Escalofríos (Goosebumps, 2023) es una nueva adaptación de los libros de R. L. Stine cuya serie de publicaciones del mismo nombre han vendido más de trescientos millones de copias en todo el mundo. Esos relatos de terror están enfocados más hacia un público de niños adolescentes, y por eso se lo ha llamado el “Stephen King” del público infantil. Esta serie que se estrenó en Disney+ no es la primera que se realiza de los libros del autor. Ya en la década de los noventa, se produjo en Canadá una versión que tuvo varias temporadas y una enorme cantidad de capítulos. En muchos aspectos, dicha ficción se parecía más a los libros del autor que esta nueva propuesta cuya temporada inicial consta de diez episodios.
La propuesta de Disney difiere notablemente de la que se hizo en los noventas. Ya no se trata de una narración antológica, donde cada episodio tiene una historia diferente, sino que están todas conectadas en una gran trama. Algo parecido se hizo con la película del año 2015 y su secuela del 2018. Lo que también cambia de forma clara en la versión 2023 es que no es una serie para chicos. Los tiempos han cambiado, pero además el público que creció con los libros ahora es adulto y puede disfrutar de este cambio. La narración aquí gira alrededor de cinco adolescentes, estudiantes de secundaria, que se cruzan con un evento terrible ocurrido treinta años atrás en su pueblo, y al hacerlo le abren la puerta a todo tipo de eventos sobrenaturales.
El conflicto que acarrea el contar todas las historias en un solo relato es que se debe tomar un tiempo para armar la lógica de este, mostrando a cada uno de los personajes y lanzando los elementos sobrenaturales poco a poco. A diferencia de la película, donde el tono era cómico y muy divertido, acá se impone una mirada más oscura y siniestra. La trama se acerca las historias de pueblos que en el cine hemos conocido por Stephen King, y también por series contemporáneas como Stranger Things. Escalofríos se adapta a los formatos actuales, por lo cuál no hay nada raro o inusual, aunque haya abandonado al público original que los libros de R. L. Stine tienen.
Los primeros episodios son inferiores a los últimos, debido a la estructura mencionada. El personaje que todos esperan, el más popular, el muñeco Slappy, va cobrando fuerza y dándole los grandes momentos a la serie. Para quienes no se rindan con los primeros capítulos, esta producción los recompensa con lo que podría ser sin problemas el comienzo de varias temporadas. Es una serie que ha logrado tomar el universo de un autor y lo ha convertido en algo parecido y diferente a la vez. Todo es posible a partir de ahora.