película Ready Player One: comienza el juego de 2018, es una producción donde convive el terror con la nostalgia pop en una inquietante propuesta distópica que lidera lo más visto de HBO Max.

El ganador de dos premios Oscar ofrece una aventura donde Tye Sheridan interpreta a Wade Watts, un joven de 2045 atrapado en el O. A. S. I. S.; un universo virtual que los humanos emplean para escapar de las preocupaciones reales. Tras la muerte del excéntrico creador de esta tecnología, James Halliday (Mark Rylance), se revela que quedó un último desafío: el primero en encontrar un tesoro oculto dentro de la plataforma, heredará su fortuna y el control total del espacio digital.

La narrativa es también un homenaje geek a la década de los 80 y 90, con referencias culturales icónicas como Volver al futuro, El resplandor de Stanley Kubrick, y videojuegos como Minecraft. Además, la banda sonora original, compuesta por Alan Silvestri, amalgama de manera efectiva sonidos populares que recuerdan a este período, potenciando la atmósfera de antaño. El elenco principal también lo conforman Olivia Cooke (La casa del dragón), Ben Mendelsohn (La hija del pantano), Mark Rylance (El buen amigo gigante), Letitia Wright (Pantera negra), Lena Waithe y Simon Pegg.

El título entrelaza el viaje de un héroe adolescente con una crítica a la dependencia cibernética. El cineasta aclamado por clásicos como Tiburón, E.T., el extraterrestre y Parque jurásico, especificó que la idea de emplear visores se debía a que pronosticaba sería la próxima “súper droga”. El mensaje final intentaba cuestionar al espectador dónde desea pasar la mayor parte de su tiempo: “¿Quieres pasarlo con gente real en un mundo real, lo cual a menudo es más difícil que pasarlo en un mundo virtual, donde puedes ser la persona que siempre quisiste ser, donde la identificación se convierte en el yo? ¿Es ese un mundo en el que realmente quieres vivir el resto de tu vida?”, reflexionó Spielberg en una entrevista con Los Ángeles Times.

Esta es una de las producciones que el cineasta realizó pensando en el público, en otorgarle un significado social. Él bromeó que este enfoque se debía a que ahora era “mayor”. “Ahora siento una responsabilidad de contar historias más profundas. Si tengo que elegir entre una película que es para la audiencia o una que resuena en mí, entonces siempre elegiré la que tenga más importancia para la cultura popular”, comentó para The New York Times. Sin embargo, dijo en un panel de SXSW que, debido a justamente este gran peso y complejidad, terminó con “quizá el mayor ataque de ansiedad” de su carrera.

Basado en el libro homónimo de Ernest Cline y con un guion adaptado por Zak Penn, la película hace uso de una mezcla de técnicas de animación tradicionales, captura de movimiento y animación por computadora, lo que resultó en más de 1500 tomas de efectos digitales. Sin embargo, la crítica desmeritó el proyecto debido a que entonces se consideraba saturado el recurso de la nostalgia para acaparar la atención; además de que se consideró que la trama no aportaba nada nuevo al género de ciencia ficción.

Contrario a las proyecciones, los resultados en recaudación fueron un éxito, con una suma total de 608 millones de dólares, frente a su presupuesto de 175 millones de dólares, según Box Office; lo que la convierte en la película más taquillera de Spielberg en la última década. La elección de invertir una suma considerable por parte de Warner Bros. resaltó el propósito de convertir el título en una franquicia, aunque hasta la fecha no se ha confirmado un posible desarrollo de Ready Player Two.

Ernest Cline, el escritor y creador de la saga, junto a Dan Farah, el productor detrás de la adaptación cinematográfica, formaron una alianza con Futureverse, una firma especializada en tecnología, para inaugurar Readyverse Studios. Según Variety, el emprendimiento busca trasladar los elementos del metaverso vistos en la película al plano real, utilizando accesorios digitales, aplicaciones de inteligencia artificial, entre otras tecnologías.

Mediante un convenio con Warner Bros., la compañía distribuidora del filme, los fundadores de Futureverse, Shara Senderoff y Aaron McDonald, buscan desarrollar una plataforma interactiva denominada The Readyverse. La iniciativa permitirá a los aficionados sumergirse en sus narrativas e IP (propiedades intelectuales) preferidas dentro del metaverso, haciendo uso de la web3 y videojuegos, así como tecnologías de realidad aumentada y virtual. Por el momento, la información específica es limitada, sin embargo, se anticipa su lanzamiento para algún momento del año 2024.

Con dos horas y 20 minutos, Ready Player One: comienza el juego está disponible en la plataforma de HBO Max.