Estreno en Netflix: al estilo “Dexter”, un hombre es verdugo de otros asesinos en este k-drama

Choi Woo-shik es la estrella de “La paradoja del asesino”, una serie policial coreana sobre el origen de un despiadado vigilante

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Mató a alguien por accidente. Pero las pruebas desaparecieron y todos los asesinatos tuvieron una justificación. ¿Es un héroe caído del cielo o un pecador impune? (Netflix)

La serie coreana recién llegada a Netflix presenta un dilema sobre la justicia y la famosa ley del talión. El homicidio es un crimen, ¿pero se justifica si la víctima resulta ser un asesino serial? Durante varios días, el protagonista de La paradoja del asesino lucha con el sentimiento de culpa tras haberle quitado la vida a un hombre en un arrebato de ira, mezclado con un intento de defensa personal. Lee Tang (Choi Woo-shik) teme que la policía lo encuentre; pero curiosamente el martillo que usó como arma desaparece. No hay pruebas, e incluso se descubre que la víctima había matado a otros individuos inocentes y había estado rondando sin castigo.

Este título, que tiene solo ocho episodios, presenta un relato oscuro de crímenes, aunque también juega con otros géneros como es habitual en las producciones coreanas. Humor negro, suspenso y drama crean un viaje de ritmo ágil que mantendrá al espectador atento a la transformación de Lee Tang en una especie de vigilante al estilo Dexter, uno que solo ajusticia a otros homicidas.

Choi Woo-shik interpreta a un
Choi Woo-shik interpreta a un vigilante en la nueva serie coreana de Netflix.

Una noche normal se convierte en pesadilla

Choi Woo-shik, conocido por su papel en Parásitos de Bong Joon-ho, destaca en la miniserie por su ejecución emocional. Lee Tang inicia como un joven de ánimo letárgico, insatisfecho con la vida, pero con poca voluntad de tomar las riendas de ella. En su monólogo interior, él mismo reconoce que incluso cuando era víctima de bullying en el colegio, jamás había tenido coraje de defenderse. Encuentra irónico que justo ahora su reacción haya causado la muerte de alguien. Poco a poco, se convence de que tiene un don sobrenatural para detectar el mal; y ello lo lleva a sentirse como un héroe.

El reparto de la serie suma a Sun Suk-ku (Mi diario de liberación, Sense8) como un detective que se deja llevar por sus instintos. Esa sospecha lo mantiene muy cerca de Lee Tang, aunque no tenga pruebas concretas de su relación con los cadáveres que van apareciendo en la ciudad. Es un juego del gato y ratón que se va complicando con el ingreso de otros personajes en la segunda mitad del k-drama.

Sun Suk-ku se destaca como
Sun Suk-ku se destaca como el detective instintivo en la trama.

La paradoja del asesino es la adaptación de un webtoon homónimo que en 2011 se llevó dos de los más importantes premios coreanos a las historias en formato cartoon. Un medio local resalta la fidelidad de la producción audiovisual, sobre todo en la atmósfera de tensión, el humor negro y la psicología del protagonista. Es un acierto del director, Lee Chan-hee, que ya ha navegado por perturbadores relatos en su trabajo previo, el k-drama de terror Extraños del infierno.

Dada la naturaleza de la historia, la cámara registra escenas sangrientas que, en ingenioso montaje, se alternan con las pesadillas del protagonista. Sus alucinaciones dan espacio para una reinterpretación surreal y estremecedora. La violencia, sumada a una escena sexual explícita, categoriza a esta miniserie como apta solo para mayores de 16 años.

Adaptación de un webtoon premiado,
Adaptación de un webtoon premiado, la serie refleja fielmente la tensión original. (Créditos: Netflix)

Aunque resulta un poco saturada en su segunda mitad, La paradoja del asesino es una opción interesante entre los thrillers criminales producidos en Corea. No solo captura la complejidad de sus personajes, sino que también logra mantener enganchado al espectador con efectivos giros de la trama. Su duración concisa (ocho episodios) es otra ventaja para devorarla en maratón. Está disponible en Netflix.

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