Mucho de L-POP tiene raíces con la realidad, partiendo desde el concurso de grupos de baile (dance covers) al que la protagonista se inscribe para tratar de llegar a Corea del Sur. Esa es una competencia de la vida real que se realiza todos los años y que muchos fans del género esperan con ansias para disfrutar del espectáculo. “Hay todo un equipo detrás que hizo mucha investigación”, enfatiza Andrea de Alba, actriz que interpreta —coincidentemente — a Andrea en la nueva miniserie juvenil que se ha estrenado en Disney+. Es que los seguidores de k-pop tienen sus propios códigos y situaciones, pero comparten una característica que será el hilo conductor de esta ficción: una desbordante pasión.
L-POP está dirigida por Andrés Lizarazo en colaboración con un equipo de guionistas que se inspiró en el furor del Hallyu (la ola coreana de cultura y música) en América Latina, y especialmente en México. Primero fueron los k-dramas, cosechando fanáticos desde los 2000, y ahora ,con el poder de las redes sociales y bandas como BLACKPINK o BTS, la masa de aficionados a este universo ha crecido de forma significativa.
Con motivo de su lanzamiento en el streaming, Infobae conversó con tres de los actores principales de L-POP: Andrea de Alba, Alicia Jaziz (Guerra de ídolos) e Isan Beomhyun Lee.
Baile y corazón
La serie limitada sigue a Andrea, una joven estudiante de odontología que es fanática del k-pop. Es una multistan (apoya a varias girlbands y boybands a la vez) y ama bailar. Por eso, es integrante de un grupo dance cover, con sus ensayos y la responsabilidad que eso requiere. Además, tiene un trabajo de medio tiempo en una cafetería del barrio coreano de CDMX. Todo ello lo conocemos con la guía de su hermana mayor, Pau, que está filmando un documental sobre los k-popers.
El conflicto llega cuando se abre la convocatoria para participar en una competencia de baile. El premio es el anhelado viaje a la meca del k-pop. Aquí, el relato toca un punto profundo y es quizá la mejor parte de la historia. Andrea es retirada de su grupo por quienes creíamos que eran sus amigas, y comienza a lidiar con sus debilidades personales. También debe escoger entre ejercer la profesión que heredaría de sus padres o redescubrir un talento que dejó de lado mucho tiempo.
Trabajar en L-POP fue como abrazar el pasado musical de Andrea de Alba, actriz mexicana y cantante que forma parte de la familia Disney desde la serie Bia. “Yo desde muy chiquita soy bailarina. Entonces mi primer acercamiento con el mundo del k-pop fue por una canción que se llama ‘Fantastic Baby’ por el 2013”, recordó. El tema de BIG BANG fue la primera canción de k-pop que bailó en su vida, y volvió a encontrarse con este mundo cuando viajó a Argentina. Su mejor amigo, Santi Sapag, era “ARMY de corazón” y una “enciclopedia del k-pop”.
La situación de Alicia fue distinta, pues no conocía casi nada de la cultura coreana. Al igual que el rol que interpreta en la ficción, le tocó ver el tema a modo de exploración. “Mi personaje hizo una investigación previa (como documentalista) que yo tuve que hacer también, pero también fue parte del trabajo”. Es que Pau y su camarógrafo son como entidades omnipresentes en L-POP, siempre observando, grabando y haciendo preguntas para desenrollar la madeja. “Ahora el k-pop me encanta”, agrega la actriz. “De hecho, uno de mis corajes en la historia es que mi personaje no baila (con los demás)”.
Una conexión de realidad también la vivió Isan Lee, quien radica en México pero pasó varios años en Corea estudiando actuación y recogiendo experiencia en el teatro. No obstante, ya en el país latino, tiene una cafetería al igual que su personaje Ji Won. Hay un escena muy genuina en el que intercala el español con su idioma natal mientras discute con su hermana Hye Jin (interpretada por la influencer Ji Moon).
“Somos parecidos. Yo tampoco soy muy abierto con otras personas al inicio”, comenta el surcoreano. Ji Won es un joven bastante hermético que pasa la mayor parte de su tiempo libre en la cocina, y tiene un secreto que lo hace empatizar con Andrea. Ahí el actor nota una diferencia cultural con la efusividad latina y sintió muy interesante la forma en que “se expresan” sus colegas. Si bien su dominio del castellano todavía es difícil, el apoyo de Alicia y Andrea le ayudó mucho a superar el desafío.
Los capítulos son cortos, pero abundantes en referencias al Hallyu. Seo Ju Park, una directora creativa coreano-mexicana, asesoró la producción para reflejar aspectos de la cultura de Corea del Sur y la fusión con costumbres de la juventud local. En cuanto a la música, la miniserie inserta siete canciones de k-pop originales y una emotiva balada.
“Esta es una serie que habla de pasión. Cada quien tiene sus pasiones en esta historia. Hye Jin como emprendedora, (el caso de) mi hermana.... Creo que es una serie que inspira mucho”, acota Alicia. “Creo que es un mensaje muy bonito que se le da a las personas que vayan a ver esta serie, y que va mucho con el sello Disney”, añade Andrea. “Mientras vas creciendo, los sueños van evolucionando, las metas pueden cambiar. Pero creo que es importante entender que, sin importar la edad, puedes perseguir esos sueños”.
Los seis episodios de L-POP están disponibles en Disney+ desde el 27 de septiembre.