Venganza silenciosa (Silent Night) es el primer largometraje norteamericano de John Woo luego de 20 años. Este legendario director nacido en Cantón en 1946, debió huir de China hacia Hong Kong con su familia en 1951 y allí forjó una de las más importantes carreras dentro del cine de acción hongkonés, que a su vez es uno de los más importantes del mundo. Esta nueva película, protagonizada por Joel Kinnaman, es una historia de venganza que encaja perfecto con el mundo del director.
En Navidad, el pequeño niño de siete años de un matrimonio es víctima de una bala perdida cuando dos autos con pandilleros pasan tiroteándose por la casa de la familia Godlock. Brian y Maya ven morir en sus brazos al niño y luego él sale desesperado a perseguir a los asesinos. Aunque los alcanza, uno de ellos le dispara y lo deja en grave estado. Brian sobrevive, pero un tiro en la garganta le hace perder por completo su voz. Pasados los días de duelo y recuperado de las heridas, Brian se prepara para vengarse de la banda que mató a su hijo. Su plan es matarlos en Navidad.
John Woo es famoso por la estilización de la violencia en su cine. Su capacidad de crear momentos inolvidables a partir de la puesta en escena más que por cualquier otra cosa. Su carrera empezó en la década del 70, pero su verdadera fama se inició en 1986 con A Better Tomorrow, luego vendrían A Better Tomorrow 2 (1987), The Killer (1989), Bullet in the Head (1990) y Hard Boiled (1992). Estas producciones lo volvieron uno de los máximos referentes en el cine de acción y Hollywood no tardó en convocarlo.
Se inició con un film protagonizado por Jean-Claude Van Damme, Operación cacería (Hard Target, 1993), le siguió Código Flecha Rota (Broken Arrow, 1996) con John Travolta y Christian Slater, pero sus mayores éxitos fueron Contracara (Face/Off, 1997) con Travolta y Nicolas Cage y Misión Imposible 2 (Mission: Impossible 2, 2000) con Tom Cruise. Sus últimas películas americanas fueron Códigos de guerra (Windtalkers, 2002) y El pago (Paycheck, 2003). Luego de eso volvió a Hong Kong con exitosos títulos épicos como las dos partes de El acantilado rojo (Red Cliff, 2008/2009). En ese período volvió a trabajar con las grandes estrellas del cine oriental, algunas de las cuales fueron parte del comienzo de su filmografía.
Venganza silenciosa muestra, desde su gran escena inicial, la manera de filmar del cineasta, la originalidad con la que resuelve los momentos de acción y también las escenas más intimistas. Su gusto por el melodrama que lo acompañó en cada una de sus creaciones aquí encaja perfectamente en la tristeza de un padre que ha perdido a su hijo. Ya que el personaje no puede hablar, prácticamente no hay diálogos en toda la trama y Woo tampoco hace hablar mucho al resto de los personajes. Es decir, todo se explica a través del lenguaje de las imágenes, puro cine.
Es una película de acción y venganza de manual con la marca de un director inconfundible. Aunque no sea una de sus mejores, su dominio de las herramientas del cine la hace placentera y entretenida. De origen cristiano y exiliado de China por ese motivo, John Woo siempre tiene lugar para las referencias religiosas. Hasta el nombre del protagonista, Godlock, parece una referencia. Este violento cuento de Navidad es una muestra del cine de uno de los maestros, uno de esos que no aparecen muy seguido. Silent Night está disponible en cartelera de América Latina.