Tom Holland se enojó por no conseguir el protagónico de esta película de misterio y crimen que llegó a Netflix

El asesinato de un joven estudiante afroamericano y el estigma policial que envuelve el enigmático caso forman parte de la premisa de Criminales de noviembre (November Criminals). La película que acaba de incluirse en el catálogo de Netflix, está basada en el libro homónimo del escritor y periodista Sam Munson, es protagonizada por Ansel Elgort y Chlöe Grace Moretz, ofreciendo un relato que combina drama, suspenso y una crítica social sobre el racismo y la violencia de pandillas.

La trama sigue a Addison Schacht (Elgort), un adolescente traficante de drogas que se obsesiona por resolver el crimen del que fue víctima su amigo Kevin. Convencido de que hay más detrás del fallecimiento que una simple rivalidad entre bandas, se embarca en una investigación a través del submundo de Washington junto a su amiga, Phoebe (Grace Moretz). La búsqueda de la verdad los lleva a enfrentarse a los prejuicios y discriminación de su comunidad, además de descubrir conexiones corruptas entre los proveedores de estupefacientes y el poder.

El filme fue dirigido por Sacha Gervasi (Mi cena con Hervé, La terminal), y coescrito por Steven Knight (Peaky Blinders) y el mismo Gervasi. Además de los ya mencionados, el elenco principal lo completa Cory Hardrict, Catherine Keener y David Strathairn. Con una duración de una hora y 26 minutos, la historia cuestiona la eficacia y las motivaciones de las fuerzas policiales en casos de violencia contra minorías y cómo estos son a menudo minimizados o ignorados.

Durante su estreno en 2017, Elgort era uno de los jóvenes actores que encabezaba los nuevos rostros de Hollywood. Él logró obtener atención en la industria con su interpretación de Augustus Waters, el carismático paciente de cáncer en Bajo la misma estrella (2014), basada en el best-seller de John Green. Además resaltó en su rol como Caleb Prior en franquicia fílmica Divergente, que al menos, durante el estreno de la primera entrega, fue un éxito de taquilla que recaudó más de 288 millones de dólares.

Sin embargo, Criminales de noviembre representó un “bache” en su trayectoria; al menos en la crítica, que le otorgó al título un 0% de aprobación [¿o mas bien desaprobación?]. Los duros comentarios pueden resumirse en calificativos como “genérica” y “aburrida”. Por suerte para él, ese mismo año protagonizó el musical de acción Baby Driver, dirigida por Edgar Wright, donde interpretó a un joven conductor especializado en fugas que, gracias a su habilidad, es indispensable en el mundo del crimen organizado. Los comentarios positivos elogiaron la interpretación de Elgort, por lo que el fallido proyecto de ese año fue fácilmente olvidado.

Gracias a su excelente paso por Marvel como Spider-Man, el actor británico puede darse el lujo de rechazar películas con ofertas millonarias; aunque este no siempre fue el caso. Él estuvo cerca de interpretar el rol principal en Criminales de noviembre, pero perdió el rol frente a Ansel Elgort. El destino ayudó a que con 18 años, no formara parte de las filas del criticado largometraje, aunque en aquel momento lo vivió como un fracaso.

“Estaba audicionando y estuve muy cerca. Pensé que esa película iba a ser como mi trampolín hacia una carrera como adulto joven; pero no conseguí el papel, y realmente me golpeó. Recuerdo estar muy enojado por eso”, sostuvo en una entrevista con la revista Backstage. El desenlace es positivo, ya que la pérdida se transformó en una lección: “Mi papá me sentó y hablamos sobre cómo lidiar con el rechazo. Fue muy amable y dijo: ‘Hijo, eso es parte del éxito’. Si ganaras todas las veces, ganar se convertiría en perder. Sería realmente aburrido’”. Tan solo dos meses después, se hizo pública la noticia de que fue seleccionado como el nuevo Peter Parker en el UCM, y ya el resto es historia.

En la cara opuesta, la carrera de Elgort fue opacada en 2020, cuando fue denunciado por abuso sexual contra una menor de edad. El hecho habría ocurrido en el año 2014 y se dio a conocer por una acusación pública realizada a través de Twitter por una usuaria llamada Gabby, de quien aún se desconoce el apellido. En respuesta, el actor reconoció que tuvo relaciones consentidas con la joven, pero negó haber ejercido violencia contra ella.

“No puedo afirmar que entienda los sentimientos de Gabby, pero su descripción de los hechos simplemente no es lo que ocurrió. Tuvimos una relación breve, legal y totalmente consentida”, declaró en respuesta a través de sus redes sociales, según rescata la BBC [la publicación fue borrada de su cuenta personal]. Aún así, añadió que se sentía responsable por “desaparecer” y dejar de responderle los mensajes intempestivamente, por lo que admitió que cargaba con culpa y estaba “asqueado y profundamente avergonzado de su comportamiento”.

En aquel momento, Argot había culminado de grabar una nueva versión de West Side Story, y se encontraba en pleno rodaje de su próximo protagónico, la aclamada serie Tokyo Vice de HBO Max. Tras las promociones de ambas producciones, su opción fue la de apostar por el perfil bajo, una actitud que mantuvo hasta hace apenas el año pasado, ya que actualmente está publicitando la segunda parte del programa dirigido por J.T. Rogers.

Con una hora y 26 minutos de duración, Criminales de noviembre se encuentra disponible en la plataforma de Netflix.