Entre los éxitos hollywoodenses, hay un pabellón especial para aquellas películas que resultaron ser tan terribles, que se convirtieron en divertidos e inmediatos clásicos. A ese pasillo corresponde El marine (The Marine), el largometraje que —lamentablemente— marcó el primer protagónico de John Cena y del cual lleva arrepintiéndose desde su estreno en 2006. Ahora, el título acaba de renovar su popularidad al incluirse en el catálogo de Netflix, escalando en cuestión de un día al Top 10 de la plataforma.
La trama gira en torno a John Triton (Cena), un infante de marina que se encuentra en una situación de alto riesgo después de su regreso a casa tras un período de servicio militar en Irak. El giro dramático llega cuando su esposa, Kate (Kelly Carlson), es secuestrada por un grupo de criminales liderados por Rome (Robert Patrick), por lo que se verá obligado a dejar de lado su vida de civil para embarcarse en una misión de rescate desesperada.
Como es previsible, la crítica especializada no fue benevolente con la historia dirigida por John Bonito y producida por la WWE Studios, manteniendo hasta la fecha una puntuación de 17% en Rotten Tomatoes. Sin embargo, en taquilla logró recuperar su inversión sumando casi 22 millones de dólares. A estas ganancias, se sumaron más de 30 millones de dólares por ventas y rentas de DVD. A lo largo de los años, la franquicia ha continuado con nuevas entregas, aunque sin la inclusión del luchador profesional.
Arrepentimiento tardío
En una entrevista de 2022 con In the Envelope: The Actor’s Podcast, Cena compartió sus reflexiones sobre su actuación en el largometraje. “Siempre quise repetir las grabaciones porque muchos amigos me hablaban de The Marine y yo no lo creía, porque en realidad era algo de lo que no estoy orgulloso, miro atrás y pienso que no lo di todo”, comentó. Y agregó: “De joven, quería estar en medio de la vida de estrella del rock, delante de esas multitudes que agotan las entradas. Y luego, cuando llegué a un plató de cine tranquilo donde todo dura una eternidad, no tuve la sabiduría o el conocimiento o la percepción para darme cuenta de la gran oportunidad que era”.
En otra entrevista con GQ confesó que cuando Vince McMahon (ex director ejecutivo de WWE) se le acercó con la propuesta, simplemente se limitó a obedecer a su jefe, pese a que no sabía actuar. “Pensé: ‘Si voy a hacer acción, ¿por qué la hago aquí? ¿Por qué no lo hago delante de 15.000 personas?’. No me di cuenta que me estaba convirtiendo en un profesional más experimentado, y lo achaqué a ser joven y ambicioso, pero no demasiado sabio”, sostuvo.
A pesar de sus sentimientos, el intérprete logró consolidar una su carrera actoral exitosa. En los últimos años, participó en producciones de gran envergadura, como su papel en la saga de “Rápidos y furiosos”, donde interpreta al hermano perdido de Toretto, su destacada inclusión como El Pacificador en El escuadrón suicida y su reciente rol como Ken Tritón en Barbie.
El marine está disponible en el catálogo de Netflix permitiendo a una nueva generación de espectadores presenciar los inicios de la carrera de John Cena, así como su evolución desde entonces.