“Prefería morirse mirando el cielo”: la razón por la que Numa Turcatti es el narrador en “La sociedad de la nieve”

La sociedad de la nieve se ha convertido en un fenómeno internacional. La película española dirigida por J.A. Bayona se ha ganado el puesto de ser la mejor adaptación de la Tragedia de los Andes gracias a sus detalles realistas que van desde el maquillaje hasta el propio guion. Precisamente, sobre este último apartado, mucho se ha comentado sobre la actuación de Enzo Vogrincic, quien da vida Numa Turcatti, personaje desde el cual se cuenta la historia de los sobrevivientes al accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya.

Aunque quizás pareciera una mera decisión de Bayona para aportar drama al film, en realidad la elección de Numa como el protagonista va un poco más allá de eso. Recordemos que el cineasta español se basó, al igual que el famoso film ¡Viven! (1993), en el libro La sociedad de la nieve de Pablo Vierci. En dicha obra, existe un fragmento que revela la razón por la que J.A. eligió contarlo todo desde el punto de vista del personaje interpretado por Vogrincic.

En el libro de Vierci, Gustavo Zerbino, uno de los sobrevivientes del accidente, cuenta cómo Numa Turcatti fue una de las figuras claves en el rescate: “Siempre recuerdo a Numa, arriba, desesperado, cuando nos dice que prefería morirse mirando el cielo, caminando, en lugar de terminar inmovilizado en una cueva de chapas destrozadas”.

Zerbino describe que el joven uruguayo, que falleció a los 25 años, tenía en claro que no iba a sobrevivir, pues tenía una infección en la pierna que lo había inmovilizado. Sin embargo, “quería colaborar, hasta el final, actuando en lo que pudiera” y “nunca se quejaba” a pesar de contraer varias infecciones. “Lo curaba todos los días, veía cómo se precipitaba al abismo, sin ninguna defensa”, recuerda Gustavo.

“Me acercaba, primero le daba un beso para saludarlo y le preguntaba cómo estaba y él me miraba con una paz infinita”, continúa describiendo el ahora exjugador de rugby de 70 años. Para él, Numa dio la vida para empujar hacia adelante la fecha para la que sería la última expedición final, aquella que lideraron Fernando Parrado y Roberto Canessa y que terminó con el rescate de sus demás compañeros en el hielo.

“Él, que era tan inteligente, se dio cuenta de que sería la excusa para que salieran en esa caminata. Fue su forma de derrotar la tragedia que estábamos viviendo: no vivir en función de ella sino plantear sus propios objetivos y cumplirlos, hasta el último respiro”, relata Zerbino.

Asimismo, en su libro Milagro en los Andes, Parrado también lo recuerda como aquel que los sacó de la montaña: “Aunque la mayoría no lo conocíamos antes del accidente, se había ganado rápidamente la amistad y la admiración de todos los supervivientes. Numa dejaba sentir su presencia a través de actos heroicos silenciosos: nadie luchó tanto por que sobreviviéramos, nadie nos inspiró tanta esperanza y nadie mostró tanta compasión por quienes más sufrían”.

Bayona ha dicho varias veces que su película busca honrar la memoria de los que perdieron la vida en la tragedia. Esa es la razón por la que el personaje de Numa, por su singular historia y personalidad, así como todas sus acciones antes de su muerte (la última víctima antes del rescate), fue seleccionado para ser el protagonista y representar las voces de quienes no sobrevivieron.

“No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos”, dice el papel que leen todos los sobrevivientes en el avión durante la escena de la muerte de Numa. La frase, es en realidad un fragmento bíblico que se puede leer en Juan 15:13-17. “Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. Este es mi mandato: ámense unos a otros”, se puede leer al final de dichos versículos.

La religiosidad es uno de los tópicos que también se aprecian en la película, casi de manera breve, pero que no pasa sin antes dejar una reflexión sobre la tragedia. La frase que regala Turcatti no necesita demasiada interpretación, pues hace referencia al propio sacrificio y amor de Numa para motivar a sus amigos a ir más allá de las montañas, tal y como cuentan Gustavo Zerbino y Fernando Parrado en sus testimonios.

La sociedad de la nieve se estrenó el 4 de enero en Netflix, donde continúa liderando en el Top 10 de la plataforma a nivel mundial.