Miniespías: armagedón (Spy Kids: Armageddon) regresa sobre el origen de la historia creada por el director Robert Rodríguez en el año 2001. Aquella exitosa película era una mezcla de las películas de James Bond con La isla misteriosa de Julio Verne. La historia de unos padres que eran espías pero sus hijos no lo sabían, hasta que no les queda otra opción que recurrir a ellos para salvar los cuatro juntos al mundo. Antonio Banderas, Carla Gugino, Alexa Vega y Daryl Sabara protagonizaron los primeros tres films. Luego una cuarta película perdió a los protagonistas centrales y ahora, en la quinta, todo el elenco es nuevo y la historia vuelve a empezar, sin conexión con las películas anteriores. Sin embargo, Rodríguez sigue siendo el director y el guionista.
Mamá y papá (Gina Rodríguez y Zachary Levi) son los agentes secretos más importantes del mundo. Sus hijos, Patty y Tony (Everly Canganilla y Connor Esterson), son fanáticos de los videojuegos y conocen la tecnología mucho más de lo que sus padres creen. Los niños tampoco saben que sus padres son espías. Pero los pequeños ayudan, sin saberlo, al más poderoso desarrollador de videojuegos del planeta, Rey Kingston (Billy Mangussen), a liberar un virus informático que se apodera de toda la tecnología inteligente que existe y puede destruir el destino de toda la Tierra.
Mantiene el tema central de Mini espías, la familia, pero no logra la misma sofisticación de la historia original. La excusa de la película de acción se vuelve más fuerte que esa mirada sobre las relaciones familiares y eso le quita encanto a la historia. También elige un tono un poco más infantil, pero eso no la afecta para nada, incluso la beneficia. Se extrañan, eso sí, los demás familiares, que en roles secundarios, aparecían en los relatos previos.
Al ser una idea original de Robert Rodríguez no faltan las referencias a los títulos más queridos del director, en particular a Jason y los Argonautas (1963) con sus famosos esqueletos. Sin embargo, y con mucha inteligencia, la película crea un paralelo entre el cine y el videojuego. La única manera de vencer al enemigo es saber jugar y todo Miniespías: armagedón está construida a partir de las ideas y estructuras de los videojuegos. Una manera de actualizar una franquicia que empezó hace 22 años atrás. La estética, más allá de la digitalización, busca evocar aquellos años.
Como balance se puede decir que la película funciona y entretiene y puede conectar públicos de varias generaciones.