Las películas navideñas son un género en sí mismo. Desde ¡Qué bello es vivir! y Milagro en la calle 34 hasta El extraño mundo de Jack y Bad Santa. La lista de las más importantes es enorme y a eso hay que agregarle cientos de otros productos de muy baja calidad que salen de la nada a partir de noviembre y son olvidados en enero. Entre las favoritas de todos los tiempos está Realmente amor (Love Actually), un verdadero clásico del cine navideño y romántico. Justamente, Genie (2023) está escrita por Richard Curtis, director y guionista de la anterior, lo que ya es una garantía de calidad. Pero acá lo navideño tiene otros ingredientes que le dan un giro a la historia.
Es un remake del telefilm Bernard and the Genie (1994) que protagonizaron Lenny Henry, Alan Cumming y Rowan Atkinson. Aquí Cumming interpreta a un villano en un rol secundario que es un homenaje a aquel otro largometraje. La historia de Genie es la de Bernard (Paapa Essiedu), un hombre que vive en Nueva York y cuya adicción al trabajo ha dañado su matrimonio y ha lastimado a su pequeña hija. En una noche donde sus ausencias familiares han ido demasiado lejos, descubre por accidente una caja que contiene a una genio, Genie (Melissa McCarthy). Ella le servirá a Bernard para tener una nueva oportunidad.
El film juega tanto con las narraciones navideñas como con las historias de genios. Con humor, cambia parcialmente las reglas de los genios y sus amos y se divierte en el camino. Como el guionista, Richard Curtis, no es norteamericano, y como el fútbol se ha vuelto un negocio creciente en Estados Unidos, la inclusión de una camiseta de Lionel Messi en la trama no debería ser sorprendente. Una camiseta autografiada por el jugador número uno del mundo se convierte en un gag, así como la desaparición de la Gioconda del Museo del Louvre. También Tom Cruise es clave en la trama, pero no adelantaremos más que el mencionarlo. Genia mediante, todo es posible en la película.
Como hay tantas producciones navideñas dando vueltas, lo mejor es elegir entre las clásicas y las nuevas, como esta, que son inofensivas aunque tampoco tengan destino de grandeza. McCarthy trae siempre buenos chistes y nunca falla; también aparece Marc Maron, como el conserje del edificio donde vive Bernard y todas sus líneas también son brillantes. No es demasiado, pero es más que suficiente para diciembre.
Genie está disponible para ver en HBO Max.