En el catálogo de Netflix, conocido por su diversidad y originalidad, emerge Gracias, lo siento (Tack och förlåt), una película sueca que se desvía del thriller típico para sumergirse en el género de la comedia dramática. Dirigida por Lisa Aschan, esta producción europea presenta una narrativa que entrelaza la sencillez emotiva y la complejidad de las relaciones fraternales.
La historia se centra en Sara (interpretada por Sanna Sundqvist), una mujer embarazada y a punto de dar a luz a su segundo hijo. La trama toma un giro inesperado con la muerte repentina de su esposo, Daniel (Mattias Ramos), a causa de una falla cardíaca desconocida. Este suceso deja a Sara lidiando con el dolor y la responsabilidad de cuidar a su hijo de cinco años, Elliot (Amaël Blomgren Alcaide), en medio de la bienintencionada pero abrumadora presencia de sus suegros, Helen (Ia Langhammer) y José (Juan Rodríguez).
El retorno de Linda (Charlotta Björck), la hermana mayor de Sara, añade una nueva dimensión a la trama. Separadas desde la infancia debido al divorcio de sus padres, Linda y Sara tienen la oportunidad de redescubrir su relación. Linda, con su perro Zlatan, se muda a la casa de Sara, creando un refugio de apoyo y comprensión para Elliot, quien apenas entiende el concepto del luto.
Mientras Helen intenta ofrecer consejos psicológicos, ella misma busca terapia para manejar su duelo. Este entorno familiar se ve enriquecido por la presencia de Linda, quien pese a enfrentar su propia relación tóxica con su pareja, Jasse (Peshang Rad), demuestra una paciencia y bondad reminiscentes de su madre.
La dimensión social y psicológica de “Gracias, lo siento”
El largometraje oscila entre el drama y la comedia, mostrando una química notable entre Sundqvist y Björck. La película logra un equilibrio entre el humor particular, a veces absurdo, y la profundidad emocional. Es una historia sobre dos hermanas que se reencuentran en momentos difíciles de sus vidas, ofreciendo un análisis social y psicológico que va más allá de la tragedia y el humor superficial.
Dirigida y escrita por Lisa Aschan, la película es una exploración de cómo el humor puede coexistir con el drama. El enfoque de Aschan en los personajes y situaciones sobre la estética visual y la fotografía aporta una frescura a la narrativa. Gracias, lo siento se destaca por su guion estructurado, diálogos cautivadores y una dirección que evita caer en la parodia o el sentimentalismo excesivo.
Gracias, lo siento es una película sueca que desafía las convenciones, ofreciendo una mirada única a las complejidades de las relaciones familiares, el duelo y la capacidad de encontrar humor en las circunstancias más difíciles. El título es una adición valiosa y original al catálogo de Netflix.