Mel Gibson, el actor que, contrario a lo que creen muchos, nació en Nueva York, Estados Unidos, en el año 1956, es una leyenda del cine cuya figura se ha ido desdibujando para las nuevas generaciones. Su pasión y talento para la dirección lo alejaron de sus roles como actor entre el 2003 y el 2010 y luego de eso su condición de estrella de primer nivel se terminó. Aun con algunos protagónicos sólidos, Gibson se ha convertido en una de esas luminarias que filman mucho y barato. Como director ganador del Óscar, su filmografía tiene un último gran filme, Hasta el último hombre (2016). La última mirada (Last Look) es uno de esos títulos de segunda línea a los que se dedica hoy la estrella, pero por encima del promedio de calidad de estos.
La película es un policial negro de manual. El protagonista es un detective retirado al que una exnovia, Lorena Nascimento (Morena Baccarin), va a buscar para que resuelva un caso. Aislado del mundo por un incidente del pasado, Charlie Waldo (Charlie Hunnam, la estrella de Sons of Anarchy) vive en una casa rodante en medio de la nada y su medio de locomoción es una bicicleta. Pero acepta con poca confianza el caso, que se trata del asesinato de una estrella de la televisión, Alastair Pinch (Mel Gibson), cuyo principal sospechoso es justamente el actor. Cuando se acerque a Hollywood, Waldo encontrará todo lo que suele encontrar un detective de policial negro, incluyendo matones, mujeres peligrosas y un misterio más complicado de lo que parece.
La película tiene guion de Howard Michael Gould y está basada en uno de los varios libros sobre el personaje de Waldo que el propio Gould ha escrito. En este caso se trata de Last Looks, publicada originalmente en el año 2018. Aunque la película no sea extraordinaria, sí es evidente que el personaje principal está bien armado y pensado, seguramente por todo el tiempo que el autor y guionista le ha dedicado a la hora de escribir los libros. El director es Tim Kirby, un realizador especializado en dirigir episodios de grandes comedias televisivas como Veep, Fleabag y Brooklyn Nine-Nine, entre muchas otras. En cine realizó, cinco años atrás, Action Point, una gran comedia protagonizada por Johnny Knoxville.
La combinación de policial y humor le da aire a una película sin pretensiones. Mel Gibson, quien ha demostrado desde siempre un enorme talento para la comedia, se divierte con su rol de estrella de televisión loca y caprichosa. Su rol le calza como guante y es otro de los motivos por los cuales vale la pena ver La última mirada.
El título se encuentra disponible en el catálogo de Prime Video.
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