Estar basado en una historia real no es garantía de nada, pero es un gancho irresistible en muchos casos. La historia en la cual se inspira Oso intoxicado (Cocaine Bear) ocurrió en 1985, cuando un traficante arrojó desde un avión 40 kilos de cocaína en paquetes en los bosques del norte de Georgia. Luego se arrojó del mismo avión, pero el paracaídas falló y el traficante falleció, dejando los paquetes a su suerte, listos para ser descubiertos por cualquier persona… o animal. El infortunado que halló el cargamento fue un oso negro que la consumió, paquete tras paquete. No hay que ser ni veterinario ni médico para saber lo que pasó. Pero por suerte, la película solo toma ese comienzo para realizar la más divertida y absurda comedia de humor negro, un relato de terror irresistible.
Cocaine Bear es el título original de este film, que se convirtió en la primera sorpresa del 2023. Su título en castellano es Oso intoxicado y su llegada a HBO Max es un buen momento para confirmar que está a la altura de su fama. La actriz Elizabeth Banks es quien dirige esta absurda comedia de terror y demuestra tener inteligencia para divertir sin timidez, con momentos que cumplen tanto con el humor como con la violencia sangrienta del terror. Desde su título original, la película es un éxito de marketing. El nombre era provisorio, pero a medida que el rodaje avanzaba, los realizadores se dieron cuenta de que no había manera de mejorarlo. Ese título y el estar inspirada en hechos reales era todo lo que se necesitaba para atraer a los espectadores.
El largometraje tiene un ritmo frenético y desde el arranque lo demuestra. Dos turistas que pasean por el bosque descubren un gran oso negro, pero pronto notan que algo raro le pasa al animal. Ellos no lo saben, pero el oso ha consumido cocaína y ha entrado en un frenesí total que lo ha convertido en un asesino en potencia. La locura es total. Pronto surgirán otros personajes que se enfrentarán al oso: el malvado narcotraficante dueño de la mercancía, interpretado por Ray Liotta -en su último rol para el cine-, un policía que lo investiga, los guardaparques, unos delincuentes locales y una madre cuya hija se ha metido en el bosque con un compañero de escuela.
Es obvio que no estamos frente a una producción común y corriente. El humor que tiene es muy efectivo, el ritmo narrativo es arrollador y el horror se manifiesta a través de varios sobresaltos y unas cuantas escenas sangrientas muy explícitas, en un tono gore que, como tal, incluye humor. Tal vez porque la directora es Banks, el elenco es notable en sus figuras. La protagonista, esa madre en busca de su niña, es Keri Russell. La acompañan Brooklynn Prince, Christian Convery, Alden Ehrenreich, Margo Martindale, Kristofer Hivju y Matthew Rhys, además del mencionado Ray Liotta. Todos entienden a la perfección el tono irreverente y juegan el mismo juego. Un equipo coordinado para el disfrute del espectador.
Para los amantes de los animales, es importante aclarar lo obvio: en la película no se ha dañado a ningún animal porque, obviamente, son digitales, por razones más que entendibles. La historia es inteligente y, aunque el oso es un asesino desenfrenado, se deja bien en claro que no es su culpa, solo se cruzó con algo que no debería haber estado allí en primer lugar. Los únicos que pueden ser dañados son los espectadores sin sentido del humor que no toleren el tono anárquico que domina gran parte de la historia. Para los que se ofenden fácilmente, tal vez sea demasiado el humor negro de la historia. Quienes buscan un poco de delirio entretenido, los méritos artísticos están a la vista. Original como pocas, Oso intoxicado tiene ganada su fama.